lunes, 26 de enero de 2015

VICTORIA DE SYRIZA: EL COMUNISMO GOBERNARÁ GRECIA.

El partido político Syriza, liderado por Tsipras, ha ganado las ultimas elecciones legislativas celebradas en Grecia. Syriza se ha dado a conocer como una coalición de partidos de izquierda radical, constituida por partidos comunistas y euroescépticos. Tsipras ha basado su campaña electoral en prometer a los ciudadanos griegos que si el ganaba iba a someter a los actuales acreedores de Grecia, es decir, a la troika, o sea,  a la Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, para así lograr renegociar la deuda exterior, poner fin a la austeridad e incrementar el gasto público.

La victoria de Tsipras es una muy mala noticia para la Unión Europea. Por primera vez en la historia la Unión Europea, antigua Comunidad Económica Europea, un Estado miembro  va a estar gobernado por un partido político que representa todo aquello contra lo que se creó, creció, lucho y se hizo fuerte, el comunismo. Sin lugar a dudas la victoria de Tsipras supone un negativo punto de inflexión en la UE, abriéndose varias incógnitas: ¿Va la UE a cambiar las reglas de juego para aceptar las reivindicaciones del ya seguro próximo Gobierno griego comunista? Si ello se produce, ¿Aceptaran los ciudadanos de países acreedores de Grecia que sus gobiernos les impongan pagar la deuda exterior griega? ¿Qué pasara con la deuda exterior de otros países también muy endeudados, como por ejemplo Italia, seguirán pagando o también querrán que su deuda exterior la paguen otros?

En relación con las últimas elecciones legislativas griegas hay tres hechos sobre los que me parece que es importante e interesante reflexionar.

Primero, la victoria del partido político Syriza significa que las elites dirigentes que han estado gobernando de forma democrática durante 40 años no formaran parte del próximo Gobierno de Grecia. Siendo de destacar el derrumbamiento sufrido por la socialdemocracia griega, el PASOK, que de tener mayoría absoluta en el 2009, ha pasado a representar menos del 5% de los votos emitidos.

Segundo, un partido considerado de  extrema derecha, Aurora Dorada, ha logrado afianzarse en el mapa político griego, obteniendo en las últimas elecciones el 6,28% de los votos, 17 diputados. Algo lógico pues es bien sabido que en política los extremos ideológicos se retroalimentan electoralmente.

Tercero, como español, me ha resultado relevante que en España medios de comunicación y líderes de las principales fuerzas políticas hayan realizado un lectura de las elecciones en Grecia en clave nacional, dando a entender que la victoria de Syriza en Grecia puede hacer prever y favorecer una victoria en España de su homologo ideológico Podemos. Lo que viene a confirmar mi sospecha, mi interpretación, de que en España  hay un elevado,  ilógico, irracional, e insensato interés  por que Podemos pueda llegar a gobernar. Interés, que solo tiene un explicación: Sectores de las elites dirigentes españolas han elaborado un oculto proyecto político para apoyar el crecimiento de Podemos, y lograr que su líder pueda llegar a Gobernar, lo cual me lleva a hacerme la siguiente pregunta ¿Qué debe España al comunismo internacional?

Las elites dirigentes griegas sin lugar a dudas son unos piratas. Invierten el dinero en el extranjero  en vez de dentro de su país, contribuyendo así a su empobrecimiento. Durante años han incrementado desorbitadamente la deuda exterior, ahora dicen que no pueden pagar, y quieren que su deuda la paguen, y la sufran en forma de recortes al gasto público, ciudadanos de los Estados acreedores, entre los cuales se encuentra España, con la nada despreciable cantidad de en torno a 27.000 millones de euros. Es por ello que considero que sería necesario un análisis profundo y objetivo de la victoria en Grecia de una nueva elite política, la elite comunista representada por los dirigentes de Syriza. ¿Qué ha provocado la caída de los partidos tradicionales griegos, de las elites que han gobernado durante 40 años, por ejemplo del PASOT? ¿Han cambiado los ciudadanos griegos radicalmente de ideología, haciéndose mayoritariamente comunistas, dándole su confianza a un líder que no tiene ni capacidad ni fuerza exterior para resolver los problemas de su país, o como quien dice, las elites políticas de siempre se han dejado caer para no asumir sus responsabilidades ante los dirigentes del resto de Estados de la UE?

Si repasamos la historia comprobamos que los partidos políticos comunistas han tenido desde siempre como constante ideológica estar a favor de perdonar la deuda exterior de los países, siempre han creído, antes y ahora,  que así podrían hacer entrar en crisis el capitalismo y hacer caer el sistema. Pero cuando oigo que en España hay sectores sociales no comunistas que se declaran a favor de que Grecia deje de cumplir con sus obligaciones, como son el pago de los intereses de la deuda exterior, renegociación al vencer los plazos acordados, etc., me pregunto ¿Quién quieren que la pague? España, ¿cómo?  ¿Incrementando la deuda pública, con recortes a lo que se conoce como el  Estado de Bienestar, o con subida de impuestos?

¿Debe ser Grecia una excepción dentro de la UE? En mi opinión no. Como ciudadano europea considero que sería tremendamente injusto que la UE asumiera, por ejemplo a través del BCE, o por ejemplo, a través de los Estados acreedores,  las pérdidas que representaría que Grecia dejara de cumplir con las obligaciones derivadas del pago de su deuda exterior. Grecia debe respetar las reglas de juego como las respetan el resto de Estados miembros, respetar los acuerdos, cumplir con sus obligaciones o salir de la UE. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo encuentro "casi" normal que no tengas ningun comentario a semejante soez.El articulo del "argentino" no tiene desperdicio, es incluso ofensivo. Un "pais pequeno" "quebrado" etc,etc. todo esto denigrante y en terminos peyorativos.
Tu, solo tu, te sumas a la desfachatez del"autor y analista" y hechas lena al fuego....."comunismo" los comunistas estan llegando para quitarnos......para robarnos??

ECO dijo...

Lamentablemente, no es más que una simple y objetiva descripción de la realidad.

La belleza ni se incrementa ni disminuye en función del número de aquellos que la contemplan. De igual forma, el valor de las palabras es intrínseco a ellas, y por tanto el significado de un mensaje no se ve alterado por el número de receptores. Las palabras son ciertas o falsas, acertadas o equivocadas, sinceras o engañosas, independientemente de quien y cuantos las lean.