miércoles, 11 de marzo de 2015

VILLAREJO, “EL CAZADOR CAZADO”.

Por algún motivo, exceso de mierda o falta de limpieza, las cloacas del Estado español están saturadas y ello ha provocado que no solo el olor sino también la porquería, es decir, asuntos sucios del Estado, afloren a través del Ministerio de Interior, evidentemente, me refiero al asunto del presidente de la Asamblea de Madrid, Ignacio González, su ático de Estepona y la actuación policial destinada a investigar la propiedad de dicho ático.

En agosto del 2011, una unidad concreta del Cuerpo Nacional de Policía,  que actuaba en la zona de Málaga, se entera de  que el entonces vicepresidente de la Asamblea de Madrid, Ignacio González, tenía un ático de alquiler en una zona muy cara de Estepona. Comprobado que el asunto del alquiler no está claro, dicha unidad policial decide abrir una investigación. Hasta ahí todo bien. Pero, el 29 de  noviembre del 2011 los comisarios Villarejo Pérez y García Castaño se reúnen con González, hoy presidente de la Asamblea de Madrid, en la cafetería La Mallorquina de la Puerta del Sol de Madrid. Los motivos de la reunión no están claros, el presidente González dice que le intentaron chantajear, y como consecuencia ha puesto una denuncia en los juzgados de Plaza Castilla, los comisarios dicen que  acudieron únicamente a hacerle unas preguntas relativas a la investigación de su ático de Estepona.  

Tres años después, a pocos días de elegir el Partido Popular candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, este asunto se ha vuelto  a abrir, evidentemente con alguna intención, haciéndose pública la reunión de González con los dos comisarios, dándose a conocer también que el presidente de la Comunidad de Madrid, había presentado  una denuncia contra el comisario Villarejo por intento de chantaje en el juzgado de Plaza de Castilla. La cosa se ha complicado todavía más al  difundir  hace unos días medios de comunicación  parte de la grabación de la conversación que mantuvieron, en al cual se aprecia que el presidente González estaba preocupado por la difusión del asunto y los policías, al acabar la reunión, se mofan de él diciendo: Esta cagao.

En mi opinión, de acuerdo a las informaciones hechas públicas, todo da a entender que la policía en el 2011 pillo en un asunto poco claro, tal vez ilegal, al hoy presidente de la Comunidad, e intento utilizarlo, para chantajearle o  bien para presionarlo y  apartarlo de la política. Recordemos que Esperanza Aguirre de forma inesperada dimite como presidenta de la Comunidad de Madrid, favoreciendo así que  González fuera nombrado presidente, tal vez porque ya se olía que Gonzales tendría que dejar la política. Recordemos también que la principal beneficiada con todo esto no es otra que  Cristina Cifuentes, la cual ha sido nombrada candidata del PP a la Comunidad de Madrid.

Pero el asunto todavía se ha complicado más, seguramente como consecuencia de presiones realizadas por la gente  del presidente González. El País ha difundido que el comisario Villarejo es participe en 12 empresas con un capital de 16 millones, algo poco compatible con la actividad de un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía.

Villarejo es un personaje cuya vida profesional está llena de incógnitas e irregularidades, apareciendo su nombre en numerosos asuntos turbios, que no se investigan debidamente y que ni la justicia ni el Ministerio de Interior acaban de aclarar, dejando así que crezca la mierda en la policía española. Estuvo diez años de excedencia durante los cuales dice que tuvo grandes éxitos empresariales. Luego se volvió a incorporar al Cuerpo Nacional de Policía, de una forma que no está clara, recuperando su situación normal como comisario en enero del 2011. La situación, destino y misiones durante los últimos años de esta persona en la policía tampoco está clara, el Director General de la Policía, Ignacio Cosido, dice que lo único que sabe es que estuvo destinado en información. Según informaciones periodísticas Villarejo se define como un agente encubierto y ha escrito cosas como: “Cuando estoy en Líbano fingiendo ser transportista de droga o en Irak de comerciante o en Afganistán simulando ser tratante de caballos, estoy realizando una labor que me apasiona”. No dudo que Villarejo haya podido haber trabajado de incognito, por ejemplo de jardinero, pero  si lo ha hecho es evidente que se perdió la primera lección que reciben este tipo de personajes, que es nunca reconocer que has trabajado en operaciones encubiertas pues al hacerlo público estas poniendo es riesgo no solo tu trabajo sino seguramente también el de otros agentes. Villarejo, dedicándose como se ha dedicado a presionar a un vicepresidente de un Gobierno autonómico puede que sea un agente encubierto, pero de un país extranjero.

En mi opinión, el comisario Villarejo es el típico caso del cazador cazado. Intento cazar al presidente González y le han cazado a él realizando una serie de confusas, tal vez también ilegales, actividades empresariales. Y ahora desde la policía  se están difundiendo informaciones poco creíbles encaminadas a cubrirle. Por ejemplo, es poco creíble que el Ministerio de Interior utilice empresas de un policía como tapadera para realizar operaciones de espionaje, y por el contrario si es muy creíble, pues ya ha ocurrido, que desde la policía se estén tapando las actividades ilegales de Villarejo.

Una de las principales características de los regímenes no democráticos es  que siempre se producen abusos policiales. En las dictaduras la policía, protegida bajo el paraguas de la impunidad judicial, es utilizada como instrumento represor al servicio de los intereses de las elites que gobiernan. El comportamiento de algunos sectores de la policía española es más propio de una dictadura que de una democracia. Como casi todo en España, la policía española está muy politizada. No es que la policía española este fuera de control, está muy controlada por las elites políticas, las cuales la utilizan de forma abusiva e ilegal en defensa de sus intereses.

Sin ser mi intención defender al presidente González, lo que le ha ocurrido con la policía es preocupante y causante de alarma social. Pues si la policía se comporta así con una persona de su nivel, el cual acudió a reunirse con Villarejo con cuatro asesores, ¿Qué no harán con un humilde ciudadano que no dispone de los recursos y apoyos que puede tener el vicepresidente de un Gobierno autonómico?

Lo que se conoce como la Transición Política Española ha sido un completo éxito. España tiene hoy la mejor y más democrática Constitución que jamás ha tenido, pero el desarrollo democrático de España ha fracasado, el Estado de Derecho no funciona y el contenido de la Constitución del 78 es papel mojado. España es hoy un país en el que hay terrorismo de Estado, como el 11M, y en el que se cometen flagrantes, sistemáticas e impunes violaciones de los derechos humanos. Las elites políticas españolas deberían recordar el pasado y tener en cuenta que los abusos policiales pueden acabar provocando reacciones también violentas, y por ello los deben impedir, legislando para que el  Poder Judicial haga cumplir en tiempo oportuno las leyes vigentes, cosa que ahora no hace.  

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