domingo, 19 de julio de 2015

“AGREEMENT” ¿PARA QUE?

La Real Academia de la Lengua  Española define geopolítica como la ciencia que pretende fundar la política nacional e internacional en el estudio sistemático de los factores geográficos, económicos, nacionales, culturales y religiosos. Otra definición de geopolítica que me gusta más es la de “La geopolítica es una ciencia que se ocupa del estudio de la causalidad espacial de sucesos políticos y de los próximos o futuros efectos de los mismos. Para mí, la geopolítica ayuda a entender las decisiones políticas tomadas por actores nacionales en función de las causas y consecuencias internacionales. En el pasado, el estudio, el análisis e incluso el simple conocimiento de las decisiones adoptadas en el ámbito de la geopolítica estaban limitados a un reducido número de personas, gobernantes, personas  relacionadas con ministerios como el de Exteriores y Defensa, o periodistas y analistas con capacidad para ejercer su trabajo fuera de sus fronteras. En el mejor de los casos, dichas decisiones, geopolíticas, eran conocidas por la sociedad a toro pasado, de forma histórica, cuando las sociedades incluso democráticas ya no podían ejercer ninguna acción sobre las mismas. En la era digital el conocimiento de la geopolítica también ha cambiado. La globalización económica, el uso masivo de Internet, un mayor control social y de los medios de comunicación sobre la gestión política, y una mayor transparencia política, han hecho que la geopolítica se haya popularizado en nuestra época, es decir, hoy cualquier persona puede acceder a información para poder informarse, hablar y opinar sobre temas geopolíticos actuales.  

Si desde una perspectiva geopolítica analizamos lo que está pasando hoy, mirando hacia arriba, fijándonos únicamente en las grandes decisiones políticas, constatamos que en Occidente vivimos una época que se caracteriza porque nuestros gobernantes  suelen buscar con sus decisiones crear un falso ambiente de normalidad, de éxito y de distensión. ¿Por qué? ¿Qué objetivos persiguen? ¿Únicamente desean aguantar en su cargo lo máximo posible sin tomar decisiones difíciles o desean también crear un ambiente favorable a algo? No lo sé, lo que está claro es que dicha moda geopolítica, que también condiciona la política nacional española, está conduciendo a que se tomen decisiones políticas que no resuelven importantes problemas, algo fácilmente constatable una vez que se valoran los resultados de decisiones adoptadas. Occidente está pasando una época en la que muchos de sus actuales gobernantes desean crear un falso ambiente de normalidad, éxito y distensión. Distensión con aquellos que de forma clara deben ser  definidos como el enemigo. Para ello, de forma sistemática se adoptan decisiones en función de dos tipos de políticas: Una, lograr acuerdos a cualquier precio, sin valorar sus consecuencias ni idoneidad. Dos, la conocida política de apaciguamiento, es decir, ceder ante las presiones del enemigo para satisfacerle, y retrasar así entrar en decisiones más complicadas. En las últimas semanas, no sé si de forma casual o premeditada, en dicha línea se han adoptado dos importantes decisiones de ámbito geopolítico: El denominado tercer rescate a Grecia y el acuerdo nuclear con la Republica Islamica de Irán.

Según informaciones echas públicas, en Junio del 2015 la UE, y en concreto los líderes de la Euro Zona, ante la nefasta situación de la economía griega, le hicieron al Gobierno griego una propuesta que consistía en un préstamo de hasta  15.500 millones de euros, condicionada a un plan de ajustes y reformas. El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, no la acepto, y convoco un referéndum sobre dicha propuesta (5 de Julio). Al que el pueblo Griego voto, mayoritariamente, “no”. A pesar de que numerosos dirigentes de la UE dijeron que un no del pueblo griego supondría la salida de Grecia de la UE, las negociaciones entre el actual Gobierno griego y los 18 restantes  gobiernos de la Zona Euro continuaron. La Troyka, es decir, Consejo Europeo, FMI, y BCE, llegaron entonces a un nuevo acuerdo con el primer ministro Tsipras.

Los datos del  acuerdo para el tercer rescate a Grecia todavía no están claros. Lo llamativo es que muchos dirigentes europeos lo celebraron transmitiendo a los medios de comunicación el mensaje de “Agreement” ¿Qué acuerdo? Según dichos líderes no importaba, lo importante era haber alcanzado un acuerdo.  Un acuerdo que según parece costara a la UE entre  82.000 y 86.000 millones de euros,  préstamo condicionado  a la aceptación de un duro  plan de reformas y ajustes: Reducción de pensiones, subida del algunos tipos del IVA, privatizar el operador de redes de electricidad, creación de un fondo con sede en Luxemburgo con activos griegos para privatizar, por valor de 50.000 millones de euros, etc., etc., etc. Un acuerdo con aparentes duras condiciones que el primer ministro Tsipras no aceptaba antes del referéndum y ahora si acepta. Situación irracional e ilógica que abre una serie de incógnitas ¿Por qué Tsipras dice ahora si a lo que antes decía no? ¿Ha sido todo una pantomima, y ya estaba decidido el tercer rescate antes del referéndum? Entonces, ¿Para qué convoco el referéndum? Para decidir sobre que, quien lo conoce ¿Solo las elites políticas griegas, toda la sociedad? Es evidente que dentro del Eurogrupo hay ocultas negociaciones y ocultos intereses, y el deseo de crear un falso ambiente de normalidad, éxito y distensión. En mi opinión si  el tercer rescate se consolida supondrá un éxito del primer ministro Tsipras, un éxito del comunismo internacional frente a la UE, dando la impresión de que Tsipras acepta las nuevas condiciones del préstamo porque sabe que no las va a cumplir. Lo cual conduce a la pregunta de ¿Por qué la actual UE quiere hoy que se fortalezca en su interior su histórico y principal enemigo ideológico, el comunismo internacional, representado en Grecia por Syriza, y en España por Podemos?  

El triunfo de Syriza,  logrando ahora gobernar gracias al apoyo de otras fuerzas políticas griegas, entre otras cosas para aprobar el plan de reformas y ajustes que impone la UE, será también muy malo para España, pues contribuirá a fortalecer a Podemos, al crear en la UE un ambiente propicio a  que otras fuerzas, en concreto el PSOE, puedan formar un gobierno de coalición con Podemos. La desunión, real o aparente, no lo sé,  entre los diferentes grupos de ideología comunista que componen Syriza, puede llegar a provocar el anecdótico hecho de que las próximas elecciones generales en España coincidan con unas nuevas elecciones en Grecia.

¿Irán? El acuerdo nuclear con Irán dicen que representa el triunfo de la diplomacia, tal vez, aunque más bien parece otro claro ejemplo del deseo de muchos gobernantes de  Occidente de crear un falso ambiente de éxito y distensión. ¿Qué es mejor un mal acuerdo o un no acuerdo? Es un dilema que se da a veces en las negociaciones, y cuya elección depende únicamente de la personalidad de negociador. Pero en este caso un mal acuerdo es de forma clara la peor elección, cito tres razones. Primera, según los expertos Irán desea desarrollar su industria nuclear principalmente con fines militares. Segunda, no hay confianza. El presidente Obama ha dicho que no hay confianza en Irán, lo que quiere decir que Irán no tiene nada que perder con la ruptura del acuerdo, y por tanto si la verificación fracasa, el mundo se puede despertar un día con el anuncio de que los ayatolas tienen armas nucleares. Tercera, el acuerdo entre el Gobierno de Irán y los miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad,  incrementara el poder de Irán, independientemente de que decida o no fabricar armas nucleares, y no parece muy inteligente que la comunidad internacional permita que un país cuyo líder supremo, Ali Jamenei, es jaleado con frases como ¡Muerte a América! ¡Muerte a Israel! se haga militarmente más fuerte, algo que como mínimo aumentara los conflictos armados en la zona.

El Premio Nobel de la PAZ, Barack Obama, durante los casi 7 años que lleva gobernando los EEUU, no ha tenido un solo éxito en su política exterior. Todas las decisiones que ha tomado han contribuido a generar inseguridad e inestabilidad en la esfera internacional, han contribuido a generar nuevos conflictos y, o intensificar los que ya había. Es evidente que Obama es partidario de mantener una política de apaciguamiento con países que recurren a la amenaza para influir en la política internacional. En mi opinión acierta el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, cuando califica el acuerdo de error histórico mundial. Si el acuerdo con Irán es aprobado por el Congreso de los Estados Unidos, todo hace pensar que dicho acuerdo será histórico, pasara a la historia por las negativas  consecuencias que provocara.

Respecto al acuerdo con Irán, y ya desde una perspectiva puramente europea, hay dos hechos que me han llamado la atención y que me parecen relevantes. Primero, la irrelevancia de la UE en las negociaciones. La UE no tiene una política exterior común, y menos todavía una política de defensa común fuera de la NATO, ello ha provocado que la responsable de la política exterior de la UE, Federica Mogherini,  participara en las negociaciones como secretaria coordinadora, eso sí, cerrado el acuerdo se ha apresurado en transmitir el mensaje de “Agreement”, otra vez lo importante no ha sido el contenido del acuerdo sino que haya acuerdo. Segundo, el Gobierno de Rajoy, del PP,  se ha apresurado en enviar a Irán al ministro de Asuntos Exteriores, Garcia-Margallo, para negociar no sabemos que en un contexto internacional de abundancia de petróleo y bajos precios, algo insólito, teniendo en cuenta que Irán está contribuyendo a que el comunismo internacional incremente su poder en España a través de la financiación del nuevo partido político Podemos. La geopolítica lo relaciona todo buscando causas y efectos  y acaba  también dando una explicación para todo. El arabismo que imperaba en España en los primeros años de la transición, del que era partidario el expresidente Suarez, sigue hoy teniendo mucha influencia en España, tanto como para que un partido político de ideología comunista como Podemos, financiado por Irán, tenga un fuerte apoyo mediático de medios de comunicación afines a la derecha burguesa española.

En Occidente  vivimos  una época que se caracteriza porque muchos  gobernantes  quieren crear  con sus decisiones un falso ambiente de normalidad, de éxito y de distensión, lográndolo mediante acuerdos a cualquier precio y mediante una política de apaciguamiento. ¿Con que fin?, no lo sé, pero tal vez sectores de la comunidad internacional buscan crear una ambiente de debilidad de Occidente  como el de principio de siglo, y que acabo en incidentes como el del 11S,  para de esa forma dar animo a quienes desean atacar a las pacificas sociedades occidentales. Tal vez, con el acuerdo nuclear Obama le esté  regalando al Gobierno de Irán una baraja nueva, que todavía no sabemos quién decidirá abrir.


lunes, 13 de julio de 2015

SON MINORÍA PERO EXIGEN CAMBIO, INCLUSO DE LOGO.

España es hoy un país, utilizando un símil médico, que sufre una fuerte artrosis provocada por las elites dirigentes, en concreto, a partir del 96 con la llegada al poder del ex presidente Aznar, luego siguió incrementandose con el expresidente Zapatero, siendo percibida de forma clara por la sociedad a partir del 2008, cuando estallo la denomina crisis económico-financiera mundial. Artrosis que afecta a instituciones y todo tipo de organizaciones políticas, sindicales, económicas, etc., provocando inmovilismo, ineficacia, y retrasando, o incluso muchas veces impidiendo, la toma de decisiones para dar solución a problemas internos, de dichos entes, del país o de los ciudadanos. Lógicamente no es algo único de España, todo lo contrario, es una enfermedad que se ha permitido y favorecido que se extendiera por todo lo que se conoce como el Mundo occidental, afectando a la toma de decisiones, anulando la determinación  de los gobernantes a la hora de afrontar importantes problemas, cito tres ejemplos  de actualidad, y sobradamente conocidos: La crisis de Grecia, el asunto del denominado Estado Islámico, y el acuerdo nuclear con Irán.

El inmovilismo, la ineficacia e incapacidad para dar solución a los problemas de los ciudadanos en tiempo oportuno, están generando en la sociedad española un fuerte sentimiento de descontento y desafección política,  lo que ha sido utilizado de forma muy hábil por diferentes sectores políticos para poner de moda el eslogan de que la sociedad española necesita un cambio, y así imponer relevos generacionales al frente de las organizaciones políticas y, o intentar canalizar el voto de los ciudadanos hacia formaciones políticas de nueva creación, que defienden ideologías retrogradas o que no tienen ideología, y que lo único que ofrecen a la sociedad es cambio, pero no dicen que cambio, pero no dicen de forma clara de que, ni de quien, ni que objetivos intentan alcanzar con el mismo.

En la sociedad española se ha generado una psicosis a favor del cambio. Es necesario cambiar, a cualquier precio, y en ese sentido, ya desde la época de Zapatero, ya desde la época que empezó a tener poder lo que se denominó la generación 2000, se están adoptando decisiones para llevar a cabo reformas sin considerar ni valorar los efectos que producen, sus consecuencias, consecuencias que hasta ahora han sido todas negativas. Cambiar por cambiar, reformar, como proponen los denominados partidos emergentes Podemos y Ciudadanos o incluso nuevas generaciones de antiguos partidos como el Partido Popular y el PSOE, no tiene sentido. Defender reformas que van a provocar empobrecimiento de la sociedad, la bajada de salarios y la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores por cuenta ajena, de funcionarios y de pensionistas. Defender reformas que van a provocar la destrucción de empleo y el incremento del paro. Defender reformas que van a generar inestabilidad política, inseguridad ciudadana y conflictividad social, como hasta ahora ha ocurrido, no es sensato, y a pesar de ello está siendo defendido por importantes sectores de las elites dirigentes españoles, por ejemplo por aquellos que están apoyando y favoreciendo el crecimiento de los dos nuevos partidos políticos Podemos y Ciudadanos. Y cito también a Ciudadanos, no porque ideológicamente sea peligroso como si lo es Podemos, sino porque de cumplirse  las últimas encuestas sobre intención de voto, si no obtiene los suficientes votos para que con su apoyo el ganador, PP o PSOE, pueda gobernar,  con su crecimiento únicamente favorecerá que en las próximas elecciones generales surja un gobierno de coalición PSOE-Podemos.

En España hay una elevada psicosis política a favor del cambio. En el debate  sobre la crisis griega que tuvo lugar en el Parlamento Europeo el pasado 8 de Julio, el eurodiputado Pablo Iglesias, no pudo resistirse a decir, cito textualmente, “2015 es el año del cambio”. Y tal vez lo sea, tal vez en  el 2015 Grecia salga de la UE, o Europa pase de un tiempo de paz a otro de guerra, o comience otra nueva Guerra Fría declarada contra el comunismo, o incluso puede ser que el cambio sea únicamente que Pablo Iglesias se corte la coleta. Pero no es una psicosis que afecte únicamente a dirigentes de Podemos, y de otras fuerzas políticas de la izquierda, también está afectando a la derecha española. De tal forma que el Partido Popular ha realizado el último fin de semana una Conferencia Política para hacer propaganda de su gran cambio particular, en este caso, del cambio de logotipo.

La artrosis que padece España y que insensatamente han provocado sectores de las elites dirigentes, y su principal consecuencia, la psicosis a favor del cambio, está siendo aprovechado también por las nuevas generaciones del PP para imponer sus ideas y ocurrencias, como por ejemplo la de cambiar el logotipo. Cambio de logotipo que no sé a qué obedece, que puede ser fruto de una ocurrencia, pero que más bien parece el resultado de un proceso de marketing político destinado a enviar algún tipo de mensaje implícito, subliminal, lo que me lleva a hacerme las dos siguientes preguntas: ¿Qué mensaje desean enviarlos los actuales dirigentes del PP? y ¿Quiénes, que sectores sociales, comprenden el mensaje que están enviando? Un círculo puede tener muchos significados, este dependerá fundamentalmente del contexto. Puede significar protección de lo que hay en el interior del círculo, o todo lo contrario, aislamiento, en este caso aislamiento de lo que para los dirigentes del PP signifiquen las dos “P”. Un círculo también puede significar que algo se ha completado integrando la última parte, lo que lleva a preguntarse ¿Qué? ¿Qué circulo se ha completado y con la integración de que parte? Tal vez, han querido simplemente enviar a la sociedad su afinidad con Podemos, transmitiendo que en el PP también hay un circulo de toma de decisiones compartidas, frente a los numerosos círculos que hay en Podemos. Puras especulaciones, cuya respuesta  acertada solo tienen aquellos que dejándose llevar por la psicosis del cambio han diseñado y elegido el logotipo, pero que seguro que acontecimientos futuros nos ayudaran a comprender mejor.  


jueves, 9 de julio de 2015

¿UN LUNES NEGRO O UN FUTURO NEGRO?

Desde hace ya tiempo pienso que el Parlamento Europeo (PE) es una institución inoperativa, ineficaz, innecesaria, costosa y que adopta muchas decisiones contrarias a los intereses de ciudadanos europeos de muchos de los Estados miembros, a pesar de ello, ayer, 8 de Julio,  seguí con mucha atención el debate que se celebró sobre la situación de Grecia, en el que participo el actual  primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras. En mi opinión, Tsipras pronunció un discurso falaz, responsabilizando a la UE de la situación de Grecia, teniendo  razón solo en una cosa, en su afirmación de que, cito textualmente "La crisis griega es la manifestación de la incapacidad de la zona euro para encontrar una solución duradera". Es evidente, que la principal causa de la situación de Grecia es la debilidad de la actual UE y su incapacidad para ejercer el necesario control sobre las economías de los Estados miembros.   

El debate sobre la situación de Grecia en el PE, con participación del presidente griego, Tsipras, dejo claro tres cosas. Primera, el actual Gobierno de Grecia solo cuenta en el PE con el  apoyo de los 52 eurodiputados de Izquierda Unida Europea, nombre detrás del cual se ocultan en la actualidad los  partidos políticos europeos de ideología comunista, grupo en  el que está integrado el partido político español, Podemos. Otros grupos políticos denominados euroescépticos, como el UKIP, el FN, etc.,  le jalearon, aplaudieron el desafío que Tsipras hizo a la UE convocando el referéndum y negándose a aceptar sus imposiciones a cambio del rescate, pero no le ofrecen su ayuda sino que le aconsejan que su país abandone cuanto antes la UE. Marine Le Pen, eurodiputada francesa del FN, le llego a decir: "Su pueblo no escapará a la austeridad sin abandonar el euro". Segunda, la actual irrelevancia del PE en el asunto de los rescates,  no se habló de datos concretos porque esos datos son manejados de forma secreta por el Eurogrupo y el Consejo Europeo. Tercera, la total falta de trasparencia con la que se gestionan los rescates, lo que provoco que Tsipras y otros líderes de la UE se acusen públicamente de mentirosos. Por ejemplo, el presidente de la Comisión Europea, Juncker, dijo "Yo siempre he estado en contra de recortes en los niveles de las pensiones que afecten a los más pobres". Y replicó a Tsipras: "Tenemos que describir las cosas tal y como de verdad ocurrieron detrás de las puertas cerradas". Y todavía fue más duro  Manfred Weber, eurodiputado popular alemán, quien acuso a Tsipras de mentiroso, le dijo : "Usted miente a su pueblo; habla de dignidad pero no le cuenta la verdad a su pueblo". Los rescates se negocian a puerta cerrada, a espaldas de los ciudadanos griegos, y europeos, sin dejar claro porque se le da dinero a Grecia, para que y a cambio de que, con qué condiciones y obligaciones, es decir, reformas.

Me acaban de contar una anécdota muy curiosa, una persona va a un banco, a cuyo director conoce, a pedir un préstamo y tiene lugar el siguiente dialogo: Necesito un préstamo de tanto, bien, dice el director, no hay problema, y ¿Cómo lo quieres devolver?  A lo que el demandante del préstamo le contesta “Voy a estar treinta años comiendo bocadillos de mortadela”. El demandante del préstamo podría ser Tsipras y el prestamista el Eurogrupo. El primer ministro Tsipras, a pesar de que la sociedad griega ha votado en referendúm que no quiere aceptar las condiciones y reformas que van asociadas a los rescates que concede la UE,  ha vuelto a solicitar un tercer rescate, cuya cuantía todavía no se ha hecho pública, a recibir fragmentado en tres años, a devolver no se sabe cuándo, a cambio de hacer reformas en su país, las cuales tampoco se han hecho públicas, Tsipras, hábilmente, menospreciando el poder e influencia de los eurodiputados y contribuyendo a la opacidad que acompañan a los rescates del Eurogrupo, no las dio a conocer en su comparecencia en el PE.  Además, dicen que Tsipras a cambio de recibir el rescate aceptara  la tutela de la UE, es decir, que ejerza control de su política económica, hasta mediados del 2018. Eso sí, de devolver el dinero poco se habla.

Lo que quieren las elites griegas está claro. Son unos piratas, no quieren pagar su deuda exterior y a la vez presionan a la UE, apelando a intereses geopolíticos, para que les dé más dinero en forma de  un nuevo rescate. Además, el comportamiento de las elites dirigentes griegas se agrava ahora al gobernar en Grecia Syriza, un partido político de ideología comunista, un instrumento a  igual que Podemos al servicio del comunismo internacional. Tsipras no solo quiere lo mismo que el resto de elites griegas de distinta ideología política, sino que además quiere que una victoria suya frente a la UE, represente  también una victoria del comunismo internacional, de su ideología, de sus políticas y reivindicaciones. En mi opinión, a la situación de Grecia hay dos posibles soluciones. Primera, Grecia sale de la UE, adopta una nueva moneda, y busca soluciones para su economía a través de pactos y negociaciones, incluido para su deuda exterior,  con Estados miembros y no miembros de la UE. Segunda, el presidente Tsipras dimite, las elites griegas nombran un Gobierno provisional y la UE toma el control total de la economía de ese país. Si la UE cede a las exigencias del primer ministro Tsipras, ello representara, sin duda alguna,  el principio del fin de la actual UE.


El actual Gobierno de Grecia está recurriendo a intereses geopolíticos para presionar a la UE y  forzar así un acuerdo ventajoso que le permita obtener un nuevo rescate. En mi opinión Tsipras se equivoca al recurrir a intereses geopolíticos, pues son precisamente intereses geopolíticos los que aconsejan no cerrar ningún pacto con una país cuyo Gobierno tienen malas amistades, como es el caso de Grecia. “Un no aliado es siempre mejor que un falso aliado”, es un principio básico en geopolítica.  El actual Gobierno de Grecia, mayoritariamente de  ideología comunista,  es un falso aliado. Manfred Weber, eurodiputado popular alemán, describió de forma clara y breve lo que representa  Tsipras, dijo textualmente: "Usted se decanta por la provocación, nosotros por el compromiso; usted busca el fracaso, nosotros el éxito; a usted no le gusta Europa, nosotros la amamos" . ¿Intereses geopolíticos? Grecia no representa una barrera de contención frente a las amenazas provenientes del sur del Mediterráneo sino todo lo contrario, a través de Grecia, atravesando los Balcanes, entra un elevado porcentaje de la inmigración ilegal y peligrosa que llega al UE. La OTAN se puede replegar de Grecia sin que ello le cause ningún tipo de problema operativo, ni le provoque una debilidad estratégica, todo lo contrario, la que si pasaría a una situación de mayor debilidad militar seria Grecia. Además, si la UE cede ante las exigencias del actual  Gobierno de Grecia, concediéndole un nuevo rescate, Tsipras quedara como un vencedor, como el presidente que ha logrado que el comunismo internacional gane un pulso a la UE, lo que provocara que otros partidos de similar ideología, como Podemos en España, crezcan en votos, y a partir de entonces la UE no tendrá un problema grave sino dos, España y Grecia. El próximo domingo 12 de Julio los dirigentes de la  UE deberán decidir que quieren: un lunes negro diciendo no a Tsipras, o un futuro negro aceptando sus reivindicaciones.

jueves, 2 de julio de 2015

OBAMA TAMBIEN OBSESIONADO CON HACER CAMBIOS EN EL 2015.

El presidente Obama ha anunciado que el próximo 20 de Julio Estados Unidos volverá a abrir su embajada en La Habana. Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba hace 54 años, como consecuencia de las tensiones generadas por la Guerra Fría. Desde entonces en Cuba no ha cambiado nada políticamente hablando, Cuba hoy, igual que entonces, es un país gobernado por una dictadura militar de ideología comunista. A pesar de ello el presidente Obama ha decidido restablecer relaciones diplomáticas con ese país sin exigir concesiones políticas. El cambio de posición de la Casa Blanca, que no del Congreso estadounidense, respecto a la dictadura comunista cubana, no tiene justificación posible, ni política, ni moral, obedece únicamente a ocultos intereses. Intereses electorales, principalmente, del voto hispano, e intereses fruto de los vínculos entre las actuales y ricas elites comunistas y elites dirigentes estadounidenses. La decisión del presidente Obama representa una clara traición a todos los presidentes que le han precedido desde Eisenhower, y que decidieron utilizar el bloqueo físico y diplomático a Cuba como un instrumento no violento para hacer caer la dictadura comunista y promocionar la democracia en ese país.

Teniendo en cuenta las actuales tensiones que hay entre Estados Unidos y países como la Federación Rusa y  Venezuela, muy afines al régimen comunista cubano, es evidente que el cambio de actitud de la Casa Blanca respecto a Cuba no es consecuencia de negociaciones recientes, de los últimos años, sino que se viene cociendo desde hace tiempo, incluso conduce a pensar que tal vez le dieron el Premio Nobel de la Paz a Obama porque conocían cual iba a ser su postura respecto al comunismo internacional y en concreto respecto  la Dictadura Comunista Cubana.

El actual presidente de Cuba, Raúl Castro, ya supera los 80, lo lógico es que por razones biológicas no pueda ejercer de presidente durante muchos años. ¿Para qué entonces tanta prisa? Lo lógico es que la Casa Blanca esperara a que ocurre cuando Raúl Castro tenga que retirarse, y ver si se convocan elecciones libres y plurales o sigue la dictadura comunista. Pero no, la Administración Obama tiene prisa. En mi opinión la prisa de Obama se debe a dos claras razones. Primera, en los Estados Unidos, al igual que en otros países occidentales,  se están produciendo representativos cambios demográficos, con capacidad para influir en los procesos electorales, los cuales  están provocando preocupantes y negativos cambios en la política exterior e incluso domestica de ese país. Cambios, que para entendernos,  podemos resumir diciendo que políticamente hoy los Estados Unidos es un país menos anglosajón que hace 15 años. Segunda, las actuales elites comunistas, muy ricas, ya no son tan mal vistas por su ideología como en el pasado, sus enormes fortunas les permiten estrechar vínculos con elites dirigentes occidentales, con elites estadounidenses  y así tener intereses conjuntos. Intereses conjuntos que han contribuido a que el presidente Obama haya decidido ablandar la posición del Gobierno estadounidense frente a Cuba. En mi modesta opinión además de una traición es un enorme error político, que no contribuirá a otra cosa que a hacer más tensas las relaciones entre la Dictadura comunista cubana y los Estados Unidos. Tensiones, que ya han comenzado al reivindicar el Gobierno de Cuba la devolución por parte de los Estados Unidos de los terrenos que ocupa la Base Naval de Guantánamo.

No deja de ser curioso que el cambio de posición de la Casa Blanca coincida con el deseo de los actuales dirigentes de la  Unión Europea de estrechar relaciones con la Dictadura cubana, es evidente que ello es debido a que de forma clara el  rico y moderno comunismo está comprando en Occidente un falso revisionismo de esa ideología, de los objetivos que perseguía, de los medios que proponía para alcanzarlos, y de los resultados obtenidos allí donde gobernó. No solo está lavando su imagen distorsionando el pasado sino que incluso ha logrado cambiar de nombre, sustituyendo el de comunismo, o marxismo, por el de izquierda, o como mucho por el de  izquierda radical. En el caso de España se ocultan bajo el nombre de Podemos, en Grecia con el de Syriza. Aun así, las connotaciones peyorativas asociadas al calificativo comunista son inevitables. Comunismo, en Occidente,  es sinónimo de represión de derechos y libertades, y fracaso económico. Cuba es un claro ejemplo, su situación económica no se debe al embargo estadounidense, ni a que EEUU no tuviera embajada en ese país, sino a que durante más de 50 años ha gobernado un régimen comunista. El deseo de Obama de estrechar relaciones con la actuales elites mundiales de la izquierda es tan descarado, que al comparecer ante los medios de comunicación para anunciar la apertura de la embajada en La Habana no se ha referido en ningún momento a que en Cuba hay una Dictadura  comunista, no se ha referido en ningún momento a que en cuba se cometen violaciones de los derechos humanos y no hay libertades políticas.  Si en el pasado para el Gobierno de los  Estados Unidos la defensa de los derechos humanos y la promoción de la democracia fueron objetivos irrenunciables de su política exterior, hoy con el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, como presidente, son temas que únicamente le preocupan. La cuestión es ¿Cómo afectara eso a la estabilidad internacional? Por el momento parece ser que de forma negativa.

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