jueves, 2 de julio de 2015

OBAMA TAMBIEN OBSESIONADO CON HACER CAMBIOS EN EL 2015.

El presidente Obama ha anunciado que el próximo 20 de Julio Estados Unidos volverá a abrir su embajada en La Habana. Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba hace 54 años, como consecuencia de las tensiones generadas por la Guerra Fría. Desde entonces en Cuba no ha cambiado nada políticamente hablando, Cuba hoy, igual que entonces, es un país gobernado por una dictadura militar de ideología comunista. A pesar de ello el presidente Obama ha decidido restablecer relaciones diplomáticas con ese país sin exigir concesiones políticas. El cambio de posición de la Casa Blanca, que no del Congreso estadounidense, respecto a la dictadura comunista cubana, no tiene justificación posible, ni política, ni moral, obedece únicamente a ocultos intereses. Intereses electorales, principalmente, del voto hispano, e intereses fruto de los vínculos entre las actuales y ricas elites comunistas y elites dirigentes estadounidenses. La decisión del presidente Obama representa una clara traición a todos los presidentes que le han precedido desde Eisenhower, y que decidieron utilizar el bloqueo físico y diplomático a Cuba como un instrumento no violento para hacer caer la dictadura comunista y promocionar la democracia en ese país.

Teniendo en cuenta las actuales tensiones que hay entre Estados Unidos y países como la Federación Rusa y  Venezuela, muy afines al régimen comunista cubano, es evidente que el cambio de actitud de la Casa Blanca respecto a Cuba no es consecuencia de negociaciones recientes, de los últimos años, sino que se viene cociendo desde hace tiempo, incluso conduce a pensar que tal vez le dieron el Premio Nobel de la Paz a Obama porque conocían cual iba a ser su postura respecto al comunismo internacional y en concreto respecto  la Dictadura Comunista Cubana.

El actual presidente de Cuba, Raúl Castro, ya supera los 80, lo lógico es que por razones biológicas no pueda ejercer de presidente durante muchos años. ¿Para qué entonces tanta prisa? Lo lógico es que la Casa Blanca esperara a que ocurre cuando Raúl Castro tenga que retirarse, y ver si se convocan elecciones libres y plurales o sigue la dictadura comunista. Pero no, la Administración Obama tiene prisa. En mi opinión la prisa de Obama se debe a dos claras razones. Primera, en los Estados Unidos, al igual que en otros países occidentales,  se están produciendo representativos cambios demográficos, con capacidad para influir en los procesos electorales, los cuales  están provocando preocupantes y negativos cambios en la política exterior e incluso domestica de ese país. Cambios, que para entendernos,  podemos resumir diciendo que políticamente hoy los Estados Unidos es un país menos anglosajón que hace 15 años. Segunda, las actuales elites comunistas, muy ricas, ya no son tan mal vistas por su ideología como en el pasado, sus enormes fortunas les permiten estrechar vínculos con elites dirigentes occidentales, con elites estadounidenses  y así tener intereses conjuntos. Intereses conjuntos que han contribuido a que el presidente Obama haya decidido ablandar la posición del Gobierno estadounidense frente a Cuba. En mi modesta opinión además de una traición es un enorme error político, que no contribuirá a otra cosa que a hacer más tensas las relaciones entre la Dictadura comunista cubana y los Estados Unidos. Tensiones, que ya han comenzado al reivindicar el Gobierno de Cuba la devolución por parte de los Estados Unidos de los terrenos que ocupa la Base Naval de Guantánamo.

No deja de ser curioso que el cambio de posición de la Casa Blanca coincida con el deseo de los actuales dirigentes de la  Unión Europea de estrechar relaciones con la Dictadura cubana, es evidente que ello es debido a que de forma clara el  rico y moderno comunismo está comprando en Occidente un falso revisionismo de esa ideología, de los objetivos que perseguía, de los medios que proponía para alcanzarlos, y de los resultados obtenidos allí donde gobernó. No solo está lavando su imagen distorsionando el pasado sino que incluso ha logrado cambiar de nombre, sustituyendo el de comunismo, o marxismo, por el de izquierda, o como mucho por el de  izquierda radical. En el caso de España se ocultan bajo el nombre de Podemos, en Grecia con el de Syriza. Aun así, las connotaciones peyorativas asociadas al calificativo comunista son inevitables. Comunismo, en Occidente,  es sinónimo de represión de derechos y libertades, y fracaso económico. Cuba es un claro ejemplo, su situación económica no se debe al embargo estadounidense, ni a que EEUU no tuviera embajada en ese país, sino a que durante más de 50 años ha gobernado un régimen comunista. El deseo de Obama de estrechar relaciones con la actuales elites mundiales de la izquierda es tan descarado, que al comparecer ante los medios de comunicación para anunciar la apertura de la embajada en La Habana no se ha referido en ningún momento a que en Cuba hay una Dictadura  comunista, no se ha referido en ningún momento a que en cuba se cometen violaciones de los derechos humanos y no hay libertades políticas.  Si en el pasado para el Gobierno de los  Estados Unidos la defensa de los derechos humanos y la promoción de la democracia fueron objetivos irrenunciables de su política exterior, hoy con el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, como presidente, son temas que únicamente le preocupan. La cuestión es ¿Cómo afectara eso a la estabilidad internacional? Por el momento parece ser que de forma negativa.

Articulo relacionado:



No hay comentarios: