martes, 3 de noviembre de 2015

LA AMENAZA DE LA FUERZA NO ACHICA A FORCADELL.

Junts pel Si y la CUP quieren que la resolución rupturista que han presentado, destinada a comenzar el proceso de creación de un nuevo Estado catalán, independiente y soberano, sin respetar las decisiones de instituciones del Estado español, como por ejemplo, del Tribunal Constitucional, se vote como muy tarde el próximo día 9 de Noviembre. Por otro lado, los denominados partidos constitucionalistas catalanes, Ciudadanos, PSC y PP, quieren retrasar dicha votación lo máximo posible, hasta el punto de que el PP está agotando el plazo para constituirse como grupo para evitar dicha votación. Con tal fin, la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell,  ha convocado hoy la Junta de Portavoces, según los partidos de la  oposición de forma ilegal, y por ello han presentado ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo, eso sí de forma independiente, escenificando su desunión. Bien sabido es que los buenos platos se deben de cocinar con tranquilidad, entonces ¿Por qué tienen tanta prisa  los partidos nacionalistas catalanes? ¿Temen que se acabe algo el próximo 9 o por el contrario  desean que el 9 de Noviembre del 2015 pase a ser una fecha histórica? ¿Por qué el PP tiene tanto interés en retrasar la votación de la resolución? ¿Qué cree el PP que puede ocurrir y que pondrá fin a las reivindicaciones independentistas del nacionalismo catalán? Lo único claro es que la amenaza de la fuerza no achica a la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell.

La inteligencia humana hace que el hombre tenga tendencia a resolver los conflictos en el terreno que le es más favorable. El ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, ha dicho en una reciente entrevista “Mas no se ha dado cuenta de lo fuerte que es España” Yo no sé de lo que se ha dado cuenta o no el presidente Mas, pero lo que está claro es que España es más fuerte que Cataluña, y lo es principalmente, por su poder militar. Cuando una persona desea subir al ring, sabiendo que el contrincante es en ese ambiente más fuerte, se puede deber a 3 razones. Una, se trata de una persona insensata. Dos, las circunstancias no le dejan otra opción. Y tres, se trata de un tongo. Yo no sé qué piensan las elites nacionalistas catalanas, lo que si se, es que es de esperar que las elites dirigentes españolas, el Gobierno de España, la Casa Real, otros actores, busquen llevar el asunto de Cataluña al terreno militar, es decir, quieren hacer con Cataluña algo similar a lo que hicieron con la Torres de Control Aéreo, con el control del espacio aéreo, una demostración de poder militar. No creo que el concepto  “golpe de Estado institucional” sea apropiado para definir lo que está ocurriendo en Cataluña, lo que sí es correcto es decir que sectores de las elites que controlan el Estado español, entre los que se encuentra la Casa Real, intentan realizar contra Cataluña un golpe militar silencioso, una toma del poder silenciosa  a través de la utilización de la fuerza militar. Amenazan con el uso de la fuerza militar, con un golpe militar silencioso, pero no es el único tipo de amenaza, hay otras. Teniendo en cuenta que en España hay terrorismo de Estado, como por ejemplo los incidentes del 11-M y el de la T-4 del Aeropuerto de  Barajas, todo lo que difunda el Ministerio de Interior español es poco creíble. Por tanto, que  el  ministro de Interior, Fernández Díaz, entre otras cosas,  catalán y no nacionalista, haya dicho hoy que han detenido en Madrid a tres miembros del Estado Islámico (EI) que estaban esperando para actuar de cualquier forma, debe de ser considerado una amenaza del Gobierno de España. El problema en España no es el EI, sino el apoyo que le pueda dar el Gobierno de España. El problema en España no es el EI sino que el Gobierno radia para torturar a ciudadanos y convertirlos en objetivos vulnerables ante alguna de las formas de violencia de Estado. No amenace Sr Ministro, España tiene muchos intereses en el exterior, son muchos los policías y militares destinados en el exterior.


En los últimos días, muchos dirigentes políticos y líderes de opinión se han pronunciado a favor del uso de la fuerza contra Cataluña, buscando lo dicho anteriormente, someter Cataluña mediante la fuerza de las armas. Yo creo que a estos pechos de lobo, que llaman a la violencia, no deberíamos desanimarlos, sino todo lo contrario, animarlos para que presionen al Gobierno de España para que despliegue de forma clara, y no oculta como ahora, el Ejercito contra Cataluña, a poder ser con el rey Felipe VI a su mando, como mando supremo de las Fuerzas Armadas que es. No estamos en  la década de los 30 del pasado siglo, la coyuntura internacional es otra, el pueblo catalán no está solo, los demócratas siempre acaban posicionándose a favor de la justicia y  en contra de los matones de taberna y del matonismo militar. Además, España tiene hoy tres elementos de debilidad que no tenía entonces: Una elevada deuda pública, que requiere financiación exterior. Un Ibex-35 con más de un 60% del negocio fuera de España. Y unas Fuerzas Armadas comprometidas en misiones en el exterior. Debilidades que sin lugar a dudas condicionaran las decisiones de las elites dirigentes españolas. Si Felipe VI despliega de forma clara el Ejercito lo que ganara sin lugar a dudas será un pasaporte para Suiza, y no precisamente a pasar unos días a un nidito de amor.  

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