jueves, 28 de enero de 2016

¿OTRO MAJESTIC O GOBIERNO DE CONCENTRACIÓN?

Cuando ya creemos que la democracia española ha tocado suelo, la casta política, entendiendo por casta política la cara visible de las elites dirigentes, nos ofrece un nuevo episodio que contribuye a desacreditarla y hundirla todavía más. El último ha sido la actual constitución del Congreso de los Diputados y la situación de difícil gobernabilidad y alta inestabilidad política en la que se encuentra España. Un Congreso muy fraccionado,  en el que al lado de los partidos tradicionales afectados por importantes casos de corrupción política se sienta un partido de ideología comunista, Podemos, que como en la mejor época de la Guerra Fría ha sido financiado por el comunismo internacional a través de corruptos sectores de la burguesía española, afines al PP, y es que no hay nada como tener intereses económicos comunes para disminuir las diferencias ideológicas. La democracia española no cesa de hundirse, dándose hoy la circunstancia de que un ex JEMAD, Julio Rodríguez,  es miembro de un partido político, de ideología comunista, Podemos, investigado por el CNI. Insólito, uno de esos casos que uno cree que solo pueden pasar en la ficción, y que explica muchas de las cosas que han pasado en la reciente historia de España.

Algunos analistas políticos, buscando quitarle importancia a la situación política que vive España, han comparado la actual situación con la del 96, en la que José María Aznar logra ser investido presidente, ya casi agotado el plazo, casi dos meses después de las elecciones, gracias a cerrar un pacto con CiU, el conocido como Pacto del Majestic. Pacto logrado de forma secreta, gracias a que Aznar hablaba entonces catalán en la intimidad, y del que se ha hecho público que representaba el traspaso de nuevas competencias a la Generalitat y que el PP le diera apoyo a CiU en Cataluña.  

En mi opinión, la comparación es desafortunada, por dos razones. Primera, porque son situaciones completamente diferentes. Entonces el mapa político nacional no estaba tan fraccionado, y Aznar solo tenía que contentar a un partido nacionalista, CiU, minoritario en la esfera nacional, a través de concesiones que no representaron  en ningún momento un esfuerzo para el PP, ya que CiU no pidió entrar a formar parte del Gobierno de España, no desplazando así a dirigentes del PP que aspiraban a obtener algún cargo público. Es decir, en el 96 la tarta del Gobierno de España no se fracciono, como si parece que es necesario que se fraccione con la actual composición del Congreso. Segunda, porque con el Pacto del Majestic y el comienzo de la legislatura gobernada por el presidente Aznar se abrió en España una época negra de su historia. La actual situación de España es consecuencia de la época Aznar. Durante la época Aznar el Partido Popular se convirtió en una organización política que daba y da cobertura a diferentes organizaciones criminales, organizaciones criminales, que las que no se dieron a conocer a través de la famosa boda de la hija del expresidente Aznar, se están dando a conocer todavía hoy, como es el caso de la reciente operación Taula. Durante la época Aznar en España se produjeron numerosas violaciones de los derechos humanos. Durante la época Aznar se produjo el mayor caso de terrorismo de Estado de la historia de España, el 11- M, algo que se ha silenciado a pesar de ser denunciado de forma amplia por numerosos analistas y medios de comunicación.

Hoy sabemos que el  Pacto del Majestic fue muy negativo para España, entre otras cosas, porque contribuyo a producir la  actual crisis territorial entre Cataluña y el Estado central,  y favoreció que creciera la corrupción política. Desde entonces la corrupción política no ha cesado de crecer en España, y en concreto  dentro de los dos partidos políticos que firmaron dicho pacto.  El negociador del pacto por parte del PP, el ex vicepresidente Rodrigo Rato, está hoy imputado por diferentes delitos relacionados con la corrupción política y por blanqueo de capitales. Por la otra parte, la coalición CiU se ha roto, UDC, casi ha desaparecido, dejando de tener presencia en el Congreso, y Convergencia, debido a que tiene numerosos dirigentes implicados en casos de corrupción se ha tendido que transformar en un nuevo partido, DL. Además el máximo líder de CiU, el expresidente Pujol también está imputado. No solo eso sino que también lo están todos sus hijos. De ser justa la justicia española, da la impresión de que lo que ha robado el Clan Pujol,  solo lo podrán disfrutan, si tienen suerte,  los nietos del muy honorable, y muy ladrón,  expresidente Jordi Pujol. En cuanto a Aznar, todavía no sabemos cómo acabara la historia. Durante sus Gobiernos además de hablar catalán en la intimidad con Pujol, y dar de forma directa o indirecta becas al coletas de la mochila, Pablo Iglesias, hoy no sabemos si está o no en la lista de los acogidos a la denominada amnistía fiscal.

España se encuentra en una situación complicada, y muy preocupante en la que el pueblo tiene que elegir  entre ser gobernada por unos partidos tradicionales, que han pilotado la transición, y guiado a España hasta aquí, o por un partido como Podemos, de ideología comunista, financiado por el comunismo internacional a través de corruptos sectores de la derecha española. Ante esta situación el ex presidente Felipe González ha aportado una idea que me parece inteligente. Después  de manifestar su oposición a un pacto entre el PSOE y Podemos, ha propuesto un Gobierno de concentración. Proponiendo, incluso, un nombre para presidirlo, Javier Solana.  No sé si Javier Solana será o no la persona idónea, lo que sí creo es que  la solución de un Gobierno de concentración es creativa, conveniente y acertada. Un Gobierno de Concentración, formado por PP, PSOE,…, incluso a costa de que se pueda infiltrar algún corrupto, siempre será mejor  para España que un Gobierno en el que entre Podemos, y su vicepresidente sea Pablo Iglesias. 

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