viernes, 15 de enero de 2016

XI LEGISLATURA: EL CONGRESO UNA PLAZA MÁS DE ESPAÑA.

¿A qué se debe la riqueza de las naciones? Es una cuestión que los expertos en economía se llevan planteando desde hace tiempo, siglos. Creo que el primero en hablar de ello fue Adam Smith en 1700, a través de su obra titulada “La riqueza de las naciones”. A pesar del tiempo transcurrido, no hay consenso entre los expertos en economía sobre cuál es la respuesta. De forma clara se sabe que hay determinados factores como el clima, la geografía, la abundancia o escasez de recursos naturales, aspectos culturales, religiosos,  etc., que favorecen o dificultan  que una nación pueda ser rica. Pero también ocurre que naciones con similares factores tienen niveles de desarrollo muy desiguales. La última teoría al respecto  la han emitido los economistas Daron Acemoglu y James Robinson, en su libro ¿Por qué fracasan los países? Los autores sostienen que es la política, el proceso político, lo que hace que unos países fracasen y otros prosperen. Según dichos economistas son los líderes de cada país, sus elites dirigentes, quienes determinan con sus políticas la prosperidad de su territorio. ¿Por qué fracasan los países? En opinión de   Daron Acemoglu y James Robinson porque el proceso político genera instituciones económicas que no crean incentivos adecuados u oportunidades, y esto depende del tipo de instituciones políticas que existan, instituciones que son definidas y construidas por las elites políticas.

Dependa o no solo la riqueza de una nación del proceso político que se le aplique, es evidente que  el tipo de leyes y la gestión que se hace de los recursos públicos, así como el ambiente político y social que se genera gobernando de una manera u otra, puede hacer que un país prospere, se estanque o incluso se empobrezca. Teniendo en cuenta lo anterior, considero que  la composición del Congreso de los Diputados de la XI Legislatura es muy preocupante. Seguramente la XI legislatura que se constituyó el pasado 13 de Enero sea la más plural, femenina, multicultural, variopinta, cosmopolita de la historia de España, y tal vez también sea la composición más representativa posible de la actual sociedad española, pero creo que va a ser una legislatura muy mala para España, no solo por la dificultad que hay para formar gobierno sino también por la composición de la misma. En mi modesta opinión creo que será una legislatura que va a generar conflictividad social, inseguridad ciudadana  y hambre en España. Parece ser que el once es en el siglo XXI un número maldito para España. Primero fue el 11-M, y ahora la onceaba Legislatura ha arrancado con la peor composición ideológica posible, permitiendo la entrada en el Congreso de un instrumento del comunismo internacional, Podemos. Estos sí que no nos representan.

La operación política de lanzamiento de Podemos ha sido un completo éxito. En el 2011 organizaron el Movimiento 11-M, se manifestaban en las plazas de España en contra de la casta política, en contra de la cara visible de las elites dirigentes españolas. Rodeaban el Congreso, querían asaltarlo, gritaban eslóganes como “No nos representan”, decían que no tenían dignidad. Hoy sus dirigentes, los dirigentes del 11-M se sientan en el Congreso, son diputados, nada más y nada menos que diputados del Estado español, forman parte de la elite que determinara el proceso político en España. Los dirigentes de Podemos, partido político que es un instrumento del comunismo internacional en España, han entrado en el congreso con sus mochilas, y gracias al apoyo y voto de putrefactos y corruptos sectores de la burguesía española que tienen vínculos económicos con el comunismo internacional. Las mismas elites de la sociedad española que apoyaron el lanzamiento, ascenso y entrada de Podemos en el Congreso ahora piden que su líder, Pablo Iglesias,  de explicaciones sobre su financiación, sobre el dinero que ha recibido del comunismo internacional a través de Irán. Como si no lo supieran antes, que  cinismo, que hipocresía, la putrefacción de la clase política española no tiene límites.

Los dirigentes del 15-M han logrado entrar en el Congreso, pero no han sabido adaptarse, cambiar de roll, siguen creyendo que son meros activistas del comunismo internacional, no son conscientes de que ya tienen voz, voto, y visibilidad sin necesidad de gritar y crear espectáculo, y han transformado el Congreso en una plaza cualquiera de España, una plaza pintoresca en la que incluso hay una madre que da de mamar a su hijo.

Podemos ya está en el Congreso de los Diputados, han entrado con sus mochilas. A la derecha le ha costado muchos votos, tantos, que lo más probable es que el presidente Rajoy, ahora en funciones, no pueda repetir mandato, a no ser que el PSOE prescinda en breve de Pedro Sánchez, y elija un nuevo líder que este a favor de pactar con el PP. Pedro Sánchez quiere gobernar creando una coalición, llámese progresista, llámese de izquierdas,  integrando a todo aquel que desee entrar, excepto al PP, pero de lograrlo, de llegar a ser presidente, seria gracias a una coalición muy inestable, que seguramente rompería en breve debido a la  situación de la economía española, y en concreto a las exigencias de la UE, es decir sería un mandato muy corto. Tal vez, es por ello que Podemos sigue contando con el apoyo de una campaña muy fuerte e intensa de propaganda mediática televisiva, favorable en contenidos, superior a otros partidos políticos en tiempos de emisión.

El proceso político importa, y por tanto en democracia es fundamental elegir bien a aquellos que van a tener  la capacidad de elaborarlo y cambiarlo. La actual composición del Congreso evidencia que la sociedad española necesita aprender a valorar y elegir mejor a sus representantes políticos, no dejándose manipular a través de campañas mediáticas  televisivas de propaganda política, no dejándose llevar por el griterío y eslóganes que no significan realmente nada, fijándose si en cambio más en los perfiles de los candidatos, en su gestión anterior si la han tenido  y en sus propuestas políticas. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un poco exagerado el artículo en lo que se refiere a Podemos; lo que ocurre es que la gente joven ya está harta de ver a políticos con traje y corbata desde que tenían chupete hasta los 26 o 27 años y que lo único que hacen es pelearse entre si, no solucionar los problemas del país y menos los de los jóvenes y encima dejar al país casi en bancarrota, esa es la verdadera ruptura generacional aparente, pero en el fondo son, la gente joven me refiero, lo suficientemente maduros para darse cuenta en que situación se encuentran y hasta dónde pueden llegar, al menos los que andan de a pie por la calle.

ECO dijo...

La forma de vestir de una persona no es algo anecdótico, irrelevante, sino que dice mucho de su personalidad, de su ideología, de su forma de pensar, tiene siempre un significado. Si una persona acuda a una recepción importante, en pleno enero, en camisa y remangado, no lo hace por comodidad, busca enviar un mensaje, de aquello que rechaza y de aquello con lo que se identifica.