miércoles, 17 de febrero de 2016

INVESTIDURA 2 DE MARZO: ¿A FAVOR Y EN CONTRA DE QUIEN CORRE EL RELOJ?

En el 2008 siendo presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, como consecuencia de la crisis financiera mundial, se dio a conocer que el barco de la economía española había chocado contra un iceberg y amenazaba con hundirse. Entre otras cosas debido a que la  economía española se había sobreendeudado, perdido competitividad y tenía muchos sectores económicos sobredimensionados. Como consecuencia muchas empresas cerraron, y  se destruyó empleo, llegando el paro a representar más de un 25% de la población activa. Durante la pasada legislatura el presidente Rajoy ha puesto parches, evitando que el barco se hundiera. Ha evitado que el barco se hundiera apretando principalmente  el cinturón de los sectores más desfavorecidos de la sociedad española, con recortes en el gasto en servicios públicos, favoreciendo que aumentara la competitividad reduciendo los costes laborales, y obteniendo un rescate de la UE para la banca, en concreto para salvar las antiguas Cajas de Ahorro. El paro ha bajado, pero gracias a la creación de empleo de baja calidad y muy precario, con bajos salarios. Claro que desde la perspectiva de los ciudadanos, mejor es algo que nada, pero ello ha sido muy malo para el país. España se empobrece, la denominada caja de la Seguridad Social no ingresa lo suficiente, y el Gobierno es incapaz de reducir lo necesario el déficit.

El presidente Rajoy ha logrado que el barco de la economía española siga a flote. Pero mientras ello ocurría la democracia española entraba en un proceso  de evidente descomposición y degradación.    Proceso que lógicamente ya había comenzado hace tiempo pero que se ha empezado a notar ahora, con cosas como el fraccionamiento del mapa político, dando una composición del Congreso de los Diputados que dificulta la formación de Gobierno, y con la entrada en la vida política española de un partido como Podemos, de ideología comunista, a las órdenes del comunismo internacional y financiado por países como Irán.

Sin precedentes en lo que llevamos de democracia,  el líder del partido con mayor representación en el Congreso, Mariano Rajoy, conocedor de que no contaba con los apoyos suficientes para ser investido presidente,  no ha querido someterse a una votación de investidura, ello ha conducido a que el Jefe del Estado, el rey Felipe VI, propusiera como candidato a presidente al líder del PSOE, Pedro Sánchez, el cual ha aceptado. Desconociéndose hasta el momento si ya cuenta o no con los apoyos suficientes para ser investido presidente. La votación será el próximo 2 de Marzo, y por ahora ningún partido le ha dado de forma pública su apoyo. Si no logra ser investido presidente ni por mayoría simple, habrá dos meses para que algún candidato intente formar un mayoría suficiente para ser investido presidente.

Desde el 20 de Diciembre el tiempo corre, corre de forma clara en contra de España. Cada minuto que corre el reloj teniendo España un Gobierno en funciones,  es un minuto  que se retrasan decisiones necesarias para resolver importantes problemas que afectan a los ciudadanos. Pero, ¿Cómo afecta el paso del tiempo a los partidos políticos? ¿A qué partidos beneficia que se logre formar un Gobierno o que se convoquen elecciones?

En mi opinión, al Partido Popular, del cual no cesan de emerger casos de corrupción, le interesa mucho, como de forma pública manifiestan muchos de sus dirigentes, que se forme un Gobierno de coalición presidido por Mariano Rajoy y del que formen parte PSOE y Ciudadanos. Pero a la vez según las encuestas que el reloj corra tampoco le perjudica, pues al día de hoy en unas futuras elecciones el PP como mínimo mantendría su actual número de diputados. De forma clara el reloj corre en contra de Ciudadanos. Sin contar con un espacio electoral consolidado, con muchos votos prestados, sobre todo del PSOE, unas nuevas elecciones podrían desgastarlo de forma importante, perdiendo muchos votos. El reloj, en mi opinión, también corre en contra del otro emergente, Podemos, pero de forma muy  diferente. A Podemos, de no poder formar un Gobierno de coalición con el PSOE, le interesa que haya elecciones cuanto antes. La coyuntura internacional, no solo económica sino también política  se está complicando, y ello le va a restar apoyos tanto nacionales como internacionales a un partido como Podemos, de ideológica comunista. Y queda Pedro Sánchez. Cosas como los efectos de la  crisis económica, decisiones adoptadas por el ex presidente Zapatero, divisiones internas, el ascenso de dirigentes muy mediocres,  crisis de liderazgo, etc.,  están provocando que el PSOE lleve años en caída libre, perdiendo votos y poder político e influencia  en la sociedad española. Sin lugar a dudas al PSOE de no poder gobernar, le interesa que se retrasen las próximas elecciones lo máximo posible, de tal forma que a través del desgaste de otras fuerzas políticas, y nuevas propuestas y tal vez también nuevos líderes, logre recuperar su antigua posición en el mapa político español.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acaba de presentar un programa de Gobierno, buscando así coger la iniciativa en la formación del próximo Gobierno,  cuestionando el rol de Pedro Sánchez, no solo como candidato a ser investido, sino como líder de la izquierda. No sé qué habrán hablado Pablo Iglesias y el expresidente Rodríguez Zapatero,  en la conocida cena en casa del ex ministro Bono, pero todo da a entender que por alguna razón Pablo Iglesias cuestiona la fuerza de Pedro Sánchez dentro del PSOE. Con la  presentación de dicho documento Podemos busca someter al PSOE de forma pública a un costoso chantaje, atrayendo a la vez la atención mediática con una serie de propuestas, muchas de ellas de forma clara inviables y populistas. Como por ejemplo la de buscar reformar la Constitución sin contar con los dos tercios del Congreso de los Diputados, contando únicamente con el sí obtenido en un referéndum consultivo. O flexibilizar los objetivos de déficit, para así poder aumentar el gasto público. O  viejas reivindicaciones comunistas, como la de revisar el papel del España en la OTAN o la presencia de militares americanos en la base de Morón.

España tiene un principal problema político, que dificulta la gobernabilidad, y contribuye a descomponer y degradar la democracia española, se llama Podemos. Podemos esta de forma inexplicable  transformando la sociedad española, convirtiendo en aceptable lo que debería ser condenable en toda democracia. El caso más claro lo tenemos con los denominados escraches. Sectores de la sociedad española, entre los que se encontraba Podemos, querían escraches, que se popularizaran, pues ya lo han logrado. El último en sufrir uno ha sido el concejal de seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, el cual al verse afectado se ha quejado ante los medios de comunicación de que la Policía Nacional no haya intervenido para garantizar el orden público y su seguridad. Escraches apoyados en el pasado por la ex juez y actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. En mi opinión, algo grave que se consideren las acciones violentas de los  escraches como algo que se debe tolerar, como una simple forma de expresión, pues de los escraches a los paseos hay un paso.


España tiene un principal problema político, que dificulta la gobernabilidad, y contribuye a descomponer y degradar la democracia española, se llama Podemos. Un problema que debemos esperar que la evolución de la coyuntura internacional y la actuación de sus dirigentes allí donde han logrado coger poder político, o sea gobernar, provoque su desaparición, privándolo de los actuales apoyos internacionales y  nacionales, y como consecuencia reduciendo su apoyo electoral. La denominada crisis de los refugiados está enturbiando las relaciones entre los miembros de la UE. Por desconocidos y  ocultos intereses la canciller de Alemania, Ángela Merkel, paso de decir “El modelo multicultural  en Alemania ha fracasado”, a decir “Venid con nosotros”, eso sí, tardo poco en decir “Id con ellos”, intentando imponer unas cuotas de reparto de inmigrantes-refugiados sirios no aceptadas por la mayoría de los países miembros de la UE. Por ejemplo, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha dicho que solo aceptara 30.000 de los 160.000 que le quiere imponer Merkel. Entre otras cosas, debido a los sucesos ocurridos en las pasadas Fiestas Navideñas en numerosas ciudades europeas, denunciado  numerosas jóvenes que habían sido objeto de ataques con fines sexuales por parte de ciudadanos extranjeros, ya la única capital que da la bienvenida a los refugiados sirios es Madrid, donde gobierna Podemos, algo lógico teniendo en cuenta el perfil de su actual alcaldesa, Carmena, y su portavoz, Rita Maestre.   El primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, recientemente ha dicho: “Siria corre el riesgo de convertirse en una guerra permanente e incluso mundial” “Nos estamos desplazando rápidamente a un periodo de una nueva guerra fría” Acertado análisis y advertencias o amenazas preocupantes. Es evidente, que sucesos como el del atentado de la Maratón de Boston (2013), el  ataque armado contra el Charlie Hebdo (Enero del 2015), el ataque armado contra la  discoteca Bataclan en Paris (Noviembre del 2015), por citar 3 de la actual década, dan a entender que vivimos ya desde hace tiempo en un escenario de guerra fría, lo que hasta ahora no está claro es quienes son los principales actores y quien es aliado de quien, que parece ser que es lo que quiere dejar claro Medvédev. No sé qué está pasando realmente en la evolución de las relaciones internacionales, pero está claro que no es positivo, y sobre todo que es perjudicial para el futuro de un partido político como Podemos, de ideología comunista, al servicio de los intereses del comunismo internacional y financiado por Irán.

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