viernes, 26 de febrero de 2016

SÁNCHEZ Y RIVERA FIRMAN UN ACUERDO BUSCANDO UN TRIO

Desde que en 1982 termino lo que se ha denominado La Transición Política Española, año en el que gano las elecciones generales el PSOE y Felipe Gonzales pasó a ser presidente del Gobierno, España, la sociedad española, ha vivido sumergida en una gran mentira. La democracia española ha sido una gran farsa. Desde entonces España ha sido un país en el que se han cometido de forma sistemática flagrantes e impunes violaciones de los derechos humanos, ha habido terrorismo de Estado y numerosos miembros de las elites políticas se han enriquecido de forma ilegal a través de la realización de diferentes tipo de delitos. Por si eso fuera poco, ahora sectores de las elites dirigentes, en concreto de la derecha española, nos salen con la creación de un partido político como Podemos, de ideología comunista, y contrario a los valores y principios que imperan no ya en la dividida UE sino en las principales democracias occidentales. Es evidente que Sánchez y Rivera han elaborado y firmado un acuerdo buscando un trio, el problema es que el tercero tiene que ser Rajoy o Iglesias.

Es por ello, que  desde hace tiempo la composición del Congreso de los Diputados y quien gobierne España me interesa más bien poco. Lo único que considero importante es que el Estado cumpla sus obligaciones hacia los ciudadanos, y por tanto lo único que me parece de interés es que haya al frente de España un Gobierno capaz de garantizarlo, algo que en este momento está en entredicho debido a la actual composición del Congreso. Estando la gobernabilidad de España en juego, hace unas semanas, frente a toda lógica y costumbre, el Jefe del Estado, el rey Felipe VI, propuso al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,  como candidato a presidente, a pesar de que este partido político es el segundo en número de diputados, algo que no fue bien visto por diferentes sectores de la sociedad  española, en concreto de la derecha española. Daba la impresión de que el Rey se había mojado en exceso. Hoy, después del pacto de legislatura que han firmado PSO y Ciudadanos,  da la impresión que no fue así, y de que el Rey eligió al que ya tenía más apoyos parlamentarios para intentar la investidura (130), Pedro Sánchez.

PSOE y Ciudadanos han hecho público un acuerdo de legislatura, que consta de siete capítulos y sesenta y seis páginas. Lo he leído superficialmente y creo que es un acuerdo muy ambiguo, con abundante gaseosa, es decir propuestas inviables o que no conducen a nada, y con numerosas propuestas muy negativas para la sociedad española. Su lectura y extensión me ha conducido a preguntarme ¿Si PSOE y Ciudadanos tienen tanto en común por qué no se fusionan y contribuyen a hacer más compacta la composición del Congreso y dan así más estabilidad política a España?

Pedro Sánchez y Albert Rivera han cocinado un plato, no sé si por decisión propia, o con colaboración e inspiración de la Jefatura del Estado. Plato para el que no hay consenso a la hora de denominarlo. Para unos, como dice su título,  es un acuerdo reformista y progresista, para otros demasiado liberal y otros lo califican de constitucionalista aunque propone reformas de la Constitución. Por no coincidir en su denominación no coinciden ni siquiera los que lo han elaborado, Sánchez y Rivera. Por ejemplo, Sánchez dice que va a derogar la reforma laboral y la nueva ley de seguridad ciudadana, la denominada ley mordaza, Rivera dice que no. Extraño acuerdo.

Personalmente, así por encima, sin documentarme en profundidad, creo que el acuerdo tiene cosas positivas, otras innovadoras, otras inviables y otras muchas muy negativas. Me parecen positivas propuestas como: Todo lo relativo a la recuperación de la ultraactividad en los convenios laborales. Reformas del sistema impositivo que eleven la recaudación sin subir los impuestos a la clase media trabajadora, para logar así una fiscalidad más justa. Combatir decididamente el fraude, la evasión fiscal y la economía sumergida.  Potenciar las políticas activas de empleo. Impulsar el ferrocarril de mercancías. Un Gobierno comprometido con la estabilidad presupuestaria. Coordinar la reducción del déficit público con las autoridades europeas, o sea, con la Comisión Europea. Establecer un Ingreso Mínimo Vital. Recuperación del subsidio por desempleo para los parados mayores de 52.

El acuerdo también tiene cosas muy innovadoras. Por ejemplo, la propuesta de tres tipos de contratos laborales: Uno de relevo y para la formación, un contrato de trabajo indefinido, y un tercero que denominan contrato estable y progresivo para la cobertura de puestos de trabajo de duración determinada. Un idea que me parece interesante y acertada. Y otras que son pura gaseosa, como por ejemplo la de la Estrategia para implementación del Plan Juncker. El denominado plan Juncker , que pretendía impulsar la economía europea inyectando 315.000 millones  de euros está totalmente parado, por falta de recursos económicos, los proyectos que se han empezado, mal integrados en lo que se llama plan Juncker, están siendo financiados por el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, que cuenta para toda la UE con 21.000 millones de euros.

Me parece negativo que el acuerdo  hable de la sostenibilidad del sistema público de pensiones pero que no haga referencia a la revalorización de las mismas, lo que hace suponer que mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas no sería un objetivo de un futuro Gobierno de PSOE y Ciudadanos. También me parece un propuesta negativa  la creación de lo que llaman  Complemento Salarial Garantizado. Lo que viene a significar que algunos empresarios paguen a sus trabajadores lo mínimo posible y el Estado les compense el bajo salario hasta un máximo, con recursos públicos, algo que distorsiona la competitividad de las empresas y de la economía española, pues los trabajadores estarían aceptando trabajar por debajo de lo que el coste de la vida exige,  además de ser injusto desde una perspectiva social y dar lugar a la picaresca al incentivar los pagos en negro fuera de nómina. La reducción del IVA cultural es otra propuesta que considero muy negativa, España no está en situación de bajar impuestos, y menos todavía los impuestos a una industria relacionada con el ocio, que suministra lujos totalmente prescindibles para los ciudadanos.

En la actual situación internacional y formando las Fuerzas Armadas Españolas parte de la Fuerza Conjunta de Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés) de la NATO,  me llama la atención la referencia que hace el acuerdo a la Política de Defensa y Seguridad, dice textualmente  Asegurar el compromiso de España en misiones de paz y seguridad internacional convencidos de que nuestra seguridad se extiende tanto en misiones de paz como en intervenciones específicas frente a potenciales amenazas fuera de nuestras fronteras, siempre con pleno respeto a la legalidad internacional”. Como todos sabemos la legalidad internacional no coincide siempre con los intereses de otros estados con los que España tiene acuerdos en temas de defensa y seguridad, ni mucho menos,  con los intereses de la NATO. ¿Qué se quiere decir entonces? Da la impresión de que el acuerdo quiere recoger por escrito y de forma pública que los militares españoles solo actuaran en el exterior en misiones de combate que cuenten con el visto bueno de una resolución de la ONU. Mi duda es ¿Lo saben los aliados, lo saben los mandos de la NATO? ¿Lo saben aquellos que han propuesto a España como punta de lanza, como Spearhead de la NATO? Da la impresión de que Sánchez y Rivera desean que España siga siendo poco leal con sus aliados.

El acuerdo propone una reforma de la Constitución que en principio es, en lo importante, inviable si,  como hasta ahora se conoce, no se suma también el PP. Eso sí, para poder  suprimir las Diputaciones Provinciales sin reformar la Constitución, proponen sustituirlas por la creación de Consejos Provinciales de Alcaldes. Considerando que con este cambio el Estado no  va a lograr un ahorro importante,  el objetivo que con ello se persigue no está claro, ¿Reducir el gasto público o crear una nueva institución para que entre gente nueva, lógicamente su gente?

Sin lugar a dudas, lo más llamativo del acuerdo es que cuando se habla de la reforma constitucional no se hace ninguna referencia a la reforma del Título II. Ni para establecer la igualdad de género en la sucesión a eso que llaman la Corona de España,  ni para reformar el rol de la Casa Real, y en concreto del Jefe del Estado, en la sociedad española. Algo, reforma del Título sobre la Monarquía, que parece urgente teniendo en cuenta las informaciones que se están haciendo publicas gracias a  que la  Casa Real está sentada en el banquillo de los acusados, en las figuras de la infanta Cristina y su esposo Inaki Urdangarin, debido al  juicio por el caso Nóos.

Desconozco si Rivera tiene capacidad para hacer un trio, pero es evidente que lo desea, quiere hacer un trio político, pero no tiene claro ni con quien quiere ni con quien puede. Es difícil predecir que va a pasar, quien formara el próximo Gobierno de España. Mi opinión, simple intuición, y por tanto susceptible de ser equivocada, es que Sánchez va a lograr la abstención de Podemos en la votación de investidura, a cambio de hacerle  a sus dirigentes algunos concesiones y sobre todo de facilitarles que vayan entrando paulatinamente en las instituciones del Estado. Que la hipótesis se cumpla, dependerá de cómo los dirigentes de Podemos vean el futuro, entre otras cosas la posibilidad o no de obtener más votos en unas próximas elecciones generales.

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