viernes, 4 de marzo de 2016

JUICIO CASO NÓOS: ¿COCODRILO ANIMAL DE COMPAÑÍA?

La infanta Cristina de Borbón ha declarado ayer en el juicio por el caso Nóos. La infanta Cristina era propietaria de la empresa Aizoon al 50% con su marido Urdangarin. He seguido por televisión su declaración,  y al principio me ha llegado a conmover. He llegado a pensar “Esta bien, te acepto pulpo como animal de compañía”, es decir, acepto que la infanta Cristina no estuviera pendiente de lo que ocurría en Aizoon porque el amor que sentía hacia su marido, Urdangarin, la llevaba a confiar totalmente en él y además estaba muy ocupada, con funciones de la Casa Real, con el cuidado de sus hijos, etc., lo que la llevaba a delegar importantes asuntos en sus asesores,  no teniendo tiempo para pequeñeces como preocuparse de una empresa de su propiedad. Pero claro cuando dijo “Confío plenamente en mi marido y en su inocencia”, he pensado no es pulpo lo que quiere que se acepte como animal de compañía, sino cocodrilo, y eso es imposible.  

Según el sumario del caso Nóos,  la empresa Aizoon no realizo nunca actividad alguna. La única fuente de ingresos de Aizoon provenía del Instituto Nóos a través de facturas falsas. Según la investigación judicial, Aizoon fue creada para desviarse recursos públicos del Instituto Nóos. Dña. Cristina ha querido basar su defensa en que ella desconocía todo tipo de actividad que se realizaba en la empresa Aizoon, por tres razones: Primera, estaba muy enamorada de su marido. Segunda,  estaba muy ocupada en actividades de la Casa Real y el cuidando a sus hijos. Tercera, tenía muchos asesores en los que delegaba asuntos importantes. Por esas tres razones la Infanta y su esposo Urdangarin se repartían responsabilidades, de tal forma que Urdangarin se encargaba de todo lo concerniente a la empresa Aizoon. Por esas tres razones, la infanta Cristina firmaba documentos sin saber que firmaba. No sabía si Aizoon tenía empleados o no. No tenía tiempo para hablar con su marido sobre la única empresa que tenían a medias, y por ello no sabía si Aizoon daba beneficios o tenia perdidas. Por no saber ni sabía que había una tarjeta de crédito de la empresa a su nombre. No conocía para que utilizaba Aizoon su marido Urdangarin, pero dice conocer que su marido no tiene cuentas en paraísos fiscales. En cuanto a sus obligaciones fiscales, como estaba muy ocupada era un asunto que delegaba en sus asesores de la Casa Real. ¿Cocodrilo animal de compañía?

Lamentablemente, toda la declaración de la infanta Cristina es simplemente no creíble. La infanta Cristina ha querido basar su defensa en un nivel de desconocimiento e ignorancia que supera la idiotez.  No es creíble que Inaki Urdangarin realizara actividad alguna sin conocerla la Casa Real y por tanto la Infanta. O la infanta Cristina es incapaz o conocía y por tanto  como mínimo consintió en que Aizoon fuera utilizada para desviar fondos públicos desde el Instituto Nóos. Aun así, el delito de la infanta Cristina no es un asunto grave, pues todo se reduce a un problema  fiscal, problema fiscal que la Casa Real podía haber resuelto sin la necesidad de que la Infanta se sentara en el banquillo de los acusados. En mi opinión, la infanta Cristina se ha sentado en el banquillo únicamente porque la Casa Real quiere seguir apoyando a su esposo, Iñaki Urdangarin, entre otras cosas,  porque desde dicha institución creen que van a poder contribuir así a reducir su condena.

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