lunes, 21 de marzo de 2016

VISITA DE OBAMA A CUBA: UN HECHO CON MAS PROPAGANDA QUE CONTENIDO.

El presente siglo se está caracterizando por la existencia de un fuerte y falso revisionismo histórico. Llegando, incluso, en muchas ocasiones   aquellos que lo patrocinan a querer cambiar el pasado para justificar acciones presentes. Falso revisionismo histórico que es  apoyado incluso  con producciones cinematográficas que reflejan una interpretación falaz de épocas del pasado y de importantes hechos históricos. El presidente Obama, con su reciente visita a Cuba, en cierta medida, se está adhiriendo a dicho revisionismo, negando a la vez la realidad que se da en dicho país, pues desde que en Octubre de 1960 la Administración Eisenhower decreto el embargo parcial a Cuba, debido a la expropiación sin compensación de las propiedades norteamericanas que había hecho el Gobierno comunista cubano, en Cuba no ha cambiado nada.  En  pleno siglo XXI Cuba es un país gobernado  por una dictadura comunista. Cuba es un país en el que no se permite el pluralismo político, su gobierno no es elegido democráticamente, y se cometen flagrantes, sistemáticas y graves violaciones de los derechos humanos. Con su visita a Cuba Obama ha legitimado todo eso, ha legitimado el Régimen comunista cubano. Es evidente que Obama debe ser calificado como un renegado y un traidor a sus predecesores, a su país, a Occidente y a todos aquellos que dieron su vida por luchar por la libertad contra el comunismo.

Obama ha ido con su familia  a Cuba, sin que nada haya cambiado políticamente hablando en la isla desde el 62, y sin que el Gobierno comunista cubano haya anunciado cambios importantes, como podría ser un mayor aperturismo, la democratización del país, liberalización de presos políticos o garantizar la defensa de los derechos humanos. Todo lo contrario, el régimen comunista cubano ha recibido a Obama ordenando detenciones por razones políticas e ideológicas. El viaje del presidente Obama a Cuba es ante todo una escenificación, algo simbólico. Nada importante cambiara en la isla, el embargo norteamericano continuara, y como mínimo a corto plazo seguirá habiendo un Régimen antidemocrático comunista. La visita de Obama a Cuba representa un hecho con más propaganda que contenido. Ádemas, no deja de ser curioso y contradictorio que la Administración Obama normalice relaciones diplomáticas con la dictadura comunista cubana a la vez que considera  que Venezuela, una democracia con sus cosillas, representa " una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses”. ¿Por qué Venezuela si representa una amenaza y Cuba no?

Es ya una realidad, en Estados Unidos ha habido un cambio de cultura política. Como consecuencia de la existencia durante décadas de una política migratoria favorable a la entrada de inmigrantes, se han producido cambios demográficos con capacidad para influir en la política a través de los procesos electorales democráticos. Cambios demográficos que han hecho que la cultura anglosajona haya perdido influencia en la sociedad americana. Dicho de forma resumida,  la actual cultura política americana es hoy menos anglosajona. Con su viaje a Cuba, Obama todavía está pagando apoyos electorales que le han permitido gobernar durante dos mandatos, 2009-17. El cambio de  política de la Administración de Obama con respecto a Cuba genera un enorme rechazo en la opinión pública americana. Es evidente, que dicho cambio de política así como  el propio  viaje a Cuba con el que  Obama deseaba pasar a la historia, han sido estratégicamente planificados en el tiempo, retrasándolos hasta el  final de su segundo mandato cuando ya no puede afectar de forma negativa al Partido Demócrata en procesos electorales. Pero Obama se equivoca, el próximo Enero no acaba el mundo, ni el Partido Demócrata, ni la historia, ni la Dictadura cubana, ni el bloqueo,  ni…

Obama pasara a la historia por haber ido a Cuba, pero también por haber sido uno de los peores presidentes que ha tenido Estados Unidos  a lo largo de su historia. Las políticas aplicadas por la Administración Obama han fracasado. Durante sus mandatos ha crecido la conflictividad social y política en Estados Unidos. Su política económica no ha dado los resultados que eran de esperar. La deuda pública de Estados Unidos no ha cesado de crecer desde que entro a gobernar Obama, y en varias ocasiones ha tenido que pedir autorización al Congreso para aumentar tanto el techo de los presupuestos como el  de la propia deuda, la última vez en Noviembre del 2015. Su política exterior también ha sido nefasta. La denominada Doctrina Obama, basada en considerar ideas positivas la histórica política de apaciguamiento, el no intervencionismo militar, la perdida de hegemonía por parte de los Estados Unidos, ha provocado que hoy en el mundo haya más conflictos que en el 2009 y Occidente sea más inseguro debido a lo que se conoce como la amenaza del terrorismo  islamista.  Doctrina, ideas y políticas,  que no esconcen otra cosa que buscar contentar a minorías de la sociedad americana que en la actualidad ejercen influencia sobre el Partido Demócrata.  En política hay una regla que se cumple siempre, dice “Dime con que apoyos llegas el poder y te diré como vas a gobernar”. Parece ser que el Comité Nobel Noruego, o poseía capacidad para  adivinar el futuro, o conocía los apoyos con que Obama había llegado  a la Casa Blanca y por ello decidió concederle, a pesar de que no tenía méritos para ello, el Premio Nobel de la Paz. Claro que la forma más rápida de lograr la paz es siempre perdiendo la guerra.

Si uno lee sobre lo que denominan la Doctrina Obama, a la primera conclusión que llega es a que es totalmente contraria a la histórica, y en mi opinión acertada, Doctrina Truman, medida creada por los EEUU con la que se comprometía a dar apoyo a “pueblos libres que están resistiendo los intentos de subyugación por minorías armadas o por presiones exteriores”. Doctrina, con la que EEUU se viene comprometiendo desde 1947 y que se ha materializado en actuaciones de ese país para promocionar la democracia, defender la libertad religiosa y contribuir a la defensa de los derechos humanos de minorías. Doctrina, cuya defensa contribuyo durante décadas a garantizar la paz en Europa.  El presidente Obama reniega de la doctrina Truman, capitulando ante el comunismo, y dando reconocimiento y legitimidad a la dictadura comunista que hoy gobierna Cuba. Una de las cosas que más me llaman la atención del discurso de Obama, es que se quiere distanciar política, militar e ideológicamente de Europa, pero a la vez, es el principal impulsor del Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos. Confusos y contradictorios posicionamientos del  actual Partido Demócrata americano que hacen pensar que están más basados en intereses de sus líderes que en razones ideológicas.

Lo que se conoce como la Obamanía ha hecho mucho daño, a Estados Unidos y también al conjunto de  Occidente. Debido a las políticas del presidente Obama la sociedad americana se ha radicalizado ideológicamente, incrementándose la conflictividad social por motivos políticos e ideológicos. El declive de los Estados Unidos, y su política no intervencionista y de cesiones como forma de logra apaciguamiento, también están afectado de forma negativa a Occidente. Los vínculos en la NATO se debilitan y la denominada crisis de los refugiados está poniendo en jaque a la UE. Es evidente, que este año  las elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos tienen una importancia que no han tenido en décadas.
El actual  Partido Demócrata es  un partido diferente al que ha sido tradicionalmente, muy debilitado por la influencia que ejercen minorías ideológicas y étnicas, con más intereses exteriores que nacionales. Que el Partido Demócrata volviera a gobernar con Hillary Clinton como presidenta sería muy malo tanto para ese país como para el conjunto de Occidente. Ante esa situación el Partido Republicano, sin precedente en su historia,  parece no estar seguro de quien es su líder. Hasta el punto de que las elites del partido están haciendo enormes esfuerzos para que el favorito Donald Trump no logre hacerse con los delegados necesarios para salir elegido en primera votación, 1.237. De tal forma que el partido podría presentar a una segunda votación otros candidatos, nuevos o recuperados de los que han ido cayendo en los diferentes procesos electorales, votación en la que los delegados tendrían libertad para votar.  Pase lo  que pase en las próximas elecciones a la Presidencia americana,  ya hay algo claro, y es que la  Obamania se acaba. El próximo Enero del 2017 Obama dejara el poder, él y confiemos en que también sus políticas y  Doctrina pasaran a ser historia.

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