domingo, 24 de abril de 2016

PREMIO CERVANTES 2015: SI HAY LIBERTAD DE EXPRESIÓN NO ES NECESARIA LA LOCURA.

Ayer tuvo lugar la ceremonia de entrega del Premio Miguel de Cervantes 2015, el jurado se lo otorgo al escritor mexicano Fernando del Paso, y le fue entregado por la autoridad que   presidia la ceremonia, el rey Felipe VI. Al acto asistieron numerosas autoridades y  personalidades del mundo de la política, el Rey,   el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, entre otros, seguramente por su afición a la literatura, pero convirtiendo con ello la entrega del Premio en un acto más político que literario. Siendo de destacar, que aun habiendo numerosos invitados, el número asistentes se redujo a la mitad con respecto a otros años, 200 en vez de 400, según los organizadores por razones de seguridad.  Este año la entrega del premio ha coincidido con el 4º centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, teniendo por ello el Premio un enorme valor simbólico adicional, sin intención de menospreciar su obra, que desconozco no sé  si ello habrá tenido algo que ver con la elección por parte del jurado del premiado, pues Fernando del Paso, entre otras cosas,  parecía por su aspecto físico un personaje muy  acorde con la fecha, muy cervantino.

El Premio Cervantes es concedido por el Ministerio de cultura de España, a propuesta de las Academias de la Legua de los países de habla hispana. Fue instituido hace 40 años, en 1976,  y está considerado como el galardón literario más importante en lengua castellana. Del acto ha habido tres cosas que  me han llamado la atención. Primera, el enorme interés político que siempre despiertan es tipo de actos. Segunda, que como en ceremonias similares el rey Felipe VI acudiera acompañado de un ayudante militar de uniforme. Y tercero, el discurso de Fernando del Paso, que comenzó haciendo una crítica social, denunciando que en México las cosas no habían cambiado sino para empeorar, dijo  “continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo”.

España es un país tremendamente politizado, de todo se quiere sacar un redito político. El Premio Miguel de Cervantes tiene una enorme carga política. Siempre lo entrega el Jefe del Estado y con su concesión, además de premiar todo lo que se dice, la contribución de la obra del autor al patrimonio cultural hispánico, siempre se busca enviar también mensajes claros o subliminares de naturaleza política. La elevada participación política e institucional no es por tanto de extrañar, el Premio Miguel de Cervantes, es seguramente, uno de los que se otorga en España con mayor consenso político.

El rey Felipe VI, como suele ser costumbre, como ya hacia su padre el rey Juan Carlos I,   acudió a la ceremonia acompañado de un ayudante militar de uniforme,  el cual se sitúa siempre, no en un sitio discreto,  sino detrás de Rey. Que el Rey, la Casa Real de Borbón, tenga por costumbre acudir a actos civiles acompañado de militares de uniforme, además de parecerme algo de muy mal gusto, me parece algo  impropio en una democracia en la que la institución de  las Fuerzas Armadas  debe estar al servicio de la sociedad, que es quien colectivamente la paga a través de los impuestos, y no por el contrario al servicio de una familia, la Casa Real de Borbón. Además, me parece algo amenazante hacia el pueblo, y hacia la propia democracia, pues con ello se  envía el claro mensaje de que el rey Felipe VI ocupa el puesto que ocupa en la estructura del Estado español gracias a contar con el apoyo de la fuerza de los militares.

El caso Nóos ha puesto en jaque a la Casa Real, sentando en el banquillo a dos de sus miembros, los ex Duques de Palma, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Juicio del caso Nóos, que al ser acusada Cristina de Borbón únicamente por la acusación popular realizada por el sindicato Manos Limpias, cuyos dirigentes ahora curiosamente están acusados de extorsión, y no por el Ministerio Fiscal,  está poniendo  en jaque también al Poder Judicial, desacreditándolo, al poner en duda su falta de imparcialidad a la hora de administrar justicia. Pero eso no es todo. Recientemente, se ha conocido que un grupo de empresarios considera que han sido espoliados por el rey Juan Carlos I, el cual les aconsejo, no sabemos si algo mas,  que invirtieran dinero en negocios que llevaba su amiga Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW), en concreto en dos, en la fábrica de chocolate Sir Hans Sloane Chocolate and Champagne House Limited  y en el Fondo Hispano Saudí (SSIF). Desconozco como esperaban cobrar los beneficios los empresarios, si en especie, en bombones, o de otra forma, pero se quejan de que han perdido el dinero. En un país como España, en el que se priva del derecho al trabajo a muchos ciudadanos, un hecho como este debe ser objeto de estudio.  Evidentemente, lo importante es saber por qué  empresarios españoles  invirtieron dinero en negocios  que tenían relación con la Casa Real ¿Por iniciativa propia o hubo algún tipo de extorsión o de pago de favores? En mi opinión, de simple ciudadano, en España es necesario un debate urgente, amplio, contando con todos los actores con poder en la sociedad española, y sosegado, sobre cual debe de ser el rol que la Monarquía de Borbón debe jugar en la sociedad española. El mando supremo  que el Rey ejerce sobre las Fuerzas Armadas Españolas,  muy lejos de ser simbólico, es  inaceptable en una democracia, además de no estar reconocido como tal en las organizaciones internacionales de las que España es país miembro, por ejemplo en la NATO.  En mi modesta opinión, la Casa Real debería renunciar a ejercer el mando supremo de las Fuerzas Armadas.

Para poder entender una obra literaria lo primero es siempre contextualizarla. La obra de Cervantes y la de Fernando del Paso se producen en contextos muy diferentes. Una de las principales diferencias en cuanto al uso de la palabra se refiere es la libertad de expresión. A lo contrario de lo que ocurría en la época cervantina, gracias a Dios, vivimos en una época en la que ni los más poderosos se atreven a negar o atacar  la libertad de expresión de una forma directa, abierta y clara. Ayer Fernando del Paso pudo a  través de su discurso hacer una crítica de la situación social y política que vive su país, sin tener que pasar previamente ningún tipo de censura y sin temer a represarías por hacerlo. En la época de Miguel de Cervantes las cosas eran muy diferentes. No había libertad de expresión. Una obra antes de ser enviada a  la imprenta debía someterse a  la censura de aquellos que gobernaban. Además, la crítica al poder, a la clase dominante de la época,  era perseguida de forma violenta, severa y clara.

Fue precisamente eso, la falta de libertad de expresión, lo que llevo a Cervantes  a escribir   El Quijote de una forma tan novedosa, bella y original. Como antes habían hecho otros escritores, por ejemplo, Erasmo de Róterdam en Elogio de la Locura, Cervantes recurre a la locura para encubrir su crítica social y protegerse así de posibles represarías de la clase dominante de su época. Si en Elogio de la Locura la propia locura es la narradora, en El Quijote, Cervantes recurre a un personaje demente, Don Quijote, para hablar a través de él. Pero en ambos casos el fin  era el mismo, esconder en la ficción tras la demencia la crítica social. Ayer, Fernando de Paso con su discurso ha dejado clara una cosa “Si hay libertad de expresión no es necesaria la locura”.

Las palabras tienen vida propia, algunas pueden sobrevivir  a su autor, a veces incluso expresando significados que el autor no había tenido intención de expresar. Es el caso de “El Quijote de la Mancha”. Cuando Miguel de Cervantes lo escribió lo único que dijo es que era una parodia de los libros de caballería. Desde entonces numerosos críticos literarios han extraído de El Quijote lecturas, interpretaciones, que no sabemos si el autor, Cervantes, estaba pensado en ellas cuando lo escribió. Hasta tal punto, son numerosas las lecturas que hay de “El Quijote”, que el Instituto Cervantes, que patrocina dicha obra desde 1998, ha publicado una nueva edición ampliamente revisada y renovada, acompañada de una obra complementaria destinada a dar a conocer lo que se esconde detrás de la locura, en ella prestigiosos especialistas y escritores comentan uno a uno todos los capítulos de la novela.

No hay comentarios: