En
1975, a la muerte del general Franco, en España se restauró la Monarquía,
poniendo fin a décadas de dictadura
militar. Desde entonces España comparte con Grecia tener en la Jefatura del Estado una Casa
Real que reino en ese país, la Casa Glücksburg, al estar unida a la Casa Borbón
en la figura de la reina Sofía de Grecia, casada con el rey Juan Carlos I. Según la
última encuesta sobre intención de voto realizada por el CIS hoy España corre
el riesgo de compartir con Grecia todavía algo más. El CIS vaticina que el 26-J
Podemos, partido de ideología similar al partido que hoy gobierna en Grecia, Syriza,
se convertirá en segunda fuerza política,
superando al PSOE. De cumplirse los resultados de la encuesta España entraría en
una situación política compleja, de alta inestabilidad, en la que o el PSOE
acepta pactar con la derecha o de una forma u otra el comunismo pasaría a jugar
un rol relevante en la sociedad española, con capacidad de decisión en la política
nacional. Lógicamente, hay una tercera opción, lo que se podría denominar un Gobierno provisional de naturaleza tecnócrata,
pero ello requeriría además del apoyo de diferentes poderes del Estado también un
pacto de lo que hasta ahora ha sido el bipartidismo, PP-PSOE.
Se ha
hablado mucho ya de lo que se conoce como la Transición, todos los analistas coinciden
en que fue un éxito. Y es cierto, pero en mi opinión, las elites dirigentes que
entonces gobernaban España, y la dirigieron y permitieron, cometieron dos
graves errores, tal vez inevitables, pero errores: Restaurar la Monarquía como forma
de Gobierno y legalizar en España el
Partido Comunista. Restaurando la Monarquía borbónica y legalizando el
comunismo España recupero en el 78 dos de los elementos políticos más
desestabilizadores de la década de los 30 del pasado siglo. Hoy la Casa Real se ha convertido en uno de los principales focos
de corrupción del Estado. Ya no es solo el caso Nóos, es decir, el cobro de
impuestos en forma de comisiones, que realizaba Iñaki Urdangarin, sino que
miembros de la familia Borbón empiezan a salir por todas partes implicados en oscuros
asuntos relacionados con la ocultación de capitales de dudosa procedencia a la
Hacienda Pública. Por otro lado, el
comunismo vuelve a ser con el crecimiento de Podemos, un elemento
desestabilizador de la vida política española. Comunismo y democracia no son
cosas compatibles. Las políticas que propone el comunismo solo generan represión
de libertades y derechos de los ciudadanos, destrucción de empleo, pobreza,
inseguridad ciudadana y conflictividad social. Es cierto que décadas de
bipartidismo PP-PSOE han generado en España una elevada corrupción política,
muchos de sus dirigentes deberían ya estar en la cárcel, y también una elevada
desigualdad económica. Pero no nos llamemos a engaño, creciendo el comunismo la
situación de España todavía puede ir a peor.
Aquello que tanto atacan los dirigentes de Podemos, corrupción política y
desigualdad, donde tienen mayores niveles es en los países de la órbita ideológica
de Podemos, en los países que dan su apoyo a Podemos a través de corruptos
sectores de la derecha española, en las
denominadas economías emergentes, etc.
España
ha entrado en una situación de elevada inestabilidad política, evidentemente no
ha sido debido a un proceso espontaneo sino provocada por diferentes actores de
poder de la sociedad española. Por lo tanto debemos de preguntarnos ¿A quién
beneficia la desestabilización política de España? Hay dos claros actores a los
que les podría interesar. El primero, el comunismo internacional.
Desestabilizar políticamente un país ha sido una táctica utilizada en el pasado,
en reiteradas ocasiones, por el comunismo para intentar hacerse con el control de su
gobierno. Segundo, a los sectores de las elites dirigentes españolas que de
forma directa o indirecta controlan, dan ordenes, a los militares.
Curiosamente, Podemos tienen en la cocina de su catálogo programático a un ex
JEMAD, el general Rodríguez. Unos y otros deberían de recordar que la España
actual no es la España del 36. Hoy España es miembro de la NATO, y desde ya
hace décadas en España hay desplegados militares americanos. Hoy, un pequeño
incidente puede provocar que la comunidad internacional de su apoyo a una intervención militar en un país extranjero para así garantizar la
estabilidad o por razones humanitarias.
No se
equivocaba Pablo Iglesias cuando decía aquello de “Espera Tsipras, que ya
llegamos”, desde entonces Podemos no ha cesado de crecer en la vida política española,
asemejando España, su política y su economía, a Grecia. ¿Sera adivino Iglesias
o únicamente supo contar sus apoyos?. Ayer, Antena3, cadena de televisión que
pertenece al Grupo Planeta, grupo que le está dando un fuerte apoyo mediático a
Podemos, especialmente a través de La
Sexta, realizo un debate con dirigentes
mujeres de los cuatro principales partidos de dimensión nacional, PSOE, Podemos,
Ciudadanos y PP. La primera reflexión que me provoco el debate fue la de ¿Habrá
comenzado ya en España la segregación sexual? Es decir, se va a trasladar esto
a todos los ámbitos de la vida española, va a empezar a haber universidades,
empresas, oposiciones únicamente para mujeres. En cuanto al debate fue repetitivo,
tanto en cuanto a preguntas del moderador como al discurso de las
participantes. A quien vi mejor representado fue a la independencia del Poder
Judicial, en la figura de Margarita Robles. Ayer Margarita
Robles era una juez que encarnaba la independencia dentro de entes como el
Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, hoy es una
importante, activa y beligerante
dirigente del PSOE. Y me quedo una duda, ¿Había alguien en el público que le
gustaba a Andrea Levy?
Las
propuestas de Podemos para solucionar los problemas de España no están claras,
pero su encuadramiento ideológico internacional sí. Podemos es un instrumento del comunismo internacional.
Aun mas, en una época de conspiraciones como la actual, si me dejo llevar por mi instinto canido, incluso diría más, detrás de Podemos hay un fuerte tufo a monárquicos.
Hace unos meses dicen que el amor fluía en el Congreso, en concreto entre la
miembro del PP, Andrea Levy, y el dirigente de Podemos, Miguel
Vila, no sé si ya también fluye el amor entre Javier Maroto y Pablo Iglesias, pero no sería
de extrañar que los corruptos sectores de la derecha Española que están dando
su apoyo y votos a Podemos, mañana forzaran que el amor también fluyera entre
el PP y Podemos, para juntos formar un pinza con la que alcanzar objetivos
comunes. El problema es que las economías emergentes están comenzando a
sumergirse, algo que va a suponer, sin lugar a dudas, importantes pérdidas para
grandes empresas españolas, para algunas de esas grandes empresas españolas que
desean un romance Podemos-PP.
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