miércoles, 31 de agosto de 2016

RECHAZO VISCERAL DE LA OPOSICIÓN A RAJOY Y SUS POLÍTICAS.

Como se vaticinaba Mariano Rajoy, candidato del PP y presidente en funciones del Gobierno de España,  no ha sido hoy investido Presidente, y no es probable que lo sea en la segunda votación que tendrá lugar el próximo 2 de Septiembre. Gracias al acuerdo firmado entre el PP y Ciudadanos, Mariano Rajoy no ha tenido que acudir a la investidura solo, pero su apoyo ha sido insuficiente y el número de noes ha superado en 10 al de síes. Albert Rivera ha intentado convertirse en la Celestina de la política española, pero sin éxito, hoy Pedro Sánchez en su discurso se ha vuelto a manifestar contrario a cualquier tipo de pacto con el PP. Desconozco cuales pueden ser las consecuencias de que España este durante mucho tiempo con un Gobierno en funciones, pero evidentemente,  buenas, positivas, no serán. La primera consecuencia es que el acuerdo al que llegaron Ciudadanos y el PP pasara a la historia como papel mojado. Además, como mínimo ello va a provocar que España pierda la posibilidad de jugar en importantes partidos en la esfera internacional, por ejemplo, en la Unión Europea, pues difícilmente van a  aceptar las decisiones de un jugador, Gobierno, que mañana puede dejar de serlo para dejar paso a otro de distinto color y posicionamientos.

El debate que hoy ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados y  la posterior votación, los cuales han dado  una imagen de España de ingobernabilidad democrática, en mi opinión, conducen a hacernos algunas preguntas: ¿Qué se esconde detrás de la actual situación de España, detrás de la muy probable repetición sucesiva de tres elecciones generales? ¿Se debe a una cabezonería, a un acto de elevada irresponsabilidad política o hay algo oculto en juego? No lo sé, evidentemente se sabrá con el paso del tiempo, como se suele decir a toro pasado. Cuatro años pueden ser determinantes en la vida de una persona, pero son muy poco en la de un país o una organización política. Es por ello que la resistencia de los partidos políticos españoles a dejar Gobernar hace suponer que obedece a algo más que al hecho de tener que estar cuatro años, sino menos, en la oposición.

El segundo día del debate de investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, se ha caracterizado por muchas críticas al actual Gobierno en funciones, pero no ha habido ninguna propuesta de solución   viable para sacar a España de la situación de ingobernabilidad. A los partidos de la oposición que han representado los 180 noes a la investidura de Rajoy solo les une una cosa, un rechazo visceral al  actual Gobierno del PP y sus políticas, pero son incapaces de unirse para apoyar un candidato a presidente. En el mejor de los casos Pedro Sánchez, líder del PSOE, 85 diputados, podría ser investido presidente pero difícilmente podría Gobernar. Ahora ya no le llega únicamente con el apoyo de Ciudadanos,  tendría que apoyarse en   un conglomerado ideológico, con diferentes líderes e intereses. Un conglomerado ideológico   en el que tendría que sumar el nacionalismo de derechas, PNV y PDC, a los comunistas de Podemos y sus satélites autonómicos, dando a la vez una solución a las reivindicaciones independentistas catalanes, PDC y ERC, algo más que complicado.

Raymond Aron, en el contexto francés, en 1952 decía “El Partido Comunista impide el funcionamiento de la IV República. Existe un Gobierno conservador en Francia en la medida en la que existe un Partido Comunista fuerte”. Lo que quería decir Aron es que el Partido Comunista Francés nunca podría llegar a gobernar Francia pero fraccionando la izquierda impedía que pudiera gobernar el Partido Socialista Francés. Parece ser que en España el comunismo ha resurgido con Podemos y sus satélites autonómicos para dificultar la gobernabilidad democrática de España. El comunismo internacional ha resurgido con fuerza, volviendo a ser un problema con su injerencia en las políticas nacionales de otros países, no solo por sus ideas sino por ser como antiguamente un elemento desestabilizador dentro de las democracias occidentales.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos,  en su discurso ha dicho hoy algo así como “A nosotros no se nos compra”. Y tiene razón Pablo Iglesias, es el comunismo internacional, por acotar, el bloque BRICS, y otros elementos afines, el que ha comprado a través de corruptos sectores de la derecha española, la entrada de Podemos en la política española. Y parece ser que las mochilas se las ha regalado su ídolo, el ex JEMAD, Julio Rodríguez, al que apasionadamente, y sin venir a cuento,  ha recordado hoy en el Congreso. A Podemos no se le compra, es Podemos el que ha comprado su entrada en el Congreso con dinero del comunismo internacional y sus aliados, por ejemplo, Irán,  recibiendo votos de sectores de la sociedad española sobre los que la derecha afín al PP tiene influencia de naturaleza clientelar. A Podemos no se le compra, eso si, los líderes de Podemos, y su organización, entorno, se están forrando, están haciendo rápidamente caja, gracias a que se estén repitiendo elecciones generales.

martes, 30 de agosto de 2016

RAJOY CUMPLE, ABURRE Y NO CONVENCE.

El discurso de investidura del candidato del PP a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido el propio de un opositor al que antes del examen oral le dicen que las plazas ya están dadas. Ha sido un discurso aburrido, soñoliento, con poco contenido nuevo, evitando dirigirse al líder de la oposición, Pedro Sánchez, algo que era de esperar teniendo en cuenta que necesita el apoyo del PSOE, como mínimo 11 abstenciones. El discurso de Rajoy se puede resumir en una frase, ha dicho “España necesita un Gobierno y yo soy la solución”. Y para argumentarlo ha dado algunos datos positivos e indiscutibles  de la economía, crecimiento, reducción de déficit, bajada de lo que se conoce como la prima de riesgo, creación de empleo. Poniendo, además, de relieve la urgencia de constituir un nuevo Gobierno debido a los compromisos contraídos con la Unión Europea, alertando sobre el hecho de que la evolución de la economía española puede cambiar si España no tiene pronto un nuevo Gobierno o este no sigue con las políticas adoptadas durante la anterior legislatura. Rajoy ha cumplido con la obligación constitucional de acudir al debate de investidura, ha aburrido y no ha logrado convencer a nadie. Seguramente mañana el debate sea más vivo,  ameno e interesante al haber la posibilidad de réplicas.

Rajoy ha insistido una vez más en su discurso  en que su propuesta es un Gobierno de coalición, constitucionalista, en el que de alguna forma participaran PP, PSOE y Ciudadanos. Acuerdo que de forma inmediata convertiría a Podemos en principal fuerza de la oposición, algo en lo que parece que tienen mucho interés sectores de la derecha española, afines al PP, algo que supondría  ponerle una alfombra roja a Pablo Iglesias para que se produzca el denominado sorpaso al PSOE y facilitaría su posible llegada a La Moncloa.

En toda negociación, sea de la naturaleza que sea, laboral, política, incluso amorosa, uno puede utilizar, principalmente, tres tácticas: Amenazar, presionar, y ceder. España se encuentra hoy en una situación de clara ingobernabilidad debido a que ningún partido tiene capacidad para utilizando una o varias de estas tácticas lograr los suficientes votos para que su candidato sea investido Presidente del Gobierno. Hay partidos que ni siquiera se han sentado de forma pública, desconozco si de forma secreta, a negociar, es el caso del PSOE, partido que ha negado en todo momento ante los medios de comunicación mantener negociaciones con el PP, ¿La razón? La desconozco, creo que fue el presidente norteamericano, Fitzgeral Kennedy quien dijo algo así como “No tengas miedo a negociar, pero no negocies si tienes miedo”. El PSOE está hoy en una situación de debilidad, por lo menos aparente, sin precedentes. No tiene fuerza para amenazar ni presionar a la derecha, y ceder ante el PP lo debilitaría todavía más favoreciendo el crecimiento de Podemos.


A mi parecer, y sin intención de exagerar, creo que España se encuentra ya en una situación política dramática, pues unas terceras elecciones parecen ya inevitables. Y por tanto, las risitas con las que un día sí y otro también salen muchos de los representantes políticos españoles ante los medios de comunicación es insultante, un desprecio a la ciudadanía. Un comportamiento irresponsable, e insensible, teniendo en cuenta las repercusiones sociales que pueden provocar que España siga con un Gobierno en funciones. Un comportamiento que solo se explica y comprende teniendo en cuenta que pase lo que pase las organizaciones políticas tienen garantizado los suelos de sus dirigentes y subvenciones diversas. Muchos dirigentes políticos han dicho que si se logró la transición se puede lograr también ahora un acuerdo, el problema es que son contextos completamente distintos. En la época de la transición, 1975-78, estaba latente la amenaza de los militares, y por tanto el temor a que España no evolucionara hacia una democracia, además de existir numerosos objetivos comunes a los diferentes sectores  de poder de la sociedad española, integración en la Comunidad Económica Europea, integración en la OTAN, Ley de Amnistía del 77, apertura a la inversión extranjera, etc., etc., etc. Objetivos comunes que evidentemente no existen hoy.

domingo, 28 de agosto de 2016

RAJOY NO IRA SOLO A LA INVESTIDURA, ACUERDO CIUDADANOS-PP.

Mariano Rajoy, líder del PP, actual presidente en funciones del Gobierno español, no tendrá que continuar con su depende, sobre si ir o no a la investidura, ni acudirá a ella solo, contando únicamente con el apoyo de su partido. Gracias al acuerdo hoy cerrado entre Ciudadanos y el PP, el próximo 30 de Agosto Rajoy se presentara a la investidura contando con 170 votos seguros, los de PP, Ciudadanos y Coalición Canaria. Ciudadanos ha logrado que el PP acepte parte de las propuestas de su programa, algunas de ellas con importantes matices, muchas de ellas ya se sabe que  no podrán ser aprobadas en la actual legislatura pues necesitarían una reforma constitucional o simplemente el apoyo de PSOE o Podemos, todo ello a cambio de darle su apoya a Rajoy en la investidura. El acuerdo no representara ningún compromiso de Ciudadanos con respecto a la aprobación de los Presupuestos Generales del 2017, que de ser investido Rajoy como presidente deberían  de aprobarse en breve. El próximo lunes Rajoy se reunirá de nuevo con Sánchez para intentar que el PSOE cambie la postura mantenida desde las elecciones del 20 de Septiembre, es decir, el no a su investidura, algo que hoy por hoy parece más que difícil.

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, se ha presentado eufórico ante los medios de comunicación para explicar el acuerdo,  como si acabara de salvar a la patria con un enorme sacrificio, obviando algo evidente, que el acuerdo puede pasar a la historia como simple papel mojado si Rajoy no logra ser investido presidente. Rivera ha reiterado, como en ocasiones anteriores, que ha entendido el mensaje del electorado, que según él es el de  que Ciudadanos debe impulsar cambios y  negociar con la vieja izquierda, o sea, el PSOE y con la vieja derecha, el PP, para logarlos. Rivera dice oír el mensaje oculto de los ciudadanos, tendrá algún poder especial, no lo sé.  Lo que no se yo es si sus votantes, en concreto, los que provienen de claros feudos catalanes, andaluces, etc., en los que tradicionalmente ganaba el PSOE entenderán su mensaje. En mi opinión, Ciudadanos, partido de ideología liberal pero con un porcentaje importante de votos que provienen de la izquierda, con el acuerdo hoy cerrado con el PP  va a sufrir un importante desgaste en próximas elecciones. Por otra parte, Mariano Rajoy ha calificado el acuerdo de positivo para sacar a España de la situación de anormalidad democrática e incertidumbre política en la que se encuentra. Rajoy ha reconocido que tiene difícil lograr ganar la investidura, dejando la puerta abierta a presentarse a una segunda investidura, incluso antes del próximo 25 de Septiembre, día en el que tendrán lugar las elecciones autonómicas gallegas y vascas.

A mi parecer, lo más llamativo del acuerdo entre Ciudadanos y el PP es que  ha sido firmado por los portavoces de los partidos, Girauta y Hernando, y no como ocurrido en el pasado febrero con el acurdo Ciudadanos- PSOE, por sus actuales líderes ,respectivamente,  Rivera y Rajoy, algo que suele ser costumbre cuando dos partidos llegan a un acuerdo. ¿Por qué? En mi opinión puede haber dos causas. Primera, Rajoy teme que tan pronto como Rivera este seguro que la investidura fracasara le dedique, como ha hecho en el pasado, un discurso duro, pidiendo su dimisión, lo que le dejaría en ridículo ante la cámara y sus votantes de haber firmado el acuerdo. Segunda, el PP está ya planificando un futuro sin Rajoy, una segunda investidura si fracasa la primera o unas terceras elecciones, con un nuevo candidato. Lógicamente, también puede haber una tercera, más peligrosa y negativa para España,  la dada por Rajoy, “Los toros de Guisando”.

Que en una democracia se tenga que repetir elecciones porque los partidos no logran llegar a un acuerdo democrático para gobernar, no suele ser habitual. Por tanto, deberíamos de preguntarnos ¿Quién se está beneficiando de  la actual situación de España? En mi opinión, la actual situación de España beneficia de forma clara a los denominados partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, pues ello les está permitiendo madurar con mucha más rapidez, consolidando sus estructuras nacionales, hasta hace poco débiles o inexistentes. Gracias a la actual situación de España los partidos políticos emergentes han realizado en pocos meses la actividad propagandística propia de dos legislaturas, 8 años, lo que les ha permitido no solo darse a conocer al electorado, sino también hacer caja, realizando la actividad económica propia de dos convocatorias electorales.

jueves, 25 de agosto de 2016

NUEVA POLÍTICA FRUTO DE ANTIGUOS PACTOS.

Seguramente fruto de lo que se conoce como la globalización económica, y debido a pactos, uniones, fusiones, de todo tipo, políticas, familiares, empresariales, etc, que tuvieron lugar en la década de los 90, principalmente durante la época del expresidente Aznar, la política española se encuentra hoy apoyada sobre la inconsistente superficie de un pantano de enorme confusión ideológica, en el que no se sabe que realmente defienden los partidos políticos. Un pantano sobre el cual la política española se encuentra atascada debido a la existencia de numerosos y escandalosos pactos antinatura, que aunque no se dan a conocer, numerosos hechos evidencian  que existen.

La política española se encuentra atascada debido a numerosos y escandalosos pactos antinatura, mezclando lo que ideológicamente, cuando no por ley, es incompatible. Por ejemplo, los numerosos e importantes apoyos que de la derecha e izquierda española, es decir, del  PP y del PSOE, recibe la nueva cara visible del comunismo internacional en España,  Podemos y sus satélites autonómicos. O por ejemplo, que todavía hoy juzgándose en la Audiencia Nacional el asunto de la ilegalización de Batasuna, nada más y nada menos, que con 35 acusados, los cuales han cerrado un pacto con el tribunal a cambio de condenas inferiores a dos años,  el ex diputado autonómico de HB, Arnaldo Otegi, sea candidato a lendakari. O por ejemplo, que la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción haya irrumpido  recientemente en el domicilio de la jefa de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria, Marga García-Valdecasas, debido, presuntamente a actividades ilegales realizadas por su marido, Alejandro Pérez Calzada, relacionadas con el blanqueo de capitales, dándose el agravante de que la directora de la ONIF tiene acceso a información clasificada de la Fiscalía Antifraude.

En este ambiente, de confusión ideológica, en el que al más alto nivel, dicho de forma coloquial,  policías y chorizos comparten cama, y posiblemente también información, ha surgido lo que se conoce como la nueva política liderada por los denominados partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos. La cual, nueva política, decían que llegaba para regenerar la vida política española y dar soluciones a los problemas de la sociedad, pero que ha acabado haciendo que lo que iba mal pasara a ir todavía peor. La nueva política es ante todo un gran fraude al electorado español. Se dice que Ciudadanos es el partido del IBEX-35, no lo sé, no me muevo yo a ese nivel, pero muy sobradas andan  entonces  las empresas del IBEX-35, pues muchas de ellas con enormes intereses en el exterior le están dando de forma clara apoyo a Podemos. Es evidente, que en el pantano de confusión ideológica que es la política española,  Ciudadanos y Podemos, los emergentes, tienen muchos apoyos y objetivos comunes. La nueva política es un completo fraude al electorado español.

La nueva política es un completo fraude al electorado español, no soluciona nada y lo complica todo. Han puesto de moda decir que lo que hacen, lo hacen por el bien de España, lo cual representa un insulto a la inteligencia de los ciudadanos que perciben que sus posicionamientos y decisiones son adoptadas en función de sus intereses particulares y  de los grupos a los que pertenecen. ¿Por el bien de España? Por el bien de España muchos de los actuales dirigentes políticos españoles lo mejor que podrían hacer es dejar la política e irse para casa. Ciudadanos se ha convertido en el comodín de la política española, inútil en el actual mapa político. Además, es un partido con numerosas contradicciones ideológicas. Ha firmado el pacto antiterrorista pero a la vez tienen dirigentes como el eurodiputado, Javier Nart,  el cual ha defendido en su función de abogado a acusados de terrorismo islamista. Dicen que no darán ni agua a los nacionalistas, en concreto al nacionalismo catalán, pero recientemente, una de sus dirigentes Inés Arrimadas, acaba de casarse con un dirigente político catalán independentista, ex miembro de CDC. ¿De qué estamos hablando? La nueva política es un completo fraude al electorado español, no soluciona nada y lo complica todo. Por ejemplo, otro de sus eslóganes, mensajes, es que lo importante no son las personas sino los proyectos, una completa mentira, como lo evidencia lo que está ocurriendo con el PSOE en Galicia, lo que ha ocurrido En Marea , o el hecho de que EH Bildu haya propuesto como líder a Otegi.

El PSOE de Galicia está completamente dividido y enfrentado por la composición de las listas a las autonómicas del próximo 25 de Septiembre, algo normal, si consideramos que Fernández Leiceaga, el cual ha rellenado las listas con afines ideológicos y leales a su proyecto, no es un hombre del PSdeG, sino que inexplicablemente ha llegado a ser candidato a la Xunta gracias los numerosos casos de corrupción que golpean al socialismo gallego, imputados sus dos anteriores ex secretarios generales, Pachi Vázquez y Gómez Besteiro. Lo que está ocurriendo en el socialismo gallego es debido a enfrentamientos internos a nivel autonómico, pero también de forma clara y principalmente a la falta de liderazgo a nivel nacional existente en el actual PSOE. Mientras en Galicia se producían importantes luchas antidemocráticas para confeccionar las listas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se relajaba en las playas de Almería.

El asunto de En Marea es todavía más escandaloso. Desde el primer momento considere el denominado Movimiento 15-M un completo fraude, un engaño a la opinión pública española, un proceso de manipulación política. Un proceso de manipulación política que debo de reconocer que ha sido un enorme éxito. Los que lideraron el 15-M hoy gobiernan importantes ayuntamientos de España, gracias al inexplicable apoyo del PSOE. Proceso de manipulación política a través del cual y contando con el  apoyo de importantes medios de comunicación, se le oculto a la opinión publica lo más importante: Que el comunismo internacional había puesto en marcha el 15-M utilizando a sectores residuales de comunismo español, contando para ello con el apoyo de sectores de la derecha española. El 15-M fue un gran fraude. Decían que era un movimiento espontaneo,  sentirse indignados, fuera del sistema democrático, exigían justicia social y mayor separación de poderes. Decían que carecían de dignidad y exigían mayor igualdad. Pero hoy sabemos que sus dirigentes eran todos de clase media y media alta, profesores universitarios, jueces, incluso algún general, como el ex JEMAD, Julio Rodríguez. Pero hoy sabemos que no fue un fenómeno ni espontaneo ni abierto. No fue espontaneo sino organizado para lanzar un nuevo partido, Podemos y sus satélites autonómicos. No fue abierto, pues Podemos no ha integrado desde entontes a nuevos cuadros. Como he dicho lo ocurrido en Galicia con Podemos y sus satélite autonómico, En Marea, es escandaloso. En Marea es un nuevo intento de manipulación de la opinión pública española, un nuevo intento de manipulación del electorado. En Marea es un conglomerado de partidos políticos, con la misma ideología, con los mismos vínculos internacionales, países de la órbita del comunismo internacional, el bloque BRICS, etc, pero con distintos líderes. Conglomerado en el que ha tenido que diluirse Podemos debido al menor poder de sus líderes.

Aquellos que decían estar indignados, que exigían justicia social y mayor separación de poderes. Aquellos que decían que el sistema no les representaba, han elegido como candidato a la Xunta a alguien que no podría ser más del sistema,  Luis Villares Naveira, un magistrado del Tribunal Superior de Galicia. La elección de Villares como candidato de En Marea representa una burla al electorado. No es que En Marea y Podemos sean  cosas distintas, únicamente ha ocurrido que Villares tiene más poder que la secretaria general de Podemos, Carmen Santos, y está en contra de la opinión de las bases, se ha integrado en En Marea, diluyendo Podemos y aceptando ser la numero uno por la lista de Pontevedra. Es evidente que la opinión de las bases de Podemos pinta más bien poco en la definición de políticas y la elección de candidatos.

Por último, el asunto de Arnaldo Otegi. La Junta Electoral de Guipúzcoa ha decidido que Otegi no puede ser candidato debido a estar inhabilitado para ocupar cargo público por el caso Bateragune. En política uno se puede arrimar a los aliados que quiera, pero elegir unos aliados en vez de otros siempre tiene consecuencias. Yo no soy vasco, ni tengo intereses ni ambiciones políticas en el País Vasco, que Otegi se presente a lendakari o no me es totalmente indiferente, a mí como si deciden hacerle presidente de Eroski. Dicho eso, Otegi es un personaje que no me gusta. Personalmente le considero un fruto de la era Aznar, de cuando Aznar decía que estaba negociando con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, no sé si se refería precisamente a Otegi. Un fruto de la era Aznar, en la que el juez Baltasar Garzón, hoy expulsado de la judicatura, detuvo a la cúpula de HB, pasando Otegi a liderar ese partido. Fruto de la era Aznar, en la que Garzón ordeno cerrar el diario Eguin, algo que represento un completo ataque a la libertad de expresión. Fruto de aquella época en la que se hacían trajes a medida y el Gobierno de Aznar le hizo uno a HB, luego Batasuna,  la Ley de Partidos Políticos, ilegalizándola, hoy todavía juzgándose los detenidos en la operación realizada en Segura. El expresidente Aznar es el principal responsable de muchos de los problemas que hoy tiene España. De la elevada corrupción política, de la situación de la economía,  del fraccionamiento del mapa político, e directa o indirectamente, es difícil saberlo, también de que hoy Otegi sea candidato a lendakari. Otegi no me gusta. Hay muchas dudas sobre Otegi. Durante la era Aznar el Gobierno de España cerro a nivel internacional un  pacto con la organización terrorista ETA, tal vez fruto de ese pacto sea también la candidatura de Otegi.


viernes, 19 de agosto de 2016

DE REPENTE, ES URGENTE LA INVESTIDURA ¿POR QUÉ?

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha fijado la fecha del próximo debate de investidura, al que tendrá que presentarse el presidente en funciones  Mariano Rajoy,  el próximo 30 de Agosto. Coincidiendo con dicho hecho, no se conoce a qué nivel de relación, el PP y Ciudadanos han firmado un, no sé cómo llamarlo, tal vez lo más adecuado sea  un preacuerdo, muy ambiguo, que no está claro, sobre seis puntos, paso previo para comenzar una negociación. Curiosamente, dicho preacuerdo ha sido firmado por los números dos, sino menos, de los respectivos partidos, Rafael Hernando y Juan Carlos  Girauta,  a lo mejor, parafraseando al diputado Hernando,  porque es entre los únicos que hay amor, aunque también se evidencia una enorme desconfianza, pues lo normal hubiera sido que  primero se negociara y luego se firmara el acuerdo final. Si la investidura fracasa, como todo parece indicar de acuerdo con las declaraciones de los líderes  de los partidos de la oposición, que representan 180 noes, las próximas elecciones generales serán el próximo 25 de diciembre, día de Navidad.

En un país de gran tradición navideña, como es España, llamar a los ciudadanos a votar el día de Navidad, no parece ni muy apropiado, ni muy inteligente y, además, será bastante caro,  teniendo en cuenta, por ejemplo, el despliegue en seguridad que se activa cuando hay elecciones generales. Dando a entender que la elección de la fecha se ha hecho por alguna razón oculta,  como se dice coloquialmente, todo indica que aquí hay gato encerrado. Pero ¿Qué gato y a quién beneficia? Rafael Hernando ha dicho “La fecha no viene determinada por nosotros” No sé a quién se refiere con nosotros, tal vez debería aclararlo mañana, pues a no ser que la haya fijado Papa Noel, todo da a entender que ha sido la presidente del Congreso, Ana Pastor, la que la ha fijado con el visto bueno del partido al que pertenece, el PP. En mi opinión,  de acuerdo a la situación política de España, lo más apropiado  es que se hubiera cuadrado el día de investidura para que en el caso de esta fracasar, las próximas elecciones fueran el 22 de Diciembre, día de la lotería de Navidad, pues hoy por hoy parece que es una lotería lo único capaz de  elegir a un nuevo presidente del Gobierno. Con ya varios meses con un Gobierno en funciones, y varias semanas retrasando la elección de la fecha del debate de investidura, es evidente e indiscutible, que no hubiera pasado nada por retrasarla diez días más. ¿Por qué no lo han hecho? Alguien debería de explicarlo mañana, pues todo da a entender que hay ocultas intenciones, y todo lo que se oculta en política, como en el amor, suele ser por lo general muy negativo para aquellos que lo desconocen.

A pesar de que el acuerdo prematrimonial que han firmado Hernando y Girauta logre acabar en matrimonio, es decir, en un sí de Ciudadanos a la investidura, no sería suficiente para tener nuevo Presidente,  el PP necesitara la abstención del PSOE. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reafirmado hoy en su no a la investidura de Rajoy. A no ser que el PP confié en que haya miembros del PSOE, en torno a 11,  que decidan en el momento de la votación ir al servicio o al hotel de enfrente del Congreso a pasar un rato, es decir, que se ausenten de la votación, el proceso de investidura fallida habrá sido un acto de manipulación de la opinión pública española. Acto que representara una pérdida de tiempo que contribuirá a erosionar el sistema democrático, a incrementar la inestabilidad política  y a  dañar la economía y el mercado laboral. Incluso poniéndonos en la mejor de las hipótesis posibles, es decir, que sea investido presidente Rajoy con el sutil apoyo del PSOE, los problemas de España no se solucionaran, España seguirá siendo ingobernable, pues a día de hoy es muy difícil que un Gobierno del PP logre aprobar los Presupuestos Generales del Estado, con el no reafirmado hoy por el PSOE.

España vive, ya desde hace tiempo,  una época en la que no solo la derecha, sino la política en general, está liderada, controlada, por los sectores más retrógrados y fascistas de la sociedad española, o mejor dicho, de las elites dirigentes, que al final son las que deciden, las que ordenan, las que fijan modas políticas,  las que establecen los límites a lo que se puede hacer o no sin temer a consecuencias. Una época en la que ha habido terrorismo de Estado, una época en la que las elites han recurrido, con total impunidad y apoyo por parte de las instituciones del Estado,  a lo que se conoce como prácticas de medicina punitiva para defender sus intereses, logrando así oprimir a  sectores más desfavorecidos y vulnerables de la sociedad española. Fruto de ello es, sin lugar a dudas, la extraña elección del 30 de Agosto como fecha de la investidura. Tal vez son esas elites de las que se quiere desmarcar Hernando, pero en tal caso debería dimitir de su cargo, o aclarar mañana,  quienes son “Ellos”.

En una coyuntura como la actual de España, en la que hay sectores de la derecha española que están apoyando el crecimiento del comunismo, es decir, de Podemos o alguno de sus satélites, como en Galicia, En Marea, el PP podría favorecer un gobierno del PSOE sin sufrir ningún desgaste, su electorado lo entendería, algo que debió de hacer tras el 20-D, al firmarse el pacto PSOE-Ciudadanos. Pero lo contrario, que el PSOE favorezca la investidura de un presidente del PP, contribuyendo a aprobar, además, como sería necesario,  los Presupuestos Generales del Estado  para el 2017, supondría un enorme desgate para el PSOE. El PSOE con ello estaría cavando su propia fosa, dándole a Podemos, los comunistas, el liderazgo de la izquierda española, algo que sería muy malo para la sociedad española.

Con la llegada de los partidos emergentes España ha entrado en una situación de ingobernabilidad. Ingobernabilidad que según las encuestas  se puede trasladar del ámbito nacional al autonómico, tras las elecciones autonómicas vascas y gallegas del próximo 25 de Septiembre. El problema por tanto está claro, ingobernabilidad por un real o simulado, no lo sé,  fraccionamiento del mapa político español, pero no así la solución. El PP está a favor de lo que se ha llamado un pacto constitucionalista para convertir así a los comunistas, a  Podemos, en líder de la oposición, algo que acabaría siendo muy malo tanto para el PSOE, y repito, también para la sociedad española. Por el contrario, el PSOE parece partidario de solucionar el problema cansando con sucesivas elecciones no a sus adversarios sino al electorado, esperando ganar gracias a una oleada favorable de votos útiles. Esta ya claro que los emergentes, Podemos y Ciudadanos, no han nacido para solucionar nada sino para complicar el funcionamiento de la desacreditada e imperfecta democracia española.

jueves, 11 de agosto de 2016

RIVERA CONTRIBUYE A ALARGAR EL DEPENDE DE RAJOY.

La política española se ha convertido en una caja de sorpresas. Al depende dado por el presidente en funciones Mariano Rajoy, recordando a Jarabe de Palo (1998), como respuesta a si se presentara o no al debate de investidura, ahora se suma la propuesta de Ciudadanos de abrir negociaciones con el PP, no está claro todavía para que, pues su presidente Albert Rivera todavía no ha dicho si dichas negociaciones pueden conducir o no a que Ciudadanos vote sí a la investidura de Rajoy, lógicamente si este decide presentarse. Propuesta de Albert Rivera que sorprende por lo absurda que es, al reiterar cosas que ya llevan meses sobre la mesa de las negociaciones entre los partidos políticos e insistir en algunas que claramente son inviables, por ejemplo, la de la circunscripción única. Teniendo de nuevo, únicamente, que le exige a Mariano Rajoy que fije fecha para el debate de investidura. A mi entender, la propuesta ha sido elaborada en complicidad entre el PP y Ciudadanos. Y Alberta Rivera,  dándola a conocer a la opinión pública,  solo busca, dicho de forma coloquial, hacer el paripé, aparentar que se está haciendo algo para dar a España un Gobierno, dándole a Mariano Rajoy un argumento para poder mantener su depende, sin fijar fecha para la investidura o confirmar que no se presentara a la misma, algo que por el momento ya ha logrado retrasar hasta el próximo 17 de Agosto, argumentando que la decisión la debe de tomar el Comité Ejecutivo.

La democracia española se hunde en una ya profunda espiral de sinsentidos políticos, en la que el mayor sinsentido, a mi parecer, es la clara, cómplice  e interesada obsesión de los partidos políticos de retrasar  la convocatoria de unas nuevas elecciones, sabiendo que la investidura de un nuevo presidente es imposible. Y digo que la investidura es imposible, porque no hay acuerdo entre las fuerzas políticas sobre qué tipo de acuerdo la debería permitir. Al PSOE le interesaría que Rajoy fuera investido sin su apoyo. A Ciudadanos que Rajoy lo fuera sin tener que entrar en el Gobierno, lo que dejaría al Gobierno de Rajoy en una situación de enorme debilidad, teniendo que ceder al continuo chantaje de otras fuerzas políticas, teniendo siempre enfrente el no del segundo partido político en número de diputados, el PSOE. Además, el PP ha dejado claro en reiteradas ocasiones que su propuesta es un acuerdo entre lo que se denomina partidos constitucionalistas, PP, PSOE y Ciudadanos, convirtiendo así a Podemos en principal partido de la oposición, algo en lo que está muy interesado el PP, y  que es difícil que llegue a aceptar el PSOE, pues muy probablemente, como mínimo, ello supondría que Podemos le quitara el liderazgo de la izquierda, produciéndose el dañino sorpaso. En mi opinión, el PP no lográndose un acuerdo entre los partidos  constitucionalistas, intentara provocar unas nuevas y terceras elecciones.

La democracia española se hunde en una ya profunda espiral de sinsentidos políticos, en la que el mayor sinsentido, a mi parecer, es la clara, cómplice  e interesada obsesión de los partidos políticos de retrasar  la convocatoria de unas nuevas elecciones, sabiendo que la investidura de un nuevo presidente es imposible. ¿Pero para que quieren más tiempo? ¿Qué está en juego? ¿Por qué los cuatro partidos políticos de dimensión nacional, PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, están, a mi entender,  contribuyendo a ello desde las elecciones del  20-D? Extraña situación, difícil de entender, con la cual las elites dirigentes españolas desean cocinar algo que algún día se dará a conocer a la opinión pública. Extraña situación que no va a beneficiar en nada a la sociedad española, agravando la situación de la economía, del mercado laboral, de la Seguridad Social, etc.  

jueves, 4 de agosto de 2016

ALTA IRRESPONSABILIDAD POLÍTICA Y FALSAS EXPECTATIVAS.

La falta de consenso parlamentario para elegir un nuevo Presidente del Gobierno de España, tras dos elecciones generales, si no fuera un tema importante, deberíamos calificarlo de situación quijotesca, pero al tener la transcendencia que tiene para el conjunto de la sociedad, cuando más avanza el tiempo mayores serán sus consecuencias negativas, debemos de calificarlo de tomadura de pelo al pueblo español. Los líderes de los principales partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados, una y otra vez se reiteran en sus posiciones, posiciones que impiden la formación de un nuevo Gobierno, pero a la vez, apoyándose en los medios de comunicaron,  crean falsas expectativas, diciendo cosas como “estamos trabajando” “estamos negociando” “hay posibilidad de acuerdo”. Falsas expectativas que representan un insulto a la inteligencia de los españoles y que solo tienen un fin, manipular a la opinión pública, justificando una situación política que se eterniza y con la que no esta claro que desean lograr.  Faltas expectativas creadas para logar más tiempo, pero ¿Más tiempo para qué? Ante la falta de acuerdo ¿Por qué no convocan unas nuevas elecciones ya?

Siempre que leo algo sobre historia de España del siglo XX,  llego a la misma conclusión. Los responsables de la guerra civil no fueron los militares que dieron el Golpe de Estado, sino aquellos que crearon la situación que lo provoco, en concreto, la Monarquía y la clase política de la época.  Una situación caracterizada por una elevada pobreza y una elevada desigualdad económica, alta inseguridad ciudadana, fracaso del impero de la ley, lo que se conoce como el Estado de Derecho, y elevada inestabilidad política. Inestabilidad política alimentada por actores exteriores, los regímenes totalitarios de la época,  y los grupos monárquicos resentidos por la cobarde abdicación  del rey Alfonso XIII. Hoy, muy lejos de aquella época, y con una coyuntura nacional e internacional muy distintas, España vuelve a vivir una situación parecida. Con un comportamiento altamente irresponsable de la clase política, entendiendo por clase política la cara visible de las elites dirigentes. Con un actor exterior, el comunismo internacional, otra vez contribuyendo a desestabilizar España, a través de  Podemos y sus satélites, lo que denominan las confluencias. Instrumento del comunismo internacional, Podemos, creado gracias a contar con el claro apoyo de sectores de la derecha española, con intereses en grandes empresas que realizan sus actividades en países de la órbita del comunismo de nuestra época. Sectores de la derecha española que no solo les dan apoyo de diferentes formas, económico, mediático, sino que también votos canalizando hacia ellos el voto de sectores clientelares de la derecha española.

Hoy como en el 36 la política vuelve a ser el principal problema de España, es evidente, que el pueblo español, que tuvo que sufrir casi 40 años de dictadura militar, y que luego supo evolucionar a una democracia de una forma poco traumática, no se merece la clase política que  tiene. El discurso de los líderes de los principales partidos con representación en el Congreso de los Diputados, Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, se resume en una frase “No cambiaremos nuestros posicionamientos pero las cosas cambiaran”, es decir, llevan meses diciendo “No cambiaremos nuestra postura respecto al resto de partidos pero se podrá formar Gobierno” algo, que hasta el más negado en matemáticas puede apreciar que es imposible. ¿A que están jugando? ¿Está ya España políticamente fuera de control o las elites dirigentes españolas están cocinando, quieren provocar,  una determinada situación? Es difícil saber que está ocurriendo, pero en mi opinión, todo es resultado de un comportamiento poco democrático perseguido por sectores de las elites dirigentes españolas, sectores que no se conforman con gobernar, sino que también quieren someter a los ciudadanos, también quieren aplicar contra los ciudadanos sutiles medidas represivas, propias de una tiranía, no propias ni aceptables en una democracia.

La democracia consiste, dicho a groso modo, en que los ciudadanos voten cada cierto tiempo para elegir a sus gobernantes. Pero hay muchas formas diferentes de contar los votos, todas ellas justas. El sistema electoral que tiene España, unido al matiz de democracia parlamentaria, es decir, que son los diputados los que eligen al Presidente del Gobierno, es evidente, que no es el más adecuado para la actual coyuntura política de España, con un alto fraccionamiento del mapa político. Todo aquel que siga la vida política española, percibirá que los actos de irresponsabilidad de los principales líderes no cesan de sucederse, parece que no quieren que llegue la última, día tras día parecen estar  dispuestos a cometer un mayor acto de irresponsabilidad, eso sí, siempre, cínicamente, exigiendo responsabilidad política a los adversarios.


En mi opinión, la situación política de España mejoraría con pequeños actos de responsabilidad política de los principales partidos políticos, o sectores sociales sobre los que estos ejercen poder o influencia, cito algunos. Uno, el PP podría quitarle el apoyo que le lleva dando desde que se organizó el 11-M a Podemos y sus confluencias. Dos, Ciudadanos es un partido que no tiene espacio ideológico propio en el espectro político español. En Estados Unidos entre Clinton y Sanders hay más diferencias ideológicas que las que pueda haber entre Rivera y Rajoy o Sánchez, y en cambio están en el mismo partido. Un partido político como Ciudadanos, integrado en un porcentaje importante por ex cuadros del PP y del PSOE,  no tiene sentido en el mapa político español, contribuyendo únicamente a favorecer la ingobernabilidad de España. La disolución de Ciudadanos o su integración en otro partido, como ha hecho IU sumándose a Podemos, sería un acto de enorme responsabilidad política. Tres, el PSOE podría quitarle el apoyo que le da a Podemos y sus satélites para que gobiernen en importantes ayuntamientos de España. Entiendo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no quiere favorecer que el presidente Rajoy vuelva a ser investido presidente, me parece además, una decisión acertada, pues de otra forma estaría contribuyendo a que Podemos se convirtiera en el principal partido de la izquierda española. Lo que es realmente incomprensible es que el PSOE, negándoles en reiteradas ocasiones su apoyo Podemos, sigua dándole su apoyo, permitiendo que gobierne en importantes ayuntamientos, contribuyendo así a que sus líderes hagan caja y se haga más fuerte como partido. Con esos tres pequeños actos de responsabilidad política y la convocatoria, lo antes posible, de unas nuevas elecciones, está claro que la gobernabilidad de España volvería a estar garantizada de forma democrática. La otra opción es romper la baraja.