viernes, 19 de agosto de 2016

DE REPENTE, ES URGENTE LA INVESTIDURA ¿POR QUÉ?

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha fijado la fecha del próximo debate de investidura, al que tendrá que presentarse el presidente en funciones  Mariano Rajoy,  el próximo 30 de Agosto. Coincidiendo con dicho hecho, no se conoce a qué nivel de relación, el PP y Ciudadanos han firmado un, no sé cómo llamarlo, tal vez lo más adecuado sea  un preacuerdo, muy ambiguo, que no está claro, sobre seis puntos, paso previo para comenzar una negociación. Curiosamente, dicho preacuerdo ha sido firmado por los números dos, sino menos, de los respectivos partidos, Rafael Hernando y Juan Carlos  Girauta,  a lo mejor, parafraseando al diputado Hernando,  porque es entre los únicos que hay amor, aunque también se evidencia una enorme desconfianza, pues lo normal hubiera sido que  primero se negociara y luego se firmara el acuerdo final. Si la investidura fracasa, como todo parece indicar de acuerdo con las declaraciones de los líderes  de los partidos de la oposición, que representan 180 noes, las próximas elecciones generales serán el próximo 25 de diciembre, día de Navidad.

En un país de gran tradición navideña, como es España, llamar a los ciudadanos a votar el día de Navidad, no parece ni muy apropiado, ni muy inteligente y, además, será bastante caro,  teniendo en cuenta, por ejemplo, el despliegue en seguridad que se activa cuando hay elecciones generales. Dando a entender que la elección de la fecha se ha hecho por alguna razón oculta,  como se dice coloquialmente, todo indica que aquí hay gato encerrado. Pero ¿Qué gato y a quién beneficia? Rafael Hernando ha dicho “La fecha no viene determinada por nosotros” No sé a quién se refiere con nosotros, tal vez debería aclararlo mañana, pues a no ser que la haya fijado Papa Noel, todo da a entender que ha sido la presidente del Congreso, Ana Pastor, la que la ha fijado con el visto bueno del partido al que pertenece, el PP. En mi opinión,  de acuerdo a la situación política de España, lo más apropiado  es que se hubiera cuadrado el día de investidura para que en el caso de esta fracasar, las próximas elecciones fueran el 22 de Diciembre, día de la lotería de Navidad, pues hoy por hoy parece que es una lotería lo único capaz de  elegir a un nuevo presidente del Gobierno. Con ya varios meses con un Gobierno en funciones, y varias semanas retrasando la elección de la fecha del debate de investidura, es evidente e indiscutible, que no hubiera pasado nada por retrasarla diez días más. ¿Por qué no lo han hecho? Alguien debería de explicarlo mañana, pues todo da a entender que hay ocultas intenciones, y todo lo que se oculta en política, como en el amor, suele ser por lo general muy negativo para aquellos que lo desconocen.

A pesar de que el acuerdo prematrimonial que han firmado Hernando y Girauta logre acabar en matrimonio, es decir, en un sí de Ciudadanos a la investidura, no sería suficiente para tener nuevo Presidente,  el PP necesitara la abstención del PSOE. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reafirmado hoy en su no a la investidura de Rajoy. A no ser que el PP confié en que haya miembros del PSOE, en torno a 11,  que decidan en el momento de la votación ir al servicio o al hotel de enfrente del Congreso a pasar un rato, es decir, que se ausenten de la votación, el proceso de investidura fallida habrá sido un acto de manipulación de la opinión pública española. Acto que representara una pérdida de tiempo que contribuirá a erosionar el sistema democrático, a incrementar la inestabilidad política  y a  dañar la economía y el mercado laboral. Incluso poniéndonos en la mejor de las hipótesis posibles, es decir, que sea investido presidente Rajoy con el sutil apoyo del PSOE, los problemas de España no se solucionaran, España seguirá siendo ingobernable, pues a día de hoy es muy difícil que un Gobierno del PP logre aprobar los Presupuestos Generales del Estado, con el no reafirmado hoy por el PSOE.

España vive, ya desde hace tiempo,  una época en la que no solo la derecha, sino la política en general, está liderada, controlada, por los sectores más retrógrados y fascistas de la sociedad española, o mejor dicho, de las elites dirigentes, que al final son las que deciden, las que ordenan, las que fijan modas políticas,  las que establecen los límites a lo que se puede hacer o no sin temer a consecuencias. Una época en la que ha habido terrorismo de Estado, una época en la que las elites han recurrido, con total impunidad y apoyo por parte de las instituciones del Estado,  a lo que se conoce como prácticas de medicina punitiva para defender sus intereses, logrando así oprimir a  sectores más desfavorecidos y vulnerables de la sociedad española. Fruto de ello es, sin lugar a dudas, la extraña elección del 30 de Agosto como fecha de la investidura. Tal vez son esas elites de las que se quiere desmarcar Hernando, pero en tal caso debería dimitir de su cargo, o aclarar mañana,  quienes son “Ellos”.

En una coyuntura como la actual de España, en la que hay sectores de la derecha española que están apoyando el crecimiento del comunismo, es decir, de Podemos o alguno de sus satélites, como en Galicia, En Marea, el PP podría favorecer un gobierno del PSOE sin sufrir ningún desgaste, su electorado lo entendería, algo que debió de hacer tras el 20-D, al firmarse el pacto PSOE-Ciudadanos. Pero lo contrario, que el PSOE favorezca la investidura de un presidente del PP, contribuyendo a aprobar, además, como sería necesario,  los Presupuestos Generales del Estado  para el 2017, supondría un enorme desgate para el PSOE. El PSOE con ello estaría cavando su propia fosa, dándole a Podemos, los comunistas, el liderazgo de la izquierda española, algo que sería muy malo para la sociedad española.

Con la llegada de los partidos emergentes España ha entrado en una situación de ingobernabilidad. Ingobernabilidad que según las encuestas  se puede trasladar del ámbito nacional al autonómico, tras las elecciones autonómicas vascas y gallegas del próximo 25 de Septiembre. El problema por tanto está claro, ingobernabilidad por un real o simulado, no lo sé,  fraccionamiento del mapa político español, pero no así la solución. El PP está a favor de lo que se ha llamado un pacto constitucionalista para convertir así a los comunistas, a  Podemos, en líder de la oposición, algo que acabaría siendo muy malo tanto para el PSOE, y repito, también para la sociedad española. Por el contrario, el PSOE parece partidario de solucionar el problema cansando con sucesivas elecciones no a sus adversarios sino al electorado, esperando ganar gracias a una oleada favorable de votos útiles. Esta ya claro que los emergentes, Podemos y Ciudadanos, no han nacido para solucionar nada sino para complicar el funcionamiento de la desacreditada e imperfecta democracia española.

No hay comentarios: