lunes, 24 de octubre de 2016

EL PP HA LOGRADO HACER A PODEMOS LÍDER DE LA OPOSICIÓN ¿PARA QUÉ?

En el contexto político español nada ha cambiado en los últimos meses, desde las últimas elecciones generales, y muy poco desde el 20-D, en lo que respecta al PSOE, y  a nivel nacional,  el  único cambio importante que se ha producido es que el 26-J perdió respecto a las anteriores elecciones 5 diputados. A pesar de ello el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido, ha decidido ayer cambiar la posición que venía manteniendo desde el 20-D respecto a la investidura de Mariano Rajoy. Si antes el PSOE se oponía a que Rajoy volviera a ser investido Presidente  del Gobierno, ahora  favorecerá un nuevo Gobierno del PP  con su abstención. Si Rajoy decide presentarse a una segunda investidura, algo que no sabemos todavía si hará, y logra volver a ser nombrado presidente con el apoyo indirecto, o sea, la abstención del PSOE, el PP habrá logrado algo que viene persiguiendo desde hace tiempo, que Podemos se convierta en el principal partido de la oposición. Liderazgo de la oposición que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, deseaba ya asumir ayer, a través de Twitter  decía “Hoy nace la gran coalición que nos tendrá enfrente”.

El PSOE ha votado ayer a favor de continuidad al frente del Gobierno de España. Lo que ha ocurrido en las últimas semanas en el seno del PSOE es difícil de entender. Con los datos que se conocen, todo indica que se ha  producido un duro pulso entre los partidarios de la abstención, permitiendo así que Gobierne el PP, y los partidarios del no, y de buscar otras alternativas, liderados por el exsecretario general, Pedro Sánchez. Abstención que no está claro quienes la lideran ni desde cuándo, y menos claro por qué han impuesto su posición precisamente ahora y no hace unos meses.  El Comité Federal, a través de una votación dada a conocer a la opinión publica, con 139 votos a favor y 96 en contra, ha decidido favorecer una previsible  nueva investidura de Rajoy con su abstención. El resultado de la votación, insisto, que han querido hacer pública, evidencia una fuerte división dentro del PSOE. División, que no sabemos en qué se traducirá en el futuro pero que sin lugar a dudas que contribuirá a tensar  las relaciones entre el PSOE y el PP, dificultando que ambos partidos puedan llegar a consensos para aprobar leyes y tomar decisiones importantes.

La investidura de Rajoy como presidente gracias a contar con la abstención del PSOE, en mi opinión, a quien más favorecerá no será a ninguno de los paridos implicados de forma directa, PP y PSOE, sino a los emergentes. En primer lugar,  habrán  logrado uno de sus objetivos comunes, acabar con las mayorías absolutas, provocar que España pase a estar gobernada por un gobierno débil, en minoría, al cual  puedan someter a chantaje minorías como las que representan a nivel nacional Ciudadanos y Podemos. Además, Podemos se convertirá de forma automática en el principal partido de la oposición, liderando la izquierda y Ciudadanos verá fortalecida la irrelevante posición que tiene en el Congreso por número de escaños. Si Rajoy es  investido presidente con el apoyo del PSOE, España pasara a estar gobernada por un Gobierno en minoría que no cuenta con el suficiente respaldo parlamentario. Es evidente que España entrara en una situación política de todavía mayor debilidad y más difícil gobernabilidad.  Gobernar no es un proceso de toma de decisiones aisladas, sino que requiere una cierta continuidad en la adopción de políticas, continuidad con la que no podría contar un nuevo Gobierno del PP.

El PSOE ha optado por continuidad para España, o incluso puede ser que por algo peor, por mayor ingobernabilidad, en vez de intentar forzar otra situación arriesgándose a ir a unas terceras elecciones. Los actuales dirigentes del PSOE han tenido poca fe en lo que ha supuesto el legado histórico de sus predecesores. Han tenido poca fe en lo que ha supuesto para España 22 años de gobiernos socialistas, y no han querido arriesgarse a ir a unas terceras elecciones, optando por una alternativa, que en mi modesta opinión, será negativa para España, será dañina para el interés general. Un Gobierno en minoría del PP o logra el apoyo de la antigua CDC, ahora sin nombre, o necesitara el apoyo del PSOE para todo, algo que va a sumergir a España en una situación de muy difícil gobernabilidad. O el PP le hace claras concesiones al PSOE a cambio de su apoyo o este fuertemente dividido y atacado por su izquierda por Podemos, por un partido comunista que tiene los votos que tiene gracias al apoyo de sectores de la derecha española afines al PP, tendrá que votar en contra de las leyes que quiera aprobar, incluidos los Presupuestos para el 2017, llevando a España a una situación de total ingobernabilidad.

La democracia española está viviendo una situación de enorme gravedad, yo me atrevería a decir incluso que de peligro. Peligro, no a un cambio de sistema de gobierno sino a que esta, la democracia, sufra un deterioro que afecte a importantes aspectos de la misma. Una situación en la que la socialdemocracia se debilita, el comunismo se fortalece con el crecimiento de grupos como Podemos, y la derecha, representada por el PP, está controlada por  sectores  retrógrados y déspotas de la sociedad española, y en lo económico, partidarios de reducir el Estado y el gasto público, y con ello lo que se conoce como el Estado de Bienestar, para así defender los intereses de la burguesía, de una burguesía que se enriqueció gracias al endeudamiento de España y ahora se opone a una justa presión fiscal aunque ello suponga condenar a amplios sectores de la sociedad española a la pobreza, aunque ello suponga el empobrecimiento de España como país. Sectores de la derecha española retrógrados, fascistas,  responsables de que en España se cometan violaciones de los derechos humanos y haya habido terrorismo de Estado, sectores que por un lado apoyan el crecimiento de un partido comunista como Podemos y sus acciones violentas,  y por el otro aprueban leyes represivas destinadas a limitar los derechos y las libertades de los ciudadanos.

Lo que le está ocurriendo al PSOE, al partido que lidera la socialdemocracia en España, es una consecuencia directa de uno de los principales males de nuestra época, que no es otro que el de “Grandes organizaciones lideradas por pequeños hombres”. La principal causa de lo que le está ocurriendo al PSOE, que considero muy negativo para el conjunto de la sociedad española, no es otra que la mediocridad. En el PSOE se ha producido un relevo en la cúpula dirigente mediocre, muy mediocre, tan mediocre que consideran que la opinión de los militantes recién llegados al partido debe valer más que la de históricos dirigentes del mismo que lo han hecho crecer hasta llegar a ser lo que era hasta hace, como quien dice, dos días. Unos líderes mediocres que no se han dado cuenta, o así lo dan a entender, que Podemos, a pesar de ser un partido de clara ideología comunista, está siendo apoyado por sectores de la derecha española. En línea con lo anterior, el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, decía ayer a través de Twitter “Pronto llegara el momento que la militancia recupere y reconstruya su PSOE”. Un concepto erróneo el de Sánchez, las empresas son de sus accionistas o simples propietarios, pero los partidos no tienen otro propietario que aquellos que los lideran, liderazgo que sobrepasa a la militancia abarcando a votantes y simples simpatizantes.

No hay comentarios: