jueves, 27 de abril de 2017

CORRUPCIÓN POLÍTICA: TODO DEMASIADO EXTRAÑO.

A pesar de que cuando murió el general Franco era todavía un niño, recuerdo, gracias a los medios de comunicación de la época, entonces también existían,   que en el 74 la gran mayoría de las elites dirigentes españolas eran afines al régimen. Las diferentes familias que las componían,  de una u otra forma, con mayor o menor discreción, participaban del juego de lo que denominaban democracia orgánica. Cuando la dictadura militar organizaba un acto, el apoyo social siempre era masivo.  De repente en el 78 ya eran muy pocos los que declaraban públicamente haber tenido relación con la dictadura, y en el 82 casi no quedaba nadie. Lo recuerdo, no con sentido crítico, todo lo contrario, me pareció un proceso lógico. Las elites económicas, intelectuales, etc., españolas se habían adatado a la dictadura y con la transición evolucionaron para adaptarse a los nuevos tiempos democráticos, sin cuya adaptación ahora tampoco podrían participar en el juego político. Todo esto viene a colación, lo recuerdo,  porque en este momento en la sociedad española se está produciendo un proceso de olvido y adaptación muy parecido.

Estamos conociendo que numerosos e importantes dirigentes políticos se apoyaron en sus partidos para enriquecerse, cobrando comisiones, blanqueando dinero de diferentes procedencias, incluso proveniente del crimen organizado internacional. Estos dirigentes políticos, hoy demostrado que eran unos corruptos, recibían todo tipo de elogios y apoyos sociales, incluso de los medios de comunicación que hoy denuncian su comportamiento y les critican. Según información policial, el clan Pujol en Cataluña, el clan González en la comunidad de Madrid, y el clan de los socialistas en Andalucía, por citar tres casos, se enriquecieron y delinquieron durante años, sus  miembros vivían  gastando, comprando bienes, muy por encima de sus posibilidades, pero nadie se preguntaba ¿De dónde saca pa tanto? A pesar de que queda claro que era imposible que  sus operaciones criminales se pudieran producir sin contar con una alta complicidad en los entornos en los que se movían, de todo tipo, desde la puramente policial, de compañeros de partido,  pasando por la periodística, hasta llegar a funcionarios de más bajo rango de la Administración. Extraño, muy extraño.

Algo que también me parece extraño, hasta el punto de preocuparme y mucho, es que los medios de comunicación estén teniendo acceso de forma continua a información sobre casos de corrupción. Y me preocupa  por dos razones. Primera, me pregunto ¿Debido a que y con qué  intencionalidad se están permitiendo filtraciones desde organismos policiales y judiciales? Cualquiera que conozca mínimamente como funciona la Administración española sabe que: Uno, no es fácil que se produzcan este tipo de filtraciones y dos,  un funcionario, por muy alto que sea su nivel,  no  arriesga su carrera por nada, no incumple la legalidad a la que está sometido únicamente para facilitar el trabajo periodístico a un determinado medio. Segunda, las personas de las que estamos hablando no son aficionados que un día deciden robar un banco, sino individuos  que han delinquido de forma reiterada a lo largo de mucho tiempo y que por su rol social, altos dirigentes políticos, cuentan con excelentes asesores y expertos en todo tipo de temas, también en contraespionaje policial. Una persona así, acostumbrada a delinquir, toma todo tipo de precauciones. Lo primero que siempre tiene en mente es la sospecha  de que le puedan estar  pinchándole  el teléfono, o de que le puedan estar grabando en su despacho o domicilio, o incluso de que le pueda querer grabar alguien con quien está hablando.  Todo indica, que los implicados en los casos de corrupción política que estamos conociendo no tomaban dichas precauciones, ¿Por qué? ¿Exceso de confianza, habilidad policial, o hay algo más? Y si hay algo más, como, en mi opinión,  todo apunta a ello ¿Qué? ¿Se está queriendo quemar los antiguos partidos para que suban los emergentes, por ejemplo, los comunistas de Podemos a nivel nacional, por ejemplo, los comunistas del nuevo partido de Ada Colau, Comuns, a nivel autonómico? O incluso algo peor ¿Se está intentando desestabilizar políticamente España con algún tipo de fin? Por ejemplo, para intentar fortalecer y legitimar un determinado rol de la Casa Real en la sociedad española. No hay datos objetivos para afirmar una cosa u otra, pero es innegable que tanta incompetencia de personas a las que se les suponía un cierto nivel de preparación, tanta confianza, tanta habilidad policial, tantos errores continuos, es algo muy poco probable.


También  me parece extraño, que de repente en el país se haya incrementado de forma vertiginosa  la actuación judicial y policial. Es cierto que las nuevas tecnologías han aportado a la Policía nuevos y eficaces instrumentos para obtener pruebas, también es cierto que cuando caen los propios hay tendencia a atacar a los enemigos o simples adversarios, también ,da la impresión, de que se está utilizando al táctica del calamar para justificar el comportamiento de dirigentes políticos bajo el paraguas de que lo que hacían era algo generalizado, que hacían todos, y por tanto no han faltado a su honor ni a su palabra. Aun así, a mi parecer, están saliendo a la luz y a la vez demasiados casos de corrupción, y se observa una cierta coordinación de las actuaciones judiciales y policiales, en función de un determinado oportunismo, buscando crear una determinada música ambiental, cuyo fin no está claro. Un ejemplo reciente. La familia Pujol, todos sus miembros,  esta investigada por la justicia española, de memoria, como mínimo desde el 2014. Pero hasta hace unos días no se había mandado detener a ninguno de sus miembros, ni se había procedido a registros importantes de sus viviendas, en concreto del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Pero en los últimos días, el juez de la Mata de la Audiencia Nacional, ha ordenado el ingreso en prisión preventiva Jordi Pujol hijo, el primogenito, y el registro del despacho y la vivienda del expresidente. ¿Por qué todo ello ahora? ¿Por qué como están difundiendo los medios de comunicación se permitió que Jordi Pujol hijo siguiera moviendo dinero supuesta y muy probablemente de procedencia ilegal, durante años, estando imputado? Es muy ingenuo e infantil pensar que una persona que está imputada puede seguir guardando en su domicilio y despacho pruebas incriminatorias, entonces ¿Por qué el juez ordena ahora registros que no ordeno antes? En ocasiones, no digo que aquí,  las respuestas están en las relaciones que existen entre las cosas. La nueva forma de actuar de la Audiencia Nacional, curiosamente, coincide con el final del juicio por el caso Nóos. Juicio, en el que también curiosamente, el abogado defensor de la Cristina de Borbón era el despacho de  Miguel Roca, exdirigente político de Convergencia Democrática de Cataluña, el partido del expresidente Pujol. Extraño ¿No?  

lunes, 24 de abril de 2017

ELECCIONES FRANCESAS: IMPREDECIBLES E INSÓLITOS RESULTADOS.

La historia de Francia nos da a conocer que es un país política y colectivamente difícil de definir, con enormes contrastes, capaz de pasar en breve de una radicalismo a otro totalmente opuesto, es decir, Francia es un país política y socialmente impredecible. Frente a la Francia del absolutismo monárquico surgió la Francia revolucionaria. Frente a la Francia napoleónica, belicista, valiente, imperialista, expansionista, surgió la Francia de la IIGM, cobarde, que se dejaría invadir por la Alemania nazi, surgiendo incluso el Régimen de Vichi, colaboracionista con el nazismo. Y fruto de esa impredecibilidad son los resultados de las últimas elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo, en las que ninguno de  dos partidos tradicionalmente con más poder político a nivel nacional, Los Republicanos y el Partido Socialista Francés, han pasado a la segunda vuelta, en la que se batirán Emanuel Macron, apoyado por un partido que tienen una mínima estructura política, En Marcha, y Marie Le Pen, que representa la extrema derecha francesa, también carente de estructura política a nivel nacional.

Los resultados de las elecciones francesas reflejan 5 hechos claves. Primero, crecimiento del comunismo. A igual que ha ocurrido en Portugal con el Broco, en Italia con el Movimiento 5 Estrellas, en Grecia con Syriza, y en España con Podemos, en Francia también ha resurgido con fuerza el comunismo internacional representado por Francia Insumisa. Y lo ha hecho utilizando la misma táctica, Jean Luc Melenchon se ha presentado ante el electorado francés con unas siglas nuevas, Francia Insumisa, con un mensaje llamativo que oculta una vieja ideología, el rancio y violento comunismo de siempre. Y además se ha dado otra constante, una extraña casualidad, o no tan extraña, la de que allí donde el comunismo crece en votos la derecha cae, dando a entender, como en otros países, que la derecha burguesa francesa, más preocupada por sus intereses económicos exteriores  que por intereses políticos, está dando votos a la izquierda radical francesa, a los comunistas. Segundo, total debacle de la socialdemocracia. Un PSF, enfrentado en luchas internas, que en los últimos  5 años ha defendido, en temas tan importantes como la lucha contraterrorista o la inmigración, unas políticas que son mayoritariamente rechazadas por la sociedad francesa, se ha hundido totalmente. La debacle del PSF, indiscutiblemente ha sido un castigo a las políticas aplicadas por el presidente Hollande, en economía, con recortes impopulares, en seguridad y en inmigración.

Tres, que Marie Le Pen haya logrado pasar a la segunda vuelta, con un partido con un electorado muy localizado geográficamente, de ideología de extrema derecha, sin estructura importante a nivel nacional, es   el fruto del descontento de la sociedad francesa con la situación de inseguridad frente al terrorismo islamista y con los problemas que causa la elevada inmigración de origen musulmán que tienen Francia. Cuatro, la victoria de Macron es evidente que es fruto de esa impredecibilidad que siempre acompaña a la sociedad francesa. Macron como ministro de Economía, ha sido responsable de muchas de las medidas aplicadas por el Gobierno del presidente Hollando, las cuales han provocado un enorme rechazo en la sociedad francés, es evidente que Macron no ha ganado gracias a su programa, en numerosos aspectos poco claro, sino gracias al descredito que ha acompañado a sus adversarios. Descredito, en el caso de Fillon, provocado por casos de corrupción que afectan a su partido, Los Republicanos, e incluso a  él directamente. Y un Benoit Hamon, desacreditado por algunas de sus propuestas, de apoyo minoritario entre los votantes socialistas, como la legalización del cannabis, una renta básica para todos los mayores de edad, una política de inmigración menos restrictiva, etc. Macron, representa el perfil del nuevo político de nuestra época. Casi desconocido, joven, guapo, genial, simpático, ambicioso,  de alto nivel intelectual, triunfador, que busca hacerse con el poder de forma rápida ocultando cuáles son sus verdaderos apoyos sociales y cuál es su verdadera ideología. Macron es el Renzi de la política francesa, el Rivera de la política española. Macron, ocultando sus apoyos sociales, muy relacionados con grandes poderes económicos, y su ideología, ha logrado hacer creer a una parte del electorado francés que era la alternativa menos mala, logrando que olvidaran que muchas de las reformas de Hollande son fruto de su ideología liberal. Un liberalismo, que hoy por hoy como tal, únicamente gobierna en Canadá.

No deja de ser curioso, que Macron fuera y sea el candidato preferido por aquellos que hoy dirigen las riendas de la UE, algo que también habrá contribuido al resultado que ha obtenido. La UE es hoy un proyecto político que se tambalea cada vez que hay elecciones en un Estado miembro. Difícilmente un proyecto así, débil, inconsistente, sin suficiente y constante respaldo social y político  en importantes Estados miembros, podrá tener futuro. Una UE así, será incapaz de tomar decisiones importantes, o que tengan un recorrido más allá de lo inmediato.

Macron y Le Pen son dos extremos de radicalidades políticas distintas. Macron, representa en economía el radicalismo que Le Pen representa en otro tipo de políticas, como son las de inmigración y seguridad. Los resultados de las pasadas elecciones francesas deben ser calificados de insólitos, pues, el próximo presidente de Francia será el líder de una corriente política e ideológica muy minoritaria en el país. O un Macron representante de los liberales o una Marie Le Pen, líder de la extrema derecha. Es evidente que Francia ha entrado en un periodo de elevada inestabilidad política, de difícil gobernabilidad, y desde la cual el próximo Gobierno no podrá resolver ninguno de los importantes problemas que hoy padece el país, y preocupan a su sociedad.

viernes, 21 de abril de 2017

IGNACIO GONZALEZ DETENIDO: UNA JUSTICIA A DESTIEMPO, OPORTUNISTA Y POCO CONVENIENTE.

En esta vida, no se en la otra, independientemente de que la veamos o no, todo tiene una explicación. De lo que ocurre en España, de cosas como el terrorismo de Estado, las sistemáticas violaciones de los derechos humanos, la represión judicial y policial, los elevados índices de  pobreza y desigualdad económica, la crisis bancaria, con bancos, todavía hoy, en quiebra técnica, como es el caso del Popular, etc., la explicación no es otra que la existencia de una elevada corrupción política que se ha convertido en sistémica, abarcando todas las instituciones del Estado, debido a la influencia que sobre ellas ejercen las elites políticas, tanto de izquierdas como de derechas.

Allí donde los partidos políticos, independientemente de que sean grandes o pequeños, de izquierdas o de derechas, tienen oportunidad, roban, como forma  de lo que se conoce como financiación ilegal o a título individual, o sea, enriquecimiento personal de aquellos que ocupan cargos públicos. Unión Mallorquina en Baleares, CiU en Cataluña, el PSOE en Andalucía, el PP en Madrid, por citar algunos casos,  son claras evidencias que lo confirman. Si no hay más casos de corrupción no es porque no existan sino porque no se investigan, y no se investigan porque el Poder Judicial condiciona su actuación al principio del oportunismo, es decir, actual cuando ello beneficia a los intereses de uno u otro juez, o magistrado. Desde hace tiempo es conocido que  el Partido Popular es una organización política que da cobertura a organizaciones criminales que se dedican a blanquear dinero del crimen organizado internacional. Lo extraño no es eso, sino como personas, dirigentes de ese partido,  implicadas en dicha actividad, logran ocupar importantes cargos al frente de las  instituciones del Estado. En cualquier ministerio español, antes de contratar a la persona que ocupa el cargo más bajo, se le investiga, en cambio el Estado no investiga a aquellos que son llamados a ocupar las cúpulas de las instituciones políticas españolas. Por ser el  caso más reciente, si los organismos pertinentes del Estado hubieran investigado a Ignacio Gonzales, en tiempo oportuno, alguien hubiera deducido que no reunía el perfil mínimo necesario para ser vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué no se hizo? ¿Por qué alguien no le dijo a González Vd. no puede dedicarse a esto? No lo sé, pero todo indica que se debe a la existencia de una corrupción política sistemática.

La detención de Ignacio González, dando  a conocer sus actividades ilegales y su patrimonio, contribuye a explicar muchas cosas, y una de ellas, seguramente la que más le interesa a los ciudadanos, es por qué a los políticos, a la casta política, a la cara visible de las elites dirigentes, o sea, del poder, no les importa el elevado precio de la vivienda. O logran de alguna forma financiación ilegal, como hizo  González y su entorno cercano, o como la gran mayoría de los dirigentes comunistas de Podemos, consiguen una vivienda de protección oficial, viviendas que se le niegan a ciudadanos más pobres no relacionados con las elites políticas.

La codicia ha erosionado gravemente la democracia española. Si España fuera un edificio, a los españoles se les impediría vivir en él, por el riesgo que correrían al hacerlo. España se ha convertido en un país en el que la política lo abarca todo,  corrompiéndolo. España necesita de forma urgente depurar la vida política. ¿Pero cómo hacerlo si lo primero que habría que depurar es el Poder Judicial? Un Poder Judicial carente de independencia, imparcialidad, discreción, que desoye el principio de la conveniencia en su actuación, y que en cambio se rige por el del oportunismo. Oportunismo siempre en beneficio de espurios intereses, uno de ellos, dar su apoyo al emergente partido de ideología comunista, Podemos. Como depurar la vida política española, si la principal institución que debe contribuir a ello, la Policía, esta también afectada de forma grave por la corrupción, hasta tal punto, que allí donde hay una organización que tiene por objetivo vivir de la realización de actividades ilegales, allí también hay siempre, trabajando y cobrando,  miembros de la Policía española.

La democracia, única forma de Gobierno que permite una alternancia en el poder de forma pacífica, requiere de la existencia de unos extraños especímenes, llamados políticos, a los que la erótica del poder les suele llevar a olvidar otro tipo de apetitos, como es el  enriquecimiento personal. Si este tipo de personajes desaparecen de la vida política española, España estará condenada a ser otra cosa, una tecnocracia o incluso algo peor. Por un motivo u otro, España está avanzando en ese sentido. El Poder Judicial con decisiones oportunistas, tomadas a destiempo, sin tener en cuenta el principio de conveniencia; que aconseja que la justicia no investigue casos ya prescriptos; que aconseja que la justicia no actué si va a provocar un mal mayor para la sociedad que el que evita con su actuación, está contribuyendo a ello. Está contribuyendo a erosionar la democracia española. ¿Por qué? ¿Simple irresponsabilidad o incluso incompetencia, o persigue algún tipo de fin, siendo todo fruto de una plan? Curiosamente, el Poder Judicial, y uno de sus brazos ejecutores, la Policía, y digo uno, porque el Poder Judicial español recurre también y con frecuencia al sistema sanitario para materializar de forma sutil sus decisiones, no considera importante investigar las relaciones de dirigentes de Podemos con el comunismo internacional, países de su órbita, como son, Irán, Corea del Norte, la actual Rusia, etc. Pero como le va a interesar investigar si, por ejemplo, por citar un caso reciente, es en países de la órbita del comunismo internacional, como Brasil, donde gente como Ignacio González, realizaban sus actividades de blanqueo de capitales. Es evidente que España necesita que se ponga la lupa, también,  sobre jueces y mandos policiales, en concreto sobre su patrimonio y actuaciones.


Con un socialismo español, PSOE, dividido, con luchas internas por el liderazgo, sin un proyecto para España, entre otras cosas debido a que hay sectores del PSOE,  que al igual que sectores  de la derecha española, desean que Podemos entre a gobernar las instituciones españolas, y también afectado de importantes casos de corrupción, por ejemplo, en Andalucía,  la elevada corrupción del PP es un asunto preocupante, pero todavía es más preocupante que haya sectores de la derecha apoyando a Podemos, favoreciendo su crecimiento y maduración, favoreciendo que sus dirigentes puedan entrar a dirigir las instituciones del Estado. ¿Qué buscan sectores de la derecha española con su apoyo a Podemos, solo cobrar por ello o también quiere desestabilizar España?

miércoles, 12 de abril de 2017

DESARME DE ETA: LA SOMBRA DE AZNAR SIGUE CONDICIONANDO LA POLÍTICA ESPAÑOLA.

El pasado 8 de Abril dicen, yo no estaba allí,  que se ha producido el desarme definitivo de la organización terrorista ETA. Mediadores internacionales han querido escenificar un desarme de no se sabe muy bien quien, ni con qué fin, mediante un acto simbólico de entrega de armas y explosivos. Y digo que no se sabe muy bien de quien porque nadie ha hablado de forma clara en nombre de ETA. Ello se puede deber a dos razones. Una, temen represalias por parte de sectores del Estado. Dos, los que organizaron el desarme no tienen la voz de toda la organización, no siendo ni siquiera la voz mayoritaria.

Desde un primer momento el actual Gobierno de España ha dicho, reiteradas veces,  que se desmarcaba de dicho acto, que no participaría ni colaboraría en su realización. Pero para no hacerlo, los medios de comunicación públicos le han dado una amplia, intensa e inexplicable cobertura a lo que estaba ocurriendo. Sin ir más lejos, hoy un tipejo, de EH Bildu, al que han metido en el Senado, ha salido hablando en lo que se conoce como los  Desayunos de 24H de  RTVE, sobre el desarme. Pero ello no es de extrañar, sino totalmente lógico. El acto de desarme de ETA es  todavía hoy fruto de la era Aznar. Fruto de  esa época que ha sido la de mayor corrupción política de la historia de España. Mientras el ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato , se dedicaba a robar e enriquecerse, el  expresidente José María Aznar negociaba a nivel internacional, con el ex primer ministro Tony Blair, uno de los peores gobernantes que ha tenido Reino Unido, con Rusia, con el comunismo internacional, etc., el final de conflicto armado vasco. Se dedicaba a negociar a nivel internacional, con lo que   Aznar denomino eufemísticamente Movimiento de Liberalización Nacional Vasco, negociaciones que han dado lugar a  todo lo que hoy está ocurriendo, compromisos del Gobierno con sectores de la organización terrorista ETA, y compromisos de la derecha española con el comunismo internacional, que ha dado como fruto que sectores de la derecha haya apoyado la  creación  de la nueva fuerza política Podemos, de ideología comunista, y su posterior entrada en las instituciones.

Las víctimas de la organización terrorista ETA, han dicho que no aceptaban el acto del desarme porque consideran que con ello solo se busca cambiar el relato de lo que durante décadas ha ocurrido en España. No sé a qué se refieren. Se cuente como se cuente, la historia es única,  lo hechos están ahí, son de conocimiento público. Y los hechos son que restaurada en España la democracia en el 78 y aplicada la Ley de Amnistía , el Estado español, o mejor dicho, sectores del Estado, pues el Estado somos todos, se han dedicado a ejercer represión judicial y policial, se han dedicado a cometer sutiles, flagrantes, sistemáticas, e impunes  violaciones de los derechos humanos, se han dedicado, como dice el otro, a romperle las piernas, sutilmente, pero con alevosía y premeditación,  a más de uno, como forma de demostrar su poder, como forma de privarle de dignidad e intentar someterle, y han cometido actos de terrorismo de Estado. Eso es lo que ha pasado en España en las últimas décadas, terrorismo de Estado, y  violaciones sistemáticas de los derechos humanos apoyadas con acciones de represión judicial y policial. La oculta exigencia del desarme de ETA por parte de concretos sectores del Estado español, representa, indiscutiblemente, los sentimientos más involucionistas, retrógrados, tiránicos, y pueriles de la sociedad española, y en concreto de la política. Pues son las elites políticas, cara visible del poder, las que mandan y dirigen las riendas del país. Sectores políticos de la sociedad española, que desde la oscuridad piden el desarme, que deben ser considerados herederos ideológicos del nazismo. Es evidente que hay sectores de las elites dirigentes españolas que se equivocan en su interpretación y concepción  del conflicto armado vasco. ETA, la organización terrorista ETA, es como la tapa de wáter, si hay tapa  se caga, y si no está uno caga igual, pero de forma diferente.

El pueblo español se irá dando cuenta poco a poco, que España vive, otra vez, una época oscura de su historia, en la que se ejerce represión judicial y policial, y se cometen impunes y flagrantes violaciones de los derechos humanos,  contra  ciudadanos no integrados  en el fascista juego de las elites dirigentes, no integrados en la casta política. En el Congreso de los Diputados, principal basurero de la política española, los señores diputados se manifiestan, un día si, otro también, preocupados por los derechos humanos fuera de las fronteras españolas, en sitios como Venezuela, Siria, etc., pero nada les importan las violaciones que se comenten en España. Y es que la tarta de la represión policial y judicial es muy grande y da para todos, para todos aquellos que se sientan en la Institución que representa la soberanía del pueblo español, el Congreso.


El problema de todo esto, es que vamos hacia una nueva Guerra Fría de carácter global,  en la que tendrán que redefinirse  las alianzas, en la que no habrá lugar para medias tintas, en la que el Gobierno de España tendrá que definirse, de forma pública, dejando claro con quien esta. Y todo indica que por el momento el Gobierno de España ha elegido el lado equivocado, situándose el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al lado de Siria y del comunismo internacional.