miércoles, 1 de noviembre de 2017

REFERÉNDUM SECESIONISTA, DUI, 155, NADA AFECTA A ESPAÑA, TODO PARECE ESTAR PACTADO.

El pasado 1 de Octubre se celebró en Cataluña un referéndum  secesionista; el 10 del mismo mes, el hoy destituido presidente, Carles Puigdemont, anuncio en el Parlament de Cataluña, cito textualmente,   "Asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República", dejando en suspenso la declaración de independencia. Declaración Unilateral de Independencia que aprobaría el Parlament el 27 de Octubre, el mismo día que el Senado autorizaba que el  Gobierno de España aplicara  medidas encuadradas dentro del marco del artículo 155 de la Constitución destinadas a suspender el autogobierno de Cataluña. Como consecuencia el Gobierno de España ceso a los miembros del Gobierno autonómico, cogió el control de la Administración catalana, y disolvió el Parlament, convocando elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre. Unas semanas antes, exactamente el 20 de septiembre, un grupo de individuos destrozo tres coches de la Guardia Civil, en Barcelona, mientras sus miembros realizaban un registro en la sede de la doncellería de Economía de la Generalitat. Según las investigaciones judiciales los manifestantes recibían ordenes de los representantes de la  Asamblea Nacional Catalana (ANC)  y  de Òmnium Cultural, respectivamente, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart,  los cuales se subieron a los coches destrozados de la Guardia Civil para liderar a la masa, encontrándose por ello en estos momentos detenidos y en prisión. ¿Ha ocurrido realmente todo eso o ha sido un sueño?

¿Ha ocurrido realmente todo lo anterior o ha sido un sueño? Debo de reconocer que no lo tengo claro. Sin uno analiza los discursos que han emitido los principales dirigentes de los partidos políticos españoles, independentistas y constitucionalistas, da la impresión de que en España no ha pasado nada relevante durante el mes de octubre. Lo único en lo que coinciden, es en  que es preocupante  que haya un número elevado y significativo de empresas que hayan decidido dejar de tener su sede en Cataluña, trasladándola a otras regiones de España. Sin lugar a dudas, lo más sorprendente de todo es que todos los partidos políticos catalanes, tanto independentistas como constitucionalistas, consideran que la decisión del Gobierno de España de convocar elecciones autonómicas en Cataluña el próximo 21 de diciembre ha sido acertada. Los partidos políticos, que ayer  declaraban la independencia, ya han dicho que se presentaran a dichas elecciones. El expresidente Carles Puigdemont, el cual intenta esquivar la acción de la justicia española refugiándose en Bélgica, ha dicho que dichas elecciones son un reto democrático, y por tanto, que se presentaran y respectaran los resultados. Tanto ilógico consenso, conduce a sospechar  que el Gobierno de Rajoy ha pactado la convocatoria de las elecciones con todas las fuerzas políticas.

Diferentes encuestas sobre intención de voto vaticinan que de celebrarse hoy unas elecciones en Cataluña el reparto de poder en el Parlament, entre independentistas, constitucionalistas y los comunistas de Podemos y sus satélites, sería muy parecido al actual. Por citar una, la realizada por Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), prevé que Junts pel Sí y la CUP sumarían entre 68 y 72 escaños, revalidando con ello la mayoría absoluta. Algunos sectores del independentismo están hablando ya de considerar las elecciones del próximo 21 de diciembre como un plebiscito a la aplicación del 155. Con la aplicación del 155 el Gobierno de Rajoy ha cesado al Gobierno de Puigdemont, está cerrando algunos organismos de la Generalitat, incluso se rumorea que ha habido cargos del PP que ya han preguntado sobre que hay que hacer para cobrar el famoso 3%, pero poco más. La aplicación del 155 apenas se está notando, no está siendo, y todo apunta que no lo va a ser, un elemento disuasorio frente a las reivindicaciones secesionistas. Podría ocurrir incluso que dirigentes políticos independentistas, recientemente cesados, detenidos o simplemente  investigados, se volvieran a presentar a las elecciones del 21-D, y volvieran a obtener mayoría para formar Gobierno. Entonces, ¿Por qué convocar las elecciones tan pronto? ¿Por qué solo 54 días, quien lo ha decidido?

Es evidente, que 54 días son pocos días para que cambien los sentimientos en una sociedad. Y a no ser que el Gobierno de Rajoy se guarde en la manga alguna carta, consecuencia de algún pacto político encaminado a que el próximo 21-D se produzca un determinado resultado, por ejemplo, que el  comunismo internacional representado por Podemos y su satélite en Cataluña, los denominados comunes, puedan obtener algún tipo de mayoría para poder formar Gobierno, creo que la convocatoria de las elecciones de una forma tan rápida, sin permitir que la aplicación  del 155 tome forma, sin permitir que su aplicación  provoque en la sociedad catalana una sosegada, profunda y necesaria reflexión, será un gran error, pues ,en el mejor de los casos, devolverá a Cataluña a una situación previa a la aplicación del 155.

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