jueves, 27 de diciembre de 2018

BALANCE 2018: UN AÑO DE GRAN RELATIVISMO POLÍTICO.


Faltan pocos días para finalizar el 2018, y mientras celebramos viejas tradiciones religiosas y familiares, la Navidad, es también hora de hacer balance de cómo ha sido el año que termina, y de pronósticos y deseos para el año que vamos a comenzar, el 2019. Lógicamente, ello, balance, pronósticos y deseos, se pueden hacer desde muy diferentes perspectivas, desde la puramente individual, pasado por la familiar, la social, hasta llegar a la política. En mi opinión, es esta última, la política,  la más importante, la que más nos interesa a los ciudadanos, porque en mayor o menor medida condiciona el resto aspectos de sus vidas.

Desde una perspectiva política y global, el 2018 ha sido un año que ha pasado sin pena ni gloria. No se han resuelto problemas importantes ni han surgido otros nuevos. Durante el 2018, con la recuperación económica el nivel de emisiones de CO2, que ya había crecido en el 2017, ha seguido creciendo muy por encima de lo planificado, llegando a en torno al 2,7%,  poniendo en evidencia el total fracaso del Acuerdo de Paris del 2015. Las crisis de Ucrania y Siria, dos de las crisis mundiales que representa importantes riesgos para la UE, siguen latentes. Durante el 2018, el asunto del Brexit, tampoco se ha aclarado. Muy probablemente en Marzo del 2019 se produzca un Brexit duro, lo que provocara que se enturbien mucho las relaciones de todo tipo entre Reino Unidos y la UE. A nivel Español, ha habido relevo al frente de la Generalitat, siendo nombrado presidente Quim Torra, y en la Moncloa, gracias a una moción de censura, Sánchez es el actual presidente del Gobierno. Pero dichos cambios no han servido para resolver ninguno de los problemas importantes que hoy afectan a España, y por lo tanto, a los ciudadanos.  La crisis catalana sigue como comenzó con la Diada del 2012. Sánchez da la impresión que gobierna gracias a un actualizado Pacto del Pardo, cocinado en La Zarzuela por los monárquicos, y del que todo indica que no solo se han beneficiado PP y PSOE sino también otros actores de la vida política española. El amplio apoyo político con el que conto el  presidente Sánchez en la moción de censura no le está permitiendo ahora aplicar sus políticas; ha gobernado el 2018 con los Presupuestos aprobados por el anterior Gobierno, del PP; muy probablemente no pueda aprobar los PGE del 2019, teniendo que prorrogar los actuales un año más. Pero una de las principales características del 2018, es que el relativismo político ha crecido enormemente en lo que se conoce como el Mundo occidental, condicionando las decisiones políticas.

El relativismo político, que empezó a tomar fuerza en el pasado siglo con la caída del Muro de Berlín (1989) y la disolución de la Unión Soviética (1990), y con el que se buscaba justificar abrir las puertas del Mundo occidental a países que durante la Guerra Fría habían  pertenecido al Bloque comunista, ha alcanzado en el 2018 un nivel máximo. El relativismo político, como ya lo describe en su libro “El hombre light”, Enrique Rojas, es fruto del relativismo moral, pero sobre todo de una política en la que los intereses económicos logran dominar a la ideológica, sin considerarse las consecuencias  negativas que ello provoca para el interés general. En todas las época ha habido gobernantes que han aparcado a un lado sus ideales, en beneficio de interés económicos, muy particulares, pero ello siempre se había hecho de forma oculta, mediante pactos secretos, negándolo, siendo condenado socialmente. Pero hoy no, se admite el relativismo político, se defiende públicamente por gobernantes  con una personalidad contradictoria y ambivalente.

Es imposible hacer pronósticos para el 2019, será un año de incertidumbre, principalmente causada porque vivimos en el mundo del relativismo político y la ambivalencia, moral e ideológica. Organizaciones que en sus países de origen son consideradas criminales, siendo consideradas  responsables de asesinatos, extorsiones, robos, etc., en otros países son consideradas organizaciones empresariales, que realizan inversiones beneficiosas para sus economías. La UE ha vuelto a aceptar y tolerar en su seno las ideologías contra las que había nacido y a las que había combatido  durante décadas. A unas, el Nazismo y el Fascismo, de forma intelectual, impidiendo que pudieran existir grupos que defendieran sus ideas. Al comunismo, de forma militar,  durante lo que duro la Guerra Fría. La NATO ha vuelto a considerar a Rusia una amenaza. Tanto  la UE, como  Estados Unidos, ha adoptado contra Rusia numerosas sanciones. Pero a la vez sectores de las elites dominantes europeas siguen manteniendo estrechos vínculos con las elites rusas, en beneficio de sus intereses económicos. El presidente Trump esta siendo investigado por sus vínculos con elites rusas, y  acaba de adoptar en Siria una clara posición prorrusa, retirando a las fuerzas militares que tenía sobre el terreno, y acercándose a Turquía. Turquía, a pesar de ser miembro de la NATO, está en un proceso de claro acercamiento a Rusia. El Gobierno de Turquía ha incumplido  los acuerdos contraídos con la  NATO,  comprando a Rusia el sistema de misiles de defensa aérea S-400. Además, Turquía tiene en el tema de Siria una clara alianza, interese comunes,  con Rusia e Irán. Trump es el ejemplo perfecto de gobernante con una personalidad fruto del relativismo político que impera  en estos momentos en el Mundo occidental, contradictorio, ambivalente, que adopta políticas en función de si ello favorece o no los interese económicos de sus empresas familiares. Cada nueva contradicción en beneficio de los intereses de sus empresas provoca una dimisión en su Gobierno.

Lógicamente, en España, el relativismo político también está dando sus frutos. En el 2014, favorecio que naciera un partido nuevo, Podemos, que es un satélite del comunismo internacional en España, que se sabía que sus dirigentes estaban financiados por grupos de poder iraníes. En el 2018 ha favorecido que surja un partido de extrema derecha, Vox, un partido que es de forma clara, heredero ideológico del fascismo (Nacismo en Alemania) del pasado siglo. Y como tal, un partido que considera que la violencia debe ser el principal instrumento de acceso al poder político, que desprecia la democracia, pero que la acepta, como en su momento también la acepto Hitler, para poder crecer y hacerse fuerte.  Si en los Estados Unidos, Trump es el ejemplo perfecto de gobernante fruto del relativismo político, en España lo es el presidente Sánchez, como lo demuestran, por ejemplo, sus continuos, contradictorios y ambivalentes posicionamientos en la crisis catalana. Se reunión con Torra, he hizo un comunicado que nada tenía que ver con lo que habían hablado y que hoy ya conocemos.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

SÁNCHEZ REIVINDICA TOLERANCIA, MIENTAS EL TERRORISMO ISLAMISTA INAUGURA LA NAVIDAD ASESINANDO.


Hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en Pleno para de forma clara hacer perder el tiempo, a los Sres. Diputados,  y al resto de españoles que por su actividad profesional o por interés personal están pendientes de la política. El discurso de Sánchez sobre  la crisis catalana y el Brexit ha sido decepcionante, lleno de mentiras, sin aportar nada nuevo. Los británicos son tontos, se van de la UE a pesar de que ello será muy malo para su economía y sus intereses.  Respecto a Cataluña, Sánchez ha venido a decir que los catalanes resuelvan sus problemas, que se autogobiernen, que las elites burguesas catalanas independentistas hagan lo que quieran mientras no crucen el Ebro, mientras que con ello no afecten a mi gestión de gobierno  en Madrid.

Para introducir el tema de Cataluña, el presidente Sánchez ha recurrido al proceso de fragmentación de la ex Yugoslavia y los conflictos armados que esta provoco en la última década del pasado siglo. Pero lo ha hecho con mentiras, buscando destacar el mediocre papel del Gobierno de España en  dicho asunto. Si bien es cierto, que el claro apoyo que Alemania dio a Eslovenia evito que el Ejercito de Belgrado invadiera dicho país, logrando su independencia sin que apenas hubiera conflicto armado, también es cierto que la UE no hizo nada para evitar los conflictos armados que se produjeron en otras regiones de los Balcanes, produciéndose dramáticos  genocidios, como por ejemplo, el de Srebrenica. Sin exagerar, se podría decir que hoy hay musulmanes en los Balcanes y Kosovo existe como un Estado independiente y soberano únicamente gracias a la intervención decidida  de los Estados Unidos. Es historia,  no es opinión, que Eslovenia logro la independencia a través de un conflicto armado con un mínimo coste humano, principalmente, gracias a que Alemania le dio su apoyo, y el Ejército de la ex Yugoslavia decidió no atacar el país para no tener que enfrentarse a Alemania. Es importante recordar, que históricamente un sueño de los países germánicos, Alemania y Austria, ha sido el de intentar unir el Báltico con el Adriático integrando Eslovenia, es decir, ocupando ese país. Sueño que a un perseguía no hace mucho Austria. ¿Cuenta Puigdemont ya con el apoyo determinado del Ejército alemán? A pesar de contar con el apoyo del neofascismo europeo, parece ser, que no. ¿Entonces? La alusión del presidente Torra a Eslovenia es simple peliculeo con el que intenta presionar al Gobierno de España. Pero, lo grave no es que el presidente Torra haga comparaciones entre contextos totalmente distintos como son el de la ex Yugoslavia y el de España, sino  que desde el   Gobierno de España se están tomando claras decisiones destinadas a que el falso proceso independentista pueda seguir vivo. Da la impresión de que Sánchez ha recuperado el famoso “aceptare todo lo que venga de Cataluña”, de Zapatero. Eso sí, mientras tanto la deuda pública catalana sigue en bono basura, algo que tiene que estar afectando de forma negativa no solo a la economía catalana, sino también a la española.

En cuanto al Brexit, el presidente Sánchez ha reiterado hoy lo de los británicos son tontos, se van de la UE aunque ello será muy malo para ellos. La principal razón del Brexit es la oposición de un importante porcentaje de la sociedad británica a la libre circulación de personas que se impone  desde las instituciones de la UE, y especialmente, la oposición  a la entrada de inmigración exterior, extracomunitaria. Pensar que Reino Unidos va a salir de la UE y seguir aceptando la libre circulación de personas sin límites, va a permitir, por ejemplo,  que siga creciendo la islamización de su país, es totalmente ingenuo. El presidente Sánchez lo sigue creyendo, pero ya debe ser de los pocos en la UE.

Ayer, el terrorismo islamista inauguro las Fiestas Navideñas francesas con un nuevo ataque, esta vez en Estrasburgo, todavía sin un número oficial de muertos y víctimas, pero ya se habla de 4 personas asesinadas. Ante hechos de este tipo debemos de preguntarnos ¿Por qué hoy existe en Europa  una percepción de inseguridad mucho más elevada que durante la Guerra Fría? La respuesta es clara, porque así lo desean los actuales gobernantes, personajes como el presidente Pedro Sánchez, que imponen tolerancia hacia aquellos que amenazan y atacan las sociedades occidentales. En una de las ciudades con mayor concentración de políticos de toda Europa, resulta que el terrorismo islamista ha hecho un atentado indiscriminado, atacando a humildes ciudadanos, no combatientes, desarmados,  según parece, todos carentes de responsabilidades importantes de naturaleza política o social. Algo llamativo y curioso, cuya única explicación es que el terrorismo islamista busca crear pánico en los sectores humildes de la sociedad no atacando a las elites dirigentes. Evidentemente,  ese tipo de hechos favorecen cosas como el Brexit, y a la larga acabaran pasando un elevado coste al conjunto de la Unión Europea, cuya población quiere ya que se frene la islamización, pero Sánchez no lo ve así, hoy en su discurso ha dejado claro otra vez que es partidario de una política de puertas abiertas y tolerancia frente a aquellos que amenazan y asesinan.

jueves, 6 de diciembre de 2018

ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN: LA ESPAÑA REAL CADA DÍA MAS LEJOS DE LA ESPAÑA CONSTITUCIONAL.


Con motivo de la celebración del 40 aniversario del día de la Constitución Española, las  pareces del Congreso de los Diputados han sido hoy  testigos silenciosos de que las palabras pueden ser  tan bellas como falsas. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el rey Felipe VI han rellenado sus respectivos discursos  con palabras cuyos significados tienen muy poco que ver con la evolución política y social que se ha producido en España durante los 40 años de democracia y mucho menos todavía con la realidad de la España actual. El expresidente autonómico, Manuel Fraga, al que hoy han recordado en varias ocasiones,  solía utilizar con frecuencia una frase que me gasta mucho, no, no es la de “La calle es mía”, sino el viejo dicho de “Cada uno habla de la feria según le va en ella”. La Constitución Española ha sido un seductor menú de una fiesta a la que han sido invitados unos pocos”, entre los que destacan, las  actuales elites políticas. La España constitucional tiene muy poco que ver con la España real, al estar excluidos de la primera amplios sectores de la sociedad española.

Las elites dirigentes españolas se han beneficiado de la democratización de España. Se han repartido de forma pacífica la tarta del poder político y se han enriquecido enormemente, pero está también la otra cara de la moneda. Una importante parte de la sociedad española se encuentra en situación de pobreza o exclusión social; muchos ciudadanos españoles han sido y son objeto de violaciones de los Derechos Humanos; en la España democrática se ejerce represión judicial y policial, hay ciudadanos a los que se les niega el derecho a la justicia y son objeto de detenciones ilegales; en la España democrática ha habido terrorismo de Estado y han ciudadanos que son objeto de abusos médicos y sometidos, una vez de forma sutil y otras no tanto, a tortura.

El problema no es la Constitución de 1978. La Constitución fue un selecto menú impuesto de forma explícita e implícita desde el exterior, un menú de valores y principio políticos que las elites dirigentes españolas del momento tuvieron que acepar para que a España se le abrieran las puertas de las organizaciones y foros internacionales. El problema es que el contenido de la Constitución no se respecta, el Estado de Derecho no abarca por igual a todos los ciudadanos. En la España democrática  hay ciudadanos que son considerados parias, se les priva de derechos fundamentales y son objeto de abusos en un ambiente judicial de máxima impunidad y total indefensión.

El día de la Constitución las elites políticas suelen repetir siempre lo mismo, hacen alusión al progreso que se ha producido en España durante los últimos 40 años. El rey Felipe VI lo ha calificado hoy como el proceso político de mayor éxito de la España contemporánea. Y es cierto, pero ha sido  un proceso que ha beneficiado de forma muy desigual a los españoles. Mientras hay españoles que han pasado a integrar la lista Forbes de los más ricos del mundo, otros, un elevado porcentaje, vive en situación de pobreza. Y habría  que añadir que España ha progresado a pesar de. A pesar de haber tenido las elites dirigentes que ha tenido. Ha progresado porque el mundo en su conjunto, y especialmente Europa, también ha progresado. España ha progresado, a pesar de las elites políticas que ha tenido durante los últimos 40 años, principalmente gracias a dos elementos. Un, la integración europea, lo que canalizo hacia España inversiones y un importante volumen de fondos de la UE. Y dos, gracias a esa  característica humana que se conoce como  afán de lucro, que lleva a los ricos a invertir su dinero no  para que los pobres puedan vivir mejor, sino para intentar así ser más ricos, sacar una rentabilidad a su patrimonio, con lo cual contribuyen a crear actividad económica, algo que inevitablemente también acaba beneficiando a los sectores menos pudientes de la sociedad.

El día de la celebración de la Constitución, es obligado hablar de la principal razón que frena el desarrollo democrático de España: La Monarquía. Monarquía y democracia son conceptos totalmente incompatibles. Los monárquicos imponen en la sociedad española un ascenso social basado en vínculos familiares inaceptable en una sociedad democrática, en la que dicho ascenso debe depender únicamente de  cualidades personales, el mérito y el esfuerzo. España era una nación libre cuando se votó la Constitución en 1978, es cierto, pero no es menos cierto que a los ciudadanos en ningún momento se les dio opción a pronunciarse sobre la forma de Gobierno, sobre Monarquía o Republica. La Monarquía vino impuesta como un plato del menú, además, los ciudadanos votaron sometidos a fuertes presiones políticas, de los monárquicos y de aquellos que aun no siéndolo lo aceptaban porque les interesaba, pues ello les permitirá entrar a participar en el juego político. Además, todavía persistía la  amenaza de la continuidad de la dictadura militar.

Después de 40 años de democracia, no socialmente pero si políticamente, España tiene numerosas características comunes con la España del 34 del pasado siglo: Inestabilidad territorial, elevado fraccionamiento político, y crecimiento de extremismos ideológicos de izquierdas y derechas, por un lado el satélite del comunismo internacional, Podemos, y por el otro, Vox, que en breve entrara en el Parlamento Andaluz. En una situación así no  creo que pueda darse el mínimo consenso necesario para que la clase política decida acometer una reforma constitucional, pero si así fuera, es evidente, que esta debería abarcar también el Titulo II. Los españoles debemos tener derecho pronunciarnos de forma democrática  sobre la forma de Gobierno, sobre Republica o Monarquía.  Dando por sentado que  la situación política española no va a permitir a corto plazo un referéndum sobre monarquía o república, si soy de la opinión de que sería urgente abrir en las sociedad española un profundo y transparente debate sobre qué rol deben jugar en la sociedad española el  Rey y el conjunto de la Casa Real, por ejemplo,  en lo que se refiere al mando supremo de las Fuerzas Armadas, pues mientras este sea ejercido por la Casa Real de Borbón, difícilmente España podrá evolucionar hacia una Republica de forma no traumática.

lunes, 3 de diciembre de 2018

ELECCIONES ANDALUZAS: LA DEMOCRACIA EN ESPAÑA CADA DÍA MAS DIFÍCIL.


Después de 36 años de hegemonía socialista, Andalucía ha entrado hoy, con un Parlamento muy fraccionado y de difícil entendimiento, en un periodo de difícil gobernabilidad y alta incertidumbre política. Si en el 2015, fue la izquierda la que se fracciono, con la entrada en el extracto electoral andaluz de Podemos, esta vez, ha sido la derecha, con VOX. Contra todo pronóstico, el partido de extrema derecha ha obtenido 12 diputados. El otro gran ganador de estas elecciones ha sido Ciudadanos, que ha obtenido 21 diputados, 12 más que en el 2015. El resto de partidos se pueden considerar perdedores. El PSOE, aunque sigue siendo la fuerza más votada, ha perdido 14 diputados. El PP, también ha bajado, perdiendo 7. Y la alianza entre Podemos e IU da la impresión de que no ha dado resultado, como ya había ocurrido en las elecciones generales, estos partidos obtienen juntos menos votos que presentándose por separado, si antes sumaban 20 diputados, Adelante Andalucía se ha quedado en 17. Si extrapolamos los resultados de las elecciones andaluzas al conjunto de España, la conclusión está clara, España retrocede políticamente, con un fraccionamiento del mapa político similar al del 79.    

Las encuestas sobre intención de voto no se han cumplido en las elecciones al Parlamento de Andalucía. Además, la caída de PSOE, PP y de la alianza Podemos-IU, dificulta mucho la interpretación de los resultados. Sin conocer en que mesas electorales ha obtenido votos la extrema derecha, VOX, es evidente, que a pesar de que le votaran todos los electores que ha perdido el PP, algo bastante improbable, no hubieran sido suficientes, este nuevo partido ha tenido también que coger votos o de la abstención o de otros partidos. Pero, de los resultados se puede extraer una clara conclusión, y es que las propuestas políticas de la izquierda no han convencido al electorado andaluz, el bloque formado por PP, Ciudadanos y VOX, que en algunos temas, como el de Cataluña o la inmigración, coinciden en sus posicionamientos, ha ganado en unos 200.000 al bloque de izquierdas, PSOE y Adelante Andalucía. Si el presidente Sánchez hubiera logrado una mayor entrada de inmigrantes en territorio español,  y especialmente en Andalucía, seguramente  con ello le hubiera dado un clara victoria a VOX, claro que de aquí a las generales todavía le queda tiempo de aplicar una política de inmigración favorable a la extrema derecha.

Andalucía va a entrar a partir de ahora en una situación de difícil gobernabilidad. Si en el 2015, Susana Díaz, que era vista como una clara ganadora, lo tuvo difícil para gobernar, lográndolo gracias al apoyo de Ciudadanos, ahora la situación todavía es peor. El PP y Ciudadanos, con 26 y 21 diputados respectivamente, ya han anunciado que sus respectivos candidatos se presentaran a una futura investidura para presidente del Gobierno autonómico. Ciudadanos es un partido político ideológicamente ambiguo. Últimamente se ha autodefinido como un partido liberal, pero en las elecciones capta votos de feudos tradicionalmente socialistas. Que su líder, Juan Marín, pueda ser investido presidente siendo Ciudadanos la tercera fuerza política en votos es una simple ilusión. Ciudadanos tendrá que decidir a quién le interesa más arrimarse esta vez, si al PP o al PSOE,  con vistas a próximas elecciones en otras comunidades, y sobre todo, a las generales.  En mi opinión, teniendo en cuenta afinidades ideológicas e intereses electorales, se abren 3 escenarios posibles: Uno, que Susana Díaz vuelva a ser presidenta con un gobierno de coalición PSOE-Ciudadanos; dos, que el PP logre formar gobierno, con Juanma Moreno como presidente gracias a la abstención del PSOE y de Ciudadanos; y tercera, y la más probable, que se repitan elecciones. Lo único claro, es que la democracia en España cada día lo tiene más difícil.

martes, 27 de noviembre de 2018

UCRANIA: LA UE COQUETEA CON UNA RUSIA QUE AMENAZA SU ESTABILIDAD.


En los últimos días la Unión Europea ha tenido que volver a enfrentarse con la dura realidad, el principal conflicto que afecto a Europa  a partir del final de la IIGM y durante todo el siglo pasado, entre Rusia y Occidente, sigue vivo. La Caída del Muro de Berlín, 1989, dando a conocer la enorme brecha económica y de calidad de vida que existía entre la República Federal  de Alemania, y  la parte alemana que había quedado bajo control soviético, la Republica Democrática de Alemania; la posterior desintegración de la URSS, disolviéndose el Pacto de Varsovia, pasando muchos de los países que lo formaban a integrarse en la esfera occidental, es decir, en la actual Unión Europea y la NATO; y el  esfuerzo integrador que  Europa occidental realizo con lo que se conoció durante casi medio siglo como el Bloque comunista, impulsando la globalización económica, abriendo las puertas a las inversiones de sus dirigentes, muchos de los cuales se convirtieron en millonarios oligarcas al desintegrarse la URSS, no ha llegado para que Rusia haya dejado de ser una amenaza a la estabilidad y la paz en Europa, en este momento,  utilizando el conflicto latente que mantiene con Ucrania, pero ya desde hace años, a través de la guerra civil siria. 

La actual crisis entre Ucrania y Rusia, es una clara consecuencia de la equivocada política exterior que  ha venido manteniendo la UE desde hace años, buscando estrechar lazos  empresariales con las elites dirigentes rusas, abriéndoles las puertas a sus exportaciones e inversiones a la vez que intervenía en asuntos políticos de sus áreas de interés, áreas de interés como son el Cáucaso y Ucrania.  La Revolución de las Rosas, en Georgia, y la Revolución Naranja, en Ucrania, apoyadas desde la UE, fueron dos completos fracasos, que solo contribuyeron a beneficiar los intereses de sectores de las  elites políticas de esos países, algo lógico, si tenemos en cuenta la elevada clara influencia que todavía ejerce Rusia sobre dos países que pertenecieron durante décadas al Bloque soviético. Los experimentos en Georgia, acabaron con la Guerra de Osetia del Sur del 2008, las repúblicas de Osetia del Sur y Abjasia, prorrusas, y que contaron con el apoyo de las Fuerzas Armadas de Rusia, son hoy independientes, y el expresidente Mijeil Saakashvili, líder de la Revolución de las Rosas, se encuentra refugiado en Ucrania, acusado por el Gobierno de Georgia de crímenes contra los derechos humanos. En Enero del 2004,  el candidato a presidente Víktor Yúschenko, denuncio fraude electoral favorable al candidato  Víktor Yanukóvich, prorruso, provocando revueltas sociales que darían lugar a la Revolución Naranja. Yúschenko, apoyado por la UE, fue considerado ganador y nombrado presidente por decisión de la Suprema Corte de Ucrania. En el 2014 volvería a pasar algo parecido. El presidente Víktor Yanukóvich, prorruso, y que había ganado las elecciones en el 2010, se opuso a firmar el tratado de asociación con la UE, y la oposición salió a la calle, teniendo lugar una serie de manifestaciones y disturbios, liderados por grupos fascistas apoyados desde la UE, dando lugar a lo que se denominó el Euromaidám. Como con la Revolución Naranja, el Euromaidam favoreció los intereses de sectores de las elites dirigentes. El presidente Víktor Yanukóvich dimitió, se convocaron elecciones, que ganaría el actual presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, un millonario oligarca, y la ex primera ministra, Yulia Timosenko, encarcelada por corrupción, quedaría en libertad, pero fue muy malo para el país. Rusia provoco la desestabilización del este de Ucrania, en el que es mayoría la población de origen ruso; se anexiono Crimea; las repúblicas de Donetsk y Lugansk se han declarado independientes, y Ucrania está lejos de poder ingresar en la UE, pues ni su economía ni su política reúnen las mínimas condiciones necesarias.

Ucrania es una república exsoviética, un porcentaje importante de su ejército todavía es prorruso. El Gobierno de Ucrania sabe qué no tiene capacidad militar ni económica para enfrentarse a Rusia. Ucrania depende energéticamente del gas ruso, el cual recibe a muy buen precio al permitir que  Rusia utilice los gaseoductos que cruzan su territorio. El Gobierno de Ucrania no ha hecho nada por recuperar, ya no Crimea, sino  el control de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, que se declararon independientes en el 2014, sería extraño que lo hiciera ahora. La declaración de la ley marcial en el Este del país, es una acción más que nada simbólica. Los militares rusos no suelen, por decirlo de alguna forma, amagar, han basado siempre su táctica en concentración, choque, movimiento, sorpresa y rapidez, por tanto, si tuvieran intención de invadir Ucrania ya lo hubieran hecho. ¿Por qué, entonces, el Gobierno de Rusia ha provocado esta crisis, justo ahora,  cerrando el acceso al mar de Azov? Da la impresión de que frente a las últimas sanciones impuestas por Estados Unidos por el asunto del ex espía ruso Sergei Skripal, Rusia quiere enviar el mensaje de que puede desestabilizar fácilmente el Este de Europa, y muy probablemente busque  también con ello hacer oír su voz en las próximas elecciones presidenciales que tendrán lugar en marzo de 2019.


sábado, 24 de noviembre de 2018

EL SÁNCHEZ CÍNICO Y CONTRADICTORIO, AHORA TAMBIÉN PELICULERO.


Mañana, el Consejo Europeo se reunirá para dar su visto bueno al acuerdo del Brexit, que recogerá las condiciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europa (UE), prevista para Marzo de 2019. La semana pasada el  Gobierno de Sánchez anuncio que por sorpresa se había introducido un nuevo artículo, el 184, que podría afectar en el futuro, de forma negativa, a las reivindicaciones españolas sobre la soberanía de Gibraltar, pues abría la puerta a que  el Gobierno británico y la UE pudieran llegar a algún tipo de acuerdo sobre Gibraltar sin contar con el Gobierno español. Debido a lo cual el presidente Sánchez dijo que no daría su apoyo al acuerdo, y digo apoyo y no veto, pues la capacidad de veto de un Estado miembro de la UE desapareció con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, adoptándose las decisiones por mayoría cualificada a partir del 2014. Esta tarde el presidente Sánchez ha anunciado que ha  llegado a un acuerdo con la UE y el Gobierno  May, de tal forma que en el acuerdo del Brexit se incluirá un documento que garantizara que las relaciones política, jurídica e incluso geográfica de Gibraltar con la UE deberán ser fijadas teniendo en cuenta la posición de España.

Lo ocurrido con el Brexit respecto a Gibraltar es, como mínimo, intrigante, por dos razones. Primera, el Brexit se lleva negociando desde hace dos años, por lo tanto parece poco lógico, y menos todavía conveniente para su aprobación, como se ha dicho, que el acuerdo final se modificara  una semana antes de ser firmado, y sin avisar al Gobierno de España. Segunda, desde el anuncio del Brexit,  en Junio del 2016, si bien es cierto que las empresas españolas no han realizado grandes inversiones en Reino Unido, también es cierto que no han realizado movimientos importantes para retirarse del país, manteniendo en la actualidad una inversión acumulada de aproximadamente 50.000 millones de euros. Dicho volumen de inversiones es un indicador suficiente de que las elites dirigentes españolas no tienen previsto a medio plazo realizar ninguna acción reivindicativa relativa a la soberanía de Gibraltar que pueda enturbiar las relaciones con ese país. Entonces, ¿Qué ha pasado? Da la impresión de que hemos conocido una nueva cara del presidente Sánchez, la de peliculero, que se suma a las de cínico y contradictorio, ya dadas a conocer en numerosas ocasiones. El Gobierno de Sánchez ha creado una falsa crisis con el Gobierno de la primera ministra May, para luego ofrecer una solución que no resuelve nada en lo relativo a la situación de Gibraltar dentro de la UE. Es probable que Sánchez y May hayan llegado a algún tipo de acuerdo, pero ese acuerdo se habra  cerrado hace mucho y su contenido todavía no se ha hecho público. Y Sánchez ha querido aprovechar la oportunidad, para venderle a la opinión pública una película poco creíble, que solo contribuirá a desacreditar todavía más su imagen política. Claro que si lo que se quiere es una crisis, una verdadera crisis en Europa, todavía es posible si el Parlamento británico vota no al acuerdo que mañana aprobara el Consejo Europeo. Entonces lo que habrá no será ya una oportunidad sino una salida de Reino Unido sin acuerdo, es decir, un Brexit muy duro.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

ELECCIONES ESTADOS UNIDOS- 2018: TRUMP PIERDE EL CONTROL DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES.


Los resultados de las elecciones legislativas que han tenido lugar ayer en los Estados Unidos, se pueden resumir en tres: Uno, los demócratas recuperan el control de la Cámara de Representantes, que no tenían desde el 2010. Dos, los republicanos siguen manteniendo el control del Senado. Y tres, de las 36 gobernaciones en juego, el Partido Republicano (PR) ha ganado 18, y el Partido Demócrata (PD) solo 15. El mensaje que ha enviado la sociedad americana ayer es claro “La economía no lo es todo”. A pesar de que la economía americana va mejor que en décadas, bajando el paro a mínimos que no había desde la guerra de Vietnam, y estar subiendo los  salarios, la sociedad americana ha negado a Trump el control de la Cámara de Representantes, lo que le impedirá aprobar leyes sin contar con el apoyo del PD hasta las presidenciales del 2020.

La victoria que ha permitido que el Partido Demócrata se haga con el control de la Cámara de Representantes, se debe a dos claras razones. Primera, la forma de elección de los miembros de la Cámara de Representantes, que premia y mucho a las grandes áreas metropolitanas, en las que habitan nuevas minorías raciales y religiosas en las que se apoya el PD. El nuevo Congreso de los Estados unidos, será muy distinto al de ayer, con la entrada de representantes de minorías raciales, culturales y religiosas a caballo del Partido Demócrata. Las elecciones de ayer confirman que el PD se ha convertido en un partido, principalmente, con ideas y miembros de nuevas minorías culturales y religiosas, que han adquirido en los últimos años el derecho al voto, pudiendo así influir en los procesos electorales.  

Segunda,  Trump es un presidente que tiene comportamientos no típicos en un presidente de los Estados Unidos, en especial cuatro: Uno, claros y excesivos intereses económicos que condicionan sus posicionamientos en política exterior. Dos, la forma en la que ha introducido en la política americana a su hija y yerno, Ivanka Trump y Jared Kushner, los cuales se han dedicado de forma descarada a hacer negocios desde la Casa Blanca, para más inri, contradiciendo los  posicionamientos políticos que decía defender Trump. Por ejemplo, a la vez que Trump endurecía la política comercial con China su hija cerraba negocios con elites de ese país. Tercero, el hecho de que Trump esté siendo investigado por la Comisión de Inteligencia del Senado por sus vínculos con el Gobierno ruso. Y cuarto, el poco claro coqueteo que Trump y gente de su entorno, como Steve Bannon, están teniendo con la extrema derecha europea. Comportamientos de Trump que generan desconfianza hacia su presidencia no solo entre el electorado sino también entre sectores de las elites republicanas, lo que ha hecho que ejercer un control sobre Trump a través de una Cámara de Representantes bajo control demócrata, haya pesado más a la hora de votar que posicionamientos antinmigración o la buena evolución de la economía.

Es evidente, que Trump es un personaje con una personalidad política  muy contradictoria. Está siendo investigado porque se sospecha que tiene preocupantes e improcedentes vínculos rusos, pero a la vez, una caravana de inmigración, al estilo del flujo de inmigración que procedente del sur del Mediterráneo provoco en el 2015 la crisis de inmigración en la UE, que todo indica que es liderada por satélites rusos en la zona, se dirige hacia la frontera de los Estados Unidos, y ha ordenado duras medidas en la frontera para frenar su entrada. Ayer, la sociedad americana ha votado a favor de un mayor control sobre la gestión de la Administración Trump dándole el control de la Cámara de Representantes al PD. Pero ello, no tiene por qué ser malo para Trump, pues lo podrá utilizar como disculpa para no llevar adelante polémicas y complicadas promesas que realizo durante su campaña electoral. Lo que si puede ser muy malo para Trump, es una conclusión negativa del fiscal general Robert Mueller con la Cámara de Representantes bajo control demócrata.

El poder político americano está cambiando. Estados Unidos es objeto de un continuo proceso de colonización política, realizado a través de movimientos migratorios, que están provocando cambios demográficos con capacidad ya para influir en los procesos electorales. Nuevas minorías raciales, culturales y religiosas, algunas de las cuales  se autodefinen como antiamericanas, están aumentando su poder en la política estadounidense, perdiendo poder lo que podríamos denominar la tradicional política anglosajona. Ello se empezó a notar con la victoria de Barack Obama en el 2008. El Partido Demócrata busca de forma clara ganar elecciones dando poder esas nuevas minorías. Pero el crecimiento de esas minorías también se está haciendo notar dentro del PR. En las últimas primarias de los republicanos para elegir candidato a presidente, Trump se acabó enfrentando a dos candidatos de origen hispano, Ted Cruz y Marco Rubio, lo que le concedió a Trump el apoyo de los sectores republicanos partidarios de la necesidad de frenar la entrada de inmigración. La política americana está cambiando, hoy es mucho menos anglosajona que en el 2008, y ello está provocando negativas repercusiones globales al tener Estados Unidos nuevos posicionamientos, fundamentalmente menos intervencionistas,  en política internacional.

martes, 6 de noviembre de 2018

EL TEDH DA SU APOYO A OTEGI.


Este alto Tribunal,  tiene un nombre incompleto, debería llamarse Alto Tribunal de los Derechos Humanos de las  Elites Políticas. Es importante recordar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), no depende de la UE sino del Consejo de Europa. El Consejo de Europa surgió al final de la IIGM como reacción a la OTAN, al atlantismo liderado por los Estados Unidos,  y con la clara intención de crear un foro de dialogo donde tuvieran también cabida los países la órbita soviética. En el actual Consejo de Estado están hoy integrados los antiguos miembros del Pacto de Varsovia, incluido, Rusia. En mi opinión, un  Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ajeno a la Unión Europea no tiene sentido, debería cerrarse y crearse uno que dependiera directamente de las instituciones de la UE.

Como se suele decir para buenos entendedores pocas palabras, y por tanto, en lo referente a la decisión del TEDH respecto a Otegi, creo que todo se resume con una frase: “En política la evolución de los hechos suele contribuir a explicar el pasado”. Todo da a entender, que el fin del denominado conflicto vasco, es decir, el fin de la lucha armada por parte de la organización terrorista ETA, se debió a nivel español,  principalmente,  a las negociaciones y acuerdos entre  dos personajes políticos, el expresidente José María  Aznar y Arnaldo Otegi. Otegi fue elegido para liderar ese proceso, se le apoyo para ello desde los poderes del Estado, y ahora se busca premiarle.


miércoles, 31 de octubre de 2018

LOS MONÁRQUICOS AFIANZAN LA SUCESIÓN AL REY FELIPE VI, EN LA FIGURA DE LEONOR.


España es hoy la antítesis de lo que debe ser una democracia. Es un país políticamente putrefacto, en el que los casos de corrupción política no cesan. Es un país, en el que se ejerce represión judicial y policial, y en la que se ordenan detenciones ilegales,  en beneficio de los intereses de la clase dominante, que todos sabemos que  existe, aunque no se da a conocer  como tal, y cuya cara visible es la conocida como casta política. España es una democracia en la que ha habido terrorismo de Estado, como el denunciado por muchos expertos, 11-M, y en la que se cometen flagrantes, continuas e impunes violaciones de los Derechos Humanos. Hoy, en un acto de lectura de la Constitución   para conmemorar su aprobación en las Cortes Generales el 31 de Octubre de 1978, la clase dominante ha querido dejar claro una vez más el respecto a la  jerarquización que la rige al frente de los  poderes e instituciones del Estado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargo que ocupa por decisión de los representantes que constituyen el Congreso, democráticamente elegidos por el pueblo español, ha tenido que leer en tercer lugar, después del rey Felipe VI y su hija la ya princesa Leonor, personajes cuyos roles en la estructura del Estado son heredados, gracias a pertenecer a la Casa Real de Borbón y por tanto totalmente antidemocráticos. Todo ello, para escenificar públicamente, ante el pueblo español, el respecto a  dicha jerarquía.   

Ha comenzado el rey Felipe VI leyendo el Preámbulo, y luego la princesa Leonor ha leído el Artículo 1,  a pesar de su edad, sin ruborizarse los mas mínimo, probablemente porque todavía no comprende su sentido, o si lo comprende, porque ya le han enseñado a mentir, como aconsejaba Maquiavelo en su obra El Príncipe. Pues dicho artículo dice “España se constituye en un Estado social y democrático de derecho”, lo cual traducido a la dura realidad viene a decir, democrático para todo excepto para la Jefatura del Estado, institución cuya presidencia quedara por los siglos de los siglos reservada a un miembro de la familia Borbón. Que la princesa Leonor, sea el único niño que puede participar, como se suele decir coloquialmente, en actos de mayores, representa ya por si lo mas antidemocrático, pues se discrimina así por razón de nacimiento y por condición social al resto de niños españoles.

Personalmente, uno de los artículos que más me gustan de la Constitución es el 23º:
1.   Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2.   Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.

Lamentablemente, el expresidente Aznar logro también limitar el contenido de este artículo, de diferentes formas, la principal logrando aprobar la ley orgánica 6/2002,  de Partidos Políticos, dando a conocer así que la Constitución está llena de artículos que han sido vaciados de contenido para beneficiar a  las elites dirigentes españolas. Lógicamente, al leer este articulo lo primero que se pregunta todo demócrata, es ¿Quién ha elegido al rey Felipe VI y la princesa Leonor para los cargos que ostentan? ¿En qué elecciones han participado, tal vez en unas realizadas por la Familia Borbón? Democracia y monarquía son incompatibles. En una democracia no tiene sentido, es totalmente inaceptable, que el cargo más elevado en la estructura del Estado este ocupado por una familia con carácter hereditario. No solo eso, sino que el hecho de que España sea una monarquía impiden el desarrollo democrático de España, al transmitirse al resto de la sociedad una jerarquización social basada en la cuna, en el origen familiar, y no en valores democráticos como la igualdad y la justicia. Seguramente, en la escuela Leonor se sienta con los demás niños y no en la silla del profesor, pero en cambio hoy, en un acto oficial, ha desplazado de su puesto en la estructura de poder del Estado al presidente del Gobierno democráticamente elegido por todos los españoles.

Lógicamente, denunciando el anacronismo que representa que un Estado moderno, occidental y democrático sea también una monarquía, no estoy proponiendo que España pase mañana a ser una república, ello representaría un completo desastre, pues como es evidente la Casa Real de Borbón cuenta con el total control de las Fuerzas Armadas Españolas, como ocurría en el 36 del pasado siglo. Pero si considero, como un simple humilde ciudadano español, que es urgente abrir un debate sobre cuál debe ser el rol que el Rey debe jugar en la sociedad española, y en la estructura del Estado. En mi opinión, el Titulo II debería ser revisado, empezando por el mando supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución otorga el Rey. El rey Felipe VI no es reconocido como mando supremo de las Fuerzas Armadas en ningún foro militar internacional, por ejemplo, en la NATO. Que el Rey ejerza dicho cargo es antidemocrático y además, totalmente inoperativo. Y también, contraproducente, pues ello permite a la familia Borbón seguir ejerciendo el control del Ejército. El rey Felipe VI debería renunciar a ocupar dicho cargo. También es ilógico e inaceptable, que le corresponda al  Rey y no al presidente del Gobierno democráticamente elegido, previa autorización de las Cortes Generales,  declarar la guerra o hacer la paz, es decir, la familia de Borbón se reserva así, una vez más, la representación eterna y antidemocrática de España en un asunto de suma transcendencia. Esperemos que alguien explique a la princesa Leonor que España no es un Estado tan democrático  como define la Constitución, pareciéndose mucho más al Estado resultado de la gestión del Príncipe de Maquiavelo.

miércoles, 24 de octubre de 2018

ESPAÑA TIENE UN PROBLEMA GRAVE: SU CLASE POLÍTICA.


Después de oír la comparecencias del presidente Sánchez y las de los dos partidos de la oposición  con mayor representación en el Congreso de los Diputado, en el debate que tiene lugar hoy sobre el último Consejo Europeo y sobre la conveniencia o no de vender armas a Arabia Saudí, uno llega a una clara conclusión: España tiene un grave problema, su clase política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a poner de manifiesto hoy que es un político sin criterio, contradictorio, que baila al ritmo de la música de puntuales intereses políticos. Enfrente, un PP representado por un líder político, Pablo Casado,  con un claro estilo dóberman, propio de otras épocas de España en las que la intensidad del discurso importaba más de lo que uno tenía que decir. Y luego está Pablo Iglesias líder de la representación del comunismo internacional en España, Podemos, el cual carece de pensamiento político propio, y adopta el que determinan en cada momento  desde Moscú  y su esfera de influencia. Visto lo visto, creo que el pueblo español va a echar de menos, como mínimo hasta las próximas elecciones generales, seguramente más, al expresidente Rajoy, con un discurso que uno podía compartir o no, pero siempre brillante, elegante y sobre todo moderado.

El presidente Sánchez ha manifestado estar preocupado por el Brexit, algo que era de esperar que ocurriera a medida que se acerca la fecha definitiva. Aunque Sánchez vaticina que el Brexit será muy malo para los británicos, está claro que sus consecuencias no van a ser buenas para la Unión Europea. Los equilibrios de poder cambiaran, y ello hará todavía más difícil  la toma de decisiones y llegar a  consensos sobre temas importantes, como por ejemplo, el de la conveniencia o no de que la UE venda armas a Arabia Saudí.

En el tema de la inmigración, con  su típico estilo contradictorio, Sánchez se declara a favor de fortalecer las fronteras, posición mayoritaria en el seno de la UE, a la vez que defiende que hay que dar acogida a los inmigrantes, bien sean estos económicos o por razones políticas. Y ha vuelto a repetir lo de siempre: Hay que actuar en los Estados de origen, impulsando el desarrollo, eso sí, no ha dicho quién lo va a pagar. Hay que combatir las redes ilegales de tráfico de personas. Y también se declara a favor de pagar a gobiernos de terceros Estados, como el de Marruecos, para que impidan la salida de inmigración hacia la UE, en este caso hacia territorio español. Sánchez ignora que esta constatado que cuando mas se desarrolla un país de origen de  inmigración hacia la UE, mayor es la inmigración que sale de ese país.

Sánchez se ha declarado a favor de intensificar la seguridad interior de la UE, contra ciertas amenazas y riesgos detectados, como el ciberterrorismo, pero como siempre omite, lo fundamental,  identificar y definir quien causa esas amenazas y riesgos. Algo importante, identificar las amenazas, pues hasta hace poco en España una de las principales amenazas era alguien que cobraba del Ministerio de Interior, el excomisario Villarejo, el cual se dedicaba a espiar a cargos públicos y ciudadanos en general para luego someterlos a chantaje.

En su comparecencia, respecto a la UE,  el presidente Sánchez ha dejado claro dos cosas. Uno, su posición europeísta. Y dos, que la actual UE no es otra cosa que un suceder de diferentes cumbres en las que no se acuerda nada importante y  que perdure en el tiempo. La desafección hacia la UE aumenta en la ciudadanía europea y Sánchez cree que ello se puede subsanar con políticas sociales. Lógicamente, Sánchez obvia que en muchos Estados europeos esas políticas sociales ya existen, y el euroescepticismo es debido al rechazo de los ciudadanos a políticas que se imponen desde Bruselas, como por ejemplo, la de puertas abiertas a la inmigración, o una política de importaciones que está contribuyendo a destruir la industria de los Estados miembros.

En cuanto a la venta de armas a Arabia Saudí, Sánchez, demostrando una total falta de criterio, se ha declarado a favor de mantener los contratos ya firmados, intentando justificarse bajo el paraguas de la responsabilidad de Estado, en que quiere defender la industria nacional. Como en otros muchos temas, Sánchez, en este,  tampoco tiene criterio, se declara a favor de la defensa de los Derechos Humanos en el mundo, pero en este caso considera que se debe dejar aparcada, para defender los intereses de la industria naval de Cádiz.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha coincidido con Sánchez en la política migratoria, favorable a permitir la entrada de más inmigración sin ningún tipo de control. Y ha solicitado al Gobierno el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros. En cuanto a la venta de armas, Iglesias, considera que se debe poner fin a la venta de armas al Gobierno saudí, y revocar los contratos firmados. Para evitar el impacto sobre el empleo que ello supondría para los astilleros, propone que el Gobierno apoye económicamente a Navantia. Iglesias y Sánchez coinciden en una cosa, no les preocupa la actual situación de España, no les preocupa que España tenga 12 millones de personas en riesgo de pobreza, y una deuda pública de entorno al 100% del PIB, lo que limita mucho la actuación del Gobierno, en asuntos como el de Navantia, y aconseja que España debe limitar y mucho la entrada de nuevos inmigrantes.

Y llegamos a Casado. Como buen discípulo de Aznar, que es, Casado ha dado a conocerse como un orador estilo dóberman, agresivo, fascista y amenazante. Además, ha ido de perdona vidas, colocando su mano izquierda sobre la derecha como diciendo os puedo dar, pero no lo voy a hacer. Después de oír al actual líder del PP, uno saca la conclusión de que es muy probable de que haya tardado tanto en sacar la carrera porque siempre que le preguntaban algo él contestaba sobre el tema que sabía. Casado, se ha dedicado hoy a hablar de los temas que mejor sabia y más le interesaban, que no tenían nada que ver con el debate. Casado es el fiel discípulo de Aznar, y es importante no olvidar que Aznar es el presidente del 11-M,  dejo el Gobierno dejando tras él decenas de cadáveres. Con Aznar se produjo en España una clara involución ideológica, Aznar recupero viejas formas de gobernar, y su discípulo Casado intenta recuperar su misma hoja de ruta. Casado representa una hoy una clara amenaza a los derechos humanos de muchos españoles, como lo fue en su momento Aznar con sus pactos con elites políticas catalanas y con comunistas, recordemos la famosa pinza con Julio Anguita, de la que todo indica que es fruto Podemos.


lunes, 22 de octubre de 2018

AZNAR QUIERE VOLVER A CONSTRUIR EL FUTURO DE LOS ESPAÑOLES.


Hace unos días, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) ha dado a conocer el informe El Estado de la Pobreza. España 2017. En este informe se dan a conocer datos sobre personas residentes en España que se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social según el indicador AROPE (At-Risk-of Poverty and Exclusión). El contenido del informe es demoledor. España tiene 12.338.186 personas, el 26,6% de la población,  en situación de pobreza y/o exclusión social. Uno de cada tres niños residentes en España se encuentra en situación de pobreza y/o exclusión social. De ese porcentaje el 83,6% son ciudadanos de nacionalidad española. La tasa se sitúa cuatro puntos por encima de la media de la UE. Además, España tiene una tasa de desigualdad económica, según el índice Gini, del 34,1, una de las más elevadas de la UE. En este contexto, dramático para muchos millones de españoles, el expresidente Aznar ha publicado  su nuevo libro titulado  “El futuro es hoy”. Pero qué futuro quiere construir Aznar, un futuro como el presente que da  a conocer el informe sobre la pobreza en España, un futuro  pensado para el 20% más rico de la sociedad española, segmento al que pertenece el conjunto de grandes fortunas que han seguido incrementando su riqueza incluso durante el periodo de crisis, algunas de cuyas familias se encuentran ya entre las más ricas del mundo. Según Aznar el futuro se construye hoy, ¿Pero qué futuro, para quién? Para muchos españoles, Aznar más que un constructor de futuro es un ladrón de futuro.

En el programa AR de Telecinco, Aznar ha afirmado hoy que España vive una situación insólita. Diagnostico que comparto, por las razones que ha esgrimido, por ejemplo, la crisis catalana,  pero también por muchas más que no ha citado. Es insólito, que sectores de la derecha a la que él pertenece hayan apoyado el lanzamiento de Podemos y su posterior crecimiento en el mapa político español. Podemos, es un partido de ideología comunista,  es la representación del comunismo internacional en España, a pesar de ello ha recibido  un claro apoyo de sectores de la derecha española afines al PP. Por ejemplo, apoyo mediático  a través del Grupo Planeta, cuya ideología e intereses están en la derecha monárquica y próxima a la Iglesia Católica española. Es insólito, que  Sánchez sea presidente del Gobierno gracias a ganar un moción de censura, a mitad de legislatura, ya aprobados los Presupuestos Generales del Estado, emitiendo un intenso tufo a un moderno Pacto del Pardo, y dejando la política española bajo el control del comunismo internacional liderado otra vez por Rusia. Lo que ha convertido al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en nada más y nada menos que el puto amo de la política española, es decir, en quien, siguiendo las directrices de Moscú, corta el bacalao, le dice al Gobierno de Sánchez que políticas debe o no aplicar.

Es insólito, que el Poder Judicial se crea con derecho a fijar la política fiscal española, cuando en toda democracia ello es competencia del Poder Ejecutivo, es decir, del Gobierno. Emitiendo el Tribunal Supremo una sentencia favorable al recurso planteado por el Ayuntamiento de Rivas- Vaciamadrid, gobernado por Podemos, curiosamente,  justo ahora, que hay un pacto entre el Gobierno de Sánchez y Podemos. Recurso que tenía por fin, a grandes rasgos, que los ciudadanos de ese Ayuntamiento que compraran vivienda pública no tuvieran la obligación de pagar el Impuesto de  Actos Jurídicos Documentados en las escrituras públicas de préstamo con garantía hipotecaria, como establece el Estado, sino que el impuesto lo pagara el banco. Lógicamente, la cosa se ha complicado porque la decisión del Supremo se debe hacer extensible a toda la sociedad española, y el Tribunal Supremo ha decidido convocar el pleno para decidir sobre el asunto.  Es importante recordar, que uno de los objetivos del comunismo internacional ha sido históricamente cargarse el sistema bancario del mundo occidental capitalista.

Y es insólito, que el PP haya elegido como su nuevo líder a Pablo Casado, un personaje que de forma clara ha recuperado la hoja de ruta de Aznar. Con Aznar en España se produjo una clara involución ideológica. Aznar llego al poder considerándose el heredero ideológico de la dictadura militar, e hizo honor a ello. Durante la era Aznar, en España se produjeron flagrantes violaciones de los Derechos Humanos, y hubo terrorismo de Estado. La era Aznar fue la de mayor corrupción de la democracia española. La regeneración de la democracia española no comenzara hasta que haya un par de esposas con los nombres de Aznar y de Agag, claramente vinculados al asunto de la Gürtel. A pesar de ello, la derecha española representada por el PP, ha elegido como líder a alguien como mínimo muy cercano a Aznar, sino su delfín. El cual se ha presentado en sociedad acompañado de sensibilidades ideológicas tan antagónicas como son la de un líder gitano, Juan José Cortes, y Suarez Illana, el hijo del ultimo secretario general del Movimiento, al que Casado ya le ha dado un cargo, presidente de la nueva fundación Concordia y Libertad. ¿Le habrán aprobado a Casado la asignatura en la que se daba que fue la Secretaria General del Movimiento? o no se entiende.  Casado no ha tardado en dar a conocer con su discurso que quiere recuperar la hoja de ruta de Aznar, por ejemplo, volviendo a hablar de que el  denominado conflicto armado vasco debe acabar con claros vencedores y vencidos. Es evidente, que Casado representa  hoy la misma amenaza para los derechos y las libertades de muchos españoles, que represento en su momento Aznar, con su involución ideológica y sus pactos secretos con comunistas (La famosa pinza con Julio Anguita) y con elites catalanas. Solo queda esperar, que sea otro y no Aznar o su discípulo Casado quien construya el futuro.


viernes, 12 de octubre de 2018

LA FIESTA DE LA HISPANIDAD HACE AFLORAR ANACRONISMOS Y PARADOJAS DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA.


Hoy, día de la Fiesta Nacional, como viene siendo tradición, ha tenido lugar en Madrid un desfile militar en el que han participado diferentes unidades de las Fuerzas Armadas. El desfile ha tenido lugar en el Paseo de la Castellana.  La tribuna se ha colocado delante del Estadio Santiago Bernabéu, en contra de lo que viene siendo habitual, no a las 3 sino a las 9  del sentido del desfile. El desfile ha estado presidido por el rey Felipe VI, el cual ha acudido acompañado de la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Al acto han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; otros miembros del Gobierno y diferentes autoridades civiles y militares. También han asistido dirigentes de los diferentes partidos; el actual líder del PP, Pablo Casado, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. No han asistido en cambio el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ni tampoco lo han hecho los presidentes autonómicos de Cataluña, Euskadi, Navarra, y Baleares. Quim Torra (PDeCAT), Iñigo Urkullu (PNV), Uxue Barkos ( Geroa Bai), han rechazado la invitación al acto,  y Francina Armengol (PSOE), ha justificado su ausencia  por las inundaciones que han tenido  lugar en Mallorca. El desfile ha sido presenciado por numeroso público; algunos sectores del cual  han  abucheado al presidente Sánchez, emitiendo gritos de “fuera, fuera” y pidiendo la convocatoria de elecciones, lógicamente, no eran votantes socialistas.

Este tipo de actos siempre se realizan con el mismo fin, escenificar una demostración de poder, de poder militar. Acto de demostración de poder militar cuyo desfile es aprovechado por la Casa Real de Borbón, en la figura del Rey de España, Felipe VI, para ejercer como mando supremo de las Fuerzas Armadas Españolas. Toda monarquía representa un anacronismo en un Estado democrático, pues es incompatible que en una sociedad en la que se ha acordado que los  cargos públicos deben ser elegidos a través de procesos electorales democráticos, el más alto cargo del Estado, la Jefatura del Estado,  sea otorgado de forma hereditaria a una concreta familia, en el caso de España, a la familia Borbón. Lógicamente que el rey Felipe VI ostente el mando supremo de las Fuerzas Armadas es una anomalía democrática. Las Fuerzas Armadas representan la fuerza de un Estado, y en una  Estado democrático estas deben estar para servir al pueblo, que es quien las financia, y a las órdenes del Gobierno democráticamente elegido, en este caso el presidente Sánchez, y no como ocurre en España, que están a las órdenes y al servicio de una familia, la familia Borbón. Que el rey Felipe VI ejerza el mando supremo de los Ejércitos, es una anomalía de tal nivel, que dicho mando no se le reconoce en ningún foro internacional. Por ejemplo, Felipe VI no tiene ni silla ni voz en la NATO.

Pero en la democracia española no solo se dan anacronismos y anomalías, como a los que he hecho referencia, sino también paradojas. Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmo un pacto de Gobierno con Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, partido comunista que es la  representación en España del comunismo internacional dirigido desde Moscú. Ayer, Podemos voto en el Parlamento de Cataluña a favor de una resolución de condena al discurso emitido por el rey Felipe VI el 3 de Octubre de 2017, en la cual también se abogaba por la abolición de la Monarquía.  Hoy Pablo Iglesias no asistido al desfile militar que se organizaba para celebrar el día de la Fiesta Nacional. Extraña paradoja, Sánchez e Iglesias se consideran aliados para firmar un pacto de 50 hojas, y lo que no se conoce de su contenido, pero dicen defender valores totalmente  antagónicos.  Podemos es un partido de ideología comunista que ha crecido en el mapa político español gracias al apoyo de sectores afines al PP,  tradicionalmente votantes de derecha española. Como por ejemplo, el grupo mediático Planeta, el cual tiene históricos vínculos ideológicos y económicos tanto con la Iglesia Catolica española y con sectores monárquicos españoles. Quiero con ello decir, que da la impresión de que el pacto entre Sánchez e Iglesias sobrepasa al PSOE. Un amplio abanico de las elites dirigentes españolas han aceptado y favorecido la paradoja de que Podemos pueda condicionar las políticas del Gobierno de España aunque no compartan sus valores.  Extraña paradoja, que acerca España a Moscú, permitiéndose que influya a través de Podemos sobre las decisiones del Gobierno, a la vez que los dirigentes de ese partido haces reivindicaciones políticas, de forma clara, contrarias a los intereses de las elites dirigentes que  lo  han apoyado y apoyan. ¿Quién miente, los dirigentes de Podemos o aquellos que con ideología e intereses opuestos les apoyan? Extraña paradoja que lleva  España a entrar en el grupo de Estados europeos que hoy tienen un difícil encaje en la NATO, debido a su extraño y poco claro acercamiento a Rusia.

lunes, 1 de octubre de 2018

EN TUS MANOS ESTÁ, TORRA: DECLARA LA INDEPENDENCIA.


Hoy, hace un año que tuvo lugar el referéndum de autodeterminación de Cataluña (1-O). A pesar de que el resultado fue favorable a la independencia, desde entonces, el proceso independentista está estancado, sin perspectivas de futuro. Al dar a conocer  el Gobierno de España que iba a aplicar el artículo 155 de la Constitución, disolviendo el Parlament y tomando el control de las instituciones autonómicas de Cataluña, el independentismo realizo una declaración unilateral de independencia el 27 de Octubre de 2017, votada en el Parlament, pero luego los dirigentes independentistas no se atrevieron a hacer frente a los poderes del Estado, por ejemplo, ordenando tomar el control de las fronteras.  Unos fueron detenidos, hoy están presos a la espera de que se celebre el juicio, otros huyeron al extranjero, a países donde sabían que les iban proteger. El presidente Torra ha amenazado hoy con volver a declarar la independencia el próximo 27-0.

El proceso independentista está estancado, pero Cataluña no. La inseguridad ciudadana y los altercados de orden público crecen, y Cataluña ha pesado a estar gobernada por un Gobierno con claros rasgos fascistas. Un Gobierno autonómico fascista, que cuenta con el apoyo de sectores fascistas europeos, y que sigue intentando mantener vivo el proceso independentista, sin avanzar hacia ninguna parte, gracias al claro apoyo que recibe desde poderes e instituciones del Estado central.  Para ello, el independentismo celebra derrotas políticas, como el 1-O, y sigue organizando actos que no tienen otro fin que buscar impacto mediático y hacer demostraciones de poder que nada tiene que ver con que Cataluña se convierta en un Estado soberano e independiente.  

Si algo caracteriza el 1-O es la irresponsabilidad política. Primero, de las elites independentistas burguesas catalanas, al convocar un referéndum que había sido declarado ilegal por los poderes del Estado central, y luego escurrir el bulto, no haciendo frente a las medidas de represión y violencia Policial ordenadas desde del Gobierno de España. En segundo lugar, elevada  irresponsabilidad política también por parte del Gobierno de la nación el cual permitió que los acontecimientos evolucionaran hasta que estos permitieran justificar la actuación violenta de la Policía del Estado, Policia Nacional y Guardia Civil,  contra humildes ciudadanos que habían sido convocados a las urnas por el Gobierno autonómico de Cataluña. El 1-O, el Gobierno de Rajoy y las elites independentistas burguesas de Cataluña, jugaron al “gato y el ratón”. Los convocantes del referéndum, los miembros del entonces Gobierno autonómico, fueron cambiando de decisiones y objetivos a medida que estos iban siendo bloqueados por los poderes del Estado central, optando al final por un censo universal, al que no dieron cobertura legal, para que así los ciudadanos catalanes pudieran ejercer su voto en cualquier mesa electoral. El 1-O el Gobierno de España realizo en Cataluña un despliegue policial, un despliegue de fuerza, seguramente sin precedentes desde la Guerra Civil, a pesar de ello no logro evitar  que se abrieran los colegios electorales y se colocaran urnas, algo que había  anunciado que  no ocurriría. Ni la Policía ni el CNI lograron interceptar las urnas, estas llegaron a los colegios electorales en el momento oportuno. El Gobierno tampoco ordeno actuar a la Policía en tiempo oportuno para que no abrieran los colegios electorales, ni detuvo a los responsables de abrirlos. Todos ello da a entender, que el Gobierno de España buscaba lo que al final ocurrió, tener una justificación para que la Policía pudiera cargar de forma violenta contra humildes ciudadanos que habían sido convocados a un referéndum y querían ejercer su derecho a votar.

Hay muchas clases de ladrones, pero sin lugar a dudas, los peores son los ladrones de futuro. En esta categoría, ladrones de futuro, hay que incluir a amplios sectores de la política española que con  decisiones, adoptadas en defensa de sus intereses particulares, están  conduciendo a España a una situación en la que millones de españoles tendrán un muy negro futuro.  Evidentemente, Puigdemont y Torra son dos de ellos. Puigdemont vive a cuerpo de Rey en Bruselas, mientras la sociedad catalana sufre las consecuencias de que la deuda pública catalana se encuentre calificada como bono basura. Torra, consciente de que cuenta con el apoyo del Gobierno de Sánchez y otros actores con poder en las instituciones del Estado central, hace unas semanas mando atacar el Estado, y hoy ha declarado “Presionáis, y hacéis bien en presionar”, eso sí, más allá de dar a entender que se dirigía a los conocidos como Comités de Defensa de la Republica (CDR), no ha concretado a quien se dirigía, pues los CDR son grupos que actúan sin haber dado a conocer de quien reciben órdenes, aunque son considerados de ultraizquierda. Y es que, en el tema de Cataluña lo más curioso y preocupante es que grupos ideológicamente  opuestos, pertenecientes al  actual fascismo y al comunismo internacional, otra vez liderado por Rusia, tengan intereses comunes. El presidente Torra ha amenazado hoy con volver a declarar la independencia el próximo 27-O, y es lo mejor que podría hacer por Cataluña, y luego tomarse un descanso en alguna cárcel española o en Bruselas, con su colega de guerras,  Puigdemont.

lunes, 17 de septiembre de 2018

SÁNCHEZ EN EL OBJETIVO: “SOY EL PRESIDENTE”.


El pasado domingo, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, acudió al plato del programa El Objetivo de La Sexta; hoy ha sido el presidente del Gobierno español, quien teniendo objetivos similares a los de Torra, por lo menos en cuanto a comunicación se refiere, ha concedido una entrevista a dicho programa. Ana Pastor, la presentadora, ha entrevistado al presidente en La Moncloa. Ana Pastor, además de tener numerosos recursos para  controlar los micrófonos, como lo demostró en su programa 59” de RTVE, hay que reconocer que logra tener invitados de prestigio, y coordinar en el tiempo oportunamente y con  éxito su participación. No sería de extrañar, que un día de estos lograra también llevar al programa  El Objetivo al rey Felipe VI.

Las entrevistas de Torra y Sánchez en El Objetivo han tenido en común que ambas han sido muy mediocres, en el sentido que ninguno de los dos dijo nada nuevo sino que se reiteraron en declaraciones que ya habían hecho anteriormente a los medios. Por ejemplo, Torra volvió a afirmar que el 27 de Octubre del 2017 el Parlament declaro la independencia de Cataluña. Sánchez hoy sobre dicho Tema, dando a entender que dicha afirmación  no tiene nada que ver con él, ha vuelto a repetir que Torra tiene que abrir un dialogo entre catalanes.

La entrevista de Ana Pastor al presidente ha sido además de mediocre, sosa y aburrida. Si alguien fuera mal pensado, tendría que pensar que Pastor había previamente pactado con el presidente las preguntas. Si hasta hoy alguien tenía alguna duda sobre quién era el presidente del Gobierno, después de ver la entrevista le habrá quedado despejada, pues  Sánchez ha repetido en numerosas ocasiones que él es el presidente, y por tanto hay decisiones que le toca tomar, como la de vender armas a Arabia Saudí,  y cosas que no puede contar, por ejemplo, dar explicaciones de su viaje en avión oficial al recital de Festival Internacional de Benicàssim, tema este sobre el que Pastor no le ha preguntado. Es evidente, que Sánchez ha concedido la entrevista al programa  El Objetivo sin tener nada nuevo que transmitir a la opinión pública. Gran parte de la entrevista ha versado sobre la polémica que existe sobre su Tesis, provocada porque algunos medios están difundiendo que tienen pruebas de que la plagio. El presiden Sánchez ha dejado claro que solo tiene una cosa clara, su debilidad. La debilidad de contar solo con 84 diputados y estar sometido a una alianza con un partido como Podemos, representación del comunismo internacional en España,  cuyas políticas impiden que logre otro tipo de apoyos, incluso la de algunos de los partidos con cuyo apoyo logro ganar la moción de censura. Debilidad que le lleva a no saber si podrá aprobar o no el “paquete fiscal” que necesita el Gobierno para cuadrar las cuentas, lo que hace presagiar incumplimiento del objetivo de déficit acordado con la Unión Europea. Una vez más,  Sánchez ha olvidado en varias ocasiones que por mucho que se repita una mentira esta no pasa a ser una verdad.

Al analizar el perfil de un líder no debemos nunca caer en el error de pensar que no tiene cualidades. Todo líder de un gran partido lo es por algo y, aunque no las veamos, seguro que tiene  muchas y grandes cualidades. No sé cuáles serán las cualidades del presidente Sánchez pero seguro que las tiene, lo que si tengo claro  es que Sánchez no tiene ideas para solucionar los problemas de España e intenta gobernar al ritmo de la música que le imponen las alianzas políticas, en concreto,  Podemos y los partidos nacionalistas catalanes,  cuyos apoyos  necesita para sobrevivir al frente del Gobierno el máximo tiempo posible, hasta finales del 2019.  Sánchez condicionado por los comunistas, Podemos,  y por la burguesía catalana,  PDeCAT, carece de un proyecto para España y por tanto le puede dar, metafóricamente hablando,  una patada a la economía española provocando que la deuda publica pase a estar calificada por las agencias internacionales de calificación de riesgo como bono basura, claro que igual luego le compra deuda Arabia Saudí.