miércoles, 18 de septiembre de 2019

NUEVA LEGISLATURA FALLIDA, EL SISTEMA DEMOCRÁTICO VUELVE A FRACASAR.


La composición del Congreso de los Diputados que surgió de las elecciones generales del 28 de Abril, como era de prever ante la reiterada negativa de los partidos de la derecha española, PP y Ciudadanos,  no han logrado ponerse de acuerdo para investir un nuevo presidente. La XIII Legislatura, como ocurrió con la XI, será fallida. Ello demuestra el total fracaso del sistema democrático español, cuya única función es permitir una alternancia pacifica al frente del Gobierno de España. La repetición de elecciones va a permitir que los entornos de  todos los partidos políticos que logren representación en el Congreso de los Diputados, reciban una lluvia extra de euros, lo que beneficiara mucho a los denominados emergentes, pues acelerara su maduración, su asentamiento en la vida política española. Pero de lo ocurrido solo hay un claro ganador, Vox. Vox es el heredero ideológico en España de aquellos que provocaron la Segunda Guerra Mundial; es la voz de los militares, y sobre todo, es  un partido que considera que la democracia es el gobierno de los débiles y es partidario de la violencia como el principal instrumento para acceder al poder político. Lógicamente, Vox es el primer interesado en que el fracase el sistema democrático.

¿Quién es el responsable de lo ocurrido? Todos.  Los partidos de la oposición, con diferentes argumentos,  responsabilizan al presidente en funciones, Pedro Sánchez, de la falta de acuerdo. Sánchez se auto defiende; por un lado dice que no hay suficiente confianza entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición y a la vez critica al PP y Ciudadanos por no haber permitido su investidura ya que ningún otra partido tenia posibilidad de formar gobierno. Era más que previsible que ocurriera lo que ha ocurrido. Sí Sánchez, investido presidente con el apoyo de Unidas Podemos y partidos nacionalistas vascos y catalanes,  tuvo que disolver la XII Legislatura ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2019, hubiera sido insensato intentar volver a gobernar únicamente con esos mismos apoyos, pues no hubiera podido aprobar los PGE-2020.

Pero lo más curioso de todo lo ocurrido desde las elecciones del 28 de abril, ha sido la reiterada obsesión de los partidos de la derecha española, PP y CS, por intentar presionar a Pedro Sánchez para que  permitiera a Unidas Podemos entrar en el Gobierno de España. Sánchez estaba dispuesto a pagarles a los dirigentes de Unidas Podemos sueldos de ministros, les ofreció una vicepresidencia social, etc,  pero no a que estos tuvieran poder en ministerios importantes con visibilidad exterior. Es evidente, que hay dos claras causas de la falta de acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE. La primera,  ideológica. Unidas Podemos es la representación del comunismo internacional en España, con todo lo que ello supone para políticas como la de  Exterior y la de Defensa de España. Aunque se hable poco de ello, el propio Pablo Iglesias está en la nómina del Gobierno de un país, Irán, contra el que mañana pueden estar en guerra importantes naciones con las que España tiene compromisos de defensa. La segunda la elevada ambición de los dirigentes de Unidas Podemos, que siendo una fuerza política minoritaria de la sociedad española quieren imponer reformas, recurriendo al chantaje, como si fueran el partido político con mayor apoyo social. Ello ha llevado al PSOE a negarle ministerio con importantes responsabilidades, y desde donde pudieran llevar adelante cambios que no son respaldados ni deseados por la gran mayoría de la sociedad española.

De forma indiscutible, el gran perdedor de la falta de acuerdo para formar Gobierno y la consecuente repetición de elecciones van a ser Ciudadanos, que ha sufrido un fuerte desgaste, pidiendo la baja algunos representativos dirigentes,  debido a la negativa de su líder, Albert Rivera, a buscar un acuerdo con Sánchez. Es ya evidente que no existía un pacto entre el presidente en funciones, Pedro  Sánchez y Pablo Iglesias, Rivera o mintió intencionadamente o estaba muy mal informado. Ante la clara perdida el sector socialdemócrata del partido, quien  si debe estar ahora en la habitación del pánico es el líder de CS, Albert Rivera, negociando con las elites liberales que han impulsado su partido y tal vez también con el secretario general de Unidas Podemos, con el líder de la representación del comunismo internacional en España, Pablo Iglesias.


A partir del 2014, desde sectores de las elites dirigentes se han impulsado claras dinámicas encaminadas al fraccionamiento del espectro político español. Surgiendo los denominados partidos políticos emergentes, Ciudadanos y Unidas Podemos,  que se decía que nacían  para solucionar los problemas de España. Pero no ha sido así,  no solo no han logrado la representación, el apoyo social que decían tener, sino que solo han contribuido a impedir la gobernabilidad democrática de España. España no tendrá Presupuestos para el 2020 como mínimo hasta mitad de año, no creo que eso vaya a ser bueno para la economía teniendo en cuenta que los expertos ya vaticinan que una segunda recesión, de similares características a la del 2008, quiebra de empresas e incremento vertiginoso del paro, está a caer. Mientras sectores de las elites dirigentes  intentan llevar a muchos españoles a la mesa del quirófano, parece que la primera en ir, debido a sus decisiones, será la economía española.