Algunos
datos significativos de la economía española son: 21,6% de la población en riesgo de pobreza, el
26,6% si hablamos de riesgo de pobreza y, o exclusión social, y un 28% pobreza
infantil; un 14% de paro registrado, y
una deuda pública de alrededor de 1.210.509 millones; una deuda pública que no
cesa de subir a pesar de que se contiene el déficit público, lo que da a
entender que hay gasto que de formo hábil
el Gobierno convierte en deuda sin
contabilizarlo en los Presupuestos Generales del Estado. Además, el Gobierno de España lleva meses en funciones,
lo que limita enormemente su capacidad de actuación, debido a que el Congreso
que salió de las elecciones generales celebradas el 28 de Abril no es capaz de
llegar a un acuerdo para investir un nuevo presidente del Gobierno. Hoy los
ilustres diputados se han reunido para celebrar un Pleno sobre emigración, para
hablar de que respuesta debe dar España y el conjunto de la UE al deseo de millones de personas que por
diferentes razones desean abandonar sus países de origen, y venir a vivir a
Estados de la UE. Siendo la situación de España la que es, critica, que los
señores diputados se hayan reunido para hablar de la vida de ciudadanos no
españoles me parece una completa irresponsabilidad y un total desprecio hacia
los sectores más desfavorecidos de la sociedad española.
Es
cierto que hay emigrantes que mueren en su intento de llegar a Europa, por
ejemplo, al intentar cruzar el Mediterráneo con embarcaciones muy
rudimentarias, ello, sin duda, supone un drama, pero no nos llamemos a engaño,
los que logran emigrar son unos afortunados, nunca son ni los más pobres ni los
menos preparados, pues todavía es mayor
el drama que sufren los personas que se ven obligadas en vivir en sus países de
origen.
El
asunto de Open Arms, con 160 personas a bordo que no podía desembarcar en ningún
puerto de la UE, aunque los medios de comunicación lo han intentado convertir
en una crisis, dándole una cobertura mediática desorbitada, encuadrado en lo
que representa la inmigración hacia la UE, ha sido insignificante. Los medios
de comunicación buscando manipular a la opinión pública han querido convertir
una gota de agua, el asunto del Open Arms, en un diluvio. Incluso el actor, y millonario,
Richard Gere, cuya esposa pertenece a
una rica y madridista familia española, contribuyo a dar difusión al asunto. Luego el Gobierno de España se ha apuntado a
engordarlo todavía más, enviando al buque Audaz a recoger a los inmigrantes. La
fragata 'Méndez Núñez' abandono el grupo de combate de EEUU en Oriente
Próximo, por miedo a tener que entrar en combate contra fuerzas de Irán; por
fin el Gobierno le ha encontrado una función a la cobarde Armada Española, recoger inmigrantes, morenos
y de origen islámico, para trasladarlos a España. Al final, serán
15 los inmigrantes que el Audaz traslade a España, desconozco si estos tendrán
como destino final, por ejemplo, “Barcelona”,
u otro lugar de España. Haber enviado un
buque de la Armada para recoger únicamente 15 inmigrantes es muy mediático, con
ello se pueden escenificar muchas cosas, demostraciones de poder de las Fuerzas
Armadas, etc, pero es ilógico, irracional, poco inteligente, y sobre todo,
costoso. Al Gobierno le hubiera salido mucho más barato pagarles a los
inmigrantes un billete para venir a España en un medio de transporte público.
Sí uno ha seguido la gestión de asunto
del Open Arms, da la impresión de que fue planificado de antemano para acabar
como ha acabado, con el envió de la Armada y con el Pleno que ha tenido lugar
hoy.
Sobre
el Pleno, decir que era totalmente innecesario, las posturas de los diferentes
partidos políticos son de sobra conocidas, ningún partido ha aportado una solución
al problema de la inmigración. Es de destacar los posicionamientos de los partidos
nacionalistas o de dimensión regional,
pues se declaran a favor de recibir inmigración extranjera pero luego ponen
impedimentos a la inmigración interior, a la inmigración entre regiones. Una y otra vez se ha repetido
la misma falacia, que la UE no tiene una política de inmigración común. La UE
si tiene una política de inmigración común. La posición mayoritaria en la UE es
que cada Estado proteja y gestione su frontera exterior; es el Reglamento de Dublín,
según el cual los inmigrantes deben solicitar asilo en el primer Estado en el
que han entrado; es de total rechazo a la redistribución de inmigrantes; la posición
mayoritaria en la UE es de total negativa a la entrada de más inmigración
proveniente del sur del Mediterráneo, las sociedades de destino no quieren
acoger especialmente a mas inmigración negra
y de origen islámico.
Cuando
se habla de inmigración es importante no ignorar que estamos hablando de
personas, mayoritariamente adultos en edad de trabajar, y por tanto, de
demandantes de empleo o ayudas sociales, o de ambas cosas, que también hay.
Pero no solamente los inmigrantes compiten con los ciudadanos nacionales por
los mismos empleos contribuyendo a abaratar salarios, y por ayudas sociales,
pasando a estar los primeros en las listas para recibirlas. Al no desprenderse
de su cultura no se integran exigiendo cambios de costumbres y de valores en las sociedades de destino. Además, son una clara
fuente de inseguridad. Con la entrada de inmigración aumenta notablemente la
delincuencia y la conflictividad social. Territorializan los barrios en los que
se instalan, generando conflictividad para echar a los ciudadanos nacionales
buscando forzar cosas como la disminución de alquileres para que pueda
entrar más gente de su misma diáspora, y tener facilidad para ocupar los
empleos del barrio. Por ello, es una evidencia, los barrios donde se instala la inmigración acaban
siempre empobreciéndose.
La
entrada de inmigración solo beneficia a las empresas que contratan mano de obra
inmigrante, las cuales logran así bajar los costes laborales contratando para
hacer el mismo trabajo a inmigrantes con una categoría inferior y por tanto, menor salario. Los partidos políticos que apoyan
la entrada de inmigración no lo hacen
por solidaridad, pues esa misma solidaridad y preocupación no la muestran hacia
los ciudadanos españoles pertenecientes a los sectores sociales más desfavorecidos
sino por intereses partidistas concretos, ideológicos y económicos. Los partidos
de extrema derecha, ven en la inmigración
una forma de generar inseguridad que luego justifique medidas represivas y su
discurso contrario a la democracia, a la que consideran el gobierno de los débiles.
Desde la izquierda, desde partidos de ideología comunista, como Unidas Podemos,
la apoyan porque la ven como un elemento
con el que erosionar el modelo social, político, económico y de convivencia de la UE. Los comunistas,
saben que la inmigración no le es leal, la gran mayoría no comparten su ideología,
pero ven en ella una forma de hacer fracasar el modelo capitalista de la UE, y
lograr asemejar, cada vez más, las economías
y sociedades de los Estados miembros a sociedades y estados de la esfera
comunista. Y luego están los partidos políticos que tienen compromisos e
intereses comunes, económicos, empresariales, etc, con las
elites de los países de origen de la inmigración. La inmigración no aporta nada
positivo a la UE, es un elemento que se utiliza para erosionar el modelo
social, político y de convivencia de la UE y fortalecer el discurso de partidos
políticos de la línea de Vox.