viernes, 27 de abril de 2018

SENTENCIA LA MANADA: MAS VIOLADAS EN LA CALLE QUE EN LA SALA.


La justicia española, ya desde hace tiempo, nos tiene acostumbrados, fundamentalmente, a dos tipos de actuaciones: Las destinadas a ejercer represión contra los ciudadanos y las que tienen por fin crear o favorecer la creación de espectáculos mediáticos. El  juicio  sobre el asunto de la presunta violación múltiple realizada por un grupo de chavales, autodenominados, La Manada, entra en el segundo grupo, de forma clara desde el Poder Judicial, desde el comienzo de la instrucción hasta la emisión de la sentencia, con su redacción,  se ha querido impulsar la creación de espectáculo mediático. Espectáculo mediático, realizado por unos medios de comunicación, especialmente televisivos, carroñeros, que consideran la información como  una mercancía con la que hacer ifoentretenimiento, cuando no, clara apología de comportamientos sociales, y que en este caso, han contribuido de forma clara más a dignificar el comportamiento de lo  juzgado, de La Manada,  que a condenarlo.

Lo primero que hay que decir después del conocimiento de la sentencia, la cual ha provocado numerosas e inexplicables movilizaciones sociales, al ser aprovechada por diferentes colectivos, principalmente, feministas y políticos, para defender sus intereses, es que “Violar en España no sale gratis”. Violar en España, al igual que en otros muchos países,  no sale gratis, otra cosa son asuntos como este, la presunta violación múltiple realizada por La Manada, en la que parece ser que había más violadas  en la calle y los medios de comunicación que en la sala. Lógicamente, si una chica declara ante el juez, en la sala y acompañada de su abogado, entre otras cosas que no merece la pena repetir,  que en plena fiesta de los Sanfermines, a las tantas de la madrugada, entro en un portal de forma voluntaria con cinco jóvenes, a los que dice que no conocía de nada, el juez, o en este caso los jueces, independientemente de lo que haya podido ocurrir luego en el portal, sospechan, intuyen, que hay algo raro en todo este asunto, pues no es un comportamiento normal.

En mi opinión, y de acuerdo a las informaciones difundidas por los medios de comunicación, hay dos cosas claras. Uno, la Policía, no ha realizado su trabajo, no ha investigado este asunto con la profundidad que sería de desear, ello se puede haber debido a que no hayan querido, no se les haya permitido, o no hayan podido debido  a que tengan mucho trabajo debido a la nueva misión que se les ha ordenado desde el Ministerio de Interior, imponer, incluso recurriendo a la violencia, el color de moda. La Policía española no ha realizado su trabajo, y sobre ello, tienen una enorme responsabilidad el Poder Judicial, el juez que ha instruido el caso, y la Fiscalía, que son los que deberían haber marcado a la Policía otras líneas de investigación al objeto de aclarar este  asunto. Un asunto, que lógicamente, crea alarma social, debido a que ha sido manipulado por los medios de comunicación, en muchas ocasiones, engrandeciendo el vergonzoso y condenable comportamiento de unos jóvenes, que presumen ante los medios de recurrir a diferentes métodos para abusar de forma colectiva de chicas indefensas, vulnerables, y dar así salida a sus comportamientos animales. Violar no sale gratis, y en este caso, como mínimo, el polvo, a La Manada ya le ha salido muy caro, pudiendo todavía subir su coste el Tribunal Supremo.

jueves, 26 de abril de 2018

¿LA CREMA, LA PRENSA, MALAS COMPAÑÍAS? CONFUSA DIMISIÓN DE CIFUENTES.


Cristina Cifuentes, hasta ayer presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha visto obligada a dimitir después de haber estado más de un mes sometida a presiones periodísticas, a causa de unos  hechos que  en un país como España, políticamente corrupto,  deben ser considerados de  poca transcendencia. Unos hechos, en principio poco importantes y que nada tienen que ver con su gestión política, pero que los medios de comunicación han sabido explotar y engordar, contando para ello con la colaboración de la propia Cifuentes y su entorno. Una dimisión sin precedentes, causada por hechos de poca importancia, sin que Cifuentes este, por lo menos todavía, investigada por la justicia, y a su vez importante, por lo que representa, porque da a conocer dos cosas. Primero, que en España hay una atmosfera política de máxima degradación, en la que imperan las mentiras, el ataque personal, la corrupción política, y un mínimo respecto al concepto de autoridad de que son investidos cargos públicos democráticamente elegidos. Y en segundo lugar, el estilo que impera en el periodismo español, un periodismo ideológico que se oculta bajo otras formas de periodismo, por ejemplo, el de investigación, como alguien ha dicho alguna vez, escobas en manos sucias siempre dispuestas a activarse ante la puerta de los demás, en este caso, del adversario político.

Cifuentes fue acusada de haber recibido el Título de Master en Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) sin haber realizado las necesarias pruebas. Conocedora de que era así, en vez de admitirlo, y borrarlo de su Curriculum, utilizo su poder para obtener un acta falsa del tribunal que supuestamente había evaluado su Trabajo Fin de Master, presentándola ante los medios para argumentar y defenderse. Para más inri, otro medio, OKDIARIO, difundió un video en el que Cifuentes era acusada por un vigilante de seguridad de querer llevarse sin pagar dos botes de crema anti-edad de la marca Olay, que esta tenía en una  de sus bolsas. Los hechos ocurrieron el 4 de Mayo de 2011, en un centro Eroski,  cuando Cifuentes ya era un alto cargo del PP y vicepresidenta de la Asamblea de Madrid. En pocos días, Cifuentes ha logrado contribuir a desacreditar la universidad pública española, dando a conocer que sus responsables tienen carta blanca para otorgar títulos, o lo contrario, denegarlos, sin que el Estado ejerza ningún tipo de control o inspección. Y también, ha contribuido a dar a conocer la elevada degradación que sufre la política española. No sé qué pudo pasar en el Eroski de Vallecas, pero es evidente, que los hechos tal como han sido narrados son muy poco creíbles. Es poco creíble, que un alto cargo político, que sabe que está siendo observado con lupa por la opinión pública, y tal vez incluso espiado, y con un alto poder adquisitivo, se dedique a robar botes de crema, por un valor de menos de 50 euros, de un supermercado, a no ser que realmente Cifuentes padezca algún tipo de enfermedad psicológica.

Como se suele decir, en este asunto no es que haya de forma clara gato encerrado,  sino que puede haber varios. No conozco las razones que han provocado la difusión del  video de Cifuentes siendo registrada por un vigilante de seguridad, pero en mi opinión, carece de  interés para la opinión pública, y es realizada únicamente para atacar la imagen de un cargo público democráticamente elegido. La difusión del video escenifica una elevada degradación del poder, de tal forma que personas que adoptan todos los días decisiones que afectan a las vidas de miles de personas, son presionadas por los sectores más bajos de la sociedad, sin que teman a las consecuencias, dándose a conocer un video que por ley debía estar destruido hace años, y cuya difusión, ya de por  si, puede constituir un delito. Cifuentes ha dicho que hace años fue chantajeada con la amenaza de la difusión de dicho video. En una democracia seria, la Fiscalía habría ya abierto una investigación sobre este asunto, con el fin de dar respuesta a preguntas como ¿Fue chantajeada Cifuentes? ¿Por quién? ¿Adopto Cifuentes decisiones forzadas  por dicho chantaje? Por el momento en España, que se conozca, la Policía, muy ocupada con intentar  imponer el color de moda, no ha emprendido ninguna actuación.

Cifuentes, debió abandonar su carrera política hace tiempo, en concreto después del acoso que sufrió en una calle de Madrid por un grupo de indignados, siendo delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid, pues una delegada del Gobierno que no sabe ordenar medidas para garantizar su seguridad difícilmente puede adoptar medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Peo no fue así, la actuación de los indignados fortalecían la imagen de Cifuentes, y el PP la convirtió en la presidenta de la Comunidad, gracias al apoyo de Ciudadanos. Siendo ya firme la dimisión de Cifuentes, lo importante ahora, es saber por qué todo esto ha ocurrido  justo en este momento político de España. ¿Por qué el asunto del master se ha dado a conocer ahora? ¿Por qué también justo ahora se ha difundido este extraño video?  La difusión de imágenes provoco importantes cambios políticos en Italia, tal vez,  en España  ya éste ocurriendo de forma sutil algo parecido, y toda ocurra, por ejemplo, para descabezar el PP y favorecer así que los que le hicieron el escrache a Cifuentes tomen en el futuro el poder en la Comunidad de Madrid.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias,  ha calificado la difusión del video de Cifuentes como “periodismo de cloacas”, no sé por qué ha hecho tal afirmación, a lo mejor porque gracias a que en su partido milita el general Julio Rodríguez, ex JEMAD,  conoce la cloaca de donde ha salido el video. Pero, sin que sirva de precedente, creo que tiene razón, el video de Cifuentes carece de relevancia y utilidad para la opinión pública, con su difusión solo se busca el ataque personal. Que haya ratas en la política española es malo, pero que salga a la superficie lo que debe estar en las alcantarillas todavía peor, los periodistas españoles deberían de considerarlo  antes de poner a trabajar sus insaciables e ideologizadas escobas.

viernes, 20 de abril de 2018

VALLS, DE PRIMER MINISTRO A MERCENARIO DE LA POLÍTICA.


El proceso de globalización de que ha sido objeto el mundo desde finales del pasado siglo, ha hecho desaparecer importantes principios de la política, en mi opinión, uno de ellos, importante, es el de la necesidad y conveniencia de que un político deba tener la misma identidad cultural que la población del territorio que persigue gobernar, lógicamente además de arraigo e intereses en dicho territorio. El funcionamiento del sistema democrático, basado en que el poder lo ejercen los partidos políticos, y son realmente estos y no el pueblo, los que eligen quienes pueden gobernar o no dando su apoyo a unos candidatos y no a otros, permite que se produzcan situaciones insólitas, siempre negativas, de que haya territorios que están gobernados por dirigentes que no se identifican con la sociedades a las que gobiernan, ni tienen sus mismos intereses,  ocurriendo ello simplemente porque le ha interesado a un determinado partido político. Perdiendo así valor el concepto de nacionalidad, llegándose, en muchos casos,  a considerarse algo secundario en el perfil del político, lo cual conduce a la pregunta de ¿Qué significa tener una concreta nacionalidad? Acaso, nada ¿Significa únicamente tener un pasaporte, o representa también algo más, deberes, obligaciones y sentimientos políticos?

Todo ello, la pérdida de valor de conceptos,  políticamente importantes, como son el de nacionalidad, identidad cultural y arraigo,  permite nuevas formas de colonización, de conquista pacifica, a través de mercenarios de la política, los modernos Carlos I, los  modernos José Bonaparte, los Arnold Schwarzenegger, los Sadiq Khan, etc,  que se valen de la democracia para conquistar políticamente territorios. Algo que se da mucho en Francia, país en el que observamos con frecuencia como ciudadanos con otra nacionalidad y una cultura diferente a la francesa, principalmente, de religión musulmana, ocupan altos cargos públicos en la estructura del Estado.


El ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, en la reciente vivista que ha realizado a España, ha declarado que está valorando  si presentarse a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos. En la actualidad, la principal  discusión que hay en la sociedad francesa relativa al ex primer ministro francés, Manuel Valls,  es sobre si es el principal responsable del hundimiento del Partido Socialista Francés, o el segundo, después de F. Hollande.  Hace bien en venir a España a hacer política, tal vez logre hundir algún otro partido, tal vez, ya esté pensando en un nuevo nombre para Ciudadanos. Valls, ¿Ciudadano del mundo o el sucesor de José Bonaparte? Valls, cree que después de haber sido la segunda persona con mayor poder en el Estado francés, su cambio de look, dejándose barba,  le da derecho no solo a opinar sobre Cataluña sino a exigir ejercer poder sobre dicho ente.  Evidentemente, Valls, sin ignorar su origen catalán,  es el Vargas Llosa francés, ambos intentan ejercer poder en terrenos no propios. El futuro revelara si han acertado, teniendo éxito o si no debieron hacerlo.

martes, 10 de abril de 2018

LA CLETOCRACIA ESPAÑOLA NO CESA DE EMITIR DELITOS, FRAUDES, Y ABUSOS COMETIDOS POR LAS ELITES.

La crisis catalana, en la que de forma clara se observa que los sectores de poder que sostienen a la Monarquía borbónica, la derecha monárquica y sus aliados en la izquierda política, como por ejemplo, Podemos, están provocando la desestabilización política y social de esa comunidad autónoma para poder justificar su sometimiento a través de la fuerza, policial, cuando no, militar, contando para ello de apoyos  internacionales, de forma clara ya, desde Rusia y Alemania; la concesión fraudulenta de títulos académicos universitarios, como es el caso del master en Derecho Autonómico de Cristina Cifuentes; la financiación ilegal de partidos políticos a través del dinero que reciben y blanquean del crimen organizado internacional, como es el caso de  asuntos como la Gürtel; el asunto de los ERE en Andalucía o el recientemente descubierto fraude a la Seguridad Social, que afecta a varias provincias; la corrupción sindical en Asturias; el cobro de impuestos que de forma paralela a la Agencia Tributaria realizaba el exduque de Palma, Inaki Urdangarin,  en nombre de la Casa Real, etc., etc., etc., pueden parecer asuntos aislados, pero no lo son. Son fruto de una misma causa: La democracia española es, ya hace años,  una cleptocracia.

España es una cleptocracia que no cesa de emitir, lo lógico: Delitos, fraudes, y abusos cometidos por las elites dirigentes, en sus respectivos feudos de poder, durante años cuando no décadas,  con total impunidad y máxima complicidad desde los poderes del Estado.  Ayer, el rey Felipe VI, en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, entre los cuales no sé si habría alguno que lo haya recibido de forma fraudulenta, ha dicho cosas muy interesantes sobre cuáles deben ser las funciones de los jueces en una democracia, que lógicamente comparto, cito dos: Los jueces deben garantizar la legalidad de la acción de los poderes públicos; los jueces deben salvaguardar y garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos". Además, les ha manifestarle su confianza y apoyo. Evidentemente, esta constatado, que el  Poder Judicial no cumple desde hace tiempo con sus funciones en la sociedad española, dicho de un forma resumida, anulando así el Estado de Derecho y permitiendo que España se haya convertido en una cleptocracia. Esperemos, que a partir de ahora los humildes ciudadanos también podamos depositar nuestra confianza en los tribunales españoles, por ejemplo, al comprobar que el  Tribunal Supremo emite una sentencia sobre el asunto Nóos, es decir, sobre el conjunto de delitos cometidos por Urdangarin contando con el apoyo de la Jefatura del Estado, justa y acorde a las leyes en vigor.

jueves, 5 de abril de 2018

EL PROCESO INDEPENDENTISTA CATALÁN SE INTERNACIONALIZA DE FORMA SUTIL.

La Italia fascista y la Alemania nazi, fueron dos de los países que intervinieron de forma oficial en la Guerra Civil Española. Parece ser que la actual Alemania vuelve a adoptar algunas de las malas costumbres de su pasado y ha decidió adoptar un papel de actor protagonista en la crisis catalana.  Hoy la Justicia alemana  ha dejado en libertad a Puigdemont y descarta, en principio, el  delito de rebelión por el que le reclamaba  la justicia española. La justicia alemana ha decidido la excarcelación del prófugo Puigdemont, condicionada a una fianza de 75.000 euros, la cual seguramente podrán presentar fácilmente los sectores de la burguesía catalana que le apoyan.

 

La decisión adoptada por la  Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, favorable a Puigdemont al rechazar el delito de rebelión y concederle la libertad bajo fianza, conduce a pensar tres cosas. Primera, y ya citada, la entrada de Alemania en la crisis catalana como un actor principal. Entre los juristas españoles todavía no hay consenso sobre de que se puede acusar o no a Puigdemont. El juez del Supremo, Pablo Llarena, dice que de rebelión. Es por tanto difícil, por muy buenos que sean los actuales espías alemanes, que la Justicia alemana ya tenga claro que Puigdemont no puede ser acusado de rebelión, a pesar de que es el principal responsable de que se celebrara el referéndum secesionista del 1-O y de declarar la independencia de Cataluña. En segundo lugar, da a entender que la coordinación que se percibía que existía entre poderes del Estado central y el independentismo burgués catalán que apoya a Puigdemont, los cuales da la impresión que persiguen objetivos comunes, se ha ampliado, entrando como nuevo actor Alemania. Recientemente, en un acto organizado por el Círculo de Empresarios de habla alemana  en el Círculo Ecuestre de Barcelona, se produjo un enfrentamiento verbal entre unos empresarios alemanes y el presidente Torrent, algo totalmente ilógico si tenemos en cuenta que este tipo de organizaciones no se suelen posicionar políticamente de forma pública. Y  ahora Puigdemont se encuentra en una cárcel de Alemania, produciéndose así una coincidencia en la que es difícil creer ni siquiera todavía creyendo en los Reyes Magos. Y en tercer lugar, lo ocurrido deja claro que el juez Llarena no es trigo limpio, sino una de las principales amenazas que hoy tiene la democracia española. El pasado 5 de diciembre, el juez Llerena retiro la euroorden que existía contra Puigdemont y otros líderes independentistas, aplicada por la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamena,  justificándose diciendo que no quería arriesgarse a que las autoridades belgas cercenen la posibilidad de juzgar al expresidente  Puigdemont por todos los delitos que se le atribuyen a él y a sus exconsejeros, y ahora resulta que la aplico cuando Puigdemont estaba de viaje en Helsinki, favoreciendo los espías españoles que  Puigdemont cayera en las manos de la justicia de un país, Alemania, que se opone a acusar a Puigdemont de rebelión. Demasiada coincidencia para ser creíble.


Aunque sea de forma sutil, está claro que el proceso independentista catalán se está internacionalizando. Hubo  una clara injerencia del Gobierno ruso; ahora Alemania; y el conservador italiano Antonio Tajani ,  presidente del Parlamento Europeo, ha aprovechado diferentes actos políticos, por ejemplo, la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias, donde se le entregaba el premio a la Concordia a la Unión Europea, para posicionarse a favor de la violencia que el Gobierno ejerció el pasado 1-O contra sectores de la sociedad catalana, curiosamente sin que se viera afectado ningún líder del independentismo. Muchos hechos, no solo la internacionalización de la crisis catalana, dan ya a entender que están resurgiendo las mismas amenazas ideológicas del pasado siglo, y por tanto, en  mi opinión, la Unión Europea debería adoptar ya una posición clara en la crisis catalana, haciéndola pública para que la ciudadanía europea, y no solo sus líderes, conozcan en que Europa realmente vivimos.