miércoles, 31 de octubre de 2018

LOS MONÁRQUICOS AFIANZAN LA SUCESIÓN AL REY FELIPE VI, EN LA FIGURA DE LEONOR.


España es hoy la antítesis de lo que debe ser una democracia. Es un país políticamente putrefacto, en el que los casos de corrupción política no cesan. Es un país, en el que se ejerce represión judicial y policial, y en la que se ordenan detenciones ilegales,  en beneficio de los intereses de la clase dominante, que todos sabemos que  existe, aunque no se da a conocer  como tal, y cuya cara visible es la conocida como casta política. España es una democracia en la que ha habido terrorismo de Estado, como el denunciado por muchos expertos, 11-M, y en la que se cometen flagrantes, continuas e impunes violaciones de los Derechos Humanos. Hoy, en un acto de lectura de la Constitución   para conmemorar su aprobación en las Cortes Generales el 31 de Octubre de 1978, la clase dominante ha querido dejar claro una vez más el respecto a la  jerarquización que la rige al frente de los  poderes e instituciones del Estado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargo que ocupa por decisión de los representantes que constituyen el Congreso, democráticamente elegidos por el pueblo español, ha tenido que leer en tercer lugar, después del rey Felipe VI y su hija la ya princesa Leonor, personajes cuyos roles en la estructura del Estado son heredados, gracias a pertenecer a la Casa Real de Borbón y por tanto totalmente antidemocráticos. Todo ello, para escenificar públicamente, ante el pueblo español, el respecto a  dicha jerarquía.   

Ha comenzado el rey Felipe VI leyendo el Preámbulo, y luego la princesa Leonor ha leído el Artículo 1,  a pesar de su edad, sin ruborizarse los mas mínimo, probablemente porque todavía no comprende su sentido, o si lo comprende, porque ya le han enseñado a mentir, como aconsejaba Maquiavelo en su obra El Príncipe. Pues dicho artículo dice “España se constituye en un Estado social y democrático de derecho”, lo cual traducido a la dura realidad viene a decir, democrático para todo excepto para la Jefatura del Estado, institución cuya presidencia quedara por los siglos de los siglos reservada a un miembro de la familia Borbón. Que la princesa Leonor, sea el único niño que puede participar, como se suele decir coloquialmente, en actos de mayores, representa ya por si lo mas antidemocrático, pues se discrimina así por razón de nacimiento y por condición social al resto de niños españoles.

Personalmente, uno de los artículos que más me gustan de la Constitución es el 23º:
1.   Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2.   Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes.

Lamentablemente, el expresidente Aznar logro también limitar el contenido de este artículo, de diferentes formas, la principal logrando aprobar la ley orgánica 6/2002,  de Partidos Políticos, dando a conocer así que la Constitución está llena de artículos que han sido vaciados de contenido para beneficiar a  las elites dirigentes españolas. Lógicamente, al leer este articulo lo primero que se pregunta todo demócrata, es ¿Quién ha elegido al rey Felipe VI y la princesa Leonor para los cargos que ostentan? ¿En qué elecciones han participado, tal vez en unas realizadas por la Familia Borbón? Democracia y monarquía son incompatibles. En una democracia no tiene sentido, es totalmente inaceptable, que el cargo más elevado en la estructura del Estado este ocupado por una familia con carácter hereditario. No solo eso, sino que el hecho de que España sea una monarquía impiden el desarrollo democrático de España, al transmitirse al resto de la sociedad una jerarquización social basada en la cuna, en el origen familiar, y no en valores democráticos como la igualdad y la justicia. Seguramente, en la escuela Leonor se sienta con los demás niños y no en la silla del profesor, pero en cambio hoy, en un acto oficial, ha desplazado de su puesto en la estructura de poder del Estado al presidente del Gobierno democráticamente elegido por todos los españoles.

Lógicamente, denunciando el anacronismo que representa que un Estado moderno, occidental y democrático sea también una monarquía, no estoy proponiendo que España pase mañana a ser una república, ello representaría un completo desastre, pues como es evidente la Casa Real de Borbón cuenta con el total control de las Fuerzas Armadas Españolas, como ocurría en el 36 del pasado siglo. Pero si considero, como un simple humilde ciudadano español, que es urgente abrir un debate sobre cuál debe ser el rol que el Rey debe jugar en la sociedad española, y en la estructura del Estado. En mi opinión, el Titulo II debería ser revisado, empezando por el mando supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución otorga el Rey. El rey Felipe VI no es reconocido como mando supremo de las Fuerzas Armadas en ningún foro militar internacional, por ejemplo, en la NATO. Que el Rey ejerza dicho cargo es antidemocrático y además, totalmente inoperativo. Y también, contraproducente, pues ello permite a la familia Borbón seguir ejerciendo el control del Ejército. El rey Felipe VI debería renunciar a ocupar dicho cargo. También es ilógico e inaceptable, que le corresponda al  Rey y no al presidente del Gobierno democráticamente elegido, previa autorización de las Cortes Generales,  declarar la guerra o hacer la paz, es decir, la familia de Borbón se reserva así, una vez más, la representación eterna y antidemocrática de España en un asunto de suma transcendencia. Esperemos que alguien explique a la princesa Leonor que España no es un Estado tan democrático  como define la Constitución, pareciéndose mucho más al Estado resultado de la gestión del Príncipe de Maquiavelo.

miércoles, 24 de octubre de 2018

ESPAÑA TIENE UN PROBLEMA GRAVE: SU CLASE POLÍTICA.


Después de oír la comparecencias del presidente Sánchez y las de los dos partidos de la oposición  con mayor representación en el Congreso de los Diputado, en el debate que tiene lugar hoy sobre el último Consejo Europeo y sobre la conveniencia o no de vender armas a Arabia Saudí, uno llega a una clara conclusión: España tiene un grave problema, su clase política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a poner de manifiesto hoy que es un político sin criterio, contradictorio, que baila al ritmo de la música de puntuales intereses políticos. Enfrente, un PP representado por un líder político, Pablo Casado,  con un claro estilo dóberman, propio de otras épocas de España en las que la intensidad del discurso importaba más de lo que uno tenía que decir. Y luego está Pablo Iglesias líder de la representación del comunismo internacional en España, Podemos, el cual carece de pensamiento político propio, y adopta el que determinan en cada momento  desde Moscú  y su esfera de influencia. Visto lo visto, creo que el pueblo español va a echar de menos, como mínimo hasta las próximas elecciones generales, seguramente más, al expresidente Rajoy, con un discurso que uno podía compartir o no, pero siempre brillante, elegante y sobre todo moderado.

El presidente Sánchez ha manifestado estar preocupado por el Brexit, algo que era de esperar que ocurriera a medida que se acerca la fecha definitiva. Aunque Sánchez vaticina que el Brexit será muy malo para los británicos, está claro que sus consecuencias no van a ser buenas para la Unión Europea. Los equilibrios de poder cambiaran, y ello hará todavía más difícil  la toma de decisiones y llegar a  consensos sobre temas importantes, como por ejemplo, el de la conveniencia o no de que la UE venda armas a Arabia Saudí.

En el tema de la inmigración, con  su típico estilo contradictorio, Sánchez se declara a favor de fortalecer las fronteras, posición mayoritaria en el seno de la UE, a la vez que defiende que hay que dar acogida a los inmigrantes, bien sean estos económicos o por razones políticas. Y ha vuelto a repetir lo de siempre: Hay que actuar en los Estados de origen, impulsando el desarrollo, eso sí, no ha dicho quién lo va a pagar. Hay que combatir las redes ilegales de tráfico de personas. Y también se declara a favor de pagar a gobiernos de terceros Estados, como el de Marruecos, para que impidan la salida de inmigración hacia la UE, en este caso hacia territorio español. Sánchez ignora que esta constatado que cuando mas se desarrolla un país de origen de  inmigración hacia la UE, mayor es la inmigración que sale de ese país.

Sánchez se ha declarado a favor de intensificar la seguridad interior de la UE, contra ciertas amenazas y riesgos detectados, como el ciberterrorismo, pero como siempre omite, lo fundamental,  identificar y definir quien causa esas amenazas y riesgos. Algo importante, identificar las amenazas, pues hasta hace poco en España una de las principales amenazas era alguien que cobraba del Ministerio de Interior, el excomisario Villarejo, el cual se dedicaba a espiar a cargos públicos y ciudadanos en general para luego someterlos a chantaje.

En su comparecencia, respecto a la UE,  el presidente Sánchez ha dejado claro dos cosas. Uno, su posición europeísta. Y dos, que la actual UE no es otra cosa que un suceder de diferentes cumbres en las que no se acuerda nada importante y  que perdure en el tiempo. La desafección hacia la UE aumenta en la ciudadanía europea y Sánchez cree que ello se puede subsanar con políticas sociales. Lógicamente, Sánchez obvia que en muchos Estados europeos esas políticas sociales ya existen, y el euroescepticismo es debido al rechazo de los ciudadanos a políticas que se imponen desde Bruselas, como por ejemplo, la de puertas abiertas a la inmigración, o una política de importaciones que está contribuyendo a destruir la industria de los Estados miembros.

En cuanto a la venta de armas a Arabia Saudí, Sánchez, demostrando una total falta de criterio, se ha declarado a favor de mantener los contratos ya firmados, intentando justificarse bajo el paraguas de la responsabilidad de Estado, en que quiere defender la industria nacional. Como en otros muchos temas, Sánchez, en este,  tampoco tiene criterio, se declara a favor de la defensa de los Derechos Humanos en el mundo, pero en este caso considera que se debe dejar aparcada, para defender los intereses de la industria naval de Cádiz.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha coincidido con Sánchez en la política migratoria, favorable a permitir la entrada de más inmigración sin ningún tipo de control. Y ha solicitado al Gobierno el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros. En cuanto a la venta de armas, Iglesias, considera que se debe poner fin a la venta de armas al Gobierno saudí, y revocar los contratos firmados. Para evitar el impacto sobre el empleo que ello supondría para los astilleros, propone que el Gobierno apoye económicamente a Navantia. Iglesias y Sánchez coinciden en una cosa, no les preocupa la actual situación de España, no les preocupa que España tenga 12 millones de personas en riesgo de pobreza, y una deuda pública de entorno al 100% del PIB, lo que limita mucho la actuación del Gobierno, en asuntos como el de Navantia, y aconseja que España debe limitar y mucho la entrada de nuevos inmigrantes.

Y llegamos a Casado. Como buen discípulo de Aznar, que es, Casado ha dado a conocerse como un orador estilo dóberman, agresivo, fascista y amenazante. Además, ha ido de perdona vidas, colocando su mano izquierda sobre la derecha como diciendo os puedo dar, pero no lo voy a hacer. Después de oír al actual líder del PP, uno saca la conclusión de que es muy probable de que haya tardado tanto en sacar la carrera porque siempre que le preguntaban algo él contestaba sobre el tema que sabía. Casado, se ha dedicado hoy a hablar de los temas que mejor sabia y más le interesaban, que no tenían nada que ver con el debate. Casado es el fiel discípulo de Aznar, y es importante no olvidar que Aznar es el presidente del 11-M,  dejo el Gobierno dejando tras él decenas de cadáveres. Con Aznar se produjo en España una clara involución ideológica, Aznar recupero viejas formas de gobernar, y su discípulo Casado intenta recuperar su misma hoja de ruta. Casado representa una hoy una clara amenaza a los derechos humanos de muchos españoles, como lo fue en su momento Aznar con sus pactos con elites políticas catalanas y con comunistas, recordemos la famosa pinza con Julio Anguita, de la que todo indica que es fruto Podemos.


lunes, 22 de octubre de 2018

AZNAR QUIERE VOLVER A CONSTRUIR EL FUTURO DE LOS ESPAÑOLES.


Hace unos días, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) ha dado a conocer el informe El Estado de la Pobreza. España 2017. En este informe se dan a conocer datos sobre personas residentes en España que se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social según el indicador AROPE (At-Risk-of Poverty and Exclusión). El contenido del informe es demoledor. España tiene 12.338.186 personas, el 26,6% de la población,  en situación de pobreza y/o exclusión social. Uno de cada tres niños residentes en España se encuentra en situación de pobreza y/o exclusión social. De ese porcentaje el 83,6% son ciudadanos de nacionalidad española. La tasa se sitúa cuatro puntos por encima de la media de la UE. Además, España tiene una tasa de desigualdad económica, según el índice Gini, del 34,1, una de las más elevadas de la UE. En este contexto, dramático para muchos millones de españoles, el expresidente Aznar ha publicado  su nuevo libro titulado  “El futuro es hoy”. Pero qué futuro quiere construir Aznar, un futuro como el presente que da  a conocer el informe sobre la pobreza en España, un futuro  pensado para el 20% más rico de la sociedad española, segmento al que pertenece el conjunto de grandes fortunas que han seguido incrementando su riqueza incluso durante el periodo de crisis, algunas de cuyas familias se encuentran ya entre las más ricas del mundo. Según Aznar el futuro se construye hoy, ¿Pero qué futuro, para quién? Para muchos españoles, Aznar más que un constructor de futuro es un ladrón de futuro.

En el programa AR de Telecinco, Aznar ha afirmado hoy que España vive una situación insólita. Diagnostico que comparto, por las razones que ha esgrimido, por ejemplo, la crisis catalana,  pero también por muchas más que no ha citado. Es insólito, que sectores de la derecha a la que él pertenece hayan apoyado el lanzamiento de Podemos y su posterior crecimiento en el mapa político español. Podemos, es un partido de ideología comunista,  es la representación del comunismo internacional en España, a pesar de ello ha recibido  un claro apoyo de sectores de la derecha española afines al PP. Por ejemplo, apoyo mediático  a través del Grupo Planeta, cuya ideología e intereses están en la derecha monárquica y próxima a la Iglesia Católica española. Es insólito, que  Sánchez sea presidente del Gobierno gracias a ganar un moción de censura, a mitad de legislatura, ya aprobados los Presupuestos Generales del Estado, emitiendo un intenso tufo a un moderno Pacto del Pardo, y dejando la política española bajo el control del comunismo internacional liderado otra vez por Rusia. Lo que ha convertido al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en nada más y nada menos que el puto amo de la política española, es decir, en quien, siguiendo las directrices de Moscú, corta el bacalao, le dice al Gobierno de Sánchez que políticas debe o no aplicar.

Es insólito, que el Poder Judicial se crea con derecho a fijar la política fiscal española, cuando en toda democracia ello es competencia del Poder Ejecutivo, es decir, del Gobierno. Emitiendo el Tribunal Supremo una sentencia favorable al recurso planteado por el Ayuntamiento de Rivas- Vaciamadrid, gobernado por Podemos, curiosamente,  justo ahora, que hay un pacto entre el Gobierno de Sánchez y Podemos. Recurso que tenía por fin, a grandes rasgos, que los ciudadanos de ese Ayuntamiento que compraran vivienda pública no tuvieran la obligación de pagar el Impuesto de  Actos Jurídicos Documentados en las escrituras públicas de préstamo con garantía hipotecaria, como establece el Estado, sino que el impuesto lo pagara el banco. Lógicamente, la cosa se ha complicado porque la decisión del Supremo se debe hacer extensible a toda la sociedad española, y el Tribunal Supremo ha decidido convocar el pleno para decidir sobre el asunto.  Es importante recordar, que uno de los objetivos del comunismo internacional ha sido históricamente cargarse el sistema bancario del mundo occidental capitalista.

Y es insólito, que el PP haya elegido como su nuevo líder a Pablo Casado, un personaje que de forma clara ha recuperado la hoja de ruta de Aznar. Con Aznar en España se produjo una clara involución ideológica. Aznar llego al poder considerándose el heredero ideológico de la dictadura militar, e hizo honor a ello. Durante la era Aznar, en España se produjeron flagrantes violaciones de los Derechos Humanos, y hubo terrorismo de Estado. La era Aznar fue la de mayor corrupción de la democracia española. La regeneración de la democracia española no comenzara hasta que haya un par de esposas con los nombres de Aznar y de Agag, claramente vinculados al asunto de la Gürtel. A pesar de ello, la derecha española representada por el PP, ha elegido como líder a alguien como mínimo muy cercano a Aznar, sino su delfín. El cual se ha presentado en sociedad acompañado de sensibilidades ideológicas tan antagónicas como son la de un líder gitano, Juan José Cortes, y Suarez Illana, el hijo del ultimo secretario general del Movimiento, al que Casado ya le ha dado un cargo, presidente de la nueva fundación Concordia y Libertad. ¿Le habrán aprobado a Casado la asignatura en la que se daba que fue la Secretaria General del Movimiento? o no se entiende.  Casado no ha tardado en dar a conocer con su discurso que quiere recuperar la hoja de ruta de Aznar, por ejemplo, volviendo a hablar de que el  denominado conflicto armado vasco debe acabar con claros vencedores y vencidos. Es evidente, que Casado representa  hoy la misma amenaza para los derechos y las libertades de muchos españoles, que represento en su momento Aznar, con su involución ideológica y sus pactos secretos con comunistas (La famosa pinza con Julio Anguita) y con elites catalanas. Solo queda esperar, que sea otro y no Aznar o su discípulo Casado quien construya el futuro.


viernes, 12 de octubre de 2018

LA FIESTA DE LA HISPANIDAD HACE AFLORAR ANACRONISMOS Y PARADOJAS DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA.


Hoy, día de la Fiesta Nacional, como viene siendo tradición, ha tenido lugar en Madrid un desfile militar en el que han participado diferentes unidades de las Fuerzas Armadas. El desfile ha tenido lugar en el Paseo de la Castellana.  La tribuna se ha colocado delante del Estadio Santiago Bernabéu, en contra de lo que viene siendo habitual, no a las 3 sino a las 9  del sentido del desfile. El desfile ha estado presidido por el rey Felipe VI, el cual ha acudido acompañado de la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Al acto han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; otros miembros del Gobierno y diferentes autoridades civiles y militares. También han asistido dirigentes de los diferentes partidos; el actual líder del PP, Pablo Casado, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. No han asistido en cambio el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ni tampoco lo han hecho los presidentes autonómicos de Cataluña, Euskadi, Navarra, y Baleares. Quim Torra (PDeCAT), Iñigo Urkullu (PNV), Uxue Barkos ( Geroa Bai), han rechazado la invitación al acto,  y Francina Armengol (PSOE), ha justificado su ausencia  por las inundaciones que han tenido  lugar en Mallorca. El desfile ha sido presenciado por numeroso público; algunos sectores del cual  han  abucheado al presidente Sánchez, emitiendo gritos de “fuera, fuera” y pidiendo la convocatoria de elecciones, lógicamente, no eran votantes socialistas.

Este tipo de actos siempre se realizan con el mismo fin, escenificar una demostración de poder, de poder militar. Acto de demostración de poder militar cuyo desfile es aprovechado por la Casa Real de Borbón, en la figura del Rey de España, Felipe VI, para ejercer como mando supremo de las Fuerzas Armadas Españolas. Toda monarquía representa un anacronismo en un Estado democrático, pues es incompatible que en una sociedad en la que se ha acordado que los  cargos públicos deben ser elegidos a través de procesos electorales democráticos, el más alto cargo del Estado, la Jefatura del Estado,  sea otorgado de forma hereditaria a una concreta familia, en el caso de España, a la familia Borbón. Lógicamente que el rey Felipe VI ostente el mando supremo de las Fuerzas Armadas es una anomalía democrática. Las Fuerzas Armadas representan la fuerza de un Estado, y en una  Estado democrático estas deben estar para servir al pueblo, que es quien las financia, y a las órdenes del Gobierno democráticamente elegido, en este caso el presidente Sánchez, y no como ocurre en España, que están a las órdenes y al servicio de una familia, la familia Borbón. Que el rey Felipe VI ejerza el mando supremo de los Ejércitos, es una anomalía de tal nivel, que dicho mando no se le reconoce en ningún foro internacional. Por ejemplo, Felipe VI no tiene ni silla ni voz en la NATO.

Pero en la democracia española no solo se dan anacronismos y anomalías, como a los que he hecho referencia, sino también paradojas. Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmo un pacto de Gobierno con Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, partido comunista que es la  representación en España del comunismo internacional dirigido desde Moscú. Ayer, Podemos voto en el Parlamento de Cataluña a favor de una resolución de condena al discurso emitido por el rey Felipe VI el 3 de Octubre de 2017, en la cual también se abogaba por la abolición de la Monarquía.  Hoy Pablo Iglesias no asistido al desfile militar que se organizaba para celebrar el día de la Fiesta Nacional. Extraña paradoja, Sánchez e Iglesias se consideran aliados para firmar un pacto de 50 hojas, y lo que no se conoce de su contenido, pero dicen defender valores totalmente  antagónicos.  Podemos es un partido de ideología comunista que ha crecido en el mapa político español gracias al apoyo de sectores afines al PP,  tradicionalmente votantes de derecha española. Como por ejemplo, el grupo mediático Planeta, el cual tiene históricos vínculos ideológicos y económicos tanto con la Iglesia Catolica española y con sectores monárquicos españoles. Quiero con ello decir, que da la impresión de que el pacto entre Sánchez e Iglesias sobrepasa al PSOE. Un amplio abanico de las elites dirigentes españolas han aceptado y favorecido la paradoja de que Podemos pueda condicionar las políticas del Gobierno de España aunque no compartan sus valores.  Extraña paradoja, que acerca España a Moscú, permitiéndose que influya a través de Podemos sobre las decisiones del Gobierno, a la vez que los dirigentes de ese partido haces reivindicaciones políticas, de forma clara, contrarias a los intereses de las elites dirigentes que  lo  han apoyado y apoyan. ¿Quién miente, los dirigentes de Podemos o aquellos que con ideología e intereses opuestos les apoyan? Extraña paradoja que lleva  España a entrar en el grupo de Estados europeos que hoy tienen un difícil encaje en la NATO, debido a su extraño y poco claro acercamiento a Rusia.

lunes, 1 de octubre de 2018

EN TUS MANOS ESTÁ, TORRA: DECLARA LA INDEPENDENCIA.


Hoy, hace un año que tuvo lugar el referéndum de autodeterminación de Cataluña (1-O). A pesar de que el resultado fue favorable a la independencia, desde entonces, el proceso independentista está estancado, sin perspectivas de futuro. Al dar a conocer  el Gobierno de España que iba a aplicar el artículo 155 de la Constitución, disolviendo el Parlament y tomando el control de las instituciones autonómicas de Cataluña, el independentismo realizo una declaración unilateral de independencia el 27 de Octubre de 2017, votada en el Parlament, pero luego los dirigentes independentistas no se atrevieron a hacer frente a los poderes del Estado, por ejemplo, ordenando tomar el control de las fronteras.  Unos fueron detenidos, hoy están presos a la espera de que se celebre el juicio, otros huyeron al extranjero, a países donde sabían que les iban proteger. El presidente Torra ha amenazado hoy con volver a declarar la independencia el próximo 27-0.

El proceso independentista está estancado, pero Cataluña no. La inseguridad ciudadana y los altercados de orden público crecen, y Cataluña ha pesado a estar gobernada por un Gobierno con claros rasgos fascistas. Un Gobierno autonómico fascista, que cuenta con el apoyo de sectores fascistas europeos, y que sigue intentando mantener vivo el proceso independentista, sin avanzar hacia ninguna parte, gracias al claro apoyo que recibe desde poderes e instituciones del Estado central.  Para ello, el independentismo celebra derrotas políticas, como el 1-O, y sigue organizando actos que no tienen otro fin que buscar impacto mediático y hacer demostraciones de poder que nada tiene que ver con que Cataluña se convierta en un Estado soberano e independiente.  

Si algo caracteriza el 1-O es la irresponsabilidad política. Primero, de las elites independentistas burguesas catalanas, al convocar un referéndum que había sido declarado ilegal por los poderes del Estado central, y luego escurrir el bulto, no haciendo frente a las medidas de represión y violencia Policial ordenadas desde del Gobierno de España. En segundo lugar, elevada  irresponsabilidad política también por parte del Gobierno de la nación el cual permitió que los acontecimientos evolucionaran hasta que estos permitieran justificar la actuación violenta de la Policía del Estado, Policia Nacional y Guardia Civil,  contra humildes ciudadanos que habían sido convocados a las urnas por el Gobierno autonómico de Cataluña. El 1-O, el Gobierno de Rajoy y las elites independentistas burguesas de Cataluña, jugaron al “gato y el ratón”. Los convocantes del referéndum, los miembros del entonces Gobierno autonómico, fueron cambiando de decisiones y objetivos a medida que estos iban siendo bloqueados por los poderes del Estado central, optando al final por un censo universal, al que no dieron cobertura legal, para que así los ciudadanos catalanes pudieran ejercer su voto en cualquier mesa electoral. El 1-O el Gobierno de España realizo en Cataluña un despliegue policial, un despliegue de fuerza, seguramente sin precedentes desde la Guerra Civil, a pesar de ello no logro evitar  que se abrieran los colegios electorales y se colocaran urnas, algo que había  anunciado que  no ocurriría. Ni la Policía ni el CNI lograron interceptar las urnas, estas llegaron a los colegios electorales en el momento oportuno. El Gobierno tampoco ordeno actuar a la Policía en tiempo oportuno para que no abrieran los colegios electorales, ni detuvo a los responsables de abrirlos. Todos ello da a entender, que el Gobierno de España buscaba lo que al final ocurrió, tener una justificación para que la Policía pudiera cargar de forma violenta contra humildes ciudadanos que habían sido convocados a un referéndum y querían ejercer su derecho a votar.

Hay muchas clases de ladrones, pero sin lugar a dudas, los peores son los ladrones de futuro. En esta categoría, ladrones de futuro, hay que incluir a amplios sectores de la política española que con  decisiones, adoptadas en defensa de sus intereses particulares, están  conduciendo a España a una situación en la que millones de españoles tendrán un muy negro futuro.  Evidentemente, Puigdemont y Torra son dos de ellos. Puigdemont vive a cuerpo de Rey en Bruselas, mientras la sociedad catalana sufre las consecuencias de que la deuda pública catalana se encuentre calificada como bono basura. Torra, consciente de que cuenta con el apoyo del Gobierno de Sánchez y otros actores con poder en las instituciones del Estado central, hace unas semanas mando atacar el Estado, y hoy ha declarado “Presionáis, y hacéis bien en presionar”, eso sí, más allá de dar a entender que se dirigía a los conocidos como Comités de Defensa de la Republica (CDR), no ha concretado a quien se dirigía, pues los CDR son grupos que actúan sin haber dado a conocer de quien reciben órdenes, aunque son considerados de ultraizquierda. Y es que, en el tema de Cataluña lo más curioso y preocupante es que grupos ideológicamente  opuestos, pertenecientes al  actual fascismo y al comunismo internacional, otra vez liderado por Rusia, tengan intereses comunes. El presidente Torra ha amenazado hoy con volver a declarar la independencia el próximo 27-O, y es lo mejor que podría hacer por Cataluña, y luego tomarse un descanso en alguna cárcel española o en Bruselas, con su colega de guerras,  Puigdemont.