El análisis de los resultados de las últimas elecciones
generales, a pesar de que la suma de los votos de las cuatro sucursales de
Podemos es muy similar a los votos obtenidos por el PSOE, conduce a pensar que Pedro
Sánchez está en una clara situación de superioridad, de fuerza, de ventaja, respecto a Pablo
Iglesias, entre otras cosas porque tiene más opciones. Dos de ellas claras: Una
gran coalición con el Partido Popular, entrando o no Ciudadanos, o lograr
formar Gobierno en coalición con Ciudadanos buscando la abstención del PP. Pablo
Iglesias no lo ve así, y de forma aparentemente inesperada, metafóricamente hablando,
le ha pedido matrimonio a Pedro Sánchez,
y lo ha hecho no en privado como suelen ser estas cosas, sino en público, ante los medios de comunicación después
de informar al Jefe del Estado, el rey Felipe VI. Lógicamente, no le ha
ofrecido un matrimonio por amor sino uno de conveniencia, ofreciéndose como
vicepresidente de un Gobierno de España presidido por Sánchez y exigiendo
varias carteras, sin concretar ha dado a entender que serían los ministerios de
Economía, Defensa, Interior, Justicia, y Asuntos Sociales.
Desde la entrada de
Podemos en el mapa político español, cada
día que pasa, está más claro que
sectores de las elites dirigentes españolas, afines al PP, aunque no solo, una operación
política para que Podemos, y en concreto su líder Pablo Iglesias, entre a
formar parte del Gobierno de España, operación política que comenzó en 2011 con la convocatoria del denominado
Movimiento del 15-M. Operación política, que como es bien conocido, cuenta con
un fuerte apoyo mediático propagandístico, especialmente televisivo. Operación política
financiada por el comunismo internacional y apoyada por putrefactos y corruptos
sectores de la burguesía española que tienen vínculos e intereses comunes con
el comunismo internacional y sus aliados en la esfera internacional, entre los
que destaca y es de conocimiento público, Irán. Putrefactos sectores de la burguesía
española que están canalizando el voto sobre el que ejercen influencia hacia
Podemos.
Operación política de creación
y apoyo a Podemos que hasta ahora está
siendo un completo éxito. Hace cuatro
años Podemos no existía, muchos de sus dirigentes eran unos apestados ideológicos
en la sociedad española, integrados en partidos residuales de ideología comunista,
hoy quieren ser parte imprescindible de una orquesta dirigida por un títere,
Pedro Sánchez. Hoy exigen al PSOE casi la mitad de las carteras del Gobierno de España,
y la aplicación de una serie de medidas en caso de formar un Gobierno de coalición.
Medidas entre las que destacan dos. Primera, no ceder ante las exigencias de la
Comisión Europea, en concreto sobre el cumplimiento del objetivo de déficit.
Segunda, intentar reformar la Constitución del 78 abriendo un proceso
Constituyente sin contar con el PP. Para ello, Pablo Iglesias ha propuesto la celebración
de un referéndum consultivo para que la sociedad española se pronuncie sobre si
quiere o no reformar la Constitución del 78. En caso de salir sí, piensa que
ello sería suficiente para obligar a la derecha a aceptar la reforma
constitucional. Es evidente que Pablo Iglesias es un político hábil, queda por
saber si también es tan fuerte, políticamente hablando, como para lograr lo que
exige y propone, o por el contrario es simplemente un líder político insensato
e irresponsable.
En mi opinión, la principal incógnita
que en este momento hay en la política española
es la de ¿Es Pedro Sánchez realmente un títere
como piensa Pablo Iglesias? Un títere elegido por el PSOE para que presida un
Gobierno de España en el que las principales decisiones las tomen Pablo
Iglesias y su gente. Podemos es el enemigo, un peligroso enemigo de la
democracia española, tanto por su ideología como por sus intenciones. Un
peligroso enemigo al servicio del comunismo internacional, cuyo secretario
general Pablo Iglesias, que quiere ser vicepresidente del Gobierno de España, está en la nómina de Irán, un país que como mínimo
tiene unas relaciones tensas con Occidente, relaciones que se pueden romper de
un día para otro comenzando una nueva guerra. La entrada de Podemos en el
Gobierno de España, siendo Pablo Iglesias vicepresidente, puede provocar que
España se esté creando enemigos innecesarios y no deseados ni por la sociedad
española ni por las elites dirigentes, algo que creo que deberían de tener en
cuenta tanto el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como los sectores de las elites
dirigentes de la derecha española que
apoyan a Podemos, antes de aceptar la formación de un Gobierno de coalición
entre el POSE y Podemos.
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