jueves, 23 de marzo de 2017

ATENTADO EN LONDRES. “TODO PASADO ES SUSCEPTIBLE DE REPETIRSE”

Ayer, un individuo cuya identidad todavía no se ha hecho pública, después de atropellar a varias personas causando la muerte a dos de ellas y dejando numerosos heridos, ataco con un cuchillo a un policía causándole la muerte, todo ello en el centro de Londres, a  las puertas del Palacio de Westminster. A pesar de que las autoridades del Reino Unido, mantienen oculta la identidad del atacante ya sabemos que ha sido un nuevo caso de terrorismo islamista, pues esta vez el Estado Islámico se ha apresurado en reivindicar la acción. El hecho en sí, no merece la pena analizarlo. Ha sido una acción simple, muy parecida a otras realizadas por el terrorismo islamista en otros países, disfrutando como en ocasiones anteriores de una enorme cobertura mediática propagandística, y produciendo reacciones también similares de las organizaciones policiales y los dirigentes políticos, tanto británicos como del resto de Europa. Pero si quiero hacer 5 reflexiones al respecto.

1ª El Estado Islámico ha reivindicado ya el  ataque de Londres, a pesar de ello las autoridades del Reino Unido siguen manteniendo oculta la identidad del ejecutor ¿Por qué? Un completo absurdo, que solo se puede deber a que estén cocinando la respuesta, es decir, buscando manipular de alguna forma a la opinión pública.

2ª Los terroristas islamistas siempre facilitan, de una u otra manera, su identificación, algo ilógico, ya que de esta forma dejan un rastro, dan información importante a la policía sobre su entorno. ¿Por qué lo hacen entontes? La razón está clara, no temen a las  consecuencias. Se sienten seguros, no temen que se produzcan reacciones policiales ni de otro tipo  contra su entorno. Sí, la policía  suele decir que investiga su entorno  y actúa contra sus apoyos, pero si esto fuera realmente así, ellos lo ocultarían en vez de facilitar que se conozca. Quiero con lo anterior decir, que  la realidad es muy distinta a la información oficial que se suele difundir. La realidad  es que   dentro de nuestras fronteras no se atacan las raíces, los apoyos, del terrorismo islamista. Lo cual conduce  a la idea de que el problema no es el terrorismo islamista, sino los apoyos con los que este cuenta entre grupos de poder europeos y cristianos. El problema no es el terrorismo islamista sino el pro-islamismo, es decir,  los grupos sociales y políticos europeos que le dan apoyo impidiendo justas y proporcionales reacciones para combatirlo y erradicarlo.

3ª Sabemos quién mata, el terrorismo islamista. Sabemos por qué matan, quieren sembrar el terror en Occidente y logar unas reivindicaciones que existen pero que no son hechas públicas por las elites dirigentes a las que van dirigidas. Lo que no sabemos es quien pone los muertos, y lo digo, porque las respuesta social contra el terrorismo islamista es siempre la misma, silencio, o sea, grandes declaraciones de las elites políticas, de los gobernantes, que no se traducen en nada. ¿Cómo es que no hay una mayor indignación y movilización social? ¿A qué se debe que la sociedad no reivindique acciones más duras para combatir la amenaza que representa el terrorismo indiscriminado islamista? ¿Es tanto el poder de los pro-islamistas?

4ª En los últimos años el terrorismo islamista ha tenido una clara evolución, no solo hacia una más simple forma de actuar, sino también en cuanto a la reivindicación. Últimamente, el Estado Islámico se está atribuyendo  la autoría de las acciones que realiza el terrorismo islamista en territorio europeo. ¿Pero que es el Estado Islámico? El Estado Islámico no es otra cosa que el precio que ofrecen pagar grupos de poder del Mundo islámico y sus apoyos occidentales por los abusos que están cometiendo en territorio occidental, en este caso, en Europa.


5ª Desde Septiembre del 2001, por fijar una fecha,  la UE  ha cogido una deriva equivocada, que está provocando división interna, incremento de la inseguridad y la permisividad frente a la amenaza del terrorismo indiscriminado islamista, y  provocando su decadencia como actor colectivo exterior. El terrorismo islamista, y sus apoyos occidentales, los pro-islamistas,  se sienten cada vez más fuertes, con capacidad para actuar donde quieran sembrando el terror sin temer a ningún tipo de consecuencias, no lo digo yo, lo transmiten los medios de comunicación, lo dicen los responsables de la lucha antiterrorista, que no cesan en su intento de crear un ambiente en el que los ciudadanos se sientan débiles, vulnerables e indefensos. Europa ha cogido una deriva equivocada, o corrige pronto o acabara pagando un elevado precio, pues todo pasado es susceptible de repetirse. 

martes, 14 de marzo de 2017

ASUNTO OKUPA: EL ESTADO NI ESTÁ NI SE LE ESPERA EN BARCELONA.

Un miembro de la Casa Real de Borbón, Iñaki Urdangarin, se dedicaba a cobrar impuestos de forma paralela a la Hacienda Pública. Un ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, esta investigado por fraude fiscal, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. Corruptos sectores de la derecha política española han contribuido a crear  un partido de la órbita del comunismo internacional, me refiero lógicamente a Podemos y sus diferentes satélites, cediéndoles votos a través de sus redes clientelares. En un país en el que pasan estas cosas,  como España,  uno cree que ya es poco lo que le puede sorprender a nivel politico. Pero no es así, en España ha surgido una nueva actividad empresarial  que lo ha logrado, se denomina “desokupa”. Las empresas que se dedican a dicha actividad se encargan de desalojar pisos ilegalmente ocupados, servicio a cambio del que cobran una cantidad que va en función de la resistencia y la violencia que puedan ejercer las personas a las que tienen que desalojar. Por el momento no se ha producido ningún choque violento entre ocupas y los miembros, los matones, muchos de ellos extranjeros,   de dichas empresas, lo que da a entender que estos se encargan de la desokupación de viviendas ocupadas por personas que no hacen mucho deporte, más bien débiles, y que por tanto no oponen resistencia física y violenta.   

Es bien conocido, a la historia me remito, que allí donde el Estado deja un vacío surgen inmediatamente organizaciones de naturaleza mafiosa intentando ocupar su lugar. Allí donde el Estado no es capaz de garantizar la seguridad y hacer cumplir la ley, pronto surgen organizaciones mafiosas, criminales, violentas,  que  ofrecen seguridad, principalmente a negocios, en la gran mayoría de los casos para protegerlos de los abusos de sus propios matones. Sin querer buscar en un pasado lejano, por ejemplo de la historia de España, cuando se desmorono la antigua Yugoslavia, en la década de los 90,  muchas organizaciones criminales, de una nacionalidad y de la otra, de una religión y de la otra,  se convirtieron en organizaciones de paramilitares, pequeños ejércitos, que fueron sustituyendo al Estado, recurriendo a la limpieza étnica como justificante para realizar actividades que tenían por fin únicamente el enriquecimiento de sus líderes, haciéndose con los bienes de aquellos a los que consideraban sus enemigos.

En cuando al asunto okupa, no sé si ya también respeto a otros asuntos, es evidente, que el Estado ni esta ni se le espera en Barcelona, y ello está favoreciendo que haya ciudadanos que  ocupen viviendas de forma ilegal, que surjan organizaciones de tipo mafioso que controlan y gestionan la ocupación de viviendas vacías, y que  organizaciones de naturaleza mafiosa ofrezcan  servicio de “desokupacion”. Todo ello, actividades ilegales que son realizadas en territorio español, como se suele decir con luz y taquígrafos, siendo dadas  a conocer por los medios de comunicación y por tanto conocedoras de ello las autoridades españoles, es decir, el Gobierno, la Fiscalia, el Poder Judicial, y los miembros de las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Desde ya hace años, a través de numerosos hechos que se han producid en  la sociedad española, se percibe que se está produciendo un sutil proceso de desestabilización política y social de España. Creándose zonas de inseguridad jurídica e inseguridad física donde el Estado no actúa, o lo hace sin atenerse a la legalidad vigente. Proceso que recurre  a la técnica del calamar, para disculpar el comportamiento corrupto de algunos dirigentes políticos, haciendo percibir a la opinión pública que es el sistema el que está podrido, algo que seguramente es verdad, pero que no beneficia en nada que el propio sistema, o sea , los responsables, lo reconozcan como tal, haciéndolo público. Proceso que de forma clara ha favorecido el fraccionando el mapa político, sumiendo a España en una situación de difícil gobernabilidad, en la que no se da el suficiente consenso político para darle solución a los problemas importantes que padecen los ciudadanos y el país en su conjunto, por ejemplo, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, o simplemente,  el asunto de los estibadores. Desestabilización social y política, anulación del Estado, anulación del Estado de Derecho, como está ocurriendo, por ejemplo,  en Barcelona, que no está claro quien la impulsa, ni a quien puede beneficiar, pero si quien está favoreciendo que se produzca, que no son otros que las elites dirigentes que hoy ejercen el control de las principales instituciones del Estado.

El Estado no está ni se le espera para defender la propiedad privada y garantizar seguridad jurídica, es el caso de Barcelona, donde es sustituido por organizaciones de naturaleza mafiosa, grupos que recurriendo a la violencia se dedican a ocupar y desalojar viviendas de forma totalmente ilegal, todo ello porque aquellos que controlan los poderes del Estado así lo desean. Anular las capacidades del Estado, creando un ambiente de total inseguridad tanto jurídica como física,  es peligroso, pues puede generar un efecto bola de nieve que afecte también a otras áreas de actividad del Estado. Hoy el Estado no es capaz de hacer frente a la ocupación ilegal de viviendas en Barcelona, tal vez mañana, si ocupan territorios españoles como Ceuta, Melilla, o incluso Canarias, el Estado tampoco pueda defenderlos, teniendo que abandonarlos a su suerte o recurrir a mercenarios, o empresas de desokupación, para recuperarlos.

martes, 7 de marzo de 2017

¡EN QUE PAÍS VIVIMOS! ¿QUÉ DEMOCRACIA HAN CONSTRUIDO?

Jueces que denuncian haber sufrido presiones, como es el caso de la juez Mercedes Alaya, por el caso de los ERE en Andalucía. Fiscales que dicen no poder hacer su trabajo debido a que sufren presiones y, o, se lo ordenan desde la cúpula del Ministerio Fiscal, como es el caso del ex fiscal superior de la Región de Murcia, López Bernal, recientemente relevado. Situación de la justicia española, de no poder actuar y hacer cumplir las leyes, insólita en una democracia occidental, propia únicamente de la Italia de la época más dura de la mafia, en la que esta lograba controlar a las elites políticas. Policías que denuncian que informan de delitos y estos no son investigados, por ejemplo, miembros de la UDEF que denunciaron  que no se investigaba al clan Pujol a pesar de que había indicios para ello, debido a que en la Fiscalía existían órdenes para que así fuera. Informes policiales que se emiten y difunden sin que nadie los firme, poniendo así en peligro instrucciones judiciales abiertas,  por ejemplo, los relativos también  al clan Pujol. Policías que se reúnen de forma extraoficial con cargos públicos investigados, como fue el caso del ex comisario Villarejo y el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, no estando claro si la reunión se produjo porque Villarejo quería chantajearle o por el contrario ayudarle, asunto ahora en el juzgado. Montajes policiales como el realizado por agentes de la Guardia Civil en Alsasua.

Ministros que son grabados en su despacho, como fue el caso del ex ministro de Interior, Fernández Díaz, y su reunión con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso. Sectores de trabajadores y empresas que logran someter a chantaje al Estado, condicionando la aprobación de leyes y logrando que el Estado les permita realizar su actividad en una situación de privilegio, monopolística,  de la que no disfrutan otras empresas y trabajadores, es el caso de los estibadores. Funcionarios del Banco de España que denuncian que dicha institución no tiene en cuenta sus informes, e instituciones como la Comisión Nacional  del Mercado de Valores que no cumplen con sus obligaciones de control y supervisión, por ejemplo, en lo relativo a Bankia, lo que permitió que dicha entidad saliera a bolsa con unas Cuentas Anuales que reflejaban una situación contable falsa. Periodistas que denuncian que están siendo objeto de intimidaciones por parte de miembros de Podemos, partido legal, de la órbita del comunismo internacional. Macrojuicios, con años de instrucción, y meses de juicio oral, para emitir sentencias ridículas, no entrando  nadie en prisión, anulando de forma clara el principio de igualdad ante la ley, como ha sido  el juicio del caso Nóos, cuyo principal acusado en vez de estar en la cárcel se encuentra en un país extranjero, Suiza, viviendo a cuerpo de rey, no se sabe con qué dinero y poniendo que tipo de sellos, tal vez, todavía de la Casa Real. Todo lo anterior está pasando en la actual España.

Si a todo  ello unimos, que España es un país con una elevada inseguridad jurídica, en la que el Estado no garantiza que se respecte lo firmado y  se cumplan los contratos. Si a todo  ello unimos, que España es un país en el que se cometen flagrantes violaciones de los derechos humanos, en el que se tortura y hay terrorismo de Estado, todo con total impunidad y complicidad por parte de las instituciones del Estado. Es evidente, que debemos de preguntarnos ¿En qué país vivimos? ¿Qué democracia, si a esto se le puede llamar democracia,  han construido las elites dirigentes  en España? La democracia española es la propia de un país subdesarrollado. Una democracia en al que se producen importantes lagunas de no actuación del Estado propias de un Estado fallido.

La democracia Española se asemeja, de una forma encubierta,  a la de países como México, en los que el crimen organizado logra controlar totalmente zonas de su territorio. México, país hacia el que sectores de las elites dirigentes españolas sienten mucha simpatía, y en el que tienen importantes negocios. Por ejemplo, el expresidente Felipe González. A través de una artículo titulado “Trump: Los muros de su cerebro”, y publicado en el periódico El País, González manifestaba recientemente su preocupación por el hecho de que Estados Unidos,  pudiera entrar en decadencia debido a las políticas de Trump, políticas que criticaba sin ningún tipo de base argumentativa sólida. Curioso, González preocupado por la futura decadencia de Estados Unidos. Evidentemente, González obvia que Estados Unidos ya sufre una situación de decadencia, que se manifiesta en un empobrecimiento interno de amplios sectores sociales, que pierden poder adquisitivo y ven frustradas sus posibilidades de progreso. Decadencia, que se manifiesta en un incremento de la inseguridad y la conflictividad social. Decadencia, que ha favorecido la victoria de Trump. El pueblo americano ha puesto su esperanza en Trump, con la fe en que nuevas políticas,  distintas a las actuales, puedan devolver la grandeza a los Estados Unidos. González debería, como se suele decir, “No buscar la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el propio”, pues de la actual decadencia que sufre  España, económica, social, política e institucional,  él, si es en cierta medida responsable. Cuando España era todavía una  dictadura militar, y las elites dirigentes españolas coqueteaban con todos menos con el bloque occidental. Coqueteaban con los satélites de la URSS, coqueteaban con los países no alineados, latinoamericanos, del mundo islámico, etc., Estados Unidos ya era una gran potencia económica, militar, tecnológica, cultural, y además, ejemplo de democracia para el resto del mundo. Trump, busca aplicar las políticas de antes para que Estados Unidos vuelva a ser lo que fue. Tal vez, González también desea que en España se vuelvan a aplicar las políticas de antes.

jueves, 2 de marzo de 2017

INMOVILIZAN AUTOBÚS DE HAZTE OÍR: UNAS ELITES POLÍTICAS OBSESIONADAS CON EL SEXO.

“Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”. La organización Hazte Oír quería difundir este mensaje circulando con un autobús por la capital de España. El ayuntamiento de Madrid, gobernado por un satélite de Podemos, Ahora Madrid,   ha ordenado ayer su inmovilización, recurriendo para ello a la Policía Municipal, alegando que consideraba que incumple la ordenanza municipal de publicidad. Posteriormente, el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero, ha ordenado abrir una investigación a la organización Hazte Oír. La Fiscalía considera que se puede estar cometiendo un delito de odio, en concreto, contra el colectivo transexual. Lo ocurrido ha reavivado en la sociedad española dos debates. El primero, sobre si debe haber   límites a la libertad de expresión, y donde estos se deben de situar. Y el segundo, sobre la transexualidad, como debe ser tratada y que difusión se le debe dar en la sociedad, en concreto, en lo que respecta a la educación de los niños y jóvenes.  

Lo que está ocurriendo con  el eslogan utilizado por la organización Hazte Oír me parece una exageración, buscándose más la confrontación política y limitar la libertad de expresión que defender los derechos de uno u otro colectivo social. En la sociedad española actual no se persigue a nadie por su orientación sexual. Sin ir más lejos, en uno de los órganos más importantes del Poder Judicial, en la Audiencia Nacional,  hay un juez homosexual, el juez  Fernando Grande Marlaska, y no parece que este perseguido, todo lo contrario, tiene la potestad de juzgar a ciudadanos españoles. Además, en la sociedad española se difunden publicaciones escritas y productos audiovisuales con mensajes mucho más fuertes y socialmente dañinos, que el eslogan utilizado por Hazte Oír, y no se genera polémica, ni debate, ni las autoridades, políticas, Fiscalía, etc.,  actúan. Por ejemplo, recientemente en una televisión española vi la película Emmanuelle, de Just Jaeckin (1974), película que seguramente en su momento  le gustó mucho a Román Polanski, pero que hace una clara apología de la violación, perdonándola, si a través de ella la mujer experimenta y  obtiene placer sexual. Ni unos ni otros, ni ultracatólicos españoles, ni comunistas, ni grupos feministas, abrieron ningún tipo de debate al respecto. ¿Hipocresía?

La utilización de un eslogan como el anterior y la polémica que ha generado, sobrepasando los   ámbitos del debate social y periodístico,  para entrar en el de lo judicial, evidencia dos cosas. Primera, que vivimos una sociedad que está obsesionada con el sexo, en la que hay organizaciones, de clara identificación ideológica,  que quieren que una determinada concepción del mismo sea considerada la buena, buscando condenar de todas las formas posibles la contraria. Segunda, diferentes temas que tienen relación son el sexo,  como el de la libertad sexual, la homosexualidad, la transexualidad, la prostitución,  etc.,  son utilizados con fines políticos. Siendo utilizados  como elemento reivindicativo, como elemento para buscar la confrontación y como elemento para afianzar una determinada identidad ideológica.

Las personas hemos sido concebidas con una determinada carga sexual, cuando esta despierta, es muy difícil volver a dormirla. Convirtiéndose  así, el sexo,  en una necesidad muy difícil de inhibir, que necesita  ser satisfecha. De igual forma, toda persona, todo ser humano, tiene una realizad física, biológica, con la que uno nace y otra psicológica, más relacionada con lo que uno siente, desea,  ama, odia o teme. En mi opinión, es necesario diferenciar entre lo que se conoce como identidad de género, algo definido  por la naturaleza, con lo que nacemos, y que nos clasifica como hombre o mujer, con lo que cada persona siente y que la lleva a  desear vivir su sexualidad de una forma u otra. Algo que  se sale del ámbito de lo físico, para lo que no hay explicación biológica, pasando a formar parte de nuestra realidad psicológica. Un caso extremo es el de  la transexualidad, cuando  una persona se siente del sexo contrario al que biológica y convencionalmente le asigna la sociedad. Un tema complejo, el de la transexualidad, para él no hay consenso social ni un explicación científica, y que una sociedad democrática solo puede afrontar de una forma, con respecto. Respectando y defendiendo los derechos de aquel que por alguna razón se siente diferente.

La educación sexual, que es con lo que en gran medida tiene que ver el eslogan utilizado por la organización Hazte Oír, es un tema complejo. Los expertos no coinciden a la hora de dar respuestas a preguntas como ¿La  educación sexual debe limitarse al ámbito de la familia o también la debe contemplar el sistema educativo? ¿A qué edad debe esta comenzar? ¿Quién la debe impartir, personas con que características, con qué tipo de moral? ¿Qué contenidos debe abarcar? Complejas preguntas con difíciles respuestas, sobre todo si tenemos en cuenta que los ámbitos en los que se debe impartir la educación sexual,  como son la Iglesia y el sistema educativo, son, precisamente, lugares en los que niños y jóvenes son objeto de abusos sexuales. En mi humilde opinión, es conveniente y acertado dejar que los niños vivan su sexualidad con naturalidad, sin forzarla, ni reprimirla, ni canalizarla en una u otra dirección. Claro que también  considero que los niños   deben tener el derecho a saber que: Si eres un chicho y  tienes sexo con una niña con pene, o viceversa, si eres una chica y tienes sexo con un niño con vulva, estas optando por una determinada opción sexual, que se denomina, homosexualidad.