Ha comenzado la campaña para
las próximas elecciones generales, que se celebraran el próximo 20 de
Diciembre. Las últimas encuestas sobre intención de voto reflejan que ya es un
realidad el fraccionamiento del mapa político español, surgiendo con fuerza dos
nuevos partidos de dimensión nacional, Podemos y Ciudadanos, partidos que
crecen a costa del desgate de las
fuerzas políticas tradicionalmente
mayoritarias, PP y PSOE, de tal forma que ningún partido político sacara
suficientes votos para gobernar en solitario, y por tanto será necesario algún tipo
de pacto para formar el próximo Gobierno de España. Todo aquel que durante los
últimos años haya seguido un poco la política
española, habrá percibido que el fraccionamiento del mapa político español no
ha sido espontaneo, sino que ha sido provocado y favorecido por las elites
dirigentes españolas, en mi opinión, a través de un acto de elevada
irresponsabilidad e insensatez, pues no obedece a razones ideológicas, al
pluralismo existente en la sociedad española, sino a interés de diferente índole,
concretos, todavía ocultos muchos de ellos, de sectores de la sociedad
española.
La coyuntura internacional, la
catastrófica y conflictiva situación de España, y el elevado fraccionamiento
del mapa político, algo que dificultara la gobernanza de España, dan a entender
que las próximas elecciones generales no serán una más sino trascendentales
para el futuro de España. La caída de las economías emergentes y el incremento
de los conflictos armados hacen prever que el 2016 será un año malo a nivel internacional, y
por tanto también malo para España. Para una España cuya economía se encuentra
en una situación catastrófica. Crece el PIB, pero en una coyuntura en la que el
empobrecimiento aumenta, la mayoría de los ciudadanos pierden poder
adquisitivo, el déficit es todavía alto, y la inflación muy baja. Situación catastrófica de la economía española
que se puede resumir con una palabra: Abengoa. Muchas grandes y medianas
empresas españolas se encuentran en una situación similar o incluso peor a la
de Abengoa. El problema de las empresas españolas no es la falta de crédito,
sino un elevado endeudamiento, un elevado apalancamiento, y una estrategia basada en altas expectativas,
que de no cumplirse a corto plazo provocaran la quiebra de muchas de ellas.
Ante este desolador panorama ¿Qué gobierno sería
deseable que saliera de las urnas el próxima 20-D? Es difícil saberlo. Después
de cuatro años de legislatura durante los cuales el Gobierno de España, del PP,
teniendo mayoría absoluta, no ha
solucionado ningún problema importante de la sociedad española, es difícil saber que es mejor: ¿Un Gobierno
que de estabilidad a España, o una situación de elevada inestabilidad, es
decir, el caos, una crisis de la que de
forma inevitable tengan que salir dichas soluciones?
Durante la última legislatura
los partidos políticos, incluido el del Gobierno, el PP, han estado en una continua campaña electoral.
Lo más llamativo fue la organización del 15-M para lanzar a Podemos a la arena política
a través de una intensa campaña mediática de propaganda política, principalmente
televisiva. Además, debido a la falta de
creatividad de los actuales medios de
comunicación y el auge del infoentretenimiento tenemos a los políticos todos
los días en los medios, repitiendo casi lo mismo. Por tanto, con un elevado porcentaje de votantes que
dicen estar indecisos (Un 41% según el
CIS), no sé en qué medida la campaña electoral que acaba de empezar va a
influir sobre el voto de los ciudadanos, siendo así determinante o no para el resultado de las próximas elecciones,
lo que sí está claro es que será una campaña aburrida, sin propuestas nuevas,
en la que los candidatos repetirán una y
otra vez los mismos contenidos, contenidos ya conocidos, en diferentes escenarios. Sera una campaña que
solo servirá para que los candidatos se presenten en sociedad antes los
simpatizantes de sus respectivos partidos.
En los últimos años los medios
de comunicación con el fin de impulsar a los denominados partidos emergentes,
Ciudadanos y Podemos, han logrado sacar el debate político del plano ideológico,
de las ideas, para llevarlo al plano del enfrentamiento entre lo que denominan
la vieja política y la nueva política, o sea los emergentes. Personalmente soy
muy escéptico sobre el fruto que puedan dar los partidos emergentes. Aún más, si
analizamos los perfiles de los cuadros de Podemos y Ciudadanos, sus
posicionamientos políticos y propuestas, comprobamos que lo que se denomina
nueva política no es otra cosa que nuevas siglas para maquillar una muy rancia vieja política. La nueva política,
Ciudadanos y Podemos, es ante todo dos cosas. Uno, manipulación mediática de la
opinión pública. Y dos, discriminación política.
Manipulación mediática de la opinión
pública. Sin ser todavía nadie en la política
española ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera, los medios, principalmente
televisivos, les dieron un elevado apoyo mediático, colocándolos al mismo nivel
que representativos personajes de la
vida política española (Es importante recordar que en plena era digital más de un 70% de los ciudadanos se informan todavía
a través de la Televisión). Discriminación política, el caso más llamativo,
aunque no el único, el debate organizado por el periódico El País, en el que
participaron PSOE, Ciudadanos y Podemos, no acudió el PP, dejando fuera, discriminando, a IU y UPyD, partidos, con representación en
el Congreso en la anterior legislatura, impulsando de esta forma su pérdida de
popularidad y caída en votos.
La nueva política no es otra
cosa que manipulación mediática de la opinión pública, nuevas siglas para
defender a través de nuevos escaparates digitales, mediáticos, una rancia vieja
política. Es evidente que la denominación de emergentes les va como anillo al
dedo, muchos de sus dirigentes han sido sacados de las alcantarillas de la política
española para convertirlos mediáticamente en los elegidos para liderar la salida de
España de la catastrófica situación en la que se encuentra. Da la impresión de
que quieren poner en entredicho el viejo dicho de “No está hecha la miel para
la boca del asno”.
Nuevas siglas para una vieja política.
Podemos, es un partido con una arcaica ideología comunista, es un instrumento
en España del comunismo internacional, muchos de sus dirigentes hasta hace dos días eran
ideológicamente apestados, leprosos, en la vida política española. Podemos ha logrado crecer en apoyo social no
por sus ideas y propuestas sino únicamente
por el apoyo que recibe de corruptos
sectores de la derecha española, que tienen vínculos e intereses comunes con el comunismo
internacional y sus aliados. En las próximas elecciones allí donde pierda votos
el PP subirá Podemos. Es evidente que
Podemos es el enemigo, el principal
enemigo de la democracia española, y por tanto también lo son sus aliados. Un
enemigo creado por sectores de las elites dirigentes españolas, no sabemos bien
con qué fin. Ciudadanos, es un partido claramente de ideología liberal (Sus eurodiputados en el
Parlamento Europeo están integrados en el Grupo de la Alianza de los Demócratas
y Liberales por Europa). Un partido que ha ocultado y oculta sus verdaderas ideas para convertirse en el partido
de los arrimados, creciendo así en
estructura a base de integrar a gente que había fracasado con otros partidos políticos,
y en votos gracias al desgate del PSOE, gracias al voto que dirigentes del PSOE,
desconozco por qué razón, tal vez luchas internas, están canalizando hacia ese partido.
Como las ideas de los
emergentes son tremendamente populistas, aunque muchas de ellas inviables, como
la de proponer una compensación salarial, los líderes de la denominada vieja política
les suelen atacar diciendo que les falta experiencia en gestión para poder
gobernar España. Personalmente, no creo que ese sea el problema. El ex
presidente Felipe González gobernó 14 años España sin tener experiencia previa,
y tan poco le fue tan mal. Por el contrario ahí tenemos al ex vicepresidente
Rato, una persona con mucha experiencia, y a pesar de ello con una gestión discutible en el Gobierno,
nefasta al frente del FMI, y corrupta al frente de Bankia, e investigado por
blanqueo de capitales. La falta de experiencia no es lo grave, sino que tanto
Podemos como Ciudadanos no tienen estructura para gobernar España ni un
proyecto político viable.
No estoy con todo ello
diciendo que crea que es mejor votar a los partidos de siempre, como he dicho
antes, visto lo visto de la película de la democracia española uno ya no sabe
que es lo mejor, estabilidad o el caos. El principal problema que tiene la
sociedad española es que las elites dirigentes no se conforman con gobernar
sino que también quieren utilizar el poder que emana del Estado democrático
para someter a los ciudadanos, recurriendo para ello a todo tipo de abusos, represión
judicial y policial, violaciones de los derechos humanos, violencia de Estado,
etc. Por ello, personalmente soy partidario de la idea de “Si tu jefe, o sea el
que te paga, no se presenta a las
elecciones no votes, pues si lo haces tal vez estés tirando piedras sobre tu
propio tejado”.
1 comentario:
Me dá la impresión que el panorama político no tiene nada que ver con el de hace años, al principio de la democracia; en un principio la gente estaba muy dividida, había una gran dualidad entre la derecha y la izquierda, la derecha representada por partidos más moderados como Alianza Popular, que tenía sus seguidores y una erema derecha parlamentaria como era Fuerza Nueva; por su parte la izquierda más moderada con el PSOE y la más extremista con el PCE y, por último, un centro moderado que al final tomó cartas en el asunto dentro del partido que más le interesaba; yo creo que en aquellos momentos la sociedad si que estaba dividida, sin embargo los partidos que nos representan ahora, reflejan igualmente a la sociedad, pero la sociedad de ahora es mucho más empática, más inteligente y menos visceral; podemos no creo que refleje un comunismo puro y duro, sino que refleja la rebeldía de la juventud que se ha visto doblegada por años de sacrificio para crearse un porvenir para el mañana y se ha dado cuenta que la ilusión se ha transformado en desilusión y Podemos es la mano que le tiende las ganas de poder seguir luchando por lo que necesitan y creen; en general creo que hay mucha más moderación en los partidos y que lo que realmente les importa a todos es los aspectos sociales de la sociedad y la corrección de la economía, lo que si es verdad es que estamos en un mundo en conflicto y nos va a tocar torearlo y lo realmente difícil va a ser eso, que lo que ocurra en el exterior no nos termine de hundir, por lo demás, a nivel interno lo que salga en las próximas elecciones no creo que perjudique a España, sino que al contrario la puede beneficiar.
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