viernes, 16 de septiembre de 2016

LA EUROPA DE LAS FAMILIAS SE REÚNE EN BRATISLAVA.

La UE celebrara hoy una cumbre extraordinaria en Bratislava. Según la agenda pública, los jefes de estado y de gobierno de los Estados miembros se reunirán para hablar del Brexit. Reino Unido no ha sido invitado a la cumbre, lo que da a entender que la UE desea consensuar una posición común frente a Reino Unido con el fin de evitar más divisiones internas. Por suerte para España, con un Gobierno en funciones, la cumbre será informal, y por tanto el presidente en funciones, Mariano Rajoy, no tendrá que verse en el dilema de comprometerse o no con una concreta decisión sin contar con el respaldo del Congreso de los Diputados.

Aunque la cumbre no está teniendo mucho eco en los medios de comunicación, y a pesar de ser informal, será transcendental para el futuro de la UE. Como dijo en el discurso sobre el estado de la UE el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, “La UE sufre una crisis existencial”. Crisis existencial que tiene, entre otras, tres causas: Primera, la salida de la UE de uno sus  socios principales en población, riqueza, influencia y capacidades militares, Reino Unido. El Brexit no representa una amenaza para la UE, pero tampoco una oportunidad como dicen algunos líderes, lo que si representa es un claro factor de debilitamiento de la UE, con la salida de Reino Unido la EU será económica, política y militarmente más débil. Segunda, la incapacidad de la actual UE de adoptar posiciones comunes en temas importantes y realizar acciones conjuntas de relevancia. Tercera, el sueño europeo se ha desvanecido. Los ciudadanos europeos, mayoritariamente, ven en la UE una fuente de problemas y no de soluciones, ven en la UE un actor que debilita sus derechos en vez de defenderlos.

La UE vive una crisis existencial, encontrándose en una situación que podríamos calificar de patética. Recientemente la canciller alemana, Ángela Merkel, el presidente francés François Hollande, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi se reunieron en Ventolene, a bordo del portaviones Garibaldi, no se sabe para simbolizar que. El objetivo de los tres mandatarios de las principales potencias europeas era buscar nuevas políticas con las que dar un impulso a la actual UE. El problema surge a la hora de consensuar políticas. La canciller Merkel quiere liderar la política migratoria, una política de inmigración, por ejemplo, de puertas abiertas a la inmigración procedente de Siria,  que ya no es ni aceptada por la sociedad alemana. El primer ministro Renzi, a pesar de que la banca italiana se encuentra en quiebra técnica, necesitando urgentemente un rescate, quiere liderar la política económica de la UE.  El presidente Hollande, a pesar de que el Gobierno francés no ha sido capaz de hacer frente a la amenaza del terrorismo islamista y anularla, obligando a la sociedad francesa a vivir en una situación de constante amenaza terrorista, quiere liderar la política de seguridad y defensa. Francia y Alemania propondrán hoy en la cumbre impulsar una fuerza militar europea, o sea, volver a reactivar la fracasada idea de la Agencia Europea de Defensa. En mi humilde opinión, un grave error, por dos razones. Primera, porque la actual  UE carece de liderazgo para tener una defensa colectiva. Segundo, porque dicha intención, pues no será más que una intención, contribuirá a debilitar la OTAN y los vínculos transatlánticos. El éxito y supervivencia de la NATO se basó en dos razones. Primera, la amenaza soviética era percibida de forma clara desde Occidente. Segunda, Estados Unidos logro liderarla poniendo sobre la mesa mucho dinero y medios. En estos momentos no hay una amenaza clara percibida como tal de forma colectiva por los Estados miembros, y ningún Estado miembro está dispuesto a poner sobre la mesa el dinero y los medios necesarios para que se acepte su liderazgo al frente de un fuerza militar europea.


La decadencia en valores e ideas es siempre discutible, pero no así sus consecuencias, la decadencia política, económica y militar. El presidente Juncker reconoció en su último discurso sobre la UE su decadencia al referirse a  la situación de los jóvenes y al asunto de Siria. Numerosos  análisis económicos vaticinan que los jóvenes de hoy serán inevitablemente la primera generación en 70 años que sea más pobre que la generación de sus padres, entre otras cosas, porque  los jóvenes de hoy tendrán salarios más bajos que los de sus padres. A pesar de que el conflicto sirio tiene consecuencias inmediatas para la UE, como el terrorismo islamista reivindicado por el Estado Islámico, problemas de inseguridad, y la crisis humanitaria generada por los refugiados sirios dentro de territorio de la UE, como reconoció Juncker, la UE ha sido incapaz de adoptar un posición común frente al tema Sirio y de actuar de forma colectiva para darle una solución. La UE está en decadencia, ¿La causa? Numerosos errores cometidos desde el 92, firma del Tratado de la UE, debido a una equivocada visión del mundo. La UE está en decadencia poniendo en evidencia que “Sumar para mejorar es acertado, pero sumar para empeorar es un grave error”. La UE ha sumado durante años, de diferentes formas, no solo con sucesivas y rápidas ampliaciones, para empeorar. Desde el 92 la UE ha ido evolucionando dejando de ser la Europa de los Estados para transformarse en lo que podríamos denominar la Europa de las familias, familias políticas, familias de diferente naturaleza, con intereses comunitarios que nada o poco tienen que ver con el interés general de la UE y sus ciudadanos.

No hay comentarios: