Las elites independentistas burguesas catalanas lograron
realizar su demandado referéndum secesionista el pasado 1 de Octubre, a pesar
de que este había sido considerado
inconstitucional, y por tanto ilegal, por el Tribunal Constitucional. Ganando
el Sí a la independencia de Cataluña. El 27 de Octubre bajo la amenaza de que
el Senado iba a autorizar al Gobierno la aplicación del artículo 155 de la
Constitución, el Parlament de Catalunya, liderado por el Gobierno de
expresidente Puigdemont, hizo una
declaración unilateral de independencia. A partir de ese momento, quedo claro
que al proceso independentista liderado en ese momento por Puigdemont y sus
consejeros, le quedaban pocas opciones, en mi opinión dos: Una, defender la
independencia oponiéndose a los poderes del Estado, tomando el control de las fronteras, impidiendo la aplicación del 155 por todos
los medios posibles, etc. O dos, asumir la derrota. Asumir que la independencia
de Cataluña no es viable en este momento al carecer del necesario apoyo social
e internacional. Pero no ha sido así, el
independentismo burgués catalán ha optado por otra alternativa, seguir con la
misma música, creerse que son un Estado independiente y a la vez presentarse a
las elecciones del próximo 21D.
Como era previsible que sucediera, la Fiscalía interpuso
querellas contra el Gobierno autonómico de Cataluña y contra los componentes de
la Mesa del Parlamento, respectivamente
ante la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, al estar aforados algunos de los componentes de
la Mesa. Aunque era de esperar que después de la DUI se produjeran detenciones
inmediatas, para impedir así que esta se pudiera materializar en medidas
concretas, la Fiscalía actuó sin prisa,
dando oportunidad a que el expresidente Puigdemont y algunos de sus consejeros
pudieran huir a Bélgica. El pasado jueves , la juez
de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Carmen Lamela, ha decretado prisión
incondicional para el exvicepresidente
del Gobierno autonómico Oriol Junqueras y los
exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva, Meritxell
Borràs, Joaquim Forn, Josep Rull, Carles
Mundó y Dolors Bassa, los cuales se encuentran privados de libertad en prisión. También
ha decretado prisión para Santi Vila, pero eludible con una fianza de 50.000
euros. Vila se encuentra en libertad después de haber hecho frente a la fianza.
La juez Lamela también ha emitido una orden de detención europea contra
el ex presidente Carles Puigdemont, y sus consejeros Toni Comín, Clara Ponsatí,
Lluís Puig y Meritxell Serret, por los delitos de rebelión, sedición,
malversación, prevaricación y desobediencia. Los cuales, según informaciones
periodísticas, se encuentran refugiados en Bélgica. Por el contrario el Tribunal
Supremo, les ha dado una semana de plazo a los miembros de la Mesa investigados
para que preparen su defensa.
A pesar de todo lo anterior, el independentismo burgués
catalán, ni acepta la derrota, dejando paso a otros líderes y cambiando de
proyecto, ni ha anunciado la creación,
parafraseando al expresidente Aznar, de
un Movimiento de Liberación de Cataluña. No, lo único que han anunciado es que
participaran en las próximas elecciones autonómicas convocadas por el Gobierno
de Mariano Rajoy. No han podido tomar el control de las fronteras, han sido destituidos de sus
cargos, aun así, unos desde la cárcel, otros desde el exilio, quieren transmitir al pueblo de Cataluña, que
la DUI ha sido un éxito. ¿Por qué consideran Puigdemont y los suyos que la DUI
ha sido un existo? ¿Qué
independencia han declarado, de quien, contra quien van, que ocultas reivindicaciones están exigiendo?
¿O acaso, consideren la DUI un éxito porque en los últimos años ha crecido
mucho su patrimonio?
El independentismo burgués catalán, que es el que ha
impulsado el denominado proceso independentista, no quiere asumir que una vez
declarada la independencia ya no hay vuelta atrás, volverse a presentar a unas
elecciones con el mismo proyecto, añadiéndole el estribillo de la
reivindicación de la suspensión del 155 y una amnistía para los presos
políticos, es un completo absurdo. Puigdemont ha llegado a decir que puede ser
candidato desde el exilio, refugiado en Bélgica. ¿Qué te crees que
lideras, Puigdemont, la Alianza de
Civilizaciones, o algo parecido? No
Puigdemont, tú no eres Arafat, entrégate o vete al psiquiatra. Después
de ese pequeño mensaje a Puigdemont, decir, que en mi humilde opinión, de
simple ciudadanos español, creo que el independentismo catalán debería asumir
que una vez declarada la independencia el siguiente paso no puede ser otro que
el de tomar el control de las fronteras o admitir la derrota, poniéndose a
negociar una amnistía. En las democracias, España aún es reconocida como tal
internacionalmente, este tipo de asuntos
suelen acabar con una amnistía para los que han sido condenados a prisión,
claro que una vez celebrado el juicio. Amnistía, que suele ir acompañada de
inhabilitaciones, destierros, etc. Amnistía, de la que lógicamente no se podrán
beneficiar únicamente los presos políticos miembros del independentismo burgués
catalán, sino todos, incluidos los miembros de la organización terrorista ETA.
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