La Administración Biden llevaba varias semanas alertando sobre un posible ataque militar de Rusia a Ucrania, razón por la cual cerro su embajada en Kiev para trasladarla a una zona más próxima a la frontera con Polonia y a pesar de que las elites dirigentes de la Unión Europea y el propio Gobierno de Ucrania se resistían a aceptarlo, la predicción se ha cumplido y las fuerzas armadas rusas han entrado en territorio ucraniano y realizando ataques, cuya dimensión, objetivos destruidos, número victimas militares y civiles, etc, todavía se desconoce.
Creo que es un error pensar que el Gobierno ruso ha
organizado todo esto para quedarse con la región del Donbás o incluso con toda
Ucrania, un país en total bancarrota y sin apenas recursos naturales, asumiendo
importantes sanciones por parte de las democracias occidentales y enturbiando
de forma poco beneficiosa su imagen internacional. Todo conduce a pensar que la
invasión de Ucrania es un primer objetivo de un plan más ambicioso. Si en los
próximos días las fuerzas armadas
ucranianas no reaccionan, si el Gobierno
de Ucrania no les ordena combatir y hacen frente al ataque ruso, querrá decir
que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno ruso y muy probablemente a partir de entonces la Unión
Europea pase a tener enfrente lo que fue el núcleo duro de la Unión Soviética,
Rusia, Bielorrusia y Ucrania, unidas política, económica y militarmente. Y lo
grave no sería únicamente eso, lo que ya por si supondría una amenaza para la
seguridad de los Estados de Europa del Este miembros de la UE, sino que el Gobierno
ruso podría ya tener en mente, planificado, ampliar sus acciones al territorio
de algún Estado miembro, lo que pondría en una situación muy comprometida a la
desunida, debilitada y decadente Unión Europea, pues que haría ¿Responder a
ataque ruso o justificarlo y dejar de existir, por lo menos como lo es hoy?
La teoría de Francis Fukuyama del fin de la historia como lucha de ideologías,
expuesta en su libro El fin de la
historia y el último hombre, ha muerto, y ha vuelto a resurgir la Doctrina
Brézhnev. Es cierto que desde sectores de las elites dirigentes occidentales le
han dicho al presidente Putin, levanta la mano derecha, di que aceptas la
doctrina capitalista, que eres conservador, y cosas así, y no importa que
controles todos los partidos comunistas del mundo, algo más que evidente, así
te puedes sentar a las mesas de las elites dirigentes occidentales. Y ello esta
permitiendo que en la actual crisis las elites dirigentes comunistas apoyen al Gobierno ruso a la vez que le califican de
liberal, o de conservador, o de compartir ideología con personajes occidentales
como pueden ser Silvio Berlusconi en
Italia, Donald Trump y Rudolph Giuliani en Estados
Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, o en España, Santiago Abascal, y un largo etcétera
de políticos de similar ideología y grandes intereses en la órbita de la Federación
Rusa y sus aliados. Pero parece ser que la cosa, cambiar de ideología y de
forma de entender la política, no era tan fácil, y como ocurre en la fábula del
escorpión y la rana, las elites rusas, pues hablar solo de Putin es simplificar
mucho el asunto, han vuelto a un expansionismo y a una política exterior
basadas en la amenaza de la fuerza militar.
Occidente, en concreto lo que fue en su momento la NATO,
esta desunida, débil y carente de liderazgo. El Gobierno ruso lo percibe y no
solo amenaza para presionar a las democracias occidentales, sino que ya ha
entrado en una dinámica expansionista recurriendo a la fuerza militar, similar
al realizado por la Unión Soviética al terminar la Segunda Guerra Mundial. El
presidente Biden lo ha dejado claro hoy al dar a conocer las sanciones que se
le iban a imponer a Rusia, ha dicho otras voces, algunos países de la UE, pues Londres sí, no
quiere expulsar a Rusia del sistema SWIFT. Es evidente que las actuales
elites dirigentes de la Unión Europea van a intentar que la declaración de
guerra del Gobierno ruso a Ucrania enturbie lo menos posibles sus relaciones
con las elites dirigentes rusas, el problema puede estar, como es muy probable, que el escorpión no
se conforme únicamente con una rana, es decir, con Ucrania. En mi modesta opinión,
creo que está claro, la NATO lo que
tenía que hacer es disolverse y dejar paso a la creación de nuevas alianzas
basadas en valores e intereses que no tiene y necesarios para que una alianza
de carácter militar sirva para algo.
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