Histórica victoria del Partido Popular en las elecciones autonómicas de Andalucía, obteniendo 58 diputados autonómicos frente a un PSOE que gobernando España, ha perdido 3 diputados, logrando únicamente 30, el peor resultado en los últimos 40 años. Pero lo más llamativo no es eso, sino que el PP y su satélite, Vox, han logrado entorno a un 56% de los votos, superando a la izquierda, PSOE y comunistas, que se han quedado 10 puntos por debajo, en torno a un 36% de los votos. Ello puede deberse a muchas razones, pero principalmente a que las políticas que está aplicando el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, el Gobierno de Sánchez, no gustan a los ciudadanos andaluces.
Vuelve
la pinza que nunca se fue
El anunciado fin del bipartidismo parece no querer llegar en Andalucía; el comunismo, PORA y AA, vuelve a sus históricos resultados, unos 7 diputados. El fascismo andaluz, Vox, la voz de los militares, un partido que no cree en la democracia, que considera la violencia el principal instrumento de acceso al poder político; un partido que se ha atrevido a traer como apoyo a la campaña electoral al fascismo italiano, a Giorgia Meloni líder de Fratelli d’Italiaen, cuenta con un apoyo de 500.000 electores andaluces, no son muchos.
Una vez más, los resultados de las últimas elecciones autonómicas andaluzas vienen a confirmar la hipótesis de que Podemos, o Adelante Andalucía (AA), o el nombre que adopte, entro en la política española y creció gracias al voto de sectores de la derecha española. Allí donde Podemos, o una de sus confluencias, crecía caía en votos el PP, y ahora ha perdido votos el comunismo en beneficio del PP. Por ejemplo, en las elecciones andaluzas del 2015, el PP paso de 50 diputados autonómicos a 33, logrando Podemos 15. En el 2018, el PP volvió a perder 7 diputados, y aunque algunos votos hayan ido al hoy desparecido Ciudadanos, era evidente que la derecha mantenía a los comunistas, a Adelante Andalucía, en 17 diputados. Diecisiete diputados que en las últimas elecciones se han convertido en 7, favoreciendo los 58 del PP. Hipótesis que se viene a confirmar si se analizan los resultados por mesa electoral. Esto viene a evidenciar el elevado nivel de doble lenguaje y podredumbre que hay en la política española, pues solo razones económicas pueden llevar a sectores de la derecha, tradicionalmente votantes clientelares del PP y sobre los que ejerce control, a votar a partidos de ideología comunista.
La desaparición de Ciudadanos, que hace prever que también
va a desaparecer a nivel nacional, es
un merecido y justo premio, pues hoy en el Gobierno de España
están los comunistas, Unidas Podemos,
gracias a que Ciudadanos se
negó a pactar en el 2018 con el PSOE, se sospecha que recibiendo ordenes de
las elites empresariales, de las familias que constituyen la CEOE, etc,
muy interesadas en apoyar el ascenso de Unidas Podemos al Gobierno de
España, muy probablemente por los intereses que tienen en la órbita de Podemos,
del comunismo internacional, Rusia, China, etc. Ciudadanos paso del Pacto
del Abrazo, en el 2016, a negarle el apoyo al PSOE en el 2018 dándole así
una justificación ante la opinión pública para formar Gobierno con los
comunistas, una descarada e injustificada maniobra política propia república
bananera, de un país en el que la
política está tan podrida que se mueve en función de intereses económicos y no
de ideas. Las
victorias políticas siempre son muy dulces, pero muchas del PP han acabado
siendo muy amargas, incluido para sus dirigentes. Ya veremos qué pasa con esta
inexplicable victoria en una comunidad autónoma con un elevado porcentaje de población
en situación de pobreza
o exclusión social ¿Les van a sacar de la pobreza los ricos señoritos andaluces
que militan en el PP?
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