YOLANDA DÍAZ NO BUSCA SUMAR, SINO DESDE IU CONTROLAR PODEMOS.

 La atomización en pequeños partidos políticos que defienden lo mismo es una tradición política que el comunismo hereda de la época de la Unión Soviética.  Una época en la que los países que formaban parte del Pacto de Varsovia se autodefinían como independientes en las organizaciones internacionales, pero en realidad eran dictaduras comunistas cuyos gobiernos había colocado en el poder la Unión Soviética a la que estaban totalmente subordinados. Además, no solo durante la época de la Unión Soviética, sino incluso ahora, todos  los partidos comunistas del mundo siempre han tenido comunes posicionamientos en política internacional. Una táctica basada en varias voces con distintas siglas defendiendo lo mismo, que crea una primera imagen o sensación de ser más de los que realmente son, pero que no suele favorecer victorias electorales. Consciente de ello, Yolanda Díaz ha lanzado hoy el proyecto, la plataforma, no está claro lo que es, Sumar, con el fin de unir en torno a su liderazgo todos los minúsculos partidos que se encuentran a la izquierda del PSOE, es decir, partidos vinculados al comunismo internacional, para rentabilizar electoralmente la unión.

 

En la primavera del 2011 surgió el  Movimiento del 15-M y aunque fue presentado como un fenómeno espontaneo y transversal, pronto se daría a conocer que estuvo impulsado por el comunismo internacional, cuyos dirigentes crearían en el 2014 el partido político Podemos. Gracias  a claros e indiscutibles apoyos recibidos de sectores de la derecha monárquica española, tanto mediáticos, por ejemplo de medios de comunicación como La Sexta  del Grupo Planeta, como en votos, gracias a sus redes clientelares, y rentabilizando el  fenómeno del Movimiento del 15-M,  en las elecciones generales del 2015  Podemos se convirtió en la 3 fuerza política del país, con 42 diputados nacionales, 69 si tenemos en cuenta las confluencias que se suponía que controlaba y se presentaron  con otras siglas, como por ejemplo,  En Comú Podem en Cataluña (12 diputados) o Las mareas en Galicia (6 diputados). En esas elecciones Izquierda Unida (IU) solo obtuvo 2 diputados. A pesar de ello, en el 2016 IU logro fusionarse con Podemos, creando Unidas Podemos. 

Desde entonces Podemos no ha cesado de perder votos. En las últimas elecciones generales de diciembre de 2019,  la coalición Unidas Podemos obtuvo  únicamente 26 diputados, frente a los 42 del 2015. Aún así, Unidas Podemos  ha logrado entrar en un Gobierno de coalición con el PSOE, ocupando cinco ministerios, que se han repartido de forma muy ventajosa para Izquierda Unida, que se ha quedado con dos, el Ministerio de Consumo y el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En el 2021, con  la retirada de la política nacional de Pablo Iglesias, secretario general fundador de Podemos, Yolanda Díaz, fue nombrada  vicepresidenta segunda del Gobierno de España, paso a ser la persona más fuerte de la coalición en el Congreso de los Diputados, pudiéndose decir que  Izquierda Unida había culminado así su toma de control de Podemos. Toma de control que hoy Yolanda Díaz intenta escenificar lanzado su plataforma Sumar. Es evidente, Sumar no es otra cosa que una táctica política de Yolanda Díaz para liderando un pequeño partido como IU, hacerse con el total control del comunismo español, incluido  Podemos, que hoy, no sabemos mañana, es el partido con mayor representación en el Congreso de los Diputados.

 

Está claro, con Sumar Yolanda Díaz no busca sumar, sino desplazar a los dirigentes de Podemos a un segundo plano haciendo con el total control del actual comunismo español. En una democracia, lo lógico es que Unidas Podemos o la nueva plataforma  Sumar organizara unas primarias para elegir líder y demás cargos, pero Yolanda Díaz, muy probablemente debido a que  no está  segura de contar con suficiente  respaldo democrático de la militancia de Podemos, ha preferido  imponerse como dirigente indiscutible de Sumar. Para lo que ha contado con un fuerte apoyo mediático, como siempre de La Sexta, instrumento propagandístico del comunismo español, pero también de otros medios, incluido de medios de comunicación afines a la derecha española. Pero es un proceso  lógico, si tenemos en cuenta que Yolanda Díaz viene de un partido prosoviético y de discutidos principios democráticos  como históricamente fue  el  Partido Comunista de España.