miércoles, 26 de marzo de 2025

EL REARME DE LA UE DEVUELVE EL DEBATE POLÍTICO A LOS 80 DEL PASADO SIGLO

 

La exigencia de la Unión Europea (UE) a los Estados miembros de incrementar las capacidades militares y el gasto de Defensa ha devuelto el debate político español a principios de los 80 del pasado siglo, cuando se discutía sobre si España debía alinearse con la OTAN o no. En línea con el discurso que es emite desde la UE, hoy en el Congreso de los Diputados el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado la necesidad de incrementar el gasto en defensa por  tres razones: Compromisos con sus socios europeos, contraídos en el seno de la  UE y OTAN; la amenaza del imperialismo ruso y el hasta ahora solo  discurso del Gobierno de los Estados Unidos de desentenderse de la defensa de las democracias europeas, y digo solo discurso, porque por el momento la Administración Trump no ha cerrado ninguna de las bases militares estadounidenses en territorio europeo.  


Seguramente, porque sabia que su discurso era seguido con mucha atención desde Bruselas, el presidente Sánchez se ha comprometido a incrementar el gasto de Defensa hasta el 2% del PIB  antes de lo previsto, que era para el 2029, pero no ha concretado ni cuánto, ni en que plazos, ni como lo financiara y, lo que es lo más importante, para gastar en qué. 

jueves, 20 de marzo de 2025

UN LIBRO BLANCO DE LA DEFENSA PARA UN PROBABLE FUTURO NEGRO.

 

Suecia y Finlandia, a pesar de ser invitados en numerosas ocasiones a formar parte  de la NATO, no decidieron hasta pocos meses después de haber comenzado la invasión rusa de Ucrania, febrero de 2022, integrarse en la OTAN, organización de la que hoy ya son miembros. La Unión Europea acaba de publicar el Libro Blanco para la Defensa Europea - Preparación 2030, en el que habla de la necesidad de que Europa se rearme,  para lograrlo la Comisión Europea ha propuesto un incremento del gasto militar de 800.000 millones de euros a realizar en cuatro años. 



Las causas no se conocen, pero está claro, el espíritu de paz que nació después de la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989, y la disolución de la Unión Soviética, en diciembre de 1991 recogida en el Acta Fundacional OTAN y Rusia, firmada en 1997, en la que se consideraba que la OTAN y Rusia ya no eran adversarios, ha muerto y hoy la UE identifica amenazas para la paz y la defensa de los Estados miembros, que se podrían materializar en un conflicto armado antes del 2030.

viernes, 7 de marzo de 2025

LA UE DEDICARA A DEFENSA 800.000 MILLONES DE EUROS.

En 1922 como resultado de la guerra de independencia de Ucrania, la parte ocupada por los bolcheviques paso a constituir la República Socialista Soviética de Ucrania, formando parte junto a Rusia y Bielorrusia de la Unión Soviética. Con la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania paso a ser un Estado independiente, con una sociedad muy polarizada políticamente, con un sector partidario de mantener fuertes vínculos con la Federación Rusa y los partidarios de buscar una mayor integración con Europa occidental, entrando a formar parte de la NATO y la UE. Gracias al  Tratado de Participación de 1997, Rusia siguió teniendo la base militar de Sebastopol en la península de Crimea, lo que le permitió seguir ejerciendo una fuerte influencia sobre su población. En marzo de 2014, la población de Crimea voto en un referéndum a favor de unirse a Rusia, lo que el Gobierno ruso utilizo como argumento para anexionarse la península. Ocho años después, en febrero de 2022, el Gobierno ruso ordeno la invadir Ucrania. Desde entonces, la guerra en Ucrania ha pasado a ser una de las mayores preocupaciones de la Unión Europea, y el tema de la defensa europea uno de los temas más importantes a tratar en las reuniones del Consejo Europeo. Hasta el punto, que ocho años después, en la última reunión del Consejo Europeo para hablar de defensa, la UE ha decidió que debe aumentar sus capacidades militares e incrementar su gasto en defensa.



 La Unión Europea ha propuesto que los Estados miembros aumenten sus capacidades militares mediante un gasto de 800.000 millones de euros a realizar en los próximos cuatro años. De ellos, 150.000 millones serán prestamos de la UE a los Estados miembros, el resto debe ser gasto nacional, publico e inversión privada. Para ello, la UE permitirá que se rompan las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, permitiendo que un Estado miembro pueda superar el déficit del 3% del PIB fijado, en un 1,5%, siempre y cuando lo dedique a gasto destinado a defensa.