En 1922 como resultado de la guerra de independencia de Ucrania, la parte ocupada por los bolcheviques paso a constituir la República Socialista Soviética de Ucrania, formando parte junto a Rusia y Bielorrusia de la Unión Soviética. Con la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania paso a ser un Estado independiente, con una sociedad muy polarizada políticamente, con un sector partidario de mantener fuertes vínculos con la Federación Rusa y los partidarios de buscar una mayor integración con Europa occidental, entrando a formar parte de la NATO y la UE. Gracias al Tratado de Participación de 1997, Rusia siguió teniendo la base militar de Sebastopol en la península de Crimea, lo que le permitió seguir ejerciendo una fuerte influencia sobre su población. En marzo de 2014, la población de Crimea voto en un referéndum a favor de unirse a Rusia, lo que el Gobierno ruso utilizo como argumento para anexionarse la península. Ocho años después, en febrero de 2022, el Gobierno ruso ordeno la invadir Ucrania. Desde entonces, la guerra en Ucrania ha pasado a ser una de las mayores preocupaciones de la Unión Europea, y el tema de la defensa europea uno de los temas más importantes a tratar en las reuniones del Consejo Europeo. Hasta el punto, que ocho años después, en la última reunión del Consejo Europeo para hablar de defensa, la UE ha decidió que debe aumentar sus capacidades militares e incrementar su gasto en defensa.
La Unión Europea considera que
debe incrementar de forma urgente sus capacidades militares, algo que lleva intentando
la OTAN desde hace tiempo, con la exigencia
de que cada socio dedique a defensa el 2% de su PIB, pero no explica por qué
este cambio de posición justo ahora. ¿Hay un elevado riesgo de un ataque de
Rusia a un Estado miembro de la UE? ¿Va Estados Unidos a retirar las unidades militares
que tiene desplegadas en territorio europeo? Algo, por otro lado, el cierre de
bases militares estadounidenses en territorio europeo, que llevan pidiendo
sectores políticos europeos, por ejemplo, en España Podemos, Sumar o como se llame
ahora la representación del comunismo internacional, ya desde hace tiempo. Desde
la invasión rusa de Ucrania, parece más que evidente la necesidad de
incrementar el gasto militar, pero lo que no está claro es por qué están a
favor de ello ahora las elites dirigentes europeas.
La UE propone un ambicioso
plan de rearme, pero más allá del enorme gasto que supondrá, poco se conoce de él,
no se sabe si en el Libro blando de Defensa, que se hará público en breve, se concretara
cuánto debe gastar y en qué cada Estado miembro, es decir, sí responderá a un ¿Qué
tienes? Esto debes tener, teniendo en
cuenta la situación geográfica de cada Estado, pues es evidente que el riesgo
de los pises Bálticos y Finlandia es mayor que el de Portugal, o sí dejaran que
sea el Gobierno de cada Estado el que decida que capacidades, cuando sistemas
de misiles, aviones militares, carros de combate, efectivos, etc, debe tener. La UE va a poner a disposición de los Estados miembros
150.000 millones de euros en préstamos ¿En función de que criterios los concederá?
¿Va a establecer la UE prioridades a la hora de concederlos en función de la situación actual de las
fuerzas armadas de cada Estado miembro y su situación geográfica? ¿Los concederá
en función de la deuda publica de cada Estado miembro? Son temas importantes
por ahora no aclarados.
Rusia, con una economía en
decadencia, ha incrementado de forma importante el gasto
militar para el 2025, China
lleva ya años manteniendo un enorme gato militar, parece lógico y necesario que también la UE incremente sus gasto militar,
lo que lo hace preocupante es por qué dirigentes europeos de formaciones políticas
que se han opuesto a ello durante décadas, ahora lo apoyan ¿Qué ha cambiado? ¿Qué
amenazas hay y que nivel de riesgo representan? Los humildes ciudadanos, los
que en caso de guerra mayoritariamente tendrán que ir al frente, no lo sabemos.
Por ejemplo, por qué el presidente Sánchez, que en España gobierna con los
comunistas prorrusos y anti NATO, Sumar, en Bruselas se declara partidario de
incrementar el gasto militar, será una muestra más de su hipocresía o tiene
datos que la UE oculta a los ciudadanos. Gastar en Defensa es importante y como
demostró lo ocurrido con la Línea Maginot durante la Segunda Guerra Mundial, una
adecuada planificación todavía más, pero también es muy importante, que esta
esté en las manos adecuadas, porque como ocurrió en Francia durante la Segunda
Guerra Militar, no vaya a ser que esta este en manos de elites militares
partidarias de aliarse con el enemigo.
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