domingo, 29 de enero de 2017

TRUMP CUMPLE, PROVOCANDO UN INCOHERENTE E HIPÓCRITA RECHAZO INTERNACIONAL A SUS POLÍTICAS.

El recién nombrado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a tomar decisiones, a aplicar las medidas que había prometido a sus votantes durante la campaña electoral. Las primeras medidas que ha aplicado están destinadas a aplicar un mayor control a la inmigración y a las importaciones, a la vez que se propone acabar con la  deslocalización de grandes empresas, a las que ha dicho que presionara, ofreciéndoles también beneficios fiscales y subvenciones, para que vuelvan a producir en los Estados Unidos. Trump ha aprobado el comienzo de la construcción de un muro en la frontera con México, la salida del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), a su vez ha manifestado su intención de renegociar el NAFTA (Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. En inmigración, ha vetado con carácter inmediato la entrada a su país de ciudadanos de origen musulmán que provengan de siete países: Libia, Sudan, Siria, Somalia,  Irak, Yemen e Irán. Países a los que considera que tienen importantes vínculos con el terrorismo islamista. Las medidas de Trump, que eran de esperar, pues en caso contrario  hubiera sido acusado de ser un gran  cínico, han provocado similares reacciones de oposición por todo el mundo.

La decisión del presidente Trump de vetar la entrada a inmigrantes, económicos y refugiados, procedentes de determinados países del mundo islámico, países que esta constatado que mantienen estrechas relaciones con el terrorismo islamista, ha provocado en algunos gobernantes europeos profundas reacciones hipócritas e incoherentes. La política migratoria de puertas abiertas a los refugiados sirios adoptada por la UE ha representado un completo fracaso. Lo que ha obligado a la UE a optar por pagar al Gobierno de Turquía para que no deje salir más inmigración hacia las islas griegas. Que dirigentes de países europeos, que no saben cómo hacer frente a la amenaza del terrorismo islamista, ni que solución dar al asunto de la masiva entrada de refugiados de origen musulmán,  critiquen las medida de Trump, representa  un discurso de una enorme  hipocresía e incoherencia, a la vez que ignoran la opinión mayoritaria de las sociedades de los países que gobiernan, partidaria de erradicar la amenaza del terrorismo islamista y frenar la islamización de Europa.

Sin lugar a dudas, el comportamiento más hipócrita e incoherente ha sido el adoptado por el Gobierno británico.  La primera ministra de Reino Unido, Teresa May, ha dado la orden de que los miembros de su Gobierno defiendan a los ciudadanos de origen musulmán que disfruten de doble nacionalidad y que deseen entrar en los Estados Unidos. Su ministro de Exteriores, Boris Johnson, de madre turca, ha dicho “Es divisorio y un error estigmatizar a ciudadanos por su nacionalidad”. O sea, que la primera ministra May quiere abandonar la UE para oponerse a la libre circulación de personas, para poder así cerrar las fronteras de su país a la entrada de inmigración europea, pero considera que Estados Unidos debe tener una política favorable a la entrada de inmigrantes y refugiados provenientes de países del Mundo islámico. Es cierto que no se debe discriminar a nadie por su religión, por sus creencias,  pero también es cierto que el terrorismo islamista tiene un fuerte carácter religioso, aunque cuente también con fuertes apoyos externos, occidentales y pertenecientes al Mundo cristiano. El terrorismo islamista es ordenado, ejecutado y financiado por países y organizaciones pertenecientes al Mundo islámico. La medida adoptada por el presidente Trump no busca discriminar por razones religiosas sino erradicar de su país la amenaza que representa el terrorismo islamista. Es evidente, que en estos momentos en Europa impera una política migratoria que podríamos definir como basada en intereses económicos, es decir, provienes de un país con el que tenemos vínculos, o relaciones comerciales, o apoya tu entrada alguna familia rica, eres bien recibido, para el resto las fronteras están cerradas.

Las políticas de la Administración Trump, representan un giro de 180 grados no solo a nivel estadounidense sino tambien a nivel occidental. El temor europeo a las políticas de Trump no es tanto por sus repercusiones sino porque puede provocar un cambio de moda, de ideología. Puede provocar que se impongan determinadas dosis de proteccionismo y control de las fronteras, cambios que no interesan a concretos e importantes sectores políticos occidentales. Lo ocurrido en la política norteamericana da a conocer que si un gobernante convierte a sus ciudadanos en pajaritos contra los que pueda atentar cuando desee el terrorismo islamista, está favoreciendo que surja un líder como Trump, que prometa mayor seguridad y un mayor control de las fronteras.

A nivel español, Trump también ha provocado fuertes críticas. Se ha llegado a decir  incluso, la barbaridad de  que España debe estrechar vínculos con China y alejarse de los Estados Unidos. Al respecto, el  presidente Rajoy ha dicho que apela a la sensatez, la cordura y el sentido común. Bellos principios que en España no se tienen en cuenta a la hora de gobernar. Como se suele decir, las elites dirigentes españolas “ven la paja en ojo ajeno pero ignoran la viga en el propio”, critican las políticas del presidente Trump, critican que amenace de forma pública con recurrir a la tortura, a la vez que en España se gobierna sin ningún tipo de sensatez, ni cordura ni sentido común, ordenándose cosas como acciones de terrorismo de Estado, represión judicial y policial, detenciones ilegales, abusos médicos realizados con el fin de torturar, e incluso recurriendo la policía  al narcoanálisis para interrogar. Sin lugar a dudas, España es un país institucionalmente fascista, en el que se  discrimina a los ciudadanos  por razones económicas. Su religión, creencias, ideología, raza, etc., no importan  si disponen de algún tipo de apoyo de naturaleza económica, por ejemplo, vínculos comerciales con su país de origen.

Pero lo más llamativo de la Administración Trump es el rechazo, e incluso se podría decir ira, que genera en importantes medios de comunicación occidentales, norteamericanos y europeos. Los cuales han dejado de informar para dedicarse únicamente a criticarle, a hacer oposición a sus políticas, sin entrar a valorar de forma objetiva si son convenientes o no. El ataque continuo que está recibiendo el presidente Trump, un gobernante  democráticamente elegido, incluso desde antes de haber sido nombrado, pone de manifiesto que libertad de prensa no es sinónimo de prensa libre. Como dice Noam Chomsky, los medios de comunicación están sometidos a diferente tipo de filtros que condicionan sus contenidos y sus posicionamientos, utilizándose así la libertad de prensa para hacer una prensa nada libre.

martes, 24 de enero de 2017

FORO ABC: RAJOY VUELVE A PONER EL FOCO EN LAS PENSIONES.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha participado hoy el foro del periódico ABC, al que ha acudido acompañado de siete ministros.  El Presidente, además de hablar de algunos temas de actualidad, como el asunto del referéndum de Cataluña, el Brexit, la necesidad de que el PSOE de su apoyo a la aprobación de los Presupuesto Generales del Estado, etc., ha dado una serie de datos significativos: Uno, 14 millones de españoles cobran alguna prestación del Estado. Dos, el gasto en pensiones ha crecido entre el 2016 y el 2007 en 40.000 millones de euros. Tres, a pesar de que en el 2016 el PIB ha crecido un 3,2% y se prevé que España recupere el próximo año el nivel de PIB anterior a la crisis,  los ingresos del Estado en el 2016 han bajado con respecto al 2007 en 20.000 millones de euros. Cuatro, de cada 100 euros que gasta el conjunto de las Administraciones del Estado,  28 se dedican a pagar las pensiones, 14 a sanidad, 9 ha educación y 4 a seguro de desempleo. Con dichos datos, en un ambiente muy burgués, de ricas familias cuyos miembros no necesitan ni necesitaran nunca cobrar una pensión para vivir,  es evidente que el Presidente ha pretendido dos cosas. Uno, justificar que el Gobierno no reduzca los impuestos. Y dos, focalizar en el gasto en pensiones la principal causa de los problemas de financiación del Estado.

España es cada día más rica, crece  lo que se denomina Producto Interior Bruto (PIB), pero a la vez el Estado es más pobre, recauda menos y tiene déficit,  y los ciudadanos pierden poder adquisitivo, a la vez que aumenta enormemente  la desigualdad económica. El problema de España no es el coste del Estado de Bienestar, más bajo que el de  países similares de la UE. Ni dentro de este, lo que se dedica al pago de pensiones. Pensiones que son un derecho y no caridad como dan a entender algunos sectores de las  elites dirigentes españolas, amenazando con recortarlas si el Estado tiene problemas para pagarlas. El problema de España es que el Estado recauda poco con respecto al PIB. Y ello, sir ser experto en economía, está claro,  que se debe principalmente a dos razones. Uno, un porcentaje del PIB español es irreal debido a varias causas, entre las que destacan: Descapitalización, elevado endeudamiento tanto público como privado,  elevada internacionalización de grandes empresas españolas, y elevada inversión en el exterior. Y dos, debido a que la presión  fiscal no es ni justa, ni progresiva , ni suficiente, lo que impide que el Estado recaude lo necesario y favorece, junto a unos muy bajos  salarios de los trabajadores por cuenta ajena,  que se incremente la desigualdad económica. España necesita otra política fiscal, más justa, más redistributiva, más progresiva, que grave más aquellas actividades económicas que más beneficios están obteniendo. España necesita una nueva política  fiscal que aporte al Estado los recursos necesarios para que pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones con los ciudadanos, es decir, el pago de  pensiones y servicios públicos como Sanidad, Educación, etc.

viernes, 20 de enero de 2017

TRUMP EXIGIRÁ RECIPROCIDAD.

Donald Trump se ha convertido hoy en el 45º presidente de los Estados Unidos. La denominada Obamanía es ya historia, eso sí, después de haber hecho un enorme daño, tano a nivel interior, de los Estados Unidos, como, a nivel internacional. Durante los 8 años de gobierno del ex presidente Obama los americanos han visto como aumentaba desorbitadamente la deuda pública del país a la vez que se empobrecían, perdían poder adquisitivo e incrementaba la desigualdad económica. Durante los mandatos de Obama también se ha incrementado la conflictividad social y la inseguridad. Obama, que recibió el Premio Nobel de la Paz  a los pocos meses de llegar a la Casa Blanca, da la impresión que por el perfil bajo, no intervencionista,  que iba a  adoptar con posterioridad en diferentes conflictos armados, deja  hoy un mundo  más inseguro que cuando llego y con mayor número de conflictos armados, habiéndose agravado los que ya existían. Además, muchas de las medidas adoptadas por Obama serán ahora anuladas por la Administración Trump. Curiosamente, el fracaso de Obama no es admitido por muchos de  aquellos que le apoyaron para llegar a presidente, de tal forma, que pasara a la historia por dejar  el peor legado mejor valorado.


Pero como se suele decir, “A Rey muerto, viva el Rey”, olvidemos a Obama y empecemos a pensar en Trump. En su primer discurso,  el presidente Trump ha dejado claro que comienza una nueva era, en las que se van a aplicar políticas completamente antagónicas a las aplicadas por la Administración Obama, muchas de ellas opuestas a las que en la actualidad imperan en la política occidental. En lo económico, se ha declarado de forma clara proteccionista. En inmigración, a favor de fortalecer las fronteras para reducir su entrada. Y en las relaciones  internacionales, partidario de nuevas alianzas que supongan reciprocidad, es decir, también algún tipo de beneficio para su país.  En mi opinión, del  discurso de Trump se pueden extraer tres ideas importantes. Primera, realizo una fuerte crítica a lo que se conoce como el establishment, es decir, a las elites dirigentes que desde Washington D.C han decidido hasta ahora  la política americana, acusándoles de defender políticas que representaban triunfos, victorias, para ellos, para sus familias,  pero que perjudicaban los intereses  de la gran  mayoría de los americanos. Segunda, Estados Unidos gasta demasiado fuera, en apoyo militar, dando apoyo económico, a través de lo que se conoce como deslocalización, etc. En relación con lo anterior el presidente Trump ha dicho “la clase media se ha quitado de nuestros hogares y se ha redistribuido por todo el mundo”, es decir, mientras que el Gobierno de los Estados Unidos contribuía con sus políticas a que otros países se hicieran más ricos las clases medias americanas se empobrecían perdiendo poder adquisitivo. La tercera idea, es que Trump apuesta por un gran plan de construcción de infraestructuras para impulsar la economía y crear empleo. Construcción de infraestructuras realizadas por y para americanos. Con su primer discurso el presidente Trump ha dejado claro cuáles son sus ideas, la única duda es ¿Con que apoyo contaran dichas ideas dentro del Congreso de los Estados Unidos?, es decir, cuales podrá aplicar y cuáles no. En mi opinión, contara con suficiente apoyo y ello va a provocar importantes cambios tanto a nivel doméstico como internacional. 

martes, 10 de enero de 2017

¿COPAGO FARMACÉUTICO? NO HAY JUSTICIA SIN EQUIDAD.

En los últimos años lo que se conoce como la Burguesía española ha sabido canalizar la responsabilidad de importantes problemas de la sociedad española hacia dos concretos colectivos sociales: Funcionarios y Pensionistas. En el caso de los Pensionistas hacia uno de los sectores más débiles y vulnerables de la sociedad española, pues como todos sabemos, los ciudadanos que han adquirido el derecho a una pensión, salvo contadas excepciones,  tienen  por ley muy limitada la capacidad de poder incrementar sus ingresos realizando alguna actividad laboral, además, su voz al estar fuera de áreas de responsabilidad, de poder, también tiene menos fuerza.

Y lo ha hecho con éxito, logrando para ello tanto el apoyo de la izquierda como de la derecha españolas. El ex presidente Rodríguez Zapatero, del PSOE,  durante sus años de gobierno, congelo las pensiones, aunque tenía dinero para derrochar en otras cosas, como por ejemplo, en Ayuda al Desarrollo dirigida a países que una gran mayoría de los españoles no sabemos ni siquiera donde están, y también golpeo a los funcionarios suprimiendo el Régimen de Clases Pasivas del Estado para todos los funcionarios que ingresen en la profesión a partir de Enero del 2011. Clases Pasivas, un pequeño derecho, un pequeño privilegio,  que tenían los funcionarios haciendo atractiva esta profesión para gente, que de forma clara, teniendo otras alternativas profesionales, optaba por entrar a formar parte, en alguno de sus niveles,  de la Administración Publica. Eliminación de derecho, que de forma clara, está provocando que en los niveles bajos y peor pagados de la Administración  entre gente con unos niveles muy bajos de preparación. El PP ha hecho más de lo mismo. El Gobierno del presidente Mariano Rajoy, cuando necesito dinero, en el 2012, decidió retenerle  la paga extra de Navidad a los funcionarios. Todo ello, sin  considerar lo más mínimo el perjuicio, el daño, que causaba a muchas familias de trabajadores del Estado que vivían y viven al día, y que contaban con dichos ingresos, algunas incluso los necesitaban, para hacer frente a gastos adquiridos con antelación. Luego, el Gobierno de Rajoy reformo la ley de pensiones para que estas dejaran de actualizarse de acuerdo al IPC (Índice de Precios al Consumo) para que pasaran a actualizarse de acuerdo a un complejo índice matemático, el IR (Índice de Revalorización) cuya aplicación solo tenía un fin, reducir la revalorización de las pensiones,  algo que está suponiendo  y supondrá pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas. Cambio de sistema de revalorización de las pensiones, que sin ser experto en leyes, dudo mucho que sea justo, pues muchos pensionistas provienen de acuerdos de jubilación anticipada en los que se consideraba que las pensiones se revalorizarían, año tras año, de acuerdo al IPC, y ahora, con alevosía y nocturnidad, se ha cambiado la regla de juego. Pero parece ser que este tema no le interesa al populista Poder Judicial español, muy interesado, en cambio, en atacar a la banca.


En el 2016 la inflación de la economía española ha sido de en torno al 1,5%, a pesar de ello los pensionistas españoles verán revalorizada su pensión en un ridículo 0,25%. Se mire como se mire, se lean como se lean los números, solo hay una interpretación, los pensionistas van a sufrir una importante pérdida de poder adquisitivo. Perdida que se sumara a otras que ya han sufrido en años anteriores. Es evidente que el PP, bajo la influencia de la Burguesía española, tiene tendencia a apretar a los sectores más débiles y desfavorecidos de la sociedad española, como por ejemplo, los Pensionistas, los cuales tienen muy pocas opciones para incrementar sus ingresos. En línea con lo anterior, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales, e Igualdad, ha lanzado recientemente el globo sonda de que tal vez sea necesario subir el copago farmacéutico de acuerdo con la pensión, diciendo que “quien más tiene debería pagar más”, luego ha rectificado diciendo que la han entendido mal, y que el asunto lo está estudiando una comisión de expertos. “Quien más tiene debe pagar más”, comparto dicha afirmación. Y tal vez sea justo que los ciudadanos con pensiones más elevadas paguen más por sus medicamentos, pero si es justo para el copago farmacéutico lo es también para el resto de servicios públicos, quiero con lo anterior decir, que entonces, el derecho a servicios públicos como la matricula en universidades, colegios concertados, tasas judiciales, impuestos municipales, etc., etc., etc., se deben de pagar en función de los ingresos de cada ciudadano. El Gobierno de España debería de recordar que no hay justicia sin equidad, y considerar que nunca  la solución a un problema importante del Estado vino de la opresión a los sectores sociales más desfavorecidos y por tanto vulnerables del mismo, todo lo contrario, ello ha hecho muchas veces que el problema a resolver empeorara.