España es un país en el que sectores de las elites
dirigentes utilizan el sistema sanitario para cometer abusos de todo tipo.
Utilizan el sistema sanitario para realizar acciones encuadradas en lo que se
conoce como medicina punitiva, concepto acuñado por dirigentes de la disuelta
Unión Soviética. Así, el sistema sanitario es utilizado para torturar,
debilitar y desacreditar a ciudadanos con los cuales sectores de las elites
dirigentes tienen algún tipo de conflicto. Para más inri, dichos abusos son
realizados contando con la total complicidad y apoyo de diferentes
instituciones del Estado, siendo frecuente que Poder Judicial y organismos
policiales, verdaderos instrumentos represores del Estado al servicio de las
elites, se coordinen con el sistema sanitario para cometer dichos abusos. En
este ambiente, que el Partido Popular recurra a un símil sanitario para hacer
un video de propaganda política es, además de algo de pésimo gusto y de bajo
nivel de creatividad, una provocación hacia aquellos que han sido y son objeto de algún tipo de abusos médicos ordénanos desde los poderes
del Estado por sectores de las elites dirigentes. Seguramente, muchos españoles
estén pensando en este momento “Hay si te pillo ahora”.
Hay algo en lo que los dirigentes del Partido Popular
tienen razón, España está enferma. Está enferma políticamente, está enferma su
economía, y está enferma su sociedad,
una sociedad carente de valores que acepta con normalidad cosas como los abusos
médicos y las violaciones de los derechos humanos. La política española está
enferma, se ve afectada por cosas como la corrupción, el involucionismo y el
despotismo. En España se gobierna despóticamente sin ningún respecto hacia las
leyes vigentes. El problema de España no es la Constitución, que proponen
cambiar o reformar algunos grupos políticos, ni las demás leyes vigentes, sino que las elites dirigentes cuando les
interesa incumplen la legalidad vigente con total impunidad. En España las
elites dirigentes solo respectan dos leyes: La ley del más fuerte y la ley del
miedo, miedo precisamente a que haya consecuencias al margen de la Ley. El
Partido Popular es un partido controlado por sectores retrógrados de la
sociedad española. Con el ex presidente Aznar España vivió la época más negra
de la historia de la democracia. Durante la época de Aznar desde el Gobierno de
España se ordenaron y apoyaron muchos abusos, detenciones ilegales, violaciones
de los derechos humanos, prácticas de medicina punitiva, etc. Época negra que termino con el denominado
11-M, un claro caso de terrorismo de Estado, utilizado como todo terrorismo de
Estado para intentar atemorizar y someter a la sociedad española. El presidente
Rajoy recibió muy mal España, su economía, pero poco ha solucionado, logro que España
cumpliera con los compromisos de pago de deuda exterior, y rescato a la banca,
evitando asi un rescate total de España, y poco más. La economía española sigue
enferma, lo dan a entender síntomas como una elevada deuda pública que no cesa
de crecer, una elevada tasa de paro, una tasa de precariedad de las más elevadas
de la OCDE, un elevado porcentaje de trabajadores a tiempo parcial que
desearían y necesitan trabajar a tiempo completo, más de un 25 % de la población en riesgo de pobreza,
un porcentaje de trabajadores poco cualificados que supera el 50% de la fuerza
laboral. El 2015 dicen que España crecerá en torno al 3%, pero a pesar de todos los
recortes que ha hecho el Gobierno de Rajoy al gasto público, a pesar de la austeridad,
España sigue teniendo déficit, hasta el punto de que la Comisión Europea ha
dicho que España no cumplirá los objetivos de déficit y tendrá que hacer
nuevos recortes, en el mejor de los casos se habla de en torno a 10.000
millones de euros. Da la impresión de
que el hospital en el que el Gobierno de Rajoy ha metido a España durante los 4
pasados años es uno similar al Álvaro Cunqueiro de Vigo, hospital de reciente inauguración,
cuyos servicios de urgencias hace unos días se han inundado de aguas fecales, hospital que no cesa de dar
problemas desde que se abrió generando un enorme descontento entre el personal,
hasta el punto de que de seguir así la Xunta tendrá que cerrarlo. Bueno,
cerrarlo o utilizarlo para acoger refugiados sirios.
España más que entrar en un hospital lo que necesita es pasar
por una depuradora. España necesita depurar su clase política, eliminando a
todos aquellos que dicen ser demócratas cuando en realidad son unos déspotas, muchos
de ellos dirigentes del Partido Popular, y eliminando los corruptos, que no son
pocos. España es un país con una clase política podrida, no lo digo solo yo, lo
da a conocer también el elevado número de importantes dirigentes políticos imputados.
El asunto de Rodrigo Rato, el de Jaume Matas, o que el actual presidente de la
Xunta haya tenido como mínimo vínculos con el narcotráfico, evidencian que el
Partido Popular tiene un grave problema de limpieza, necesita una urgente depuración.
De forma inexplicable España crece, y digo inexplicablemente
porque a la vez bajan los salarios, la gran mayoría de los ciudadanos pierden
poder adquisitivo y calidad de vida, se
recortan los servicios públicos, hay inflación negativa, sigue subiendo la
deuda pública y España sigue teniendo déficit. Pero España crece, y los
dirigentes del Partido Popular lo
celebran bebiendo cerveza en el Congreso, fiesta que no se sabe quién paga, tal
vez ya tiene el Partido Popular otra nueva Gürtel o algo parecido. O tal vez la
cerveza la han pagado los 704 funcionarios públicos o ex funcionarios públicos que
junto con Rato se acogieron a la amnistía fiscal y ahora están siendo
investigados por el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales
(Seplac). Lista que el Gobierno de Rajoy no ha querido hacer pública, siendo importante, de interés público y oportuno
saber cuántos de dicha lista han formado parte de gobiernos del expresidente
Aznar, o incluso pertenecen a su entorno, a su familia.
España crece, pero la cerveza no se reparte de forma
equitativa entre todos los ciudadanos españoles, una importante parte se la
beben en el Congreso de los Diputados, y ello provoca que la pobreza y la
desigualdad española sigan creciendo. En el Congreso de los Diputados hay
abundancia, la cerveza sobra, sobre todo para los dirigentes del Partido Popular, y ello conduce al Gobierno de
España a tener una visión no sé si eufórica pero si equivocada de la realidad de España, de los
problemas sociales, de la situación política, de la economía. España vive un
momento de elevada inestabilidad política, elevada conflictividad territorial y elevada incertidumbre económica, problemas a los que difícilmente
las elites dirigentes españolas les van a poder dar una solución utilizando el
sistema sanitario.
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