En esta vida, no se en la otra, independientemente de que
la veamos o no, todo tiene una explicación. De lo que ocurre en España, de
cosas como el terrorismo de Estado, las sistemáticas violaciones de los
derechos humanos, la represión judicial y policial, los elevados índices de pobreza y desigualdad económica, la crisis
bancaria, con bancos, todavía hoy, en quiebra técnica, como es el caso del Popular,
etc., la explicación no es otra que la existencia de una elevada corrupción política
que se ha convertido en sistémica, abarcando todas las instituciones del
Estado, debido a la influencia que sobre ellas ejercen las elites políticas,
tanto de izquierdas como de derechas.
Allí donde los partidos políticos, independientemente de
que sean grandes o pequeños, de izquierdas o de derechas, tienen oportunidad,
roban, como forma de lo que se conoce
como financiación ilegal o a título individual, o sea, enriquecimiento personal
de aquellos que ocupan cargos públicos. Unión Mallorquina en Baleares, CiU en
Cataluña, el PSOE en Andalucía, el PP en Madrid, por citar algunos casos, son claras evidencias que lo confirman. Si no
hay más casos de corrupción no es porque no existan sino porque no se
investigan, y no se investigan porque el Poder Judicial condiciona su actuación
al principio del oportunismo, es decir, actual cuando ello beneficia a los intereses
de uno u otro juez, o magistrado. Desde hace tiempo es conocido que el Partido Popular es una organización política
que da cobertura a organizaciones criminales que se dedican a blanquear dinero
del crimen organizado internacional. Lo extraño no es eso, sino como personas,
dirigentes de ese partido, implicadas en
dicha actividad, logran ocupar
importantes cargos al frente de las
instituciones del Estado. En cualquier ministerio español, antes de
contratar a la persona que ocupa el cargo más bajo, se le investiga, en cambio
el Estado no investiga a aquellos que son llamados a ocupar las cúpulas de las
instituciones políticas españolas. Por ser el caso más reciente, si los organismos
pertinentes del Estado hubieran investigado a Ignacio Gonzales, en tiempo
oportuno, alguien hubiera deducido que no reunía el perfil mínimo necesario
para ser vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué no se
hizo? ¿Por qué alguien no le dijo a González Vd. no puede dedicarse a esto? No
lo sé, pero todo indica que se debe a la existencia de una corrupción política sistemática.
La detención de Ignacio González, dando a conocer sus actividades ilegales y su
patrimonio, contribuye a explicar muchas cosas, y una de ellas, seguramente la
que más le interesa a los ciudadanos, es por qué a los políticos, a la casta política,
a la cara visible de las elites dirigentes, o sea, del poder, no les importa el
elevado precio de la vivienda. O logran de alguna forma financiación ilegal,
como hizo González y su entorno cercano,
o como la gran mayoría de los dirigentes comunistas de Podemos, consiguen una
vivienda de protección oficial, viviendas que se le niegan a ciudadanos más
pobres no relacionados con las elites políticas.
La codicia ha erosionado gravemente la democracia española.
Si España fuera un edificio, a los españoles se les impediría vivir en él, por
el riesgo que correrían al hacerlo. España se ha convertido en un país en el
que la política lo abarca todo, corrompiéndolo.
España necesita de forma urgente depurar la vida política. ¿Pero cómo hacerlo
si lo primero que habría que depurar es el Poder Judicial? Un Poder Judicial
carente de independencia, imparcialidad, discreción, que desoye el principio de
la conveniencia en su actuación, y que en cambio se rige por el del
oportunismo. Oportunismo siempre en beneficio de espurios intereses, uno de
ellos, dar su apoyo al emergente partido de ideología comunista, Podemos. Como
depurar la vida política española, si la principal institución que debe
contribuir a ello, la Policía, esta también afectada de forma grave por la corrupción,
hasta tal punto, que allí donde hay una organización que tiene por objetivo
vivir de la realización de actividades ilegales, allí también hay siempre,
trabajando y cobrando, miembros de la Policía
española.
La democracia, única forma de Gobierno que permite una
alternancia en el poder de forma pacífica, requiere de la existencia de unos
extraños especímenes, llamados políticos, a los que la erótica del poder les
suele llevar a olvidar otro tipo de apetitos, como es el enriquecimiento personal. Si este tipo de personajes
desaparecen de la vida política española, España estará condenada a ser otra
cosa, una tecnocracia o incluso algo peor. Por un motivo u otro, España está
avanzando en ese sentido. El Poder Judicial con decisiones oportunistas,
tomadas a destiempo, sin tener en cuenta el principio de conveniencia; que
aconseja que la justicia no investigue casos ya prescriptos; que aconseja que
la justicia no actué si va a provocar un mal mayor para la sociedad que el que
evita con su actuación, está contribuyendo a ello. Está contribuyendo a erosionar la democracia
española. ¿Por qué? ¿Simple irresponsabilidad o incluso incompetencia, o
persigue algún tipo de fin, siendo todo fruto de una plan? Curiosamente, el Poder
Judicial, y uno de sus brazos ejecutores, la Policía, y digo uno, porque el
Poder Judicial español recurre también y con frecuencia al sistema sanitario
para materializar de forma sutil sus decisiones, no considera importante
investigar las relaciones de dirigentes de Podemos con el comunismo
internacional, países de su órbita, como son, Irán, Corea del Norte, la actual Rusia,
etc. Pero como le va a interesar investigar si, por ejemplo, por citar un caso
reciente, es en países de la órbita del comunismo internacional, como Brasil,
donde gente como Ignacio González, realizaban sus actividades de blanqueo de
capitales. Es evidente que España necesita que se ponga la lupa, también, sobre jueces y mandos policiales, en concreto
sobre su patrimonio y actuaciones.
Con un socialismo español, PSOE, dividido, con luchas
internas por el liderazgo, sin un proyecto para España, entre otras cosas
debido a que hay sectores del PSOE, que
al igual que sectores de la derecha
española, desean que Podemos entre a gobernar las instituciones españolas, y también afectado de
importantes casos de corrupción, por ejemplo, en Andalucía, la elevada corrupción del PP es un asunto
preocupante, pero todavía es más preocupante que haya sectores de la derecha
apoyando a Podemos, favoreciendo su crecimiento y maduración, favoreciendo que
sus dirigentes puedan entrar a dirigir las instituciones del Estado. ¿Qué buscan
sectores de la derecha española con su
apoyo a Podemos, solo cobrar por ello o también quiere desestabilizar España?
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