Raymond Aron, en su libro
Introducción a la filosofía política dice: “Cuando los intereses privados de
los diversos partidos en el gobierno se confunden con el presunto interés general,
la virtud de la democracia desaparece”. Ello es, probablemente, lo que viene
pasando en España desde ya hace años, por concretar, desde que comenzó la era
Aznar, y debido a ello la democracia española se ha convertido en un sistema político
corrompido en sus fundamentos. En España se ha producido una elevada politización
de las instituciones del Estado, anulándose la separación de poderes,
Legislativo, Poder judicial y Ejecutivo, lo que permite que no existan limites
reales al ejercicio del poder, es decir, aquellos que Gobiernan disfrutan de
total libertad para hacer lo que quieran. El presidente Aznar acabo su segundo
mandato, según numerosos expertos y periodistas, con un caso de terrorismo de
Estado, el 11-M, considerado uno de los mayores atentados que se han producido
en Europa. El presidente Zapatero acepto un Estatuto
de Cataluña que contenía claros artículos inconstitucionales, como eran la creación
de un Poder Judicial y una Hacienda Pública de Cataluña o la una relación bilateral
entre el Gobierno de España y el Gobierno Autonómico de Cataluña. El presidente
Rajoy hizo una aplicación light del 155, permitiendo así que el independentismo
catalán pudiera seguir, metafóricamente hablando, vivo y contaminado la vida política española en
defensa de unos intereses espurios, que nada tienen que ver con perseguir que
Cataluña se convierta en un Estado independiente y soberano. Y ahora ha llegado
presidente Sánchez, el cual condicionado por una muy probable oculta alianza con Podemos quiere, sin entrar a hablar de economía,
remover el pasado, exhumando a Franco, a
la vez que hace claras concesiones al independentismo catalán.
El general Franco logro
mantenerse en el poder durante casi cuarenta años, fundamentalmente gracias a
la amenaza que representaba el comunismo internacional. Lo cual favoreció cosas
como el acercamiento que se produjo entre los Estados Unidos y la dictadura militar
después de la visita
a España del presidente americano Eisenhower, en 1959. Hoy Franco, transcurridos más de cuarenta años de su
muerte, vuelve a estar de actualidad también gracias a la influencia que el
comunismo internacional ejerce sobre el Gobierno del presidente Sánchez, a través
de su representación en España, Podemos. Podemos está impaciente porque Franco
realice ahora su último desfile. En política, a veces, hay cosas que los
gobernantes deben hacer con discreción y nocturnidad, aunque sean legales, para
evitar así utilizaciones políticas o reacciones sociales poco convenientes. El
sentido común y la racionalidad dan a entender que la exhumación del general
Franco del Valle de los Caídos es uno de esos hechos. El presidente Sánchez debió
hablar con el conjunto de las fuerzas políticas y con la familia Franco de este
asunto de forma discreta, y si consideraba que contaba con el suficiente apoyo político
haber decidió el día para la exhumación y el lugar a donde trasladarlos, sin
darle una más que inconveniente publicidad mediática. Pero no, Sánchez ha
preferido convertir la exhumación de Franco en un tema de actualidad y utilización
mediática. Sánchez ha decidido dar
prioridad a la exhumación, elaborando un real decreto para realizarla, porque así,
lo exige Podemos, o sea, el comunismo
internacional. La lógica da a entender, que si la democracia española ha
convivido con Franco en el Valle de los Caídos durante más de cuarenta años, no
pasaría nada porque se esperara un tiempo hasta que España tenga un Gobierno que
disfrute de mayor respaldo social y estabilidad. Pero no, parece que hay algún extraño
y oculto interés por darle prioridad a este asunto justo ahora.
De igual forma que en el
derecho penal rige el principio de irretroactividad, en historia se deben juzgar
los hechos contextualizándolos. Con la mentalidad de hoy no podemos juzgar los
comportamientos que se produjeron en la España del 36. En esa época en España
se producían alzamientos militares cada dos por tres. También es indiscutible,
que el Gobierno del Frente Popular creo una España caótica, en la que no se respectaban
las leyes y había una elevada
inseguridad. Para más inri, tampoco logro dar soluciones a los problemas económicos
que sufría el país, como eran elevadas tasas de desigualdad, pobreza y
analfabetismo. Es cierto que monárquicos, burgueses y la Iglesia, eran en gran
medida responsables de la penosa situación que sufrían los ciudadanos
pertenecientes a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, pero ello no debió
ser justificación para que el Gobierno de la Republica permitiera y tolerara,
cuando no apoyara, que se incrementara la violencia contra dichos sectores
sociales, especialmente contra la Iglesia Católica. Hoy, da la impresión, de
que los hijos de aquellos que no quisieron librar una guerra contra la
dictadura militar, y prefirieron esperar a la Transición, y nietos de los que
perdieron la Guerra Civil, quieren librar una guerra y obtener una victoria
contra un enemigo que ya no existe, lo que denominan el “Franquismo”. Lógicamente,
es un absurdo. Un absurdo con el que se está consiguiendo poner de actualidad política
unos temas, la Guerra Civil y la dictadura militar, que ya deberían ser únicamente objeto de interés
para los historiadores. Lógicamente, ello ocurre, porque a alguien le interesa.
La fuerza política que está manifestando mayor interés es Podemos, la cara
visible del comunismo internacional en España.
Si algo caracteriza la España política
actual es la abundancia de paradojas. Podemos es un instrumento del comunismo
internacional en España, a pesar de ello, ha recibido y recibe un fuerte apoyo mediático
de cadenas de televisión como La Sexta y Antena 3, cadenas que pertenecen al
Grupo Planeta, un grupo catalán que tiene fuertes vínculos ideológicos y económicos
con la Conferencia Episcopal Española y afines. Las Fuerzas Armadas Españolas
son mayoritariamente monárquicas. Es impensable que un oficial de ideología comunista
pueda lograr llegar a ser general, y todavía más difícil que pueda ser nombrado
JEMAD, pues sería objeto del veto de la mayoría. Pero en cambio, resulta que
uno de los principales dirigentes de Podemos es Julio Rodríguez, un general de Ejército
del Aire y ex JEMAD con el Gobierno de Zapatero. ¿Mentía antes o miente ahora
el general Rodríguez? Da la impresión de que la duda, la pregunta, la preocupación,
no debe ser saber qué porcentaje del actual Ejército español es franquista,
sino que porcentaje es podemita.
El presidente Sánchez es el más
débil de la historia de la democracia, al contar con el apoyo de solo 84
diputados, el mismo no es diputado. Sánchez
ha logrado llegar al poder gracias a un nuevo frente popular, muy dispar, con
intereses no solo distintos sino en muchos temas antagónicos, al que es difícil
que logre contentar, pero al que ya ha hecho grandes
concesiones. Sánchez, ha dado aire a las elites independentistas catalanas trasladando los presos políticos a cárceles catalanas
y aceptando una bilateralidad declarada inconstitucional por el Tribunal
Constitucional, a la vez que hace oídos sordos a las amenazas de actual
presidente de la Generalitat, Quim Torra, como la de hacer un llamamiento
expreso y publico a atacar el Estado
español, lo que representa, por ejemplo, llamar a atacar a todo aquel ciudadano que se beneficie de algún servicio público no
gestionado por la Generalitat. El día en que Sánchez gano la moción de
investidura los diputados
de Podemos gritaron “Si se puede”. Es evidente, que Sánchez tiene que estar beneficiando desde
el Gobierno, con políticas y otras decisiones, los intereses de Podemos. Recientemente, Telefónica ha comprado los derechos de emisión
de la Champions League a Mediapro, ya veremos si en el futuro el Gobierno toma
alguna decisión para compensar a Telefónica. El Gobierno ha decidido subir el
techo de gasto para contentar a Podemos. Pero parece ser que la concesión más
clara, es la de que el último desfile de Franco tenga lugar lo antes posible,
para lo cual mañana el Gobierno aprobara un real decreto para dar cobertura
legal a la exhumación y traslado de los restos de Franco. Reivindicación de
Podemos que evidentemente constituye una paradoja si tenemos en cuenta lo ya
dicho, que uno de los principales dirigentes de Podemos es un ex Jefe del
Estado Mayor de la Defensa, el general Rodríguez. Paradoja, u otra cosa, pues
el Ejército alemán también contribuyo en su momento a crear el Nazismo.
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