viernes, 17 de agosto de 2018

HOMENAJE 17-A: OLVIDARON QUE LO OCURRIDO FUE UN ATAQUE TERRORISTA.


“En política nada sucede por accidente. Si sucede, puedes apostar que fue planeado de esa manera”, es una cita de Franklin D. Roosevelt, trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos. Y es cierto, la política se asemeja mucho al cine.  En una película todo lo que hace acto de presencia, sea  diegético o  extradiegético, este dentro o fuera de campo; todo lo que vemos u oímos, o simplemente se sugiere, está ahí porque el director así lo ha decidido con algún tipo de función e intencionalidad ultima.  Lo mismo ocurre en política, de tal forma que aquello que parece ser fruto de la espontaneidad, de la casualidad o de la improvisación suele serlo de una minuciosa planificación decidido por algún tipo de director.

Hoy lo hemos constatado en el acto de homenaje a las víctimas del ataque terrorista que tuvo lugar en Barcelona y Cambrils el año pasado. Las elites dirigentes españolas, incluidas aquellas que dicen reivindicar la independencia de Cataluña, se han reunido en la plaza de Cataluña,  bajo  el eslogan “Barcelona, ciudad de Paz”, dando la iniciativa y el protagonismo a las víctimas, para realizar un acto totalmente vacío de contenido en la que ha tomado la palabra la periodista Gemma Nierga, la cual no se sabe en nombre de que institución o grupo político hablaba. Las víctimas de un atentado terrorista merecen el máximo respecto, total protección y las indemnizaciones que por ley les correspondan, pero nada más. Las víctimas son una minoría de la sociedad española. En este tipo de actos, en una democracia, deben tener voz los gobernantes democráticamente elegidos y el resto de elites políticas; deben emitirse mensajes institucionales de aquellos que democráticamente representan al pueblo, y no de una minoría, por muy victimas que sean. En este tipo de actos, en una democracia, los gobernantes deben tomar la palabra, o dejar claro que se habla en nombre de ellos, para manifestar cuáles son sus sentimientos y posicionamientos políticos respecto a lo que está ocurriendo. Todos queremos la paz, pero lo que hoy se ha reivindicado en Barcelona no ha sido paz, sino sometimiento en una atmosfera de terror provocada por el terrorismo islamista.

Todos queremos la paz, pero lo que hoy se ha reivindicado en Barcelona no ha sido paz, sino sometimiento en una atmosfera de terror provocada por el terrorismo islamista. El terrorismo islamista es un terrorismo exterior, que ataca, atenta, contra humildes ciudadanos, indefensos, no combatientes y carentes de todo tipo responsabilidades políticas, militares o policiales. El terrorismo islamista ataca nuestra sociedad para generar terror, y presionar e intentar así chantajear a las elites dirigentes. Y lo hace, logra actuar, gracias a contar con el apoyo y la total complicidad de sectores de la sociedad con poder e influencia sobre las instituciones del Estado. Gracias a lo cual se producen actos como el de hoy, hablando de paz donde se pretende que haya sometimiento ante el terror.

Como en la novela “1984” de George Orwell, hoy en Barcelona la policía del pensamiento, rol que en la España actual no está claro quien lo desempeña, ha hecho bien su trabajo, hablando de paz, cuando lo que se pretende es que haya sometimiento ante el terror. Hoy en Barcelona se ha querido escenificar un ambiente de armonía y de tolerancia. De tolerancia hacia aquellos que asesinan, el terrorismo islamista. Las elites dirigentes nacionalistas catalanas, ayer  organizaban un referéndum de independencia, a lo que desde los poderes del Estado se le contestaba con violencia policial, una violencia policial realizada contra humildes ciudadanos, no contra las elites políticas, sin precedentes desde la dictadura militar. Pero hoy han querido escenificar unión: Todos avanzando juntos, con el rey Felipe VI a la cabeza, para luego dejar que avance el terrorismo islamista.

Pero no debemos dejar que nos manipule la policía del pensamiento, y por tanto debemos hacernos dos preguntas: ¿En el año que ha transcurrido, el Gobierno de España ha decidido  alguna acción para combatir el terrorismo islamista? ¿El Gobierno de España ha adoptado alguna medida para evitar que se pueda producir un nuevo ataque del terrorismo islamista en territorio español? Las respuestas son claras y sencillas: no y no.  Las elites dirigentes españolas, que por cierto, no son atacadas por el terrorismo islamista, quieren que la sociedad asuma el terror como un plato irrenunciable, a la vez que se hacen concesiones al terrorismo islamista y los que lo apoyan. En España no se ha emprendido ninguna acción para combatir el terrorismo islamista ni ninguna medida para evitar que pueda actuar, todo lo contrario, un caudal continuo de islamistas, de ciudadanos de religión musulmana sigue invadiendo España, y por tanto, Europa.

El homenaje de hoy, se ha organizado con una clara prioridad, dar una imagen de respecto institucional a la Corona. Olvidando, que el miedo  puede conducir a la  obediencia, pero el respecto hay que ganarlo con la ejemplaridad, y la Casa Real hace tiempo que no es ejemplar. El exduque de Palma, Inaki Urdangarin, está en prisión por utilizar la influencia de la Casa Real para exigir que cargos públicos monárquicos le pagaran comisiones por trabajos que no realizaba o cuyo coste inflaba.  Corinna Sayn-Wittgenstein, examante del rey Juan Carlos I, acaba de hacer público que el Rey Emérito cobro comisiones por contratos de empresarios españoles en el extranjero, en concreto,  por la construcción del AVE a la Meca. Pero hoy todo se ha olvidado, se ha olvidado el proceso independentista, se ha olvidado la violencia policial de 1-O, se ha olvidado la corrupción política que inunda La Monarquía, lo único importante era poder enviar a imagen de: Todos avanzando juntos, con el rey Felipe VI a la cabeza, para luego dejar que avance el terrorismo islamista.

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