viernes, 9 de diciembre de 2016

CUMBRE SOBRE REFUGIADOS. CLARA INJERENCIA POLÍTICA DEL VATICANO.

El Vaticano, a través de la Pontificia Academia de las Ciencias, ha organizado este fin de semana una cumbre internacional sobre refugiados, a la que asistirán en torno a 70 alcaldes de importantes ciudades. La cumbre se ha organizado bajo el llamativo eslogan de "Europa: Los refugiados son nuestros hermanos y hermanas". Curiosamente, por parte de España han acudido alcaldes que se encuentran ideológicamente en la órbita del comunismo internacional, dirigentes de Podemos o alguno de  sus satélites, Manuela Carmena (Alcaldesa de Madrid), Pedro Santisteve (Alcalde de Zaragoza), Ada Colau (Alcaldesa de Barcelona). Otros países también han mandado representativos dirigentes de su política. Por ejemplo, de Francia ha acudido la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo. Anne Hidalgo se ha declarado en numerosas ocasiones pro-refugiados, pero con poco acierto a la hora de darle una solución a los refugiados que hay en su ciudad. Paris sufre en estos momentos un grave problema con los refugiados, para los que no tiene ni capacidad de absorción ni de acogida. Hidalgo, del Partido Socialista,  ha logrado que el Gobierno francés, también socialista,  aunque todo hace prever que por poco tiempo,   le autorizara la construcción de un campamento para refugiados, pero este solo tendrá capacidad para albergar  alrededor de 900 personas, y en el norte de Paris ya malviven, contabilizados, seguramente más,  unas 3000 personas. Italia, también ha mandado a lo más representativo de su política, a la sentimentalmente compleja alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, la cual se rumorea que, divorciada recientemente, ya tiene un romance con su jefe de gabinete, Daniele Frongia, ambos del partido Movimiento 5 Estrellas. Resalto esto último, no porque considere que lo amoroso es de interés político, sino por la tendencia que tienen los dirigentes de lo que se conoce como la nueva política a dar  cargos a personas de su entorno sentimental, además, de que no parece una política muy identificada con los valores que deberían imperar en el Vaticano.
La cumbre internacional de alcaldes sobre refugiados organizada por el Vaticano,  conduce, a mí parecer,  de forma clara a dos  interesantes e importantes preguntas: Una,  ¿Por qué se organiza esta cumbre? Dos, ¿Por qué la organiza el Vaticano?
¿Por qué se organiza esta cumbre? Considero esta pregunta importante porque como todos sabemos los ayuntamientos no tienen competencia en política de inmigración. No tiene por tanto sentido convocar un fórum de dirigentes políticos para tratar un tema sobre él que no tienen capacidad de decisión, lo normal, lógico y racional, hubiera sido organizar  una cumbre a nivel Estados. En Europa hay un mayoritario rechazo ciudadano a la entrada de más inmigración procedente del sur del Mediterráneo. Clamor popular antiinmigración que ha provocado que varios  gobiernos europeos, e incluso la propia Comisión Europea, hayan  tenido que cambiar en los últimos meses  la política de inmigración, limitando con mayores medidas la entrada de inmigrantes-refugiados. Incluso el Gobierno socialista francés, en un principio tolerante con la inmigración,  ha tenido que endurecer su política migratoria,   obligado por las circunstancias, por  la amenaza que supone el terrorismo islamista, por  la imposibilidad de absorción de más inmigración, por la inseguridad que genera la población inmigrante,  por su  pérdida de popularidad, etc. Los partidos pro-inmigración, bien sea esta por razones económicas o personas que huyen de conflictos, solo gobiernan en ayuntamientos, bueno, y en Grecia, con Syriza,  principal país responsable de la denominada crisis de refugiados que está sufriendo la UE. Hoy por hoy, es imposible que un partido político declarándose  partidario de la entrada de más refugiados logre ganar unas elecciones generales y así gobernar un país europeo. Está claro, que el Vaticano ha recurrido a los alcaldes como única posibilidad para realizar con éxito su campaña pro-refugiados sirios.
La función del vaticano debe ser la de defender, enseñar y difundir la fe cristiana. Debe ser la de  velar por la moral y el espíritu de los cristianos. Entonces, ¿Por qué el Vaticano organiza una cumbre sobre inmigración? Podríamos pensar que es por solidaridad, pero claro, vemos que a la cúpula de la Iglesia Católica no le preocupan de igual forma los cristianos, por ejemplo, europeos,  que sufren carencias. No le preocupa de igual forma el  24, 4% de la  población de la Unión Europea que  se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, de ellos 13, 4 millones  españoles. La cumbre tiene una clara intencionalidad política. Con la llegada del papa Francisco, la Iglesia Católica ha incrementado su injerencia directa y publica en temas políticos. Cuba, Venezuela, la guerra civil de Siria y su consecuencia, la emigración masiva  de sirios hacia Europa, son claros ejemplos. Con ella el Vaticano no busca otra cosa que incrementar su influencia y  poder en la esfera internacional, utilizando para ello  hipócritamente un tema al que todo el mundo desea sumarse, independientemente de cual sea su religión o ideología política,  la ayuda a quienes son objeto de persecución.

La cúpula de la Iglesia Católica, el Vaticano,  es un nido de víboras, un foco de degeneración,  responsable por acción u omisión de numerosos abusos que sufren cristianos. Un nido de víboras que discrimina, excluye, y aísla a cristianos en beneficio de los intereses de las elites dirigentes. Un nido de víboras siempre pegado al poder, disculpando y justificando sus abusos. No lo digo solo yo, lo dicen también los llamados informes Vatileaks, y lo ha reconocido el propio papa Benedicto XVI en sus últimas memorias, diciendo cosas como que el Vaticano estaba lleno de podredumbre y que había tenido que destruir un lobby gay.  No hay solidaridad en la cumbre de refugiados que ha organizado el Vaticano, sino simplemente intereses, la búsqueda de mayor poder por parte de la  Cúpula de la Iglesia Católica,  impulsando un equivocado, perjudicial y falso ecumenismo. 

Muchos dirigentes políticos, con sus posicionamientos, dan a entender que creen que  pueden manipular a los ciudadanos con sus campañas propagandísticas mediáticas, y que estos son incapaces de enterarse de la realidad de las cosas y votar en consecuencia. La reciente victoria de Trump da a entender que no es así. El electorado acaba enterándose de que políticas son realmente las que provocan sus  problemas y votando en consecuencia. Carmena, Colau, Santisteve y otros muchos dirigentes políticos de la misma orbita ideológica, favorable a que España acoja refugiados sirios, no sienten la misma preocupación hacia los indigentes españoles. Sí, puede ser que los utilicen para justificar su liderazgo, como hizo Colau al frente de la PAH, pero poco más. Un caso concreto, en Galicia hay muchas personas en clara situación de indigencia, sin vivienda y carentes de ingresos propios, a muchos de ellos les cuesta encontrar un alojamiento en un albergue público. Pero el asunto no preocupa a las elites políticas, ni a la Conferencia Episcopal, que cree que su imagen esta lavada con la  caridad, que no justicia, que es canalizada a través de Caritas. Recientemente seis marineros sirios, empleados en el barco Lady Boss, pidieron asilo en la ciudad de Marín. A pesar de que no había ninguna evidencia de que fueran  perseguidos políticos, más allá de su nacionalidad siria, el Gobierno a través de la Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio de Interior, ha aceptado a trámite su petición de asilo, dándoles alojamiento, se desconoce si también una ayuda económica, y  una tarjeta roja para que puedan trabajar y residir en España.  Un acto de enorme hipocresía, hipocresía que como vemos no solo padece la izquierda comunista española, es decir, Podemos, sino también sectores de la derecha. Tal vez, es este el tipo de publicidad con la que el presidente Rajoy cree que se puede promocionar el turismo en  la ciudad de Pontevedra. Y tal vez sea así, el problema es que decisiones como esta,  de las que todo el mundo acaba conociendo que  esconden, la basura que hay detrás,  a la larga siempre acaban perjudicando la imagen y los intereses  de España, es decir: Por  contentar a una minoría se ha perjudicado a la gran mayoría.

No hay comentarios: