Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas,
en concreto en 13 comunidades autónomas, celebradas el 24 de Mayo han dejado
claro que el mapa político español se fracciona. Partido Popular y PSOE,
obteniendo en torno a 6.000.000 (26.499 concejales) y 5.500.000 (21.767
concejales) votos respectivamente, siguen siendo con diferencia las fuerzas con
mayor poder político a nivel nacional. A la vez han surgido otros nuevos
partidos políticos de dimensión nacional, Podemos y Ciudadanos, con un voto muy
concentrado en grandes ciudades, pero todavía con poco poder político a nivel
nacional. La táctica de Podemos de no presentarse con sus siglas en las
elecciones municipales impiden saber cuál es su poder real a nivel nacional, si
se sabe con certeza que Podemos controla Barcelona en Común, Ahora Madrid, y
Las Mareas en Galicia, lo que le permite tener un tercio del poder político en
ciudades como Barcelona, Madrid, Coruña y Santiago de Compostela. En cuanto a
Ciudadanos, aunque su presidente, Albert Rivera, se ha presentado como un gran
ganador, como la tercera fuerza del país, no ha llegado al 7% de los votos emitidos, lo que convierte
a Ciudadanos en un partido todavía muy débil a nivel nacional. Un dato relevante de las últimas elecciones es
que a pesar de que han entrado nuevos actores en el mapa político la abstención
no baja, sino que únicamente hay un mayor reparto del porcentaje de votantes, es
decir, los nuevos partidos políticos Podemos y Ciudadanos están creciendo
principalmente gracias a votos provenientes de otras fuerzas políticas. Produciéndose
un dato relevante, allí donde baja el Partido Popular crece Podemos, es decir,
hay un claro trasvase de votos de la derecha española a Podemos, ¿Acaso la
corrupta derecha española se ha vuelto roja o que está pasando?
Las elecciones celebradas el pasado 24 de Mayo han puesto
en evidencia algo que ya sospechaba desde hace tiempo, los creadores y
dirigentes de Podemos ejercen un total control sobre lo que se denominó el
Movimiento 15-M. En mayo del 2011 la Junta Electoral Central se opuso a la realización
de la concentración convocada por el 15-M, a pesar de ellos sus líderes
siguieron adelante con ella, y líderes de la hoy casi desaparecida Izquierda
Unida, recurrieron dicha decisión ante la Fiscalía. Mayo Global 2015-M con los
mismos objetivos reivindicativos que en el 2011 convoco para el 23 de Mayo del
2015 una concentración en la Plaza de Sol, oponiéndose otra vez la Junta
Electoral, pero dicha iniciativa a no interesarle a Podemos no conto con ningún
apoyo, ni mediático, ni político, ni de ningún otro tipo. Es evidente que el
15-M no fue un movimiento espontaneo sino un acto de propaganda política para justificar
y favorecer la entrada de Podemos en la
vida política española.
El mapa político español se ha fraccionado con la entrada
de nuevos actores políticos, pero la abstención no baja, sino que únicamente se
produce un mayor reparto del voto emitido. En las elecciones de ayer hubo un gran
perdedor, el pueblo español. Las elites dirigentes españolas han actuado con enorme insensatez e
irresponsabilidad al favorecer e impulsar el fraccionamiento del mapa político español.
Fraccionamiento político que no tiene nada que ver con lo que se denomina
pluralismo político, con razones ideológicas, y si en cambio mucho con otras
cosas, con la búsqueda de mayores cuotas de poder, la defensa de intereses económicos
y reivindicaciones antidemocráticas de sectores de las elites dirigentes de la
sociedad española. El fraccionamiento del mapa político español es muy negativo,
por tres razones. Primera, provocara inestabilidad política dificultando la
gobernabilidad y la llegada a consensos para poder dar solución a importantes
problemas que afectan a la sociedad española. Segundo, permitirá la entrada en
las instituciones españolas de un partido político como Podemos, financiado por
el comunismo internacional y grupos islamistas, con una clara ideología antisistema
y antieuropea. Tercera, al no haber mayorías absolutas la necesidad de alianzas
pueden dar a los emergentes, a Podemos y
Ciudadanos, un poder político muy superior al que realmente tienen en la
sociedad española, algo muy grave, pues tanto Podemos como Ciudadanos no llegan
a la vida española con espíritu constructivo, sino todo lo contrario, con espíritu
chantajista, buscando imponer a la mayoría de la sociedad las políticas que
interesan a las minorías que representan, e intentando imponer reivindicaciones antidemocráticas.
Inexplicablemente el comunismo ha vuelto a resurgir con
fuerza en el sur de la UE, en países como Grecia, Italia, España, curiosamente
en los países de la UE en donde es más elevada la corrupción política. En estos
países se está produciendo un falso y manipulador revisionismo de lo que
represento el comunismo allí donde gobernó, que no fue otro cosa que represión de
libertades y derechos, violencia y fracaso económico. El enorme desarrollo económico
que han tenido países en los que el comunismo internacional es fuerte está
provocando que la ideología comunista este siendo hoy más aceptada en Occidente
que en el pasado. En el caso de España, es evidente que las relaciones económicas
entre corruptos sectores de la derecha española y el comunismo internacional están
dando sus frutos. El comunismo internacional, y sus aliados islamistas, han
impulsado en España el crecimiento de partidos políticos de ideología comunista,
Podemos y sus diferentes marcas, Compromis en Valencia, partido que seguramente
se una a Podemos, etc. Un dato, allí donde ha crecido el comunismo, ha bajado
en casi igual proporción el Partido Popular. ¿Se habrán convertido en
comunistas sectores de la derecha española o únicamente su cambio de voto
obedece a intereses económicos de diferente índole? O sea, maletines de dinero
negro, apoyo a empresas en el extranjero, inversiones en España, las cuales aunque
pequeñas, son muy beneficiosas para algunos sectores de las elites políticas.
El comunismo ha crecido con fuerza en España. De forma insólita,
en pleno siglo XXI, conocedores de todo
lo que ha supuesto el comunismo en el mundo, calentándose a la guerra fría en
Ucrania, Siria, en Sudamérica, dos de las principales capitales europeas,
Madrid y Barcelona, pueden pasar en breve a tener como alcaldes dos personas de
ideológica comunista, antisistema y antieuropea. Ada Colau, la líder impulsora de los
escraches, la líder comunista que quiere que todos los españoles paguemos las
hipotecas de los suyos, puede hacerse en breve con el control del gobierno del
ayuntamiento de Barcelona. No es de extrañar que en Barcelona haya crecido
Barcelona en Común, o sea Podemos, ciudad en la que tienen un enorme poder el Grupo Planeta, que
controla La Sexta, principal instrumento de propaganda de Podemos, y el llamado
millonario rojo, Jaume Roures, actual propietario de Mediapro y fundador de La
Sexta. El comunismo también ha crecido en Coruña, principalmente gracias al
poder e influencia de grupo Inditex, empresa que ha dado desde un
principio su apoyo tanto a el denominado
15-M como a Podemos, o sea Las Mareas. Sorprendentemente, Santiago, una de las
ciudades más representativas del cristianismo, debido a la corrupción de
sectores de la derecha afines al Partido Popular, puede pasar a estar gobernada
por un partido político de ideología comunista. Y en Madrid, ciudad en la que el comunismo chino ha hecho
importantes inversiones y mantiene estrechas relaciones económicas con sectores
de las elites dirigentes madrileñas, Manuela Carmena, líder de Ahora Madrid, es
decir Podemos, puede pasar a ser la alcaldesa de Madrid si logra un pacto con
el PSOE.
Pasado, presente y futuro están siempre entrelazados, de
tal forma que conocer el pasado es siempre imprescindible para entender el
presente, para entender como hemos llegado hasta aquí, y poder predecir el
futuro. Pero también ocurre a veces que el conocimiento del presente ofrece
argumentos para poder explicar y entender mejor el pasado. Es el caso de España,
país en el que las relaciones entre sectores de la derecha española y el comunismo
internacional, que se conocen hoy, ayudan a explicar y entender por qué ocurrió
lo que ocurrió en el pasado. La buena salud de la democracia española exige hoy
más que nunca que se hagan públicos los nombres de los cargos y ex cargos públicos
que se han acogido a la denominada amnistía fiscal, para así poder conocer a través
de que puertas ha vuelto a entrar y está creciendo en España, otra vez, el
comunismo internacional. ¿Estará el ex presidente Aznar o alguien de su familia
en la lista de la amnistía fiscal?
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