jueves, 9 de julio de 2015

¿UN LUNES NEGRO O UN FUTURO NEGRO?

Desde hace ya tiempo pienso que el Parlamento Europeo (PE) es una institución inoperativa, ineficaz, innecesaria, costosa y que adopta muchas decisiones contrarias a los intereses de ciudadanos europeos de muchos de los Estados miembros, a pesar de ello, ayer, 8 de Julio,  seguí con mucha atención el debate que se celebró sobre la situación de Grecia, en el que participo el actual  primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras. En mi opinión, Tsipras pronunció un discurso falaz, responsabilizando a la UE de la situación de Grecia, teniendo  razón solo en una cosa, en su afirmación de que, cito textualmente "La crisis griega es la manifestación de la incapacidad de la zona euro para encontrar una solución duradera". Es evidente, que la principal causa de la situación de Grecia es la debilidad de la actual UE y su incapacidad para ejercer el necesario control sobre las economías de los Estados miembros.   

El debate sobre la situación de Grecia en el PE, con participación del presidente griego, Tsipras, dejo claro tres cosas. Primera, el actual Gobierno de Grecia solo cuenta en el PE con el  apoyo de los 52 eurodiputados de Izquierda Unida Europea, nombre detrás del cual se ocultan en la actualidad los  partidos políticos europeos de ideología comunista, grupo en  el que está integrado el partido político español, Podemos. Otros grupos políticos denominados euroescépticos, como el UKIP, el FN, etc.,  le jalearon, aplaudieron el desafío que Tsipras hizo a la UE convocando el referéndum y negándose a aceptar sus imposiciones a cambio del rescate, pero no le ofrecen su ayuda sino que le aconsejan que su país abandone cuanto antes la UE. Marine Le Pen, eurodiputada francesa del FN, le llego a decir: "Su pueblo no escapará a la austeridad sin abandonar el euro". Segunda, la actual irrelevancia del PE en el asunto de los rescates,  no se habló de datos concretos porque esos datos son manejados de forma secreta por el Eurogrupo y el Consejo Europeo. Tercera, la total falta de trasparencia con la que se gestionan los rescates, lo que provoco que Tsipras y otros líderes de la UE se acusen públicamente de mentirosos. Por ejemplo, el presidente de la Comisión Europea, Juncker, dijo "Yo siempre he estado en contra de recortes en los niveles de las pensiones que afecten a los más pobres". Y replicó a Tsipras: "Tenemos que describir las cosas tal y como de verdad ocurrieron detrás de las puertas cerradas". Y todavía fue más duro  Manfred Weber, eurodiputado popular alemán, quien acuso a Tsipras de mentiroso, le dijo : "Usted miente a su pueblo; habla de dignidad pero no le cuenta la verdad a su pueblo". Los rescates se negocian a puerta cerrada, a espaldas de los ciudadanos griegos, y europeos, sin dejar claro porque se le da dinero a Grecia, para que y a cambio de que, con qué condiciones y obligaciones, es decir, reformas.

Me acaban de contar una anécdota muy curiosa, una persona va a un banco, a cuyo director conoce, a pedir un préstamo y tiene lugar el siguiente dialogo: Necesito un préstamo de tanto, bien, dice el director, no hay problema, y ¿Cómo lo quieres devolver?  A lo que el demandante del préstamo le contesta “Voy a estar treinta años comiendo bocadillos de mortadela”. El demandante del préstamo podría ser Tsipras y el prestamista el Eurogrupo. El primer ministro Tsipras, a pesar de que la sociedad griega ha votado en referendúm que no quiere aceptar las condiciones y reformas que van asociadas a los rescates que concede la UE,  ha vuelto a solicitar un tercer rescate, cuya cuantía todavía no se ha hecho pública, a recibir fragmentado en tres años, a devolver no se sabe cuándo, a cambio de hacer reformas en su país, las cuales tampoco se han hecho públicas, Tsipras, hábilmente, menospreciando el poder e influencia de los eurodiputados y contribuyendo a la opacidad que acompañan a los rescates del Eurogrupo, no las dio a conocer en su comparecencia en el PE.  Además, dicen que Tsipras a cambio de recibir el rescate aceptara  la tutela de la UE, es decir, que ejerza control de su política económica, hasta mediados del 2018. Eso sí, de devolver el dinero poco se habla.

Lo que quieren las elites griegas está claro. Son unos piratas, no quieren pagar su deuda exterior y a la vez presionan a la UE, apelando a intereses geopolíticos, para que les dé más dinero en forma de  un nuevo rescate. Además, el comportamiento de las elites dirigentes griegas se agrava ahora al gobernar en Grecia Syriza, un partido político de ideología comunista, un instrumento a  igual que Podemos al servicio del comunismo internacional. Tsipras no solo quiere lo mismo que el resto de elites griegas de distinta ideología política, sino que además quiere que una victoria suya frente a la UE, represente  también una victoria del comunismo internacional, de su ideología, de sus políticas y reivindicaciones. En mi opinión, a la situación de Grecia hay dos posibles soluciones. Primera, Grecia sale de la UE, adopta una nueva moneda, y busca soluciones para su economía a través de pactos y negociaciones, incluido para su deuda exterior,  con Estados miembros y no miembros de la UE. Segunda, el presidente Tsipras dimite, las elites griegas nombran un Gobierno provisional y la UE toma el control total de la economía de ese país. Si la UE cede a las exigencias del primer ministro Tsipras, ello representara, sin duda alguna,  el principio del fin de la actual UE.


El actual Gobierno de Grecia está recurriendo a intereses geopolíticos para presionar a la UE y  forzar así un acuerdo ventajoso que le permita obtener un nuevo rescate. En mi opinión Tsipras se equivoca al recurrir a intereses geopolíticos, pues son precisamente intereses geopolíticos los que aconsejan no cerrar ningún pacto con una país cuyo Gobierno tienen malas amistades, como es el caso de Grecia. “Un no aliado es siempre mejor que un falso aliado”, es un principio básico en geopolítica.  El actual Gobierno de Grecia, mayoritariamente de  ideología comunista,  es un falso aliado. Manfred Weber, eurodiputado popular alemán, describió de forma clara y breve lo que representa  Tsipras, dijo textualmente: "Usted se decanta por la provocación, nosotros por el compromiso; usted busca el fracaso, nosotros el éxito; a usted no le gusta Europa, nosotros la amamos" . ¿Intereses geopolíticos? Grecia no representa una barrera de contención frente a las amenazas provenientes del sur del Mediterráneo sino todo lo contrario, a través de Grecia, atravesando los Balcanes, entra un elevado porcentaje de la inmigración ilegal y peligrosa que llega al UE. La OTAN se puede replegar de Grecia sin que ello le cause ningún tipo de problema operativo, ni le provoque una debilidad estratégica, todo lo contrario, la que si pasaría a una situación de mayor debilidad militar seria Grecia. Además, si la UE cede ante las exigencias del actual  Gobierno de Grecia, concediéndole un nuevo rescate, Tsipras quedara como un vencedor, como el presidente que ha logrado que el comunismo internacional gane un pulso a la UE, lo que provocara que otros partidos de similar ideología, como Podemos en España, crezcan en votos, y a partir de entonces la UE no tendrá un problema grave sino dos, España y Grecia. El próximo domingo 12 de Julio los dirigentes de la  UE deberán decidir que quieren: un lunes negro diciendo no a Tsipras, o un futuro negro aceptando sus reivindicaciones.

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