A solo un día de hacer público
el Tribunal Supremo, en concreto el juez Pablo Llarena, el procesamiento de los implicados en el
conocido como proceso independentista de Cataluña, sus actuales líderes han
realizado una extraña operación política,
proponiendo Junts per Cataluña y ERC un candidato a presidente, Jordi Turull,
que no ha logrado ser investido presidente. Para que Turull pudiera ser
investido necesitaba los votos de la CUP o que los diputados fugados, Carles
Puigdemont y Toni Comín, renunciaran a sus actas, siendo nombrados otros
diputados que si pudieran ejercer su voto. Como era previsible, la CUP se ha
abstenido y Puigdemont y Comín siguen
manteniendo sus escaños.
El presidente Torrent ha dicho
hoy, textualmente, "Los
poderes del Estado están impidiendo que se cumpla la voluntad de los
catalanes", algo que es totalmente falso. Si Cataluña hoy no tiene
presidente no es debido a que el juez Llarena haya ordenado el procesamiento e ingreso en prisión de Turull, sino porque el
independentismo así lo ha querido, absteniéndose la CUP y manteniendo como
diputados a dos fugados de la justicia, Puigdemont y Comín, los cuales no
pueden ejercer el derecho al voto.
El
juez Llarena ha ordenado el procesamiento de 25 dirigentes, de partidos políticos
y de organizaciones independentistas catalanas, utilizando un lenguaje no jurídico, por intentar la secesión de una parte del Estado
español. Trece de ellos han sido acusados del delito de rebelión. Ordenando su
ingreso en prisión preventiva y órdenes de detención internacionales para los fugados,
entre los se encuentra, Puigdemont,
ahora en Finlandia. La decisión del
Supremo, en mi modesta opinión, es lógica, acertada y justa, pero inoportuna, pues
debía haberse producido hace años.
Los
dirigentes políticos independentistas catalanes, de los cuales ninguno de ellos
tiene un pelo de tonto, saben desde que empezó este asunto con la celebración
de la Diada del 2012, que la independencia de Cataluña solo es posible a través
de lo que se conoce como la Vía Kosovo. A pesar de ello, han seguido impulsando
un proceso que no tenía por objeto la independencia de Cataluña, sino hacer
demostraciones de poder político e intentar lograr intereses particulares de
las elites burguesas nacionalistas catalanas. Fue entonces cuando ya el Poder
Judicial debió actuar, pero no lo hizo permitiendo que el independentismo burgués
catalán implantara en la democracia española un tumor difícil de extirpar. Es
evidente que se han dado y se dan claras complicidades entre los poderes del
Estado central, españoles, y los poderes nacionalistas y burgueses catalanes
que han impulsado todo este asunto denominado proceso independentista.
Connivencia que ha permitido que dicho tumor se implantara y desarrollara.
Hoy
sabemos quiénes han sido los principales
responsables de lo que está ocurriendo en Cataluña desde el 2012. Sabemos quiénes
son los actores principales de la película que se ha estado desde entonces
rodando. Película, que todo hace indicar que su género lo determinara el tipo
de desenlace, todavía por conocer. Una película de la que todavía desconocemos
cosas importantes. No sabemos quién es su guionista, ni mucho menos conocemos a
su productor. Tampoco sabemos que parte de la misma se ha rodado, si esta tiene
una duración ya prefijada, o si evoluciona únicamente con la suma de nuevos
acontecimientos. La independencia de Cataluña es imposible sin adoptar la Vía
Kosovo, a pesar de ello el independentismo burgués catalán sigue con la misma música
constituyéndose en un tumor de la vida política española. Sigue manipulando a
la opinión pública catalana y contaminando la vida política española en
beneficio de ocultos intereses particulares. ¿Pero quién paga todo esto? ¿Quién
es el productor? es decir, quién pone la pasta para que dirigentes políticos
catalanes decidan perder su libertad y futuro, tanto profesional como político,
en beneficio de dichos ocultos interés que nada tienen que ver con el patriotismo,
que nada tienen que ver con la
independencia de Cataluña. De donde surgen los vínculos entre un partido como
la CUP, antisistema, anticapitalista, al igual que Podemos de la esfera del
comunismo internacional, y la burguesía catalana, representada antes por CiU, y
ahora por Junts per Catalunya. Están acaso los BRICS, Rusia, el comunismo
internacional, apoyando este asunto no solo de forma mediática sino también económica,
es decir: ¿Lo están pagando?
Según
parece, no llega con crear una imagen mediática pintoresca, colocando a un tipo
de barba como president del Parlament, Torrent, y a otro sin barba de
candidato, Turull. La CUP se ha abstenido, y los que ayer lideraron el proceso
hoy están en prisión o fugados de la justicia. Ello podría representar un punto
de inflexión en la política Catalana, dando paso a nuevos líderes con nuevas
ideas, o ser todo una táctica, un nuevo anticlímax, de la ya pesada película que comenzó en el
2012, introducido para nombrar un presidente al que apoye la CUP o
para provocar nuevas
elecciones , buscando que el proceso continúe como hasta ahora, sin luchar,
arrastrándose buscando, como un ejército de arañas darle algún picotazo a la
democracia española en beneficio propio. Pero, como sabemos las arañas son tan dañinas
como fáciles de aplastar. Arañas, cuya presencia por ahora no logra detectar
el algoritmo de Standard
& Poor’s, pero que acabaran provocando negativas consecuencias para la economía
española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario