El Parlamento Europeo hoy se
ha superado. Con el reconocimiento
de Juan Guaidó como presidente legítimo
de Venezuela, sin que este se haya presentado a unas elecciones
presidenciales, siendo el actual y legitimo presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, la degradación de los valores democráticos de la Union Europea (UE) ha
alcanzado hoy un máximo difícil de superar. La UE que no hace mucho firmo un Acuerdo
de Cooperación y Dialogo Político con la dictadura comunista cubana, o mejor
dicho, con el régimen comunista de los Castro; la UE que no hizo nada frente a los ataques
con armas químicas en Siria; la UE que es incapaz de controlar sus fronteras
exteriores y frenar así la entrada de inmigración ilegal; la UE que no hizo nada para evitar los
genocidios en los Balcanes; la UE que no hizo nada en las crisis de Ucrania y
Georgia; la UE que se opuso a la intervención militar de los Estados Unidos y
sus aliados para derrocar a Sadam Hussein, como todos sabemos un fuerte aliado
del fallecido Hugo Chavez, resulta que esa UE decide considerar al actual presidente de
Venezuela, Nicolás Maduro un dictador, y reconocer a otro, que se ha
autroplocabmao en una manifestación, Juan Guaidó, como el presidente legítimo del Gobierno. Insólito y surrealista.
Podemos estar ante dos
escenarios. Uno, como en otras épocas del
pasado, Estados Unidos, Canadá y la UE, más o menos la OTAN, pues muchos de los
que están no los son, por ejemplo, Turquía, han pactado con Rusia un nuevo
reparto del mundo, de tal forma que Rusia se queda con Siria a cambio de un
cambio político en Venezuela, es decir, a cambio de que Guaidó se haga con el
control de Venezuela. O dos, el presidente Maduro continuara en el poder y ello contribuirá a que la UE siga aumentando
su descredito y su irrelevancia internacional, pues hoy por hoy, es inimaginable
que la UE esté dispuesta a mandar tropas al otro lado del Atlántico, a
Venezuela, si no se ha atrevido, por
ejemplo, a enviarlas a Siria. Incluso, si Estados Unidos decidiera liderar una intervención militar en ese país,
futurible hoy muy lejano, pues un presidente Trump que se ha retirado de Siria para favorecer que Rusia fortalezca su posición
militar en el Mediterráneo, difícilmente
va estar a favor de comenzar una
nueva Guerra Fría
en Venezuela, dudo mucho que en la UE hubiera consenso para unirse a dicha intervención
militar.
Entonces, ¿a que juega la UE? ,
¿Qué se cocina en el Parlamento Europeo? No lo sé, pero como se dice
coloquialmente el San Martiño de la UE
parece estar cada día mas cerca. Las encuestas vaticinan que en las próximas elecciones al Parlamento Europeo habrá
una muy baja participación y crecerá la representación de grupos no solo euroescépticos
sino también totalmente contrarios al proyecto de la UE. Y es lógico, de una
Europa de los Estados hemos pasado a la Europa de las familias políticas, de
familias incluso no europeas, entre las que todo indica que ese encuentra el
lobby venezolano de Guaidó. Familias a las que solo les importa sus intereses
particulares. Y es lógico, la UE ha
dejado de ser la solución a los problemas de los ciudadanos para pasar a ser su
principal causa.
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