Negarlo significaría negar la evidencia. Hoy, cierto que a
toro pasado, podemos afirmar de forma constatada que el 15-M represento el
comienzo de un proyecto político de manipulación de la opinión
pública, principalmente mediático, dirigido por el comunismo
internacional, liderado desde Moscú, los BRICS, etc, etc, etc, y apoyado por sectores de la derecha española
afines al PP. Un proyecto de manipulación de la opinión pública destinado
únicamente a integrar en la política española a Podemos. Un proyecto de
manipulación mediática, en el que ha jugado un gran papel el Grupo Planeta, un
grupo mediático, curiosamente, monárquico
y vinculado a la Conferencia Episcopal Española. O también, Intereconomía, como
todos sabemos un medio de comunicación
con una ideología muy próxima a la izquierda radical española. Y digo
curiosamente, porque ahora tenemos al Emérito refugiado, como mínimo de los
medios de comunicación, en un país islámico, Emiratos Árabes Unidos, y él y otros miembros de su familia
protegiéndose del covid-19 recurriendo a una vacuna de fabricación china; algo
que de forma indudable produce un elevado mal olor. El 15-M ha sido un proyecto
político con un claro gran ganador, Podemos y su entorno, y dos grandes
perdedores, la democracia española, hoy más desacredita e imperfecta que el
2011, y el PSOE que parece ser que ha perdido a un importante porcentaje de su
tradicional electorado.
Decían que venían para acabar con el régimen del 78,
querían abrir un régimen constitucional; decían que los partidos con
representación en el Congreso de los Diputados no les representaban; decían que
venían para acabar con la corrupción en la política; decían que querían acabar
con la precariedad laboral, y privatizar la banca y grandes multinacionales
españolas, como por ejemplo, del sector energético. Decían, decían muchas
cosas, pero lo único que querían era tomar el cielo. Para lo que entre sus
dirigentes tenían a Julio Rodríguez,
nada más y nada menos que a un general del Ejercito del Aire de las
monárquicas Fuerzas Armadas Españolas. Un personaje bastante hipócrita, que
paso de ser ex- JEMAD de un miembro de la NATO a liderar un partido prorruso y
declararse públicamente anti-NATO. No lograron nada de lo que reivindicaban; el
régimen del 78 sigue ahí, la precariedad laboral ha aumentado; la corrupción
política continua afectando incluso a representantes de Podemos; etc, etc, etc.
El bipartidismo se ha debilitado, también por la derecha, surgiendo Vox,
curiosamente la representación en España de los que provocaron la Segunda
Guerra Mundial, nazismo y fascismo, liderado principalmente también por
militares de elevada graduación. Aquellos que no les representaban ahora les
parecen ideales para formar una coalición de gobierno. Es cierto, han tomado el
cielo. Sus dirigentes han logrado entrar en lo más alto de la política
española, formando parte del Gobierno de España. Con continuas elecciones
durante los 10 años que han transcurrido han logrado hacer mucho dinero. Hoy la
situación de España, sin mascarilla, sin la crisis del covid, es mucho peor que en el 2011 pero el 15- M ya
no reivindica nada ¿Cómo un partido o movimiento o lo que sea político se puede
reír de forma tan descarada de la opinión pública española y no pasar nada?
España está hoy peor que en el 15-M pero ya no reivindica nada, el comunismo
internacional ha ordenado silencio.
Es cierto que no se puede establecer una relación directa
entre la entrada del Podemos en la política española, llegando a formar parte
del Gobierno de España en coalición con el PSOE, y la actual situación que
sufre España. Pero también es cierto, que hemos sido atacados por un virus, el
covid-19, que tiene su origen en uno de
los países que forman parte del comunismo internacional, y que ha contribuido a
apoyar a Podemos, la República Popular China. Y curiosamente, el que fue su
principal cara visible, Pablo Iglesias, ha dejado la política estando en lo más
alto, como vicepresidente del Gobierno, algo a lo que indudablemente le ha
ayudado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, mediante otro
proyecto de manipulación política, convocando elecciones en la comunidad para
permitir la salida de la política de Pablo Iglesias justo en este momento ¿Por
qué? ¿Qué han querido simbolizar? Todavía no está claro. Pero no es de extrañar
que el recorrido Pablo Iglesias acabe así, ayudado desde la derecha, desde el PP. Desde que Podemos entro en la
política española en las elecciones al Parlamento Europeo del 2014 siempre donde ha crecido
Podemos o alguno de sus satélites, como las conocidas como mareas gallegas, el
PP ha bajado, y viceversa, ahora donde baja sube de nuevo el PP.
Pablo Iglesias logro imponer cambios en la forma de hacer
política en España. Convirtiendo el Congreso de los Diputados en un circo;
haciendo diputados a personajes cuyo principal mérito era asaltar supermercados
imitando a Robín Hood, de forma violenta,
para darle comida a personas necesitadas. Pero más allá de las formas,
no han logrado ningún otro cambio importante. Sí, en el entorno de Podemos ha
hecho mucho dinero, pero la cuestión es ¿Llegara para mejorar las vida de todos
los ciudadanos que apoyaron este proyecto? Difícilmente. Debido a la actual crisis
seguramente muchos pierdan su puestos de trabajo, y en ello Podemos tendrá una
gran responsabilidad. Iglesias ha tomado el cielo, se ha forrado, seguramente
todavía tenga reservada alguna sorpresa para la sociedad española. Diez años después de forma muy calculada se ha cortado la
coleta, pero todo indica que ha sido una coleta muy cara para
España, entre otras cosas hoy ya con una deuda del 120% del PIB; deuda pública
que no creo que venga ahora el comunismo internacional a contribuir a bajarla.
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