lunes, 6 de junio de 2016

CLARA MINUSVALORACIÓN DE LA POLÍTICA, POSIBLE SORPASSO DE PODEMOS.

Una de las muchas definiciones que la Real Academia Española da de la política es la de “Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”. Personalmente, tengo una definición más simple y expresiva  “La política es todo”. Es la política la que determina los niveles de justicia, libertad y seguridad que hay en una sociedad. Es la política la que determina la presión fiscal y el gasto en servicios públicos y prestaciones sociales de un Estado. Es la política la que determina la accesibilidad a los cargos públicos. Es la política la que determina las condiciones laborales de los trabajadores. Es la política la que regula  la calidad y justicia en los procesos de acceso para entrar a formar parte de la Administración del Estado. La calidad y el precio del café que un ciudadano toma en una cafetería lo regula la política, a través de los impuestos y supervisando la correcta distribución de alimentos. La política es todo.

La política es todo, a pesar de ello se observa que en las democracias occidentales se está produciendo un proceso de minusvaloración de la política. Los expertos en análisis político consideran, ya desde hace tiempo, que cada día son más mediocres aquellos que se dedican a la política y gobiernan. Ocurriendo, que hay mucha  gente de relevancia y éxito social que no participa de forma directa en la política como dirigente de algún partido. También se observa, que sectores de las elites dirigentes están apoyando la entrada en la política de grupos políticos y de personas pertenecientes a minorías sociales, de carácter étnico, religioso, cultural , etc., minorías que son totalmente contrarias al modelo social y político que hasta ahora se ha defendido en las modernas democracias occidentales, permitiendo años de paz, estabilidad, y desarrollo. Y los ciudadanos dándole su voto, apoyando populismos, dándoles el voto a personas de otras culturas,  aunque saben que defienden ideas, que de llevarse adelante perjudicarían sus vidas.    

En España tenemos a Podemos, un partido a las órdenes del comunismo internacional, gobernando las principales ciudades españolas, Madrid, Barcelona, Valencia, etc.  El Partido Laborista británico acaba de hacer Alcalde de Londres a un ciudadano musulmán de origen paquistaní, Sadiq Khan, con vínculos como mínimo ideológicos con  el terrorismo islamista. Francia, país que ha sido en los últimos meses  golpeado duramente por el terrorismo islamista, y que es un país mayoritariamente cristiano, tiene como ministra de Educación Instrucción Superior, e Investigación, a Najat Vallud-Baelkacem, una ciudadana de origen argelino y religión musulmana. Los próximos candidatos a la Casa Blanca serán, muy probablemente, Donald Trump por el Partido Republicano y Hillary Clinton por el Demócrata. Trump es alguien sin ningún tipo de experiencia política y con un discurso, que a lo mejor muchos lo defienden en estos momentos en los Estados Unidos, pero que es de forma clara políticamente incorrecto. Por el otro lado, Hillary Clinton tiene mucha experiencia política, pero no ha logrado un solo éxito importante con su gestión. La gestión de Hillary Clinton como Secretaria de Estado ha sido nefasta. Claros ejemplos de la actual minusvaloración de la política, que se producen ignorando que sí importa quién gobierna, pues la política influye en el hoy y determina el mañana, condicionando que las sociedades evolucionen en un sentido u otro.

Pero centrándonos en España, este país es un claro ejemplo de minusvaloración de la política, hasta el punto de que las elites dirigentes españolas han favorecido que la democracia española cayera en una situación de enorme dificultad para elegir a un gobierno por procedimientos democráticos. En las próximas elecciones generales del 26-J, los ciudadanos españoles podrán elegir entre cuatro partidos  al que desean que gobierne España, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. Cuatro partidos de dimensión nacional  que todos ofrecen a los ciudadanos numerosas razones para que un ciudadano bien  informado no los vote. El PP es según informaciones policiales, una organización política que da cobertura a organizaciones criminales que se dedican a blanquear dinero del crimen organizado internacional. Decisiones adoptadas por los gobiernos del expresidente Rodríguez Zapatero han provocado que el PSOE lleve años perdiendo no solo votos sino también identidad. El PSOE, al carecer de un liderazgo fuerte, es incapaz en este momento de ofrecer un  proyecto para España. Lo que está ocurriendo con el PSOE es insólito en política. Podemos le negó al PSOE el apoyo  para que pudiera gobernar España en coalición con Ciudadanos, a pesar de ello está contribuyendo a hacer fuerte a Podemos dándole apoyo a sus  dirigentes para que gobiernen los ayuntamientos de las principales ciudades españolas. Algunas encuestas sobre intención de voto ya vaticinan que Podemos superara en votos y número de diputados al PSOE en las próximas elecciones, algo que me produce alegría, por lo que representara para muchos dirigentes de ese partido que apoyan hoy a Podemos, y a la vez tristeza y preocupación por lo que supondrá para el conjunto de la sociedad española. Lo más curioso de la situación del PSOE es que sus líderes todavía no se han dado cuenta, o si lo han hecho lo disimulan muy bien ,  de que han sido sectores de la derecha española los que han favorecido la creación y el crecimiento electoral, a través de trasvase  clientelar de votos, de Podemos.  Ciudadanos acaba de asumir su perfil liberal, integrándose en el Partido de los Liberales y Demócratas por Europa, algo que en principio parece difícilmente compatible con el elevado número de dirigentes de ese partido que son ex cuadros del PSOE, y con el elevado porcentaje de votos que ese partido ha recibido en anteriores elecciones de feudos en los que solía ganar el PSOE. No sé cuál es la ideología de Ciudadanos, por su discurso da la impresión que no lo saben ni sus dirigentes, pero el liberalismo es la segunda amenaza ideológica de nuestra época, tras el resurgir del marxismo, pues todas sus políticas  van encaminadas en la misma dirección: Menos Estado, menos impuestos y menos servicios públicos y prestaciones sociales. Evidentemente, para no votar a Podemos hay muchas y más graves razones. Podemos es un partido que surge de un proceso de manipulación política realizado, principalmente, por corruptos sectores de la derecha española. Podemos es un instrumento al servicio de comunismo internacional en España. Podemos propone y pretende crear una socialdemocracia marxista, ignorando lo que ocurrió en el mundo desde que se difundieron las ideas  políticas de Marx hasta ahora.

Desacreditada totalmente la ideología comunista por lo que ocurrió durante décadas en países del Este de Europa, Pablo Iglesias propone defender las mismas cosas con un nuevo concepto, el de socialdemocracia marxista. En un artículo publicado recientemente en  El País, titulado “Somos la Alternativa”, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, proponía la creación de una socialdemocracia no condicionada por la guerra fría. Es evidente que Pablo Iglesias obvia que el rechazo en Occidente, y en concreto en Europa,  al marxismo, y su fruto ideológico, el comunismo, no fue debido a la Guerra Fría sino a las ideas que proponía, no compatibles con la democracia. La Guerra Fría surge como consecuencia de la negativa  del bloque de la URSS a aceptar que sus ideas políticas fueran rechazadas por Occidente y desear imponerlas a través de medios militares.

Cada día es más evidente que corruptos sectores de la derecha española, con importantes intereses en países satélites del comunismo internacional, han creado una pinza política  constituida por el PP y Podemos. Lo que no está claro es ¿Para qué? ¿Que desean apretar? y lo más importante ¿Qué beneficio esperan obtener? Por el momento lo único claro es que han apretado a IU, provocando su desaparición. Hoy están unidos Podemos e IU, lo que no está nada claro es si mañana los dirigentes de IU aceptaran la supremacía de Podemos si se da la situación de tener que repartir cargos públicos. No sé qué se creen que están apretando los sectores de las elites dirigentes españolas que han creado dicha pinza, pero creo que se confunden, pues no aprietan otra cosa que España, su economía, su deuda pública, el IBEX-35, su mercado laboral, y sobre todo la estabilidad política.


En los últimos años la democracia española ha sufrido un importante deterioro, con comportamientos de las elites gobernantes  no propios de una democracia, cometiéndose violaciones de los derechos humanos, ordenándose acciones de terrorismo de Estado. Deterioro de la democracia española que se da a conocer con cosas como la actuación policial y la creación de  pinzas políticas como la PP-Podemos. Son  muchas las cosas que diferencian a una dictadura de una democracia. Una importante, que suele ser visible, es la utilización que se hace de lo que se conoce como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, de la policía. En las dictaduras la violencia policial es un fin en sí misma. En una dictadura el  Gobierno suele provocar y buscar  situaciones que justifiquen la violencia policial contra los sectores que se oponen al régimen. Por el contrario, en las democracias la violencia policial nunca es un fin sino siempre un medio para imponer orden, impedir que se cometan delitos, y hacer justicia. En España cada día es más visible que la actuación policial no es en la   gran mayoría de los casos medio sino fin. Casos, como los recientes sucesos ocurridos en la ciudad de Barcelona como consecuencia del desalojo de un banco expropiado en el que se había instalado un colectivo Okupa, con los que se busca  únicamente hacer demostraciones de poder político basadas en violentas actuaciones policiales. Creando así una nueva pinza política que obligue a los ciudadanos a aceptar entre inseguridad ciudadana o represión político-policial.

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