“El
Estado español es una cloaca política”, es una afirmación imposible de negar, confirmada por numerosos
hechos que se han conocido en los últimos
años, pasando desde cosas, como por ejemplo, el terrorismo de Estado del 11-M
al Caso Nóos, juicio que ha dado a conocer la sutil implicación de la Casa
Real en un asunto de corrupción política, hasta el punto de que el Instituto
Nóos, a pesar de la elevada preparación y credibilidad de Iñaki Urdangarin,
facturaba mucho por sus actividades, algunas de ellas ni ser realizaban, de entes públicos y casi nada de entidades
privadas. “El Estado español es una cloaca política”, en la que cada día es más
difícil impedir que salga a la luz la putrefacción existente. El último caso la
difusión por el periódico digital
Publico de la grabación de una conversación mantenida entre el ministro de
Interior en funciones, Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude
de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso. Conversación en la que el ministro Fernández
y el director De Alfonso hablan de buscar casos de corrupción que pudieran
afectar a ERC y CDC, es decir, de la conversación se desprende el deseo de la utilización
de instituciones del Estado con una clara
intencionalidad política, en concreto,
la de presionar a ERC y CDC.
En
contenido de la conversación realmente no da a conocer nada secreto. Su
contenido es facil de adivinar en el actual ambiente político español, en el
que sectores de las elites nacionalistas catalanas están de forma clara intentando
presionar al Estado para lograr unas reivindicaciones poco claras, y que
parecen estará muy lejanas del fin de la independencia de Cataluña, y su conversión
en un Estado soberano. Además, la actual
España es un país de conspiraciones, en la que todos los partidos políticos intentan
utilizar los medios de que disponen, incluido su poder e influencia en la
estructura del Estado, para buscar sacar de ello algún redito, político o
simplemente económico. Es más que probable que el Ministro de Interior mantenga
conversaciones de este tipo con frecuencia, seguramente también conversaciones
de este tipo se producen entre cargos públicos de otras instituciones del Estado.
Escandalizarse por ello no puede ser más que una muestra de ser poseedor de una
elevada ignorancia o de un elevado
cinismo, o de ambas cosas.
La difusión
de las grabaciones evidencia que la creación de la Oficina Antifraude fue una
completa chapuza, fruto de una innecesaria y equivocada innovación política, que tenía por objeto
crear un nuevo poder, independiente políticamente, y no sometido a ninguna
autoridad, y que debía dar explicaciones de su actuación únicamente ante el
Parlamento de Cataluña. Hoy sabemos que
no era independiente políticamente, pues en la grabación De Alonso se manifiesta dispuesto a colaborar
con el ministro Fernández. Y también sabemos que su encaje en la jerarquización del Estado no estaba clara,
pues De Alonso se siente en la obligación de acudir a una entrevista con el
Ministro de Interior en su despacho. La
democracia es algo muy antiguo, que se basa en valores y principios también muy
antiguos, y por tanto las innovaciones políticas que se realizan con el
argumento de mejorar su calidad, por ejemplo, creando nuevos poderes, son
siempre interesadas y suelen acabar en fracaso, como ha ocurrido con la Oficina
Antifraude.
La creación
de la Oficina Antifraude ha sido una clara chapuza. Una chapuza con la que los
partidos políticos que decidieron su creación
querían escenificar ante la opinión pública catalana que estaban adoptando
medidas para luchar contra la corrupción. Hoy en la comparecencia ante la Mesa
del Parlament del director de la OAC, De Alonso, este ha dicho que no había firmado
ningún contrato de confidencialidad, algo insólito y relevante, pues una cosa
es difundir información de elaboración propia, y otra muy distinta, que puede
constituir delito, la de dar a conocer información obtenida por el cargo que
uno ocupa. De Alonso podía acceder a información clasificada de diferentes
entes del Estado pero él no tenía obligación de guardar secreto, ni ahora ni
cuando deje el cargo, que lo más probable será pronto. En la comparecencia De
Alonso ha llegado a decir "No
sean hipócritas, señorías, todos se han reunido conmigo”, y ha insinuado que
los políticos acudían a su despacho en
busca de información, por ejemplo, respecto a Albert Rivera ha dicho "Me dijo que me apoyarían pero que yo
también tendría que darle alguna cosa". La
pregunta es saber en qué términos y para que se realizaban las reuniones, es
decir, ¿Las reuniones fueron todas como la que mantuvo con Fernández Díaz? ¿Le
paso De Alonso información, tal vez incluso clasificada, también a otros dirigentes políticos?
En una
democracia seria, el ministro de Interior en funciones, Fernández Díaz, ya habría dimitido, no porque se haya
producido la conversación, no porque estuviera intentando utilizar
instituciones del Estado para realizar presiones con fines políticos, sino porque
le han grabado en su despacho, y han difundido el contenido de dicha grabación,
dando a conocer una vez más la cloaca que es el Estado español. Pero lo
importante de la difusión de la grabación, cuyo contenido es fácil de imaginar,
es sin lugar a dudas saber por qué se produce, y por qué se produce justo
ahora, en vísperas de unas segundas elecciones generales. En la difusión de la información
hay un claro oportunismo político, hay el deseo de intentar influir sobre el
electorado, en una u otra dirección. En la comparecencia de De Alonso se ha
dicho que la difusión de las grabaciones favorece a los partidos
independentistas, yo no estoy tan seguro de ello. La chapuza que represento la creación
de la OAC y su clara falta de eficacia e
incluso de utilidad, ha quedado al
descubierto. Dándose a conocer también que las cuentas de algunos dirigentes de
ERC y CDC o su entorno no están de todo claras, aunque no sean investigados.
Pero si en cambio la difusión de la información favorece a Podemos, y su
principal argumento para pedir el voto, que todo lo anterior es malo,
equivocado, injusto, antidemocrático, corrupto, putrefacto, además, curiosamente
la información la ha publicado un periódico totalmente vinculado a Podemos, un
completo instrumento de propaganda de Podemos, el diario digital Publico.
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