Ayer se ha constituido el
Congreso de los Diputados de la XII Legislatura. El líder del PP, Mariano
Rajoy, ha empezado con buen pie, logrando un pacto con Ciudadanos, y obteniendo
10 votos de los nacionalistas PNV y CDC,
para nombrar los miembros de la mesa, dejando claro que la política española se
desarrolla en un ambiente de completo cinismo, en el que la ideología y los
posicionamientos políticos importan menos que otro tipo de intereses,
partidistas, económicos, etc. Gracias al pacto con Ciudadanos el PP ha logrado
hacerse con la presidencia del Congreso, nombrando a Ana Pastor, actual
ministra en funciones de Fomento, dejando
así claro que lo que se conoce como el galleguismo sigue aumentando su poder en
la política española, pues Ana Pastor, aunque zamorana, se considera que
pertenece a las elites políticas que constituyen dicho galleguismo. Aun así,
Rajoy lo tendrá muy difícil para formar Gobierno y evitar ir a unas terceras
elecciones, a no ser que el mismo, el líder de Ciudadanos, y los nacionalistas,
se retracten de muchos de los posicionamientos defendidos hasta ayer.
Ciudadanos, buscando situarse
en el centro del espectro político español, ha demostrado tener mucha cintura política,
o mejor dicho pocos condicionamientos ideológicos, pactando a nivel autonómico con el PSOE en Andalucía
a la vez que también pacta con el PP en Madrid. En la fallida XI Legislatura,
su líder Albert Rivera cerro un pacto con el líder del PSOE, Pedro Sánchez,
buscando poder gobernar gracias a la abstención de Podemos o el PP, partidos
que votaron no a Pedro Sánchez. Ahora parece que intenta algo parecido con el
PP, pero por el momento no se ha atrevido a firmar un pacto Ciudadanos-PP.
Ciudadanos es un partido encuadrado en el liberalismo, y por tanto, próximo ideológicamente
al PP, pero muchos de sus dirigentes han sido miembros del PSOE, y un importante porcentaje de sus votos los
obtiene de feudos en los que tradicionalmente ganaba el PSOE. Desconozco a que
pacto ha llegado Rivera con Rajoy para constituir la mesa del Congreso, pero
creo que un sí de Rivera a su investidura, sería un si al comienzo de la desaparición
de Ciudadanos, tal vez no una desaparición total, quedándole Barcelona, pero si
como partido de dimensión nacional, pues
el PP se tragaría su parte liberal y lo que quedara volvería al PSOE.
El oscuro apoyo que los
nacionalistas, CDC y PNV, han dado al pacto PP-Ciudadanos para nombrar los
miembros de la mesa del Congreso, evidencia que los nacionalismos vasco y catalán,
hasta ayer muy distantes ideológicamente del PP, han preferido acercarse a dicho
partido que al PSOE, ello puede deberse a que el PP les ha ofrecido algo a
cambio, o simplemente a que temen que el crecimiento de Podemos en dichas
regiones y buscan el apoyo del PP para hacer frente a posibles pactos a nivel autonómico Podemos-PSOE. Evidentemente, en la actual coyuntura
catalana, reivindicando Convergencia la independencia de Cataluña, el apoyo que
le ha dado al PP es muy difícil de entender, o han firmado ya otro oscuro Pacto
del Majestic, como en la época de Aznar, que no hace público a la espera de que
Rajoy puede ser investido con el sí de Ciudadanos, o el temor al crecimiento de En Comú Podem, y un
pacto de este partido con el PSOE para gobernar Cataluña, es superior a su rechazo al PP.
La constitución de la XII
Legislatura ha dejado una cosa clara, el PSOE todavía está más débil que en la
anterior legislatura. El pacto con Ciudadanos se ha roto, los nacionalistas le
temen más que al PP, y lógicamente no puede pactar con Podemos, un partido que
gracias al apoyo de la derecha española, busca convertirse en el principal
partido de la izquierda española condenando al PSOE a la total irrelevancia política.
Con solo 85 diputados, el PSOE se encuentra en una situación tremendamente difícil,
como se suele decir entre la espada y la pared, no puede dar su apoyo a Rajoy
para que gobierne, pues pasaría a ser ante el electorado el responsable de sus políticas,
y tampoco puede formar un Gobierno de coalición con Podemos, pues muchas de las
políticas que exigiría aplicar Podemos no las podría aceptar el PSOE o contribuirían
a complicar todavía más la situación política, social y económica de España. En mi opinión, los ciudadanos no
quieren políticas de derecha o de izquierdas, quieren políticas que resuelvan
sus problemas. Con el expresidente Zapatero el PSOE se inclinó excesivamente a
la izquierda, aplicando políticas que perjudicaron de forma importante los
intereses de los ciudadanos, y dando el apoyo al crecimiento de un partido como
Podemos, un instrumento en España del comunismo internacional, que surgió en el
mapa político español gracias al apoyo de sectores de la derecha española, con
el fin de fraccionar el voto de la izquierda. Ahora, el PSOE lo tiene muy difícil, la sociedad
española corre el peligro de quedarse sin socialdemocracia. Es incomprensible
que negándose Podemos a darle su apoyo el PSOE este contribuyendo a que Podemos
se haga más fuerte, gobierne importantes ayuntamientos, y haga caja. En mi
modesta opinión, al PSOE solo le quedan dos alternativas positivas, estar en la oposición
gobernando el PP sin su apoyo o provocar unas terceras elecciones, en las que
muy probablemente los emergentes, Podemos y Ciudadanos, se hundirían.
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