Recientemente, Cataluña ha sido objeto de dramáticos ataques
del terrorismo islamista, el cual logro asesinar a 15 personas en la ciudad de
Cataluña y otra en Cambrils. Por otro lado, el Parlamento de Cataluña ha
aprobado dos leyes, la Ley de Referéndum y la Ley de Transitoriedad, que han
sido paralizadas por el Tribunal Constitucional ante su posible
inconstitucionalidad. Además, el presidente Puigdemont ha firmado el decreto de
convocatoria del referéndum independentista para el 1-0. Todo ello ha provocado
que la Fiscalía Superior de Cataluña haya
presentado dos querellas: una, contra
los miembros de la Mesa del Parlamento; la otra, contra el presidente Carles
Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras y los 12 consejeros de su
Gobierno por aprobar el decreto de convocatoria del 1 de octubre. Las querellas
les acusan de un delito continuado de desobediencia, prevaricación y
malversación de caudales públicos. A pesar de todo ello las elites dirigentes
catalanas están celebrando la Diada-2017 con total normalidad, ignorando el
ambiente terrorista y político en el que tiene lugar, e ignorando la importancia
y gravedad de lo que pueda ocurrir el próximo 1-O.
No sé si las elites dirigentes catalanas
tienen o no datos objetivos para creer que pueden celebrar la Diada como si
nada estuviera ocurriendo, ignorando el ambiente,
insisto, terrorista y político, o si ello obedece a un alto nivel de insensatez
e irresponsabilidad. Sea como fuere, mi modesta opinión es que ocurra lo que
ocurra el próximo 1-0, el día 2 de octubre no todo puede seguir igual que el
30, no puede haber más de lo mismo, sino que el 1-0 debe ser un punto de inflexión
en la historia de Cataluña, pues el asunto de la independencia esta afectando
de forma importante y negativa no solo a Cataluña, a la sociedad catalán, sino también al resto de España, a muchos ciudadanos de otros sitios de España. Más de lo mismo, no.
Hace unos días el portavoz del Gobierno alemán,
Seffen Seibert, ha dicho “Es importante que en todos los niveles
institucionales en España sea respetada la ley, naturalmente la Constitución española. Más o menos al
mismo tiempo, el italiano y presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani,
en una respuesta por escrito a la eurodiputada de UpyD, Beatriz Becerra, dijo algo parecido: “Cualquier acción contra la
Constitución es una acción contra la UE”. Una afirmación que no se sabe que
respaldo tiene dentro de la UE pues el Consejo Europeo, única institución que
adopta decisiones con valor dentro de la UE, no ha tratado el tema de la
independencia de Cataluña por considerarlo un asunto interno de España.
El hecho de que dos líderes, de países como
Alemania e Italia, respectivas cunas del nazismo y el fascismo, principales
causantes de al IIGM, sientan tal respecto hacia la ley, hacia la legalidad
vigente europea, me parece muy positivo.
Pero a la vez dichas declaraciones me parecen preocupantes, por dos razones.
Primera, porque proviniendo como
provienen de dos dirigentes de partidos integrados en el Partido Popular
Europeo, dan a entender que siguen vivos
históricos vínculos internacionales de
pasado siglo (Alemania-Italia-España) , los cuales, no fueron muy positivos
para Europa. Segunda, porque la evocación de la Constitución Española puede
estar siendo realizada con el objeto de permitir no la aplicación del artículo
155, sino del 8º, es decir, dar el visto bueno a una intervención de las
Fuerzas Armadas españolas para solucionar el asunto de Cataluña. Aceptando así,
desde los Gobiernos de Alemania e Italia, o mejor dicho por las derechas
alemana e italiana, que la Jefatura del Estado, o sea, el rey Felipe VI,
utilice las Fuerzas Armadas para realizar una demostración de fuerza y poder en
Cataluña. Sea lo que fuere, mas no, el 2-0 no puede ser un día más en el que
todo siga como antes.
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