Hace unos días, la Red Europea de Lucha
contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN)
ha dado a conocer el informe El Estado de la Pobreza. España 2017. En este
informe se dan a conocer datos sobre personas residentes en España que se
encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social según el indicador AROPE
(At-Risk-of Poverty and Exclusión). El contenido del informe es demoledor.
España tiene 12.338.186 personas, el 26,6% de la población, en situación de pobreza y/o exclusión social.
Uno de cada tres niños residentes en España se encuentra en situación de
pobreza y/o exclusión social. De ese porcentaje el 83,6% son ciudadanos de
nacionalidad española. La tasa se sitúa cuatro puntos por encima de la media de
la UE. Además, España tiene una tasa de desigualdad económica, según el índice
Gini, del 34,1, una de las más elevadas de la UE. En este contexto, dramático
para muchos millones de españoles, el expresidente Aznar ha publicado su nuevo libro titulado “El futuro es hoy”. Pero qué futuro quiere
construir Aznar, un futuro como el presente que da a conocer el informe sobre la pobreza en
España, un futuro pensado para el 20%
más rico de la sociedad española, segmento al que pertenece el conjunto de grandes fortunas que han seguido
incrementando su riqueza incluso durante el periodo de crisis, algunas de cuyas
familias se encuentran ya entre las más ricas del mundo. Según Aznar el futuro
se construye hoy, ¿Pero qué futuro, para quién? Para muchos españoles, Aznar
más que un constructor de futuro es un ladrón de futuro.
En el programa AR de
Telecinco, Aznar ha afirmado hoy que España vive una situación insólita.
Diagnostico que comparto, por las razones que ha esgrimido, por ejemplo, la
crisis catalana, pero también por muchas
más que no ha citado. Es insólito, que sectores de la derecha a la que él
pertenece hayan apoyado el lanzamiento de Podemos y su posterior crecimiento en
el mapa político español. Podemos, es un partido de ideología comunista, es la representación del comunismo internacional
en España, a pesar de ello ha recibido
un claro apoyo de sectores de la derecha española afines al PP. Por
ejemplo, apoyo mediático a través del
Grupo Planeta, cuya ideología e intereses están en la derecha monárquica y
próxima a la Iglesia Católica española. Es insólito, que Sánchez sea presidente del Gobierno gracias a
ganar un moción de censura, a mitad de legislatura, ya aprobados los
Presupuestos Generales del Estado, emitiendo un intenso tufo a un moderno Pacto
del Pardo, y dejando la política española bajo el control del comunismo
internacional liderado otra vez por Rusia. Lo que ha convertido al secretario
general de Podemos, Pablo Iglesias, en nada más y nada menos que el puto amo de
la política española, es decir, en quien, siguiendo las directrices de Moscú,
corta el bacalao, le dice al Gobierno de Sánchez que políticas debe o no
aplicar.
Es insólito, que el
Poder Judicial se crea con derecho a fijar la política fiscal española, cuando
en toda democracia ello es competencia del Poder Ejecutivo, es decir, del
Gobierno. Emitiendo el Tribunal Supremo una sentencia favorable al recurso
planteado por el Ayuntamiento de Rivas- Vaciamadrid, gobernado por Podemos,
curiosamente, justo ahora, que hay un pacto
entre el Gobierno de Sánchez y Podemos. Recurso que tenía por fin, a grandes
rasgos, que los ciudadanos de ese Ayuntamiento que compraran vivienda pública
no tuvieran la obligación de pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en las escrituras
públicas de préstamo con garantía hipotecaria, como establece el Estado, sino
que el impuesto lo pagara el banco. Lógicamente, la cosa se ha complicado
porque la decisión del Supremo se debe hacer extensible a toda la sociedad
española, y el Tribunal Supremo ha decidido convocar el pleno para decidir sobre el
asunto. Es importante recordar, que uno
de los objetivos del comunismo internacional ha sido históricamente cargarse el
sistema bancario del mundo occidental capitalista.
Y es insólito, que el
PP haya elegido como su nuevo líder a Pablo Casado, un personaje que de forma
clara ha recuperado la hoja de ruta de Aznar. Con Aznar en España se produjo
una clara involución ideológica. Aznar llego al poder considerándose el
heredero ideológico de la dictadura militar, e hizo honor a ello. Durante la
era Aznar, en España se produjeron flagrantes violaciones de los Derechos Humanos,
y hubo terrorismo de Estado. La era Aznar fue la de mayor corrupción de la
democracia española. La regeneración de la democracia española no comenzara
hasta que haya un par de esposas con los nombres de Aznar y de Agag, claramente
vinculados al asunto de la Gürtel. A pesar de ello, la derecha española
representada por el PP, ha elegido como líder a alguien como mínimo muy cercano
a Aznar, sino su delfín. El cual se ha presentado en sociedad acompañado de
sensibilidades ideológicas tan antagónicas como son la de un líder gitano, Juan José Cortes, y Suarez Illana, el
hijo del ultimo secretario general del Movimiento, al que Casado ya
le ha dado un cargo, presidente de la nueva fundación Concordia y Libertad. ¿Le
habrán aprobado a Casado la asignatura en la que se daba que fue la Secretaria
General del Movimiento? o no se entiende.
Casado no ha tardado en dar a conocer con su discurso que quiere recuperar
la hoja de ruta de Aznar, por ejemplo, volviendo a hablar de que el denominado conflicto armado vasco debe acabar
con claros vencedores y vencidos. Es evidente, que Casado representa hoy la misma amenaza para los derechos y las
libertades de muchos españoles, que represento en su momento Aznar, con su
involución ideológica y sus pactos secretos con comunistas (La famosa pinza con
Julio Anguita) y con elites catalanas. Solo queda esperar, que sea otro y no
Aznar o su discípulo Casado quien construya el futuro.
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