Junts pel Si y la CUP quieren
que la resolución rupturista que han presentado, destinada a comenzar el
proceso de creación de un nuevo Estado catalán, independiente y soberano, sin respetar
las decisiones de instituciones del Estado español, como por ejemplo, del
Tribunal Constitucional, se vote como muy tarde el próximo día 9 de Noviembre.
Por otro lado, los denominados partidos constitucionalistas catalanes,
Ciudadanos, PSC y PP, quieren retrasar dicha votación lo máximo posible, hasta
el punto de que el PP está agotando el plazo para constituirse como grupo para
evitar dicha votación. Con tal fin, la presidenta del Parlamento de Cataluña,
Carme Forcadell, ha convocado hoy la
Junta de Portavoces, según los partidos de la oposición de forma ilegal, y por ello han
presentado ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo, eso sí de
forma independiente, escenificando su desunión. Bien sabido es que los buenos
platos se deben de cocinar con tranquilidad, entonces ¿Por qué tienen tanta prisa
los partidos nacionalistas catalanes? ¿Temen
que se acabe algo el próximo 9 o por el contrario desean que el 9 de Noviembre del 2015 pase a
ser una fecha histórica? ¿Por qué el PP tiene tanto interés en retrasar la votación
de la resolución? ¿Qué cree el PP que puede ocurrir y que pondrá fin a las
reivindicaciones independentistas del nacionalismo catalán? Lo único claro es
que la amenaza de la fuerza no achica a la presidenta del Parlamento de
Cataluña, Carme Forcadell.
La inteligencia humana hace
que el hombre tenga tendencia a resolver los conflictos en el terreno que le es
más favorable. El ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, ha dicho en
una reciente entrevista “Mas no se ha dado cuenta de lo fuerte que es España”
Yo no sé de lo que se ha dado cuenta o no el presidente Mas, pero lo que está
claro es que España es más fuerte que Cataluña, y lo es principalmente, por su
poder militar. Cuando una persona desea subir al ring, sabiendo que el contrincante
es en ese ambiente más fuerte, se puede deber a 3 razones. Una, se trata de una
persona insensata. Dos, las circunstancias no le dejan otra opción. Y tres, se
trata de un tongo. Yo no sé qué piensan las elites nacionalistas catalanas, lo
que si se, es que es de esperar que las elites dirigentes españolas, el Gobierno
de España, la Casa Real, otros actores, busquen llevar el asunto de Cataluña al
terreno militar, es decir, quieren hacer con Cataluña algo similar a lo que
hicieron con la Torres de Control Aéreo, con el control del espacio aéreo, una demostración
de poder militar. No creo que el concepto “golpe de Estado institucional” sea apropiado
para definir lo que está ocurriendo en Cataluña, lo que sí es correcto es decir
que sectores de las elites que controlan el Estado español, entre los que se
encuentra la Casa Real, intentan realizar contra Cataluña un golpe militar
silencioso, una toma del poder silenciosa a través de la utilización de la fuerza
militar. Amenazan con el uso de la fuerza militar, con un golpe militar
silencioso, pero no es el único tipo de amenaza, hay otras. Teniendo en cuenta
que en España hay terrorismo de Estado, como por ejemplo los incidentes del
11-M y el de la T-4 del Aeropuerto de Barajas, todo lo que difunda el Ministerio de
Interior español es poco creíble. Por tanto, que el ministro de Interior, Fernández Díaz, entre
otras cosas, catalán y no nacionalista, haya
dicho hoy que han detenido en Madrid a tres miembros del Estado Islámico (EI)
que estaban esperando para actuar de cualquier forma, debe de ser considerado
una amenaza del Gobierno de España. El problema en España no es el EI, sino el
apoyo que le pueda dar el Gobierno de España. El problema en España no es el EI
sino que el Gobierno radia para torturar a ciudadanos y convertirlos en
objetivos vulnerables ante alguna de las formas de violencia de Estado. No
amenace Sr Ministro, España tiene muchos intereses en el exterior, son muchos
los policías y militares destinados en el exterior.
En los últimos días, muchos
dirigentes políticos y líderes de opinión se han pronunciado a favor del uso de
la fuerza contra Cataluña, buscando lo dicho anteriormente, someter Cataluña mediante
la fuerza de las armas. Yo creo que a estos pechos de lobo, que llaman a la
violencia, no deberíamos desanimarlos, sino todo lo contrario, animarlos para
que presionen al Gobierno de España para que despliegue de forma clara, y no
oculta como ahora, el Ejercito contra Cataluña, a poder ser con el rey Felipe
VI a su mando, como mando supremo de las Fuerzas Armadas que es. No estamos en la década de los 30 del pasado siglo, la coyuntura
internacional es otra, el pueblo catalán no está solo, los demócratas siempre
acaban posicionándose a favor de la justicia y en contra de los matones de taberna y del matonismo
militar. Además, España tiene hoy tres elementos de debilidad que no tenía
entonces: Una elevada deuda pública, que requiere financiación exterior. Un
Ibex-35 con más de un 60% del negocio fuera de España. Y unas Fuerzas Armadas
comprometidas en misiones en el exterior. Debilidades que sin lugar a dudas condicionaran
las decisiones de las elites dirigentes españolas. Si Felipe VI despliega de
forma clara el Ejercito lo que ganara sin lugar a dudas será un pasaporte para
Suiza, y no precisamente a pasar unos días a un nidito de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario